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domingo, 23 de marzo de 2014
MUJER
Mujer
¿Qué tipo de mujer eres?
¿Una mujer fuerte, o una mujer de fortaleza?
Una mujer fuerte hace ejercicios todos los días para mantener su cuerpo en forma... mientras que una mujer de fortaleza se arrodilla a orar, para mantener su alma en forma...
Una mujer fuerte no le teme a nada, ni a nadie... mientras que una mujer de fortaleza demuestra su valor a pesar de su temor o de su pánico...
Una mujer fuerte a nadie permite que le quite lo mejor de ella... mientras que una mujer de fortaleza da lo mejor de sí misma a todos, cada uno de los días de su vida...
Una mujer fuerte comete pocos errores y los evita en el futuro... mientras que una mujer de fortaleza se da cuenta de que los errores en la vida también pueden ser bendiciones de Dios, y aprende de ellos...
Una mujer fuerte camina confiada con pasos seguros y firmes... mientras que una mujer de fortaleza sabe que Dios la ayudará a levantarse cada vez que caiga...
Una mujer fuerte muestra en su rostro una expresión de seguridad y confianza en sí misma... mientras que una mujer de fortaleza muestra una expresión de gracia y serenidad...
Una mujer fuerte tiene fe en que tiene fuerza suficiente para su viaje por la vida... mientras que una mujer de fortaleza tiene fe en que el viaje la irá haciendo cada vez más fuerte...
Una mujer fuerte obtiene un compañero fuerte que incremente su fuerza... mientras que una mujer de fortaleza se convierte en la fuerza que hará invencible a su compañero...
Una mujer fuerte enseña a sus hijos a perseguir el éxito en la vida... mientras que una mujer de fortaleza les enseña a perseguir el amor y la virtud...
PUNTOS IMPORTANTES
Puntos importantes
1. Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
2. Cuando pierdes, no pierdes la lección.
3. Sigue las tres R:
Respeto a ti mismo
Respeto para los otros
Responsabilidad sobre todas tus acciones
4. Recuerda que no conseguir lo que quieres, a veces significa un
maravilloso golpe de suerte.
5. Aprende las reglas, así sabrás como romperlas apropiadamente.
6. No permitas que una pequeña disputa destroce una GRAN AMISTAD.
7.Cuando creas que has cometido un error, haz algo inmediatamente para corregirlo.
8. Ocupa algo de tiempo cada día en estar solo.
9. Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus valores.
10. Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta.
11. Vive una buena y honorable vida, así cuando seas mayor y mires atrás podrás disfrutarla por segunda vez.
12. Una atmósfera amorosa en tu casa es el cimiento para tu vida.
13. En discusiones con alguien querido ocúpate sólo de la situación actual, no saques a relucir el pasado.
14. Comparte tu conocimiento, es una manera de conseguir la inmortalidad.
15. Se considerado con la Tierra.
16. Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes.
17. Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la necesidad por el otro.
18. Juzga tu éxito según lo que has sacrificado para conseguirlo.
19. Acércate al amor y a la cocina con osada entrega.
MANIFESTACIÓN DEL PERDÓN
Manifestación del perdon
Autor: David Brandt Berg
Cuando los aliados liberaron el campo de concentración de Ravensbrûck al término de la segunda guerra mundial, se encontró un pedazo de papel de envoltorio en el que un prisionero había garabateado las siguientes líneas:
«Oh Señor, no te acuerdes solamente de los hombres y mujeres de buena voluntad, sino también de los de mala voluntad. Pero no te acuerdes de todo el sufrimiento que nos han infligido; acuérdate de los frutos producidos en nosotros gracias a ese sufrimiento: nuestra confraternidad, nuestra lealtad, nuestra humildad, nuestro valor, nuestra generosidad, la magnanimidad que brotó de nuestro corazón a raíz de todo esto. Y cuando les llegue la hora del juicio, que todos los frutos que dimos sean su perdón».
El amor cubrirá multitud de pecados (1 Pedro 4:8) y te dará la gracia y las fuerzas para no hacer caso de una ofensa o un desaire y perdonar a otros tal como tú necesitas que te perdonen.Basta con que te olvides de ti mismo y pienses más en el prójimo. Esfuérzate por ayudar a tus semejantes, ora por ellos, demuéstrales cariño, y verás que así se resuelven casi todos los problemas. Si dejas de pensar en ti mismo y te preocupas más por tus semejantes, descubrirás que en ello reside la clave de la felicidad. He ahí la fórmula para vivir contento: Primero Jesús; segundo, los demás, y tercero tú.En primera medida, pon la mente en Jesús. De ahí, Él te ayudará a pensar en el prójimo y a amarlo como a ti mismo.
