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EXPLICACIÓN DEL AVE MARÍA, FRASE POR FRASE


Explicación del AVE MARÍA, frase por frase.
El Padre Evaristo Sada, L.C, nos regala una hermosa y pedagógica reflexión sobre el Avemaría


Por: P. Evaristo Sada LC | Fuente: http://www.la-oracion.com, http://www.pildorasdefe.net 




El Padre Evaristo Sada, L.C, nos regala una hermosa y pedagógica reflexión sobre el Avemaría con la intención de que al pronunciar cada frase lo hagamos con sentido pleno.



Después de haber respondido a la pregunta ¿Cómo rezar bien el Avemaría? vamos a comentar el avemaría con la intención de que al pronunciar cada frase lo hagamos con pleno sentido.

En el año 1525 se encuentra ya el Avemaría en los catecismos populares, pero la fórmula definitiva tal y como nosotros la rezamos la fijó Pío V en 1568, con ocasión de la reforma litúrgica.



• Dios te salve

Imagínate cómo es la mirada de Dios sobre la mujer que Él creó y eligió para que fuera su madre: una mirada llena de amor, de predilección, de gozo y complacencia. Hasta donde te sea posible, cuando comiences el Avemaría apropia la mirada de Jesús sobre su Madre y salúdala con las palabras del Arcángel Gabriel en la anunciación (Lc. 1,28). Desde lo más profundo de tu corazón dile: "alégrate María".

• María

Pronunciar el nombre de María te llena de amor y de confianza. María significa la amada del Señor, Señora, estrella del mar, la que orienta a los navegantes y los dirige a Cristo. San Alfonso María de Ligorio dice que es un "nombre cargado de divinas dulzuras" y Tomas de Kempis afirma que los demonios temen de tal manera a la Reina del cielo, que al oír su nombre, huyen de aquel que lo nombra como de fuego que los abrasara.

• Llena eres de gracia, el Señor es contigo

Porque Dios está con ella María está completamente impregnada de gracia, como una esponja bajo el agua. María está llena de la presencia de Dios y Dios es la fuente de la gracia. El poder del Altísimo la cubrió con su sombra (Lc 1,35), es decir, Dios descendió para habitar en ella.

María es "la morada de Dios entre los hombres" (Ap 21,3) Dios se da por completo a María, la colma de belleza, y ella, que desborda Gracia divina, la entrega a la humanidad.

• Bendita tú entre las mujeres

Isabel fue la primera en decirle a María: "Tú eres bendita entre todas las mujeres" (Lc 1,42) Es bendita porque Dios la eligió con amor eterno, porque es la madre de Dios, porque es madre y virgen, porque es inmaculada, porque fue llevada en cuerpo y alma a la gloria celeste.

• Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús (cfr. Lc 1,42)

María es la viña fecunda que nos entrega el mejor de los frutos, el alimento que sacia. El fruto de su vientre es fruto del amor de Dios, de la maravillosa y fecunda colaboración entre el Espíritu Santo y esa pobre jovencita de Nazareth. A mí me ayuda mucho contemplar el icono de la "Madre del signo" que nos muestra a Jesús en el vientre de María en forma de Eucaristía: "el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre" (Jn 6, 51).

• Santa María, Madre de Dios

Comenzamos la segunda parte del avemaría exaltando su santidad y el gran motivo de su dignidad. La portadora de Dios es santa. Ella creyó en la Palabra del Señor y se entregó como la esclava del Señor, y gracias a eso el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Como madre alimentó a Jesús, lo protegió, lo educó. ¡Qué digna representante del género humano que le da a Dios todo el amor que su pequeñez es capaz de dar!

Nos duele escuchar: "Y los suyos no le recibieron" (Jn 1,11) pero María sí lo recibió y hoy nosotros, cultivando la vida de gracia, queremos recibirlo como lo hizo ella.

• Ruega por nosotros pecadores

Su maternidad espiritual se extiende a todas las generaciones, a todos los hermanos de Jesús, y ella ruega por nosotros, vela por nuestras necesidades. Como en las bodas de Caná va una y otra vez con Jesús y le dice: "No tienen vino", y obtiene abundantes bienes para sus hijos. Ella protege con particular predilección a los más pequeños, a los indefensos, a los enfermos, a los que tienen heridas morales, a los pecadores. Vemos lo espléndida que es en los Santuarios Marianos: Guadalupe, Lourdes, Fátima, El Pilar, Loreto, Luján, Aparecida, La Vang, Medjugorje...

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, me declaro pecador, necesito que desbordes sobre mí tu corazón misericordioso.

• Ahora

En el momento presente, en todo momento presente. Cuando todo va bien y cuando no, cuando estoy en gracia y cuando no, cuando me siento bien y cuando no, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y las tristezas, en la luz y en la oscuridad: siempre. El "ahora" abarca toda mi vida, porque el momento presente recoge el pasado, el presente y el futuro: todo lo pongo en tus manos. En el presente reparo por mi pasado, te ofrezco mi futuro, vivo según el Evangelio.

Decirle ruega ahora por mí, es decirle: te necesito siempre a mi lado María, siempre; no te separes de mí.

• Y en la hora de nuestra muerte

Así como estuviste junto a Jesús en la hora de su muerte (cf Jn 19, 27), así desde ahora te pido que cuando termine mi vida terrena estés conmigo. Si paso mis últimos días enfermo, quiero que como buena madre me acompañes de día y de noche. Al morir quiero tener un Rosario en la mano y sentir tu mejilla en mi frente, mientras me dices al oído: No tengas miedo, que no te aflija cosa alguna, ten confianza, ¿qué no estoy yo aquí que soy tu Madre?

