Páginas

viernes, 3 de junio de 2016

NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



Novena al Sagrado Corazón de Jesús 


¡Oh Corazón de Jesús!
Pongo toda mi confianza en Ti.
De mi debilidad todo lo temo,
pero todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío...

 (petición).

¡Jesús mío!, yo cuento contigo,
me fío de Ti, descanso en Ti.
¡Estoy seguro en tu Corazón!

DEJARSE AYUDAR.... POR DIOS


Dejarse ayudar ...por Dios.
El Pan de vida da fuerzas para el camino y permite crecer en la caridad.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




Se habla mucho de autosuperación, un concepto que puede ser entendido de varias maneras. No se habla casi nunca de heterosuperación, quizá porque antes hay que encontrar una buena definición para una palabra tan inusual.

En estas líneas heterosuperación significa dejarse ayudar, abrirse a manos amigas y a consejos sabios, a la guía de quien sabe más y ve mejor. Se trata de descubrir un horizonte nuevo de rostros cercanos que animan y acompañan con respeto y con acierto.

Es normal que deseemos ser mejores. También es normal, por desgracia, que uno no se decida a emprender el camino: por pereza, por prisas, por respeto humano, por egoísmo, por dejarse arrastrar ante las mil exigencias de lo inmediato.

Avanzar hacia la superación personal no resulta nada fácil. Pero encuentra una ayuda y un estímulo especial cuando unos ojos y unos corazones nos miran con afecto, infunden confianza, y nos dicen: adelante, cuenta conmigo en tu lucha diaria.

Si la ayuda viene no sólo de familiares y amigos buenos, sino del mismo Dios, la heterosuperación se convierte en un camino maravilloso hacia la meta más importante: la santidad.

Porque la auténtica mejoría humana consiste precisamente en romper con el pecado, en dejar avaricias esclavizantes, en mirar hacia el horizonte del Evangelio y sentir una invitación hermosa y magnífica a la confianza: con Cristo a nuestro lado, todo lo podemos (cf. Jn 16,33; Flp 4,13).

Cuando dejamos que Dios, el mejor "Otro" que entra en la historia humana, comience a ayudarnos en la propia vida, todo adquiere un matiz diferente. Nace la esperanza, se curan las heridas más profundas desde la misericordia. El Pan de vida da fuerzas para el camino y permite crecer en la virtud central del cristianismo: la caridad.

Frente a un mundo autorreferencial y pelagiano, denunciado continuamente por el Papa Francisco, el auténtico creyente en Cristo busca dejarse ayudar, vive en una continua heterosuperación. Es decir, pone su confianza en el Maestro, y escucha en su corazón las mismas palabras que animaron a san Pablo: "Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza" (2Co 12,9).

JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - DÍA 3 - OH SAGRADO CORAZÓN, REFUGIO DEL NIÑO DIOS



Nardo del 3 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, refugio del Niño Dios!

Meditación: En una Doncella latía un Pequeño que renovaría la tierra vacía, ya que en ella sembraría semillas para llenarla de Vida. Aquel pequeño Corazón era el Sol que con Su calor nos enseñaría lo que es el Amor, con Su Luz a no perdernos en la oscuridad, con Su Omnipotencia a aumentar nuestra Fe, con Su silencio el valor de hacernos pequeños y con Su Presencia la Única Senda, pues El es el Rey.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Comulguemos pidiéndole al Señor tener un corazón pequeño, y que sea El nuestro único sustento.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

3 DE JUNIO - SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
3 de junio 
Alabado sea Jesucristo…



La Iglesia Católica celebra hoy la Devoción del Sagrado Corazón de Jesús, propagada por Santa Margarita de Alacoque a quien el 16 de junio de 1675 el Señor se le apareció y le mostró su corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas con una herida abierta de la cual brotaba sangre y en cuyo interior salía una cruz. 
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

En la Carta Encíclica del Papa Pío XII sobre el Culto al Sagrado Corazón, “Haurietis Aquas”, el Pontífice señala que “innumerables son, en efecto, las riquezas celestiales que el culto tributado al Sagrado Corazón infunde en las almas: las purifica, las llena de consuelos sobrenaturales y las mueve a alcanzar las virtudes todas”.
Esta fiesta se celebra el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés y consiste en la veneración del mismo corazón de Dios meditando en el corazón traspasado de Jesús. Pero todo el mes de junio es dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Y en “Pequeñas Semillitas” durante este mes ponemos especial énfasis en resaltar los diversos aspectos y elementos que enriquecen esta hermosa devoción cristiana.