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domingo, 8 de mayo de 2016

ESTE FUE EL SALUDO DEL PAPA FRANCISCO POR EL DÍA DE LA MADRE


Este fue el saludo del Papa Francisco por el Día de la Madre



(ACI).- Desde el balcón del estudio del Palacio Pontificio del Vaticano, después de presidir el Regina Coeli, el Papa Francisco tuvo un recuerdo muy especial hacia las madres de todo el mundo en ocasión del Día de la Madre que se celebra en muchos países.

"Hoy en muchos países se celebra la fiesta de la madre. Recordamos con gratitud y afecto a todas las madres, -aquellas que están hoy en la Plaza, nuestras madres, aquellas que están con nosotros y aquellas que ya han ido al cielo- confiándolas a María, la madre de Jesús. Y juntos, para todas las madres, recemos el Ave María…”, pidió  Francisco a los miles de fieles que abarrotaban la Plaza de San Pedro.

DÍA DE LA MADRE: UNA ORACIÓN PARA LAS MAMÁS QUE PARTIERON AL CIELO


Día de la madre: una oración para las mamás
 que partieron al cielo



 (ACI).- Muchos países del mundo celebran hoy, segundo domingo de mayo, el día de la madre; sin embargo, son muchos quienes ya no la tienen a su lado, pues ya partieron a la Casa del Padre. Para ellas, las mamás que se encuentran en el cielo gozando de la Gloria de Dios, les compartimos la siguiente oración:


Continuamente te rezamos, Señor, por nuestra madre.
La recordamos con paz y con amor ante Ti,
seguros de que ella vive,
como estamos seguros de que vives Tú
y de que tu amor dura para siempre.
La recordamos cuando estaba entre nosotros...
A veces, nos parece sentir el calor y el sosiego
de su presencia protectora
como cuando vivía aquí,
mucho más para nosotros que para sí misma.
Dale, Señor, tu amor, dale tu vida. Dale tu paz.
Tenla muy cerca de Ti.
Sea feliz y ruegue ante Ti por nosotros.
Ayúdanos a vivir lo que ella nos enseño,
más con amor que con palabras.
A rezarte como ella, a quererte como ella,
a hacer de Ti y de los demás, igual que ella,
el sentido de nuestra vida.
Y si por descuido o por debilidad en algo te faltó,
perdónala, Tú que sabes lo que es ser Padre y Madre
y conoces como nadie el amor y el perdón
sin medida ni límites...
Perdónale sus faltas por lo mucho que amó a todos.
Gracias, Señor, por esta oración que nos llena de paz
en el recuerdo de nuestra madre.
Amén.

FELIZ DÍA DE LA MADRE!!


jueves, 5 de mayo de 2016

LA MADRE QUE PEDÍA LA CONVERSIÓN DE SU HIJO - MEDITACIÓN


La madre que pedía la conversión de su hijo




En uno de los primeros meses del año 1973, en un sanatorio de una ciudad castellana, estaba enferma una señora a la que visitaba todos los días un hijo espiritualmente desgraciado, pues llevaba una vida de completa disipación y total apartamiento de los preceptos religiosos, constituyendo esto la preocupación constante y angustiosa de la madre.

Una religiosa, que también estaba en el Sanatorio y se enteró del caso, entregó a la aludida señora unas estampas sobre la devoción de las tres Avemarías con objeto de que encomendase la solución del asunto a la Santísima Virgen, rezándolas diariamente y dando a su hijo una de esas estampas con la recomendación de que hiciera lo mismo.

Así lo hizo la acongojada madre, suplicando encarecidamente a la Virgen María la conversión de su hijo y obsequiándola con el rezo de las tres Avemarías.

Pasados unos días tuvo conocimiento de que habían sido anunciados unos “Cursillos de Cristiandad” para jóvenes, y con gran ilusión le pidió a su hijo que se inscribiese para asistir a ellos, pero el joven se negó rotundamente, exclamando: “Déjame, madre, de tonterías; deja que viva la vida, que para mí tiene tantos atractivos… ¡Qué tengo que hacer yo en semejantes cursillos!”