Quiero que mis últimas palabras sean: "María, Jesús", y que habiéndolas pronunciado me cargues en tus brazos y me pongas en los brazos del Padre. Quiero que tú me lleves con Jesús, y que al despertar allá en el cielo tenga mi cabeza reclinada sobre Su pecho, y estar sintiendo tus caricias por toda la eternidad.

• Amén

Es una palabra aramea (la lengua de Jesús) que significa fuerza, solidez, fidelidad, seguridad. Se usa para afirmar y confirmar. Decir Amén es decir que sí, que así es, que estamos de acuerdo y afirmamos con fuerza y seguridad lo que creemos. Decir amén al final del avemaría es decirle: "Sí, Madre, yo sé que cada vez que te dirijo esta oración tú trabajas mi corazón, me estás formando, me vas modelando poco a poco, me vas ayudando a crecer en las virtudes de la humildad, la pobreza, la caridad, la pureza, la prudencia, la generosidad, la misericordia.... Sí, Madre, hazlo con toda libertad, te lo suplico: amén."

SER POBRE O SER RICO?


¿Ser pobre o ser rico?
La pobreza debe ser llevada con humildad al igual que la riqueza


Por: Oscar Schmidt | Fuente: www.reinadelcielo.org 




Un tema delicado, sin dudas. Contradictorio al menos en apariencia, difícil de poner en palabras que conformen a todo el mundo. Para algunos, vale aquello de que “mas fácil es que pase un camello por el ojo de una cerradura, de que entre un rico al Reino de los Cielos”. Para otros vale aquello de que “la riqueza o pobreza de un alma está en el aspecto espiritual del término, no en el material”. De una forma u otra las Sagradas Escrituras dan referencias que podrían alimentar variadas interpretaciones, especialmente cuando el interesado tiene algún particular ángulo que desea priorizar.

De tal modo, los que se consideran a si mismos como “ricos” tratarán de encontrar en este escrito justificación a su riqueza. Y los que se consideran “pobres” buscarán encontrar aquí consuelo y promesa de “salvación automática”. Ni lo uno, ni lo otro. No es ese el espíritu de las diversas palabras que Jesús nos ha dejado sobre este delicado tema en los Evangelios.

El primer paso es comprender si riqueza material es sinónimo de casi segura condenación del alma. Recordamos el caso del joven rico que quiere seguir al Señor, y Jesús le pone como requisito el dejar atrás bienes y honores, y él tristemente deja alejarse al Salvador, mientras se queda atado a su riqueza. También el caso del rico que no da ni los restos de su comida al pobre que pide en la puerta de su casa. En muchas oportunidades Jesús nos ha marcado el peligro espiritual que acarrean los bienes materiales. Si, pareciera que es un hueco muy estrecho como para que pase el camello famoso.

Pero meditando sobre este asunto recordé a aquellos que fueron los mejores amigos de Jesús en la tierra. Ellos fueron muy probablemente tres hermanos: María Magdalena, Marta y Lázaro, hijos de Teofilo. Quizás la familia más rica de la Palestina de aquella época, en propiedades en Jerusalén, en Betania, y en muchos otros lugares. La casa de Betania era el lugar de descanso preferido de Jesús cuando subía a Jerusalén. A Lázaro y sus hermanas pedía Jesús muchos favores materiales cuando llegaban a El casos desesperantes de gente que necesitaba ayuda. Y los hermanos siempre respondían, fieles al Mesías que ellos habían reconocido en aquel Hombre de Galilea.

Si, los hijos de Teofilo eran ricos, riquísimos, pero supieron merecer la amistad del Señor. Jesús lloró cuando vio la tumba de Lázaro, y de hecho hizo de su resurrección el más impresionante milagro, en fecha ya cercana al Gólgota. Su hermana, María Magdalena, tuvo el honor de ser la primera persona que lo viera Resucitado. Vaya honor, ¿verdad? Nada está narrado por casualidad en los Evangelios, de tal modo que tan particular amistad entre la familia más rica del lugar, y Jesús, tiene que tener un significado profundo.



Leyendo un hermoso libro titulado “La Palabra continúa” encontré esta frase: “El rico que da con amor y caridad verdadera, es el que se hace amar y no envidiar del pobre”. De este modo, aceptar la propia riqueza proveniente de un trabajo honesto de los padres, o del propio digno esfuerzo, no es pecado si se la acepta para hacer buen uso de ella. Por supuesto que la riqueza basada en dinero logrado por malas artes no tiene mucha cabida frente a Dios. Pero la riqueza heredada o lograda con trabajo digno, es una manifestación de la Voluntad de Dios sobre nosotros. El asunto es qué espera Dios que hagamos con esos dones, porque sin dudas que es mucho el bien que, como Lázaro y sus hermanas, se puede hacer desde una buena posición económica y social, adquirida legítimamente.

Vistas así las cosas, el camello puede pasar por el ojo de la cerradura, pero con una responsabilidad y un esfuerzo que hacen la tarea muy difícil. La riqueza parece de esta forma asimilarse a una prueba ciclópea para el alma, más allá de que configura un gran don, una gracia que Dios concede. La gran pregunta de vida que las personas ricas deben hacerse es qué hacer con los bienes que Dios ha puesto en sus manos.

