Autor: Thiago de Oliveira Geraldo | Fuente: es.gaudiumpress.org Una mirada con mil facetas | |||
El culto a la Virgen Madre de Dios remonta al inicio de la Cristiandad | |||
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martes, 9 de septiembre de 2014
LA VIRGEN MARÍA, UNA MIRADA CON MIL FACETAS
NO OLVIDES LOS DÍAS HERMOSOS
No olvides los días hermosos
No olvides los días hermosos.
Cuando estés cansado, cuando estés en desacuerdo con lo que te rodea cuando estés desesperado y te sientas profundamente desgraciado, acuérdate tan solo un momento, de los días hermosos.
Cuando te reías y bailabas, cuando estabas alegre con todo, como un niño sin problemas.
No olvides los días hermosos.
Cuando el horizonte por lejano que lo veas aparece oscuro y sin luz, cuando tu corazón esté lleno de tristeza y quizás también lleno de amargura, cuando aparentemente toda esperanza de nueva alegría ha desaparecido, te lo suplico, busca cuidadosamente entre los recuerdos los días hermosos.
Los días en que todo marchaba bien, sin nubes en el cielo, cuando cerca de ti había alguien que te hacia sentir amparado, cuando podías todavía entusiasmarte.
No olvides los días hermosos.
Si los olvidas no volverán más.
Vuelve a ser dueño de ti mismo.
Llena tu espíritu de pensamientos alegres, tu corazón de misericordia, dulzura y de amor, tu boca de una sonrisa, y todo volverá a ir bien...
NO PIERDAS...
No pierdas...
No pierdas la esperanza.
Hay millones de personas esperando los recursos que dispones.
No pierdas el buen humor.
A cualquier señal de enfado, hay siempre una merma en tus fuerzas.
No pierdas la tolerancia.
Hay mucha gente a tolerarte en lo que aún tienes de indeseable.
No pierdas la serenidad.
El problema puede que no sea tan difícil como piensas.
No pierdas la humildad.
Además de la planicie, surge la montaña y, después de la montaña, surge el horizonte infinito.
No pierdas el ánimo de aprender.
La propia muerte es una lección.
No pierdas la oportunidad de servir a tus semejantes.
Hoy o mañana, podrás necesitar de su ayuda .
No pierdas tiempo.
A cada amanecer un nuevo día nace, pero los minutos son otros.
No pierdas la paciencia.
Acuérdate de la paciencia infinita de Dios.
No te pierdas, que detrás de alguna ventana, esta tu alma gemela
que te mira y espera.