La madre del “descaminado”, sollozando por este fracaso, contó a la religiosa que le había dado las estampas de las tres Avemarías lo sucedido, y juntas continuaron rezándolas pidiendo fervorosamente a la Madre de Dios su mediación en favor de esa alma desdichada... Y, cuál no sería su grata sorpresa, cuando, precisamente, el día en que terminaba el plazo para las inscripciones, el hijo dice a la madre: “Bueno, sólo por darte gusto, iré a perder el tiempo en esos inútiles cursillos que tanto empeño tienes en que tome parte...”

Va, al fin, el joven con desgana a inscribirse, y le manifiestan que ya no hay plaza disponible, pues se han cubierto todas. Ante esto, iba a retirarse el interesado (contento en el fondo por liberarse de su compromiso y poder justificarse a ojos de la madre), cuando le mira el Padre Director y le dice que “no sabe por qué, pero que siente que le tiene que admitir”, y en efecto, fue admitido y practicó aquellas jornadas de espiritualidad, con tan feliz resultado que, una vez terminadas, se presentó a su madre como “un hombre nuevo”, completamente regenerado y decidido a no apartarse de la Ley de Dios.

El santo gozo de la madre fue inmenso; y el hijo “revivido” es hoy un entusiasta propagador de la devoción de las tres Avemarías, cuya eficacia proclama reconociendo que por la intervención de la Virgen Santísima obtuvo la gracia de Dios.

IMÁGENES DE TARJETAS DEL DÍA DE LA MADRE















domingo, 10 de mayo de 2015

DÍA DE LA MADRE


Madre...



Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud; una mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida, se acomoda a la simplicidad de los niños; una mujer que siendo pobre, se satisface con la felicidad de los que ama, y siendo rica, daría con gusto su tesoro por no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud; una mujer que siendo vigorosa se estremece con el vagido de un niño, y siendo débil, se reviste a veces con la bravura del león; una mujer que mientras vive no la sabemos estimar, por que a su lado todos los dolores se olvidan, pero después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un sólo instante, por recibir de ella un sólo abrazo, por escuchar un sólo acento de sus labios...

De esa mujer no me exijáis el nombre si no queréis que empape con lágrimas vuestro álbum, porque ya la vi pasar en mi camino.

Cuando crezcan vuestros hijos leedles esta página, y ellos, cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde viajero en pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado aquí, para vos y para ellos, un boceto del retrato de su nombre.

POEMA PARA MI MADRE...


Madre...



Cuando viniste a este mundo,
Ella te sostuvo en sus brazos.
Tú se lo agradeciste gritando.

Cuando tenías un año,
Ella te alimentaba y te bañaba.
Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.

Cuando tenías 2 años, 
Ella te enseñó a caminar.
Tú se lo agradeciste huyendo de Ella cuando te llamaba.

Cuando tenías 3 años,
Ella te hacía todas las comidas con amor.
Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.

Cuando tenías 4 años,
Ella te dió unos lápices de colores.
Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.

Cuando tenías 5 años,
Ella te vestía para las ocasiones especiales.
Tú se lo Agradeciste tirándote por la pila de barro más cercana.

Cuando tenías 6 años,
Ella te llevaba a la escuela.
Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!

Cuando tenías 7 años, 
Ella te regaló una pelota.
Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.

Cuando tenías 8 años, 
Ella te trajo un helado.
Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.

Cuando tenías 9 años,
Ella té pago unas clases de piano.
Tú se lo agradeciste nunca practicando.

Cuando tenías 10 años,
Ella te llevaba con el auto a todas partes de Gimnasio al partido de fútbol, de fiestas de cumpleaños, a otras fiestas.
Tú se lo agradeciste cuando salías del coche y nunca mirabas atrás.

Cuando tenías 11 años,
Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.
Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.

Cuando tenías 12 años,
Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.
Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.

Cuando tenías 13 años,
Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.
Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenia gusto.