Si la riqueza nos enfrenta a semejantes pruebas espirituales, ¿es acaso la pobreza un don de Dios? Realmente lo es, es una ayuda muy grande que Dios da para encontrar verdadera humildad y sencillez en el corazón, puertas fundamentales para el camino a la santidad. ¿Es entonces pobreza sinónimo de salvación? Sin dudas que no. Un sacerdote amigo me decía que si bien es notable la soberbia de los ricos, es también impactante la soberbia de los pobres.

Me quedé mucho tiempo pensando en sus palabras, hasta que comprendí que se refería al resentimiento y desprecio por aquellos que tienen algo que uno no tiene, sea un bien material, cultural, o incluso espiritual. Ser pobre y vivir amargado por ello, es tan malo espiritualmente como ser rico y no hacer uso de lo recibido para el bien de los demás. En ambos casos se cae en una vida alejada del amor que Dios espera de nosotros.

La pobreza debe ser llevada con humildad también, al igual que la riqueza, haciendo de las carencias un agradecimiento a que Dios no nos somete a la prueba de la abundancia. Difícil tarea, ¿verdad? Suena más difícil que la tarea del rico, de hacer buen uso de lo recibido. Sin embargo, creo yo que, espiritualmente hablando, la tiene más difícil el rico que el pobre. Pero en cualquier caso queda en cada alma el saber como hacer de la situación que nos toca vivir, una oportunidad única de honrar a Dios con amor y verdadera humildad de corazón.

Si ser pobre o si ser rico, son cuestiones de este mundo material en que vivimos, cuestiones muy alejadas del destino de verdadera realeza que nos espera. Riquezas en este mundo, caminos que nos alejan de la genuina riqueza, si no sabemos utilizarlas para beneficio de los demás. Pobrezas y miserias en este mundo, un sufrimiento que puede ayudarnos a encontrar la estrecha senda al Reino, si las aceptamos con alegría de corazón y hacemos de ello un motivo de unión a la Pobreza del Resucitado.

Jesús tuvo una unión muy intensa con pobres, enfermos e indefensos, y una amistad profunda con algunos ricos pero bondadosos. Pero, por sobre todas las cosas, no olvidemos que los que lo enviaron a la Cruz fueron los ricos del lugar que no aceptaron que el Señor viniera a alterar su poder y comodidad, sus riquezas materiales, su dominio sobre los pobres. Y tú, rico o pobre, ¿qué haces con ello?

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, JULIO 31


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Julio 31



¡Qué poco cuesta ser agradecido y, sin embargo, cuánto se estima la gratitud!

Esa propina que dejas sobre la mesa del restaurante sin decir palabra, sabría mejor si añadieras una sola palabrita y fácil de pronunciar: “¡Gracias!”. Esas monedas que depositas en la mano del que te lustra los zapatos, serían recibidas con mayor alegría si las acompañaras de una palabra que diera a conocer a ese hombre a tus pies que su trabajo es dignificador y que por ello le estás agradecido.

Esa carta que recibes, esa verdura que compras, ese llamado telefónico que atiendes, ese servicio que te presta un empleado público, esa información que te dan en la estación terminal… todo eso y muchas otras cosas, si estuvieran salpicadas de la palabrita “¡Gracias!” y de una amable sonrisa, sincera, cálida, no dejarían de llegar hasta el corazón de los demás y los volvería más abiertos, más dispuestos a la ayuda del prójimo, más solícitos.

Si cada día dijeras “¡Gracias!” a Dios por darte un nuevo día y por hacerte gozar de salud y de tantas otras cosas, la vida de tu espíritu sería más intensa y la vivirías con otra proyección.

“Cristo sanó a los diez leprosos de su enfermedad; solamente uno de ellos volvió para agradecer a Dios la salud recibida; Cristo tomó la palabra y dijo: ¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero? Y agregó: Levántate y vete, tu fe te ha salvado” (Lc 17, 11-19).


* P. Alfonso Milagro

sábado, 30 de julio de 2016

EL SEGUNDO TRAJE


El segundo traje



Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su problema.

- Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi experiencia y alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores me encargan sus trajes y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí el encargo más importante de mi vida. El príncipe en persona escuchó de mí y me solicitó que le cosiera un ropaje con la seda más fina que es posible conseguir en el país. Puse los mejores materiales e hice mi mejor esfuerzo. Quería demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas a una vida de éxito y opulencia. Pero cuando le presenté la prenda terminada, comenzó a gritar e insultarme:

- ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? ¡Es una atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser?

Me ordenó que me retirara y arrojó el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado! Todo mi capital estaba invertido en esa vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido totalmente destruida. ¡Nadie volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No entiendo qué sucedió, fue el mejor trabajo que hice en años!

- Vuelve a tu negocio -dijo el sabio- descose cada una de las puntadas de la prenda y cóselas exactamente como lo habías hecho antes. Luego llévala al príncipe.

- ¡Pero obtendré el mismo atuendo que tengo ahora! -protestó el sastre- Además mi estado de ánimo no es el de siempre.

- Haz lo que te indico, y Dios te ayudar" -dijo el hombre.

Dos semanas después, el sastre retornó.
- ¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le presenté nuevamente el ropaje, el rostro del noble se iluminó: ¡Hermoso!, exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que haya visto! Me pagó generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus amigos. Pero, deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?

- El primer traje –explicó- fue cosido con arrogancia y orgullo. El resultado fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente perfecta, carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que provocaba admiración en cada uno que la veía.

Ahora una pregunta al que lee: ¿Y tú cómo haces tu trabajo profesional, familiar, personal, etc.? ¿Con arrogancia y orgullo, o con humildad en el corazón?