Las faltas ajenas son como las luces delanteras de un auto que viene en dirección contraria: sólo en apariencia son más encandiladoras que las tuyas.
Los pecadores perdonados conocen y manifiestan con obras el amor.
RISAS EN EL JARDÍN
Risas en el jardín
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD
Un hombre era dueño de un hermoso jardín donde los niños se encontraban a sus anchas para correr y saltar. Pero éste era un hombre de corazón duro. Le dolía que los niños disfrutasen de la belleza de su jardín. Esto fue lo que hizo: lo rodeó de una pared muy alta para que los niños no pudiesen entrar. Pero sucedió que cuando las plantas dejaron de escuchar las risas de los niños dejaron también de florecer. Se secó el follaje de los árboles. El invierno se prolongó como nunca antes lo recordaba y parecía que la primavera no volvería jamás. El hombre se sentía muy triste, como si una gran pena anegase su corazón. Las noticias de lo sucedido llegaron a un hombre muy sabio de la comarca. Vino donde él y le dijo: Tengo un solo consejo que darte y si lo sigues tu jardín volverá a lucir como antes. El hombre repuso: Escucho tu consejo y lo seguiré de inmediato. Este fue el consejo: Derriba las paredes y deja que los niños jueguen.
Miguel Limardo
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Necesitamos de la risa, de la sonrisa, de la alegría para poder florecer, para poder dar fruto. Ortega y Gasset habla de esos hombres “que cuando pierden la alegría, el alma se retira a un rincón del cuerpo y allí hace su cubil”.
Todo lo que va matando la inocencia: odios, egoísmos, envidias, va carcomiendo y endureciendo el corazón. Entonces muerte la ilusión, el deseo de vivir y se va adueñando del alma una gran pena que enturbia el cielo más despejado.
Será necesario, pues derribar todas las paredes que se han levantado a nuestro derredor sin darnos cuenta o a sabiendas, pues toda muralla nos impide acercarnos al mundo.
Necesitamos de la sonrisa de un niño, porque a través de ella se nos asoma la inocencia y el optimismo de Dios. Dios disipará el duro invierno y hará que reine la eterna primavera en aquellos que tienen la suerte de adobar cada día con una sonrisa.
“Quitando el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán ni se regocijarán” (Is. 16.10)
APROVECHA EL DÍA
Aprovecha el día
No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en encontrar la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas...
Autor: Walt Whitman
AMOR A LA ETERNIDAD
Autor: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net Amor a la eternidad | |
¡Cuántas oportunidades para hacer el bien y vivir con amor! | |
Había un buen hombre que había vivido una vida larga y feliz, y un día mientras trabajaba ayudando a los pobres, se le apareció un ángel y le dijo: "El Señor me envía, ha llegado el momento de que tomes tu lugar en la eternidad". El buen hombre respondió: "¡Mira cuánto trabajo me queda por hacer!, no quisiera ser ingrato con mis hermanos, creo que podría esperar para tomar mi puesto en la eternidad". El ángel le miró con bondad y le dijo: "Veré qué puedo hacer", y desapareció. Pasó el tiempo, y otro día, mientras el hombre atendía a unos ancianos, el ángel se le apareció de nuevo. El hombre le dijo: “¡Mira cuánto trabajo me queda por hacer! ¿Crees que la eternidad pueda esperar un poco?”. El ángel sonrió y desapareció de nuevo. Finalmente, un día mientras atendía a los enfermos en un hospital, se le apareció el ángel y el buen hombre se limitó a extender los brazos en gesto de resignación, girando la vista hacia todos los enfermos que tenía en torno suyo. El ángel, sin decir una palabra, desapareció. Esa misma noche, el buen hombre se dejó caer en el reclinatorio y comenzó a pensar en todo el tiempo que había hecho esperar al ángel. De pronto se sintió muy cansado y dijo: "Señor, si quisieras enviar de nuevo al ángel, esta vez le seguiría de inmediato". Apenas terminó de hablar, el ángel apareció a su lado. "Si quieres llevarme contigo ahora, estoy dispuesto a seguirte al cielo". Éste le miró con ojos llenos de amor y le dijo: "¿Dónde crees que has estado hasta ahora? Quien obra con espíritu de Amor vive ya en el Corazón de Dios". |