Cuando tenías 14,
Ella té pagó un mes de vacaciones en el campamento de verano.
Tú se lo agradeciste olvidándote de escribirle una carta.

Cuando tenías 15,
Ella venía de trabajar y quería darte un abrazo.
Tú se lo agradeciste cerrando con llave la puerta de tu habitación.

Cuando tenías 16,
Ella te enseñó cómo manejar su coche.
Tú se lo agradeciste usándoselo todas las veces que podías.

Cuando tenías 17 años,
Ella esperaba una llamada importante.
Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.


Cuando tenías 18,
Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.
Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.

Cuando tenías 19 años
Ella té pagó la cuota de la universidad, te llevó en coche hasta el campus y cargó tus maletas.
Tú se lo agradeciste diciéndole adiós desde fuera del dormitorio, así no te sentirías avergonzado ante tus amigos.


Cuando tenías 20,
Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"

Cuando tenías 21,
Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."

Cuando tenías 22,
Ella te abrazó en la fiesta de graduación de la Universidad.
Tú se lo agradeciste diciéndole si te podía pagar un viaje a Europa.

Cuando tenías 23,
Ella te dio algunos muebles para tu primer departamento.
Tú se lo agradeciste diciéndoles a tus amigos que los muebles eran feos.

Cuando tenías 24,
Ella conoció a tu futura esposa y le preguntó sus planes para el futuro.
Tú se lo agradeciste con una mirada feroz y le gritaste "¡Cállate!".

Cuando tenías 27,
Ella te ayudó a pagar los gastos de tu boda y llorando te dijo que te amaba muchísimo.
Tú se lo agradeciste mudándote por la mitad de el país.

Cuando tenías 30,
Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.
Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.

Cuando tenías 40,
Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.
Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.

Cuando tenías 50,
Ella se enfermó y necesitó que la cuidaras.
Tú se lo agradeciste leyendo sobre la carga que representan los padres hacia los hijos.


De repente, un día,
Ella silenciosamente murió. Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno.

Tomémonos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos Mamá, aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.

No hay sustituto para Ella. Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas, quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así?

¡Es tú Madre!

Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus frustraciones.


Pregúntate a ti mismo:

¿Has separado tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre el trabajo en la cocina, su cansancio?

Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses diferente de Ella.

Una vez que se vaya de este mundo, solamente los recuerdos cariñosos del Ser Que Llamamos Mamá
Solo Eso Nos Queda

CARTA DE MARÍA TU MADRE, PARA TI MUJER



Carta de María tu Madre, para ti mujer

Una carta de Maria para una mujer, para ti, para mi, para todas y nos hagan caminar hacia los brazos de su Hijo.


Por: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net



Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...

Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino: a los brazos de mi Hijo...

Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma...

Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando... tú, seguro, me dirás: “¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora!!!” Lo sé, hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado.... cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición..., pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...

Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...

¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo..., y me encantaría que hoy me acompañases... o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador, tirano, que no te regala unos minutos mas, y debes levantarte rápido a preparar el desayuno del marido y los hijos, o el tuyo solo, o el de tu mamá.... mientras se calienta el agua te miro... te amo... luego, voy contigo a levantar los remolones que se empecinan en pelearse con el reloj.... te ayudo a vestirlos, te pongo a mano esa remera que no encontrabas... y me siento con ustedes a desayunar... me gusta como preparas todo, el olorcito rico de tu cocina, luego debemos llevar los chicos al colegio, ir a trabajar para traer el sustento, o volver a casa a la rutinaria (¡pero hermosa!) tarea de mantener limpio el hogar... juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para el almuerzo... hasta a veces hago que te sobre una moneda para un dulce... el postre sorpresa de los hijos...

También lavamos la ropa, el piso, acomodamos todo para que el esposo y los niños encuentren ese remanso de paz que anhelan, el olorcito a ”su casa” que les volverá al alma cuando se sientan tristes, solitarios, nostálgicos... allí recordarán todas las cosas buenas que les enseñaste...

También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡¡cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!!!

Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?...
Contigo corro a abrazar a los hijos, contigo me siento y les preguntamos juntas cómo les fue (aunque yo ya lo sé, porque los estuve cuidando por ti en el colegio, mientras jugaban, o cuando cruzaban la calle)

También te acompaño cuando debes darles una noticia triste, como que un amigo o un primo enfermo ha partido hacia mi Hijo, estoy contigo para decirles que lo he abrazado fuerte, fuerte y le he llenado de besos cuando ha llegado aquí al cielo, que le tengo a mi lado y damos largos paseos por los jardines celestiales....
Me gusta cuando les ayudas en la tareas, les hablas al alma, les acompañas a la catequesis ... a veces te veo preocupada porque parecen distraídos, no te preocupes, mi querida, tú sigue sembrando, que tuyo es el tiempo de siembra y de mi Hijo el de la cosecha...

En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas aunque más no sea hasta el almacén? Sí, dale, vamos a comprar el pan para la cena y así charlamos, sí, de eso que te tiene preocupada... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...

Vamos hija, vamos de paseo...

Desde el alma

Tu mamá

María de Nazaret


NOTA
Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna.

martes, 27 de mayo de 2014

A MI MADRE


A mi madre
Enviado por: Sergio Irizarry


Esta es una historia como muchas, pero más original, porque la vida de cada persona es única e irrepetible, podría tener semejanzas, pero nada se compara.

Hoy, movido por el sentimiento más bello que es el AMOR, me atrevo a escribir este relato; porque un día desperté y mientras muchas personas se dedican a pensar en los triunfos que van atesorar en la vida, yo me di cuenta de que en el momento en que nací de una mujer, alcancé mi mayor ¡VICTORIA!,porque tener una mamita como la mía, no es cualquiera. Y hoy le rindo honor a ella por sacrificarse continuamente, por abstenerse de muchas cosas que realmente se merece y por traerme a este mundo y no haberme abortado.

Dicen por ahí que cuando los hijos crecen, se olvidan de sus padres...Mentira!

¿Es difícil creer que un hijo ame más a su madre que ella a su hijo?

No lo crean imposible, yo por ejemplo, vivo en constante lucha por decidir con mi mamita, cual de los dos se ama más.

Hay veces recuerdo las veces que la he hecho sufrir; ya sea por travesuras, palabras hirientes y actos. Entonces me pregunto: 

¿Cómo puede una persona decir amar a alguien y al mismo tiempo hacerle daño? y al ver la otra posición siempre dispuesta a dar oportunidades, llego a la conclusión de que una madre lo perdona todo. Hoy como otras veces te pido perdón mamita por algún dolor que te haya causado y sin proponerme herirte, lo hice. Yo no tengo el don de la poesía, pero quiero que sepas que en verdad lo que te escribo es desde lo más profundo de mi corazón, sería casi imposible relatar aquí todo lo que has hecho por mí, solo tu y yo lo sabemos.

Dicen que no basta con el amor de los hijos, muchas veces hace falta el de pareja, pero nunca crean que es el más duradero, el amor de un hijo (en este caso el mío) es más sincero, más fiel.

Son amores diferentes, es cierto y como me gustaría poder llenarte solo con el mío, pero aunque se que no puedo, sé también que es el verdadero. Mi amor por ti mamita no tiene límites y aunque nos hayan cortado el cordón umbilical físicamente, éste permanecerá ahí por siempre, así como un botón y su ojal, se necesitan mutuamente. Yo le doy gracias a Dios, porque muchos se pasan la vida entera buscando su alma gemela, y yo te encontré a ti mamita, que eres mi Alma Gemela Maternal. Gracias por ser mi amiga, mamá y muchas cosas más al mismo tiempo, te prometo que tus sacrificios no van a ser en vano, porque algún día te recompensaré.

¿Quieres saber cuanto te amo?