MILAGROS QUE PARECEN LEYENDAS


Milagros que parecen leyendas
Los milagros del pobrecillo de Asís hacen que la iglesia católica, a finales de la época medieval, vuelva a recuperar la credibilidad 


Por: Rubén Gil | Fuente: elcampesino.co 




Los milagros del pobrecillo de Asís hacen que la iglesia católica, a finales de la época medieval, vuelva a recuperar la credibilidad que tenía en los primeros siglos. San Francisco fue un joven que creció en una familia acomodada y que poco a poco se fue entregando a los placeres del mundo. Quiso recibir honores y ganar reconocimiento haciendo parte de los soldados de Asís. Pero en alguna de las guerras cayó prisionero, y el tiempo que estuvo en cautiverio le ayudó a reconocer lo que Dios quería para su vida. Fue así como Francisco empezó una vida de cristianismo radical, haciéndose pobre para el servicio de los pobres, tanto así que dos años después de su muerte fue declarado santo por la iglesia católica. San Francisco es uno de los santos insignes de la iglesia; sus milagros tanto en vida como después de su muerte son de inmensa cuantía. En los milagros de San Francisco sucede algo muy curioso, y es que parece que fuesen sacados de un libro de cuentos imaginarios. A continuación algunos milagros en vida: “san Francisco lavó la piel de un hombre con lepra. También rezó para que el demonio que lo atormentaba se alejara y dejara libre su alma. Entonces la piel del leproso comenzó a sanar, y su alma también. Cuando el hombre se dio cuenta de que estaba sanando, se arrepintió de sus pecados y comenzó a llorar. El hombre se curó completamente, en cuerpo y alma y se reconcilió con Dios.”

“Tres ladrones robaron comida y bebida del monasterio de san Francisco. Entonces san Francisco comenzó a rezar por ellos y envió a uno de los monjes a disculparse por haberlos tratado mal. Los ladrones se conmovieron tanto que se unieron a la orden franciscana y pasaron el resto de sus vidas sirviendo a los demás”.

Y están también los milagros después de su muerte, entre ellos encontramos: “una mujer, particularmente devota de San Francisco, murió en la ciudad de Montemarano. En la vigilia fúnebre se reunieron muchas personas para rezar, improvisadamente el cadáver se levanta y solicita al sacerdote que estaba allí, el poder confesar. Terminada la confesión, le confía al sacerdote: “Estaba a la espera de ser condenada a una dura pena, pero San Francisco, ha pedido y obtenido para mí, la gracia de volver a la vida, para arrepentirme y confesar todas mis culpas”. Después la mujer se encomendó al Señor.”

“En Castello di Cori, situado en la diócesis de Ostia, un hombre estaba desesperado porque tenía un tumor en la pierna. Apeló al pobrecillo de Asís para obtener socorro y no quedó desilusionado. Le aparece Francisco en compañía de otro fraile y con un bastón le tocó la parte enferma de la pierna. Súbito, y de forma increíble, recuperó el uso del miembro, de manera tan perfecta que podía caminar libremente. En recuerdo del prodigio, quedó impresa, en la parte tocada por San Francisco, el símbolo del Tau.”

Estos y muchos otros milagros aparecen en los escritos de san Buenaventura y de otros frailes franciscanos que dan testimonio de la maravillosa vida de santidad del inolvidable poverello de Asís.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, JULIO 30


LOS CINCO  MINUTOS DE DIOS
Julio 30


Lleno de significado el relato de aquella señora: fue al Hospital de Niños llevando golosinas y juguetes; iba pasando de una cama a otra, depositando en las manos de los enfermitos su obsequio; pero una niña enferma, de rostro tristón, no quiso recibir nada.

Al preguntarle por qué no quería recibir ni juguetes ni golosinas, respondió que no era eso lo que ella esperaba. Se le preguntó de nuevo qué esperaba, qué deseaba, y ella replicó:

- Lo que yo espero es a alguien que me dé un beso.
Son muchas las personas que en su interior llevan un niño que fácilmente se despierta y no deja de llorar hasta que le dan lo que necesita.

¿Por qué no te preocupas por descubrir al niño de cada uno y darle un poco de afecto, algo más de bondad, una sonrisa, una compañía al menos de media hora de conversación?

El mundo se muere por falta de afecto, por frío de corazones.
“Cualquier otro mandamiento se resume en éste: Amarás al prójimo como a ti mismo… el amor es la plenitud de la ley” (Rom 13,9-10). “Esta doctrina posee hoy extraordinaria importancia a causa de dos hechos: la creciente interdependencia mutua de los hombres y la unificación, asimismo creciente, del mundo” (GS 24).


* P. Alfonso Milagro

CONSEJOS DE SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO PARA EDUCAR A LOS HIJOS




Consejos de San Alfonso María de Ligorio 
para educar a los hijos
“Los padres pecan si no enseñan a sus hijos las cosas de la Fé y de la salvación”


Fuente: http://www.accionfamilia.org 




No deben imitar a ciertos padres y madres que no cumplen ese deber por el afán de mantener ocupados a sus hijos en otras cosas. La consecuencia es que los desdichados no saben confesarse, no conocen las principales verdades de la Fé, ignoran lo que es la Santísima Trinidad, la Encarnación de Jesucristo, el pecado mortal, el juicio, el infierno, el paraíso la eternidad. Muchas veces esa ignorancia es causa de condenación y sus padres deberán prestar cuentas a Dios por ello.

