Los cinco minutos de María
Agosto 9
En la familia de Dios que todos formamos, María es la Madre del Hermano Mayor y por tanto la Madre de todos los hermanos. Cuando aceptó ser la Madre de Jesús, María también aceptó amorosamente ser la Madre de todos los vivientes.
“María, Madre, despierta el corazón filial que duerme en cada hombre. En esta forma, nos lleva a desarrollar la vida del bautismo por el cual fuimos hechos hijos. Simultáneamente, ese carisma maternal hace crecer en nosotros la fraternidad. Así María hace que la Iglesia se sienta familia” (Puebla 295).
María, Madre de la Iglesia, despierta nuestro corazón de hijo y hermano y ayúdanos a construir la familia de Dios con nuestra vida.
* P. Alfonso Milagro