"Si la luna recibiera todo el amor que yo siento por ti...siempre estaría llena"

¡Yo te amo más de lo que tu me amas a mi...Gané!

domingo, 11 de mayo de 2014

MI MADRE, MI MEJOR AMIGA



MI MADRE , MI MEJOR AMIGA


Dos amigos se encontraban tomando un café, y uno le comenta en tono de queja al otro: 

* Mi madre me llama mucho por teléfono a la oficina y solo para pedirme que vaya a conversar con ella; siempre la misma queja, que 'se siente sola'. La verdad, yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser. Ya sabes como son los viejos: Cuentan las mismas cosas una y otra vez y sin mencionar los achaques que tiene cada día. Bueno, como tú sabes nunca me faltan los
compromisos: el trabajo, los amigos, la Asociación.. .. En fin, ya sabes como es, ¿no?... 

El otro amigo se queda callado, y luego responde:
Yo en cambio, converso mucho con mi madre. Cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento solo o cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y ella me conforta, me da fortaleza, y siempre termino sintiéndome mejor. 

¡Caramba! - se apenó el otro - Eres mejor que yo.

No lo creas, soy igual que tú, o al menos lo era - respondió el amigo con tristeza. En realidad visito a mi madre en el cementerio. Murió hace tiempo, pero mientras estuvo conmigo, tampoco yo iba a conversar con ella, ya que pensaba y sentía lo mismo que tú. Y no sabes cuánta falta me hace ahora su presencia, cuánto no daría por sentir las caricias que con tanto amor me prodigaba, y que yo rechazaba porque 'ya no era un niño'. O cuánto me pesa no haber escuchado todos los consejos que me daba, cuando con torpeza le decía: 'Yo sé lo que hago', y por ello cometí muchos errores. Ay amigo, si supieras ahora cómo la busco, y ahora es mi mejor amiga.

Cuando sentado en la tierra fría del camposanto mirando solo su foto en el muro gris, en el que le puse 'te quiero', (palabras que nunca escuchó de mis labios), le pido que me perdone por haber sido tan frío, por las veces que le mentí, y por los muchos besos que no le di, mas el silencio me responde y cuando una brisa acaricia mis mejillas, sé que ella me perdona. 

-Mira con ojos empañados a su amigo y luego dice- Discúlpame este arranque, pero si de algo te sirve mi experiencia, conversa con ella hoy que la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro posee, deja a un lado sus errores, que de una u otra manera forma parte de su ser. No esperes a que esté en un cementerio porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, porque
entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente. Será un hueco que nunca podrás llenar. No permitas que te pase lo que me pasó a mí. 

En el camino, iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llegó a la oficina, dijo a su secretaria: Comuníqueme por favor con mi madre, no me pase más llamadas y también modifique mi agenda porque este día lo dedicaré a ella!. 

¡¡No dejes pasar este día sin decir 'te quiero'!!

EL VALOR DE LA MUJER



EL VALOR DE LA MUJER

Cuenta la leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer.

Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:
Tomo la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.
Mezclo tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.

Después de una semana, vino el hombre y le dijo: ¡¡¡Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque no puedo vivir con ella!!!

Bien, contestó Dios y tomó a la mujer.
Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mí, ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al contacto. Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba, me daba dulzura, ternura, comprensión y amor sin condiciones, por  favor Dios, devuélvemela, ¡¡¡porque no puedo vivir sin ella!!!

Ya veo, dijo Dios, ahora valoras sus cualidades, eso me alegra mucho, claro que puedes tenerla de nuevo, fue creada para ti, pero no olvides cuidarla, amarla, respetarla y protegerla, porque de no hacerlo, corres el riesgo de quedarte de nuevo sin ella...

sábado, 10 de mayo de 2014

HOLA MAMÁ



Hola mamá...

Te escribo porque te extraño
Y porque no te he olvidado
Y porque aunque pase uno o mil años
Yo madre mía te sigo amando.

Como olvidar aquella carita blanca y pecosa
Siempre sonriente siempre dichosa
Tu buen humor y tu comida deliciosa
Tu amor y tus regaños por ser yo perezosa.