También es deber de los padres vigilar la conducta de los hijos, conocer los lugares y las personas que frecuentan.

Los padres también pecan si no cuidan que sus hijos reciban los Sacramentos, observen las Fiestas y los otros preceptos de la Iglesia.
Pecan doblemente, si les causan escándalo al proferir delante de sus hijos blasfemias, obscenidades, u otras palabras culposas, o haciendo delante de ellos alguna mala acción.

Los padres están obligados a dar buenos ejemplos a los hijos.

¿Como podrían los jóvenes tener una buena conducta, cuando ven con frecuencia que sus padres blasfeman, maldicen, injurian al prójimo, profieren ofensas, hablan de venganzas, de obscenidades, y repiten ciertas máximas pestíferas como: “No es necesario preocuparse tanto; Dios es misericordioso, Él tolera ciertos pecados”?

Santo Tomás dice que, de alguna manera, tales padres obligan a pecar a sus hijos.

Hay padres que se lamentan de tener malos hijos; Jesucristo dice: ¿Alguna vez crecieron uvas de espinas? ¿Cómo pueden los hijos ser buenos si tienen malos padres? Sería necesario un milagro.

También es verdad que a veces los padres que dan un mal ejemplo no corrigen a sus hijos aún cuando saben que pecan por no corregirlos.

Santo Tomás dice que, en este caso, un padre debe, por lo menos, pedir a su hijo que no siga el mal ejemplo que le da.

Cuando los padres dan mal ejemplo, digo yo por mi cuenta, no puede esperarse ningún fruto ni de las advertencias, ni de las oraciones ni de los castigos.”

San Alfonso María de Ligorio, Oeuvres Complétes – Oeuvres Ascétiques, Casterman Tournai, 1877, 2a. ed., t. XVI, pp. 474-480.

DIOS Y LOS MALES DE CADA DÍA


Dios y los males de cada día
Sentimos en lo más íntimo del alma que un Dios bueno y omnipotente podría evitar crímenes, detener guerras, curar enfermedades...


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 





Dios es bueno y es omnipotente. Así lo enseñaron algunos filósofos. Así lo creemos los católicos. A veces, sin embargo, surgen nubes en el horizonte. Incluso un pensador lanzó, hace ya muchos siglos, sus dudas: ¿cómo puede ser Dios bueno y omnipotente si en el mundo encontramos tantos males?

Si hubiera una respuesta fácil, las dudas desaparecerían. Pero el mal sigue allí, ante nosotros, y la pregunta siembra inquietudes e incluso protestas en no pocos corazones.

Sentimos en lo más íntimo del alma que un Dios bueno y omnipotente podría evitar crímenes, detener guerras, curar enfermedades, aliviar hambres endémicas, conducir los corazones hacia la paz, la concordia, el gozo, la justicia.

Luego, vemos, tocamos o recibimos noticias de cientos de males. Un nuevo conflicto armado. Unas inundaciones que provocan miles de víctimas. Un terremoto que destruye una ciudad. Un conflicto entre esposos que ha destrozado sus vidas y las de sus hijos.

Dios, ¿dónde está? Es la pregunta que lanza el afligido de todos los tiempos, que suplica y pide ayuda mientras espera una respuesta: “Yahveh, escucha mi oración, llegue hasta ti mi grito; no ocultes lejos de mí tu rostro el día de mi angustia; tiende hacia mí tu oído, ¡el día en que te invoco, presto, respóndeme!” (Sal 102,2-3).

La respuesta del Dios bueno, aunque no siempre llegamos a reconocerla, ya fue formulada y está presente en el mundo y la historia. La Encarnación del Hijo, su pasar haciendo el bien, sus milagros y sus enseñanzas, encendieron un fuego en la tierra. El Reino de Dios, desde entonces, ya está presente (cf. Mt 12,28).

Cuando las fuerzas del mal llevaron a Cristo a la muerte en el Calvario, la victoria del bien se hizo visible en el gran día de la Pascua: la tumba no pudo contener a Cristo, porque el Amor es omnipotente.

Esa es la gran respuesta de Dios ante los males de cada día. Desde la fe, que es luz para guiar nuestros pasos (cf. la encíclica “Lumen fidei”), el creyente sabe que Dios está vivo, que acompaña a quienes sufren, que perdona los pecados, y que abre horizontes de esperanza y paz para los corazones.

viernes, 29 de julio de 2016

BAJO TU AMPARO NOS ACOGEMOS, SANTA MADRE DE DIOS!!!

Bajo tu amparo

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

Amén

TERRORISTA DEPRESIVO


Terrorista depresivo


La paz interior tiene enemigos: son los pensamientos y sentimientos negativos que confunden y agitan de tal modo que turban el corazón y dañan la salud. Hombres sabios que sondearon su interior con la luz del Espíritu Santo los han especificado: insatisfacción, ansiedad, irritación, miedo, odio, tristeza, autocompasión, duda, abatimiento, impaciencia…

El médico después de haber revisado minuciosamente a un joven alto y robusto, de piel bronceada y poderosa voz, le dijo: —Usted, joven, sólo tiene una depresión nerviosa, pero debe cuidarse. ¿Qué profesión tiene? El vigoroso joven con estentórea voz exclamó: —¡Terrorista! Sin inmutarse en lo más mínimo, el médico le contestó: —¡Muy bien! Nada de bombas, por lo menos en tres meses.

