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miércoles, 5 de junio de 2013

FIESTA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA



Fiesta del Inmaculado Corazón de María

Una fiesta íntimamente vinculada con la del Sagrado Corazón de Jesús. Los Corazones de Jesús y de María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad desde el momento de la Encarnación. La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de María; por eso nos consagramos al Corazón de Jesús a través de su Corazón. "Jesús es el Camino; María es el Atajo".

Al venerar el Inmaculado Corazón de María, reverenciamos no sólo el corazón físico, real, de nuestra Santísima Madre, sino también su persona como fuente y fundamento de todas sus virtudes. Honramos expresamente su Corazón como símbolo de su amor a Dios y a los demás.

Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la alabamos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo.

Como ha querido el Sagrado Corazón que esté con Él en el Cielo el amante Corazón de su Madre, así desea que se le honre a ella juntamente con Él en la tierra.

Entregumonos al Corazón de María diciéndole: "¡Llévanos a Jesús de tu mano! ¡Llévanos, Reina y Madre, hasta las profundidades de su Corazón adorable! Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros!"



Reseña histórica de la Devoción:

Una práctica que hoy en día forma parte integral de la devoción al Corazón de María, es la Devoción a los Cinco Primeros Sábados. En diciembre de 1925, la Virgen se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima y le dijo: "Yo prometo asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos se confiesen, reciban la Sagrada Comunión y recen la tercera parte del Rosario, con intención de darme reparación". Junto con la devoción a los nueve Primeros Viernes de Mes, ésta es una de las devociones más conocidas entre el pueblo creyente.

En una de las primeras apariciones de Fátima, en 1917, dijo nuestra Seora que Luca iba a quedarse poco más tiempo para propagar la devoción al Corazón de María.

En la tercera aparición de Fátima, el 13 de junio del mismo ao, la Santísima Virgen dijo a Luca: "Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra.... Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes.... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.... Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz."

El 31 de Octubre de 1942 el Papa Pio XII, al clausurarse la solemne celebración en honor de las Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María. Los Papas Pablo VI y Juan Pablo II han repetido la misma consagración.

Poco antes de morir Jacinta, de diez años, dijo a Lucía: "A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo."

Por obediencia a su superior eclesiástico y a su confesor, Lucía reveló parte del secreto que le había confiado nuestra Señora, referente a la devoción al Inmaculado Corazón de María.
La fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el Papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María "la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes".
El Papa Juan Pablo II recientemente declaró que la conmemoración del Inmaculado Corazón de María, será de naturaleza "obligatoria" y no "opcional".

Esta fiesta se celebra en la Iglesia, todos los años, el sábado siguiente al segundo domingo después Pentecostés.

Para meditar:

Hay textos en la Biblia que son los primeros en sugerir la veneración al Inmaculado Corazón de María. Después que los pastores llegaron al pesebre, leemos: "María ... observaba cuidadosamente estos acontecimientos y los guardaba en su corazón" (Lc 2, 19).

Después que María y José encontraron a Jesús, ya de doce años, en el Templo, "volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos" (Lc 2, 51).

Cuando Jesús fue presentado en el Templo, predijo el anciano Simeón: "Y a ti misma una espada te atravesará el alma" (Lc 2, 35). Palabras que se hicieron realidad bajo la Cruz. Cuando el Corazón de Jesús fue perforado por la lanza, el Corazón de la Santísima Madre fue traspasado por una espada de dolor. El Corazón de Jesús latió por primera vez en el refugio del purísimo Corazón de María, su Madre, y este purísimo Corazón también recibió en espíritu el último palpitar del Corazón de Jesús.