No olvido madre mía que tuviste 11 hijos
Y que a todos nos atendías aún después 
De haber trabajado y ayudado a mi padre
Tu labor madre mía no fue cosa fácil.

Sin embargo ahí estabas 
cuando yo llegaba de la escuela
Olía a sopita y se sentía el calor de hogar
Mientras tú seguías lavando ropa 
y acomodando todo en su lugar.

Mi chaparrita preciosa mi naricita chatita
Mi gordita con mandil que no te cambiaría
Por nada.

No lo pude evitar, te fuiste
Y cada día te extraño más.

Mira nada más
yo te criticaba por algunas cosas
Y ahora soy igual.

Como tú quiero ser la mejor madre 
Y he visto mi suerte cambiar,
antes me preocupaba mi persona
y ahora sólo me preocupa él.

Si, mi hijo madre mía 
al que tu me enseñaste a cuidar
y te preocupabas pensando que 
yo me iba a rajar.

Ya viste que no mi querida mamá
que con tu ejemplo me enseñaste
que a un hijo no se le debe pegar
si no al contrario con el amor de madre
los cariños y la buena comida
el crece y crecerá mas.

Gracias, madre mía, siempre te voy a extrañar.



Colaboración de Teresa Mares
México

CON CARIÑO PARA MI MAMÁ



Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net
Con cariño para mi mamá
Una madre es alguien que nos guía y nos inspira; ella nos ayuda a lograr nuestros sueños y deseos.



Dios nos ha regalado a todos los hijos un tesoro incalculable, un diamante muy fino, es decir, a una MAMÁ . Una madre es alguien que nos guía y nos inspira; ella nos ayuda a lograr nuestros sueños y deseos; con su sabiduría y profundidad, alumbra el sendero de sus hijos y les trae alegría. 

Lo que hace maravillosa a una madre, es el espíritu abnegado que la mueve a sacrificar tiempo, fuerzas y, de ser necesario, hasta la salud por el bien de su hijo. 

En cierta ocasión, un niño parcialmente sordo volvió del colegio a su casa; llevaba una nota de la dirección, la cual recomendaba que los padres lo sacaran del centro docente, ya que «era demasiado falto de inteligencia para aprender». 

La madre del niño leyó la nota y dijo: «Mi hijo Tom no es falto de inteligencia. Yo misma le enseñaré.» 

Cuando Tom murió muchos años después, los estadounidenses le rindieron homenaje apagando todas las luces del país durante un minuto, pues este Tom fue el que inventó la lámpara incandescente, y no solo eso, también inventó el fonógrafo y un rudimentario proyector de películas. En total, Thomas Edison patentó más de mil inventos (Thomas A. Edison (1847-1931). 

Cierta vez preguntaron a una madre cuál era su hijo preferido, aquel que ella más amaba, y ella, dejando entrever una sonrisa, respondió: 

“Nada es más voluble que un corazón de madre. Y, como madre, le respondo: 

El hijo predilecto, es aquel a quien me dedico en cuerpo y alma… 

Es mi hijo enfermo, hasta que sane. 

El que partió, hasta que vuelva. 

El que está cansado, hasta que descanse. 

El que está con hambre, hasta que se alimente. 

El que está con sed, hasta que beba. 

El que está estudiando, hasta que aprenda. 

El que está desnudo, hasta vestirlo. 

El que no trabaja, hasta que se emplee. 

El que se enamora, hasta que se case. 

El que se casa, hasta que conviva. 

El que es padre, hasta que críe a sus hijos. 

El que prometió, hasta que cumpla. 

El que debe, hasta que pague. 

El que equivocó el camino, hasta que se convierta. 

El que llora, hasta que calle. 

El que está triste, hasta que se alegre”. 