Un pensador, que conocía bien la naturaleza humana escribió: “La espada del resentimiento antes de tocar a la persona a la cual se odia, atraviesa a quien guarda rencor”.  Esto es precisamente lo que le afectaba al joven terrorista. “Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien”, (Martin King). El amor es lo primero.


* Enviado por el P. Natalio

EL CONSEJO DE CRISTO A MARTA



El consejo de Cristo a Marta
Cristo le enseña a construir el presente mirando a la eternidad, pues así aprenderá el verdadero valor de las cosas.


Por: P. Juan J. Ferrán, L.C. | Fuente: Catholic.net 




¿Cuál es el sentido de la vida humana?

Es ésta una pregunta que todos nos hacemos cuando vemos que no podemos lograr todo lo que queremos, cuando vemos que muere una persona en el inicio mismo de su vida, cuando contemplamos el sufrimiento de tantos seres humanos por culpa del egoísmo de los hombres, cuando vemos la desesperación de tantas personas ante el sufrimiento propio o de un ser querido. Y la realidad es que no podemos aceptar que todo se reduzca a nacer, vivir si es que se puede llamar vivir a muchas vidas, para terminar en la nada. El ser humano debe tener un fin más allá de las cosas que hace o que ve.

Marta representa para nosotros una forma de vivir. Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. Impresiona el cariño de Jesús por aquella mujer que se desvivía por atenderle y procurarle bienestar. El hecho de repetir dos veces su nombre es señal de cariño, de ternura y de reconocimiento a su labor. Pero Jesús quiere prevenirla contra un gran escollo de la vida: el vivir sin más, el irse tragando los días sin ver en el horizonte, el hacer muchas cosas, pero no preocuparse de lo más importante.

Marta es el símbolo de una humanidad que ha dado prioridad al hacer o al tener sobre el ser, a la eficacia sobre lo importante, a la inmanencia sobre la trascendencia. Marta somos cada uno de nosotros cuando en el día al día decimos: "no tengo tiempo para rezar, no tengo tiempo para formarme, no tengo tiempo para pensar, no tengo tiempo para Dios". Basta asomarse a la calle y a las casas para ver cuánto se hace, cómo se corre, cómo se vive. Pareciera que estamos construyendo la ciudad terrena o que hubiera que terminar cada día algo que mañana hay que volver a empezar.

El consejo de Cristo a Marta, santa después al fin y al cabo, está lleno de afecto, de afecto del bueno. La invita a tomarse la vida de otra forma, a respirar, a vivir serenamente, a preocuparse más de las cosas del espíritu. Ahí va a encontrar la paz y la tranquilidad. Le enseña a construir el presente mirando a la eternidad, pues así aprenderá el verdadero valor de las cosas.

Sin duda, Marta aprendió aquella lección y, sin dejar de ser la mujer activa y dinámica que era, en adelante su corazón se aficionó más a lo verdaderamente importante. Marta, por medio de Cristo, había comprendido que la vida tiene un sentido, que el fin del hombre está por encima de las cosas cotidianas.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, JULIO 29


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Julio 29



No todos los días te levantas con el espíritu alegre y despreocupado; algunas veces ya desde la mañanita te persigue el recuerdo de una adversidad que estás enfrentando hace tiempo.
Hace trecientos años un prisionero grabó en la pared de su prisión esta frase, con la que pretendía conservar en alto su estado de ánimo: “No es la adversidad la que mata, sino la impaciencia con que soportamos la adversidad”

Es verdad; impacientándote en las adversidades, nada arreglarás; más bien lo echarás todo a perder o agravarás la situación; no es, pues, un remedio la impaciencia o la ira.

Si a este consejo de orden meramente natural y psicológico sabes añadir otro de orden superior, del orden de la fe, como es el reconocer que Dios te ha permitido esa adversidad para que seas capaz de mostrar tu valer, tu fidelidad, tu capacidad de amar, entonces la adversidad será llevada por ti no sólo con paciencia y resignación, sino aun con cierta alegría por saberte fiel.

“La iglesia está fortalecida con la virtud del Señor Resucitado, para triunfar con paciencia y caridad de sus aflicciones y dificultades, tanto internas como externas y revelar al mundo fielmente su misterio, aunque sea entre penumbras, hasta que se manifieste en todo el esplendor final de los tiempos” (LG 8).


* P. Alfonso Milagro

jueves, 28 de julio de 2016

MARÍA SIGUE TOCANDO LA PUERTA EN LOS CORAZONES DE TODOS

María sigue tocando la puerta en los corazones de todos”
La Virgen, a lo largo de la historia de la humanidad ha tenido una presencia muy especial. Necesitamos una mamá, una mujer, que con más ternura, con más cariño, con más misericordia, acoja y acompañe los momentos difíciles.


Por: Cardenal Cipriani | Fuente: Arzobispado de Lima Lima 




“María sigue tocando la puerta en los corazones de todos”

En el programa “Diálogo de Fe” del sábado 16 de julio del 2016, el Cardenal Juan Luis Cipriani resaltó la importancia de nuestra Madre María al celebrarse la festividad de la Vírgen del Carmen.

“La Virgen, a lo largo de la historia de la humanidad ha tenido una presencia muy especial. Necesitamos una mamá, una mujer, que con más ternura, con más cariño, con más misericordia, acoja y acompañe los momentos difíciles. Necesitamos esa mamá y esa mujer que se encarga en la Virgen María”.

“Me pregunto, ¿y no será que ahora nosotros a veces nos olvidamos un poquito de ella? El que sea madre es una buena característica de una mujer, el que sea madre te ayuda a tener un mayor respeto, comprensión y cariño. (…) En estos tiempos, María sigue tocando la puerta en los corazones de todos, en los hogares, en los hospitales, en los enfermos, pero me parece que la gente está acostumbrándose a que la mamá es una idea y no la buscan”.