Y ya con el semblante bien distante de aquella sonrisa, completó: 

“El que ya me dejó… hasta que lo reencuentre en el cielo…” 

Valoro y te agradezco por ser quien eres, un faro de luz y de amor en mi camino. Cuidemos este tesoro tan especial que Dios ha puesto en nuestras manos. Gracias por ser quien eres, MAMÁ TE AMO… 

viernes, 9 de mayo de 2014

PARA UNA MADRE



Madre


Cuando viniste a este mundo,
Ella te sostuvo en sus brazos.
Tú se lo agradeciste gritando.

Cuando tenías un año,
Ella te alimentaba y te bañaba.
Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.

Cuando tenías 2 años, 
Ella te enseñó a caminar.
Tú se lo agradeciste huyendo de Ella cuando te llamaba.

Cuando tenías 3 años,
Ella te hacía todas las comidas con amor.
Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.

Cuando tenías 4 años,
Ella te dió unos lápices de colores.
Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.

Cuando tenías 5 años,
Ella te vestía para las ocasiones especiales.
Tú se lo Agradeciste tirándote por la pila de barro más cercana.

Cuando tenías 6 años,
Ella te llevaba a la escuela.
Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!

Cuando tenías 7 años, 
Ella te regaló una pelota.
Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.

Cuando tenías 8 años, 
Ella te trajo un helado.
Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.

Cuando tenías 9 años,
Ella té pago unas clases de piano.
Tú se lo agradeciste nunca practicando.

Cuando tenías 10 años,
Ella te llevaba con el auto a todas partes de Gimnasio al partido de fútbol, de fiestas de cumpleaños, a otras fiestas.
Tú se lo agradeciste cuando salías del coche y nunca mirabas atrás.

Cuando tenías 11 años,
Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.
Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.

Cuando tenías 12 años,
Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.
Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.

Cuando tenías 13 años,
Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.
Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenia gusto.

Cuando tenías 14,
Ella té pagó un mes de vacaciones en el campamento de verano.
Tú se lo agradeciste olvidándote de escribirle una carta.

Cuando tenías 15,
Ella venía de trabajar y quería darte un abrazo.
Tú se lo agradeciste cerrando con llave la puerta de tu habitación.

Cuando tenías 16,
Ella te enseñó cómo manejar su coche.
Tú se lo agradeciste usándoselo todas las veces que podías.

Cuando tenías 17 años,
Ella esperaba una llamada importante.
Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.


Cuando tenías 18,
Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.
Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.

Cuando tenías 19 años
Ella té pagó la cuota de la universidad, te llevó en coche hasta el campus y cargó tus maletas.
Tú se lo agradeciste diciéndole adiós desde fuera del dormitorio, así no te sentirías avergonzado ante tus amigos.


Cuando tenías 20,
Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"

Cuando tenías 21,
Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."

Cuando tenías 22,
Ella te abrazó en la fiesta de graduación de la Universidad.
Tú se lo agradeciste diciéndole si te podía pagar un viaje a Europa.

Cuando tenías 23,
Ella te dio algunos muebles para tu primer departamento.
Tú se lo agradeciste diciéndoles a tus amigos que los muebles eran feos.

Cuando tenías 24,
Ella conoció a tu futura esposa y le preguntó sus planes para el futuro.
Tú se lo agradeciste con una mirada feroz y le gritaste "¡Cállate!".

Cuando tenías 27,
Ella te ayudó a pagar los gastos de tu boda y llorando te dijo que te amaba muchísimo.
Tú se lo agradeciste mudándote por la mitad de el país.

Cuando tenías 30,
Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.
Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.

Cuando tenías 40,
Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.
Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.

Cuando tenías 50,
Ella se enfermó y necesitó que la cuidaras.
Tú se lo agradeciste leyendo sobre la carga que representan los padres hacia los hijos.


De repente, un día,
Ella silenciosamente murió. Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno.

Tomémonos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos Mamá, aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.

No hay sustituto para Ella. Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas, quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así?

¡Es tú Madre!

Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus frustraciones.


Pregúntate a ti mismo:

¿Has separado tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre el  trabajo en la cocina, su cansancio?

Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses  diferente de Ella.

Una vez que se vaya de este mundo, solamente los recuerdos cariñosos del Ser Que Llamamos Mamá
Solo Eso Nos Queda
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