“La presencia de esa madre, María”

Luego, se refirió al valor de la presencia de la Virgen María reflejada en cada mamá:

“Por qué no intentamos tener más presencia de esa madre, María, en la oración, en la conversación. Pedirle a ella por nuestros hijos, hijas, padres, familia. Pero, ¿tú crees que eso es útil hoy? No solamente es útil, es vital para salir de este huayco. Esta semana hemos tenido esta triste noticia de Niza (Francia) y en otras semanas otras, y aquí mismo en el país”.

“Cuando uno tiene a su mamá delante, uno deja fuera insultos, deja fuera peleas, por respeto a la mamá. Y si uno es buen hijo tiene detalles de especial cariño. Si a la Virgen María la tenemos más presente en nuestra realidad, cómo voy a actuar de esa manera si está la Virgen. No es un freno represivo, es una realidad”.

“Que no se elimine la cultura de la familia”

Asimismo, reflexionando sobre las palabras del Santo Padre, el Papa Francisco en su mensaje en su visita a Cuba, pidió a los jóvenes desconectarse de esa inmediatez de las redes sociales y acercarse a su familia:

“Este juventud digital tiene cosas muy positivas, pero definitivamente se está empobreciendo en su capacidad de relacionarse. Estamos con lo inmediatista, ese vivir tan efímero, lo que pasa no deja huella. ¿Qué pasa en tu capacidad de analizar posibilidades de estudio, acercarte a Dios para rezar, pensar si tu mamá te necesita, hacer deporte, visitar a un amigo enfermo o leer un libro? Desconéctate de ese inmediatismo del whatsapp, del twitter y del Facebook”.

“El Papa habla de esas familias donde no hay relaciones, no hay cambio de ideas. Todo eso arranca del primer cambio de ideas, ¿le hablas a Dios, a la Virgen? ¿Les pides por aquel hijo, aquel enfermo? ¿Hay comunicación o no crees? Yo pienso que es una gran crisis de un mundo que no es capaz de hacer al hombre feliz”.

“Hay que iluminar la imagen de la mujer madre”

Finalmente, reconoció el aporte que tienen las madres en la sociedad y pidió que se le dé el lugar que realmente merecen:

“Hay que iluminar la imagen de la mujer madre. Hay un ataque subliminal a la mujer. Te dicen que la están cuidando y hay que respetarla, pero la están atacando más que nunca. No le están dando el lugar que tiene. La mujer tiene carácter, genio, dulzura, elegancia y atracción femenino; es todo un aporte a la sociedad que cuando falta, le falta ese sabor al ambiente”.

“Esa ideología de género hace mucho daño. No reconoce que haya ni mujeres ni hombres, hay géneros. No pues, hay hombres y hay mujeres, hay masculinidad y feminidad, y todo eso, maravillosamente, se complementa. Hoy más que nunca creo que hombres y mujeres necesitan la presencia de María”.

PAPA FRANCISCO REGALA ROSA DE ORO A VIRGEN DE CEZSTOCHOWA, PATRONA DE POLONIA





Papa Francisco regala “rosa de oro” a Virgen de Cezstochowa, Patrona de Polonia
Por Eduardo Berdejo


CRACOVIA, 28 Jul. 16 /  (ACI).- Este jueves el Papa Francisco visitó el Monasterio de Jasna Góra, donde tuvo un momento de oración frente a la Virgen de Cezstochowa, Patrona de Polonia, a quien le regaló una “rosa de oro”.

El Santo Padre llegó al santuario después de una visita privada al Convento de las Hermanas de la Presentación.

Este regalo especial es una obra de los Hermanos Sabios y consiste en una base de mármol rosado sobre el cual está un vaso hecho de plata. De este emergen los ramos con tres rosas y sus hojas hechas de oro.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ



Oración a Nuestra Señora de la Paz

Señora y Madre nuestra, Virgen Santa María, Reina de la Paz, Protectora de nuestra Iglesia Diocesana:

Venimos hasta ti para rogarte por la paz.

La Paz que el mundo busca sin encontrar.

La Paz que tu Hijo Jesucristo vino a traernos.

La Paz cuya única fuente verdadera es Cristo Jesús.

Rogamos que intercedas por nosotros para que nos abramos a la paz que viene de Dios.

La paz que es fruto de la justicia; que tiene como alma el amor a Dios y al prójimo.

Paz que exige que el hombre renuncie a la envidia y a la ambición, al orgullo y al egoísmo.

Acudimos a ti para que esa paz que Dios nos ofrece en Jesús, la recibamos, la conservamos y la llevemos al mundo.

Ayúdanos para que seamos artífices de la Paz.

Que tu maternal auxilio nos haga valientes, pacientes y eficaces para comprometernos a trabajar por la justicia, fundamento de la paz que todos necesitamos.

Nuestra Señora de la Paz, ruega por nosotros.

HOY 28 DE JULIO SE CELEBRA A NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ, PATRONA DE EL SALVADOR


Hoy 28 de julio se celebra a Nuestra Señora de la Paz, patrona de El Salvador
Por Diego López Marina




 28 Jul. 16 /  (ACI).- Hoy El Salvador está de fiesta pues se celebra el día de Nuestra Señora de la Paz, la advocación mariana cuya imagen encontrada en una caja abandonada en el mar fue determinante para la pacificación del país, agitado por las revueltas entre la población en 1682.

En enero de 1833, cuando el país estuvo nuevamente agitado por enfrentamientos, ahora entre los llamados monualcos y migueleños, la Virgen realizó otro milagro.

El bando triunfador al mando del coronel Benítez, quien junto a sus tropas entró en la ciudad San Miguel, en vez de tomar represalias hizo colocar la bendita imagen en el atrio de la iglesia y a los pies de María se juró solemnemente no guardar rencores y borrar el odio de los corazones para que la paz origine fraternidad y reconciliación.

Por este motivo le dieron a la imagen el hermoso título de Nuestra Señora de La Paz. Está tallada en madera vestida, con un bordado del escudo nacional sobre su falda blanca. Lleva en su brazo izquierdo al Niño Jesús y en mano derecha una palma de oro en recuerdo de la erupción del volcán Chaparrastique en 1787, que amenazó con hundir a la ciudad en un mar de lava.

Se dice que cuando la imagen de Nuestra Señora de la Paz se colocó en la puerta principal de la Catedral, en ese mismo momento la fuerte corriente de lava cambió de dirección, apartándose de la ciudad.  En el punto exacto donde la lava torció el rumbo hay un pueblo que se llama "Milagro de la Paz".

Benedicto XV concedió la coronación canónica de la imagen, que se efectuó el 21 de noviembre de 1921.  El 10 de octubre de 1966, el Papa Pablo VI, a través de la Sagrada Consagración de Ritos, constituyó y declaró de manera perpetua, a Nuestra Señora de la Paz, Patrona Principal de la República de El Salvador, con todos los honores y privilegios litúrgicos correspondientes.

El nuevo templo dedicado a Nuestra Señora de la Paz fue terminado en 1953.

HOY ES JUEVES, SEÑOR, Y YO TE DOY MI DOLOR


Hoy es jueves, Señor, y yo te doy mi dolor
No soy yo el que voy a Ti. Tú eres el que viene a mi. Te acercas a mí porque sabes de mi sufrimiento, de mi dolor.


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net 




Llegué ayer del Hospital a mi casa. Hoy es jueves Señor, y voy a estrenar mi silla de ruedas. Voy a ocupar un lugar del cual ya no me moveré.

Hoy es jueves y muchas personas al comenzar el día se habrán levantado de su cama, habrán puesto los pies en el suelo y comenzado a hacer una y mil actividades distintas...seguro que no se han detenido a gustar de ese milagro: ¡poder caminar!. A mí me han tenido que traer a esta Capilla para contarte mis "cosas".

Hoy es jueves Señor, y recuerdo que también era jueves el día en que por primera vez fui a tu encuentro en mi Primera Comunión, después.... ¡cuánto brinco, cuántos juegos, cuántas carreras, cuántos bailes...!. Y años después, la "palomilla" escogió un día jueves para ir por primera vez un rato a la "disco" de moda...

Hoy es jueves también pero estoy atado a mi silla de ruedas. Voy a estar en ella para siempre. Y hoy, mientras te miro me he puesto a pensar en Ti, Señor, y he sentido que como aquel día de mi Primera Comunión, no soy yo el que voy a Ti. Tú eres el que viene a mi. Te acercas a mí porque sabes de mi sufrimiento, de mi dolor. Y yo te voy a hacer una pregunta, no ¿por qué, por qué a mi?. Eso solo lo sabes Tu. Te voy a preguntar, ¿para qué, para qué me tienes prisionero sin que mis pies vuelvan a pisar el campo, las playas... a correr, a caminar?. Y al hacerte esa pregunta queda inherente a ella mi entrega, mi aceptación, porque en mi se está haciendo Tu voluntad. Y sigue la pregunta, ¿para qué este cambio radical en mi vida?.

Tu Jesús, me lo vas a decir. Soy todo oídos, mi alma está alerta, mi corazón preparado. Tu me vas a decir qué quieres de mí en esta nueva forma de vida.

Dicen que hay pocos misioneros, que allá en las tierras donde están hace mucho calor, que se enferman, que sufren... que hasta los matan. Yo puedo ser misionero como lo fue la Santa de Lisieux, la pequeña Teresita sin salir del Convento, porque puedo ofrecer mi inmovilidad por el sufrimiento de unos pies hinchados, cansados de caminar por brechas y caminos lodosos para llevar la Palabra del Señor al corazón de los hombres y mujeres que no lo conocen.

Señor, tu estás junto a mí y ya me estás hablando... porque antes nunca pensé en estas cosas. Mi vida era alocada, vacía estéril... Ahora soy tierra fértil para la semilla de Tu palabra. La llama del dolor quemó en mi corazón toda la mala hierba y ahora lo siento acrisolado y limpio. Soy hombre nuevo.

Hoy es jueves, Señor, y voy a tender las alas de mi espíritu para adorarte aquí, para acompañarte en todos los Sagrarios del mundo, para hacerte compañía en Tu soledad, en Tu eterna espera, en Tu absoluta entrega. También te veo en la Cruz, inmóvil, clavado, así... como estoy yo. Y sin embargo tus manos y tus pies clavados nos vinieron a dar la libertad sobre la esclavitud del pecado. Nos dieron el triunfo sobre la muerte y nos hicieron hombres y mujeres nuevos.

Háblame, Señor, dime que quieres de mi... Hoy es jueves, Señor, y yo te doy mi dolor y Tu a cambio dame conformidad para mi nueva vida y déjame Tu Paz como el mejor de los regalos.