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martes, 21 de noviembre de 2017

MEDITACIÓN DEL SANTO ROSARIO


Meditación del Santo Rosario



En una carta a un sobrino sacerdote (carta del 4 de abril de 1970) sor Lucía, vidente de Nuestra Señora de Fátima (Portugal), le daba consejos para su apostolado:


“Debemos rezar el Rosario todos los días. ¡Es la oración que Nuestra Señora nos ha recomendado con insistencia! El demonio sabe que nos salvaremos por la oración. Así que es contra ella que realiza su campaña para nuestra perdición. Rece el Rosario todos los días. No tenga miedo de exponer el Santísimo Sacramento y de recitar el Rosario en su presencia.

Es falso decir que esto no es litúrgico, ya que las oraciones del Rosario son parte de la Sagrada Liturgia; y ellas no desagradan a Dios cuando las rezamos en su presencia, cuando está expuesto para nuestra adoración. Al contrario, es la oración que Le agrada más ya que es con ella que Lo alabamos mejor (…)

¿Por qué la oración que Dios nos recomendó será rebasada? Es fácil reconocer la astucia del diablo y de sus seguidores que quieren alejar las almas de Dios, separándolos de la oración. (…) No se deje engañar.”

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 21 NOVIEMBRE


Los cinco minutos de María
Noviembre 21




María, consagrada totalmente a la persona y a la obra de Cristo, no tuvo otro deseo que colaborar activamente en el plan de salvación de Dios.

Para María, cumplir la voluntad de Dios no siempre fue agradable, por lo que Dios le pedía. Sin embargo, como Jesús, la voluntad del Padre celestial fue su alimento.

Nuestra Señora, que también nuestro alimento sea hacer la voluntad del Padre celestial.



* P. Alfonso Milagro

LA PRESENTACIÓN DE MARÍA AL TEMPLO, 21 NOVIEMBRE


Fiesta de la presentación de la Virgen María en el Templo
21 noviembre 




En la Fiesta de la Presentación de la Virgen María al templo, a los padres se les recuerda su responsabilidad de presentar a sus hijos para el bautismo.

La Presentación de la Bienvaneturada Virgen María en el templo, es una fiesta dedicada en honor a María que destaca la enorme pureza y aceptación de esta tierna niña a los designios de Dios y que debe ser reflejo de nuestra respuesta a los dones que nos ha entregado el Señor. En esta fiesta de la Presentación de la Virgen María en el Templo por San Joaquín y Santa Ana, se nos invita a tomar la decisión de entregar nuestra vida al Señor. A los padres se les recuerda por su solemne responsabilidad de presentar a sus hijos para el bautismo.

Todos tenemos el desafío de llevar la Fiesta de la presentación de la Virgen María a este momento de nuestras vidas y de ese modo seguir participando en el plan que Dios tiene para todo el género humano. En ella recordamos la respuesta de la madre y el padre de María en su decisión de presentarla a el templo por la promesa realizada al Señor. Todos los padres están llamados a imitar su respuesta mediante la presentación de sus hijos en el bautismo.


Origen de la Fiesta de la Presentación de la Virgen María en el Templo

Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en una piadosa tradición que surge en el escrito apócrifo llamado el Protoevangelio de Santiago.

Según este documento la Virgen María fue llevada a la edad de tres años por sus padres San Joaquín y Santa Ana. Allí, junto a otras doncellas y piadosas mujeres, fue instruida cuidadosamente respecto la fe de sus padres y sobre los deberes para con Dios.

La memoria de la Presentación de la Santísima Virgen María, tiene una gran importancia, porque en ella se conmemora uno de los “misterios” de la vida de quien fue elegida por Dios como Madre de su Hijo y como Madre de la Iglesia.

En esta Presentación de María se alude también a la presentación de Cristo y de todos nosotros al Padre.

Históricamente, el origen de esta fiesta fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén , en el año 543.

Todo eso se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI, y hasta habla de ello el emperador Miguel Comeno en una Constitución de 1166.


Propagación de la Fiesta

Un gentil hombre francés, canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.

María, según la promesa hecha por sus padres, fue llevada al templo a los tres años, en compañía de un gran número de niñas hebreas que llevaban antorchas encendidas, con la participación de las autoridades de Jerusalén y entre el canto de los ángeles.

Para subir al templo había quince gradas, que María caminó sola a pesar de ser tan pequeña.


María, sin saberlo, se preparaba para recibir a Dios

Los apócrifos dicen también que en el templo María se nutría con un alimento especial que le llevaban los ángeles, y que ella no vivía con las otras niñas sino en el “Sancta Sanctorum”, al cual tenía acceso el Sumo Sacerdote sólo una vez al año.

La realidad de la presentación de María debió ser mucho más modesta y al mismo tiempo más gloriosa.

Por medio de este servicio a Dios en el templo, María preparó su cuerpo, y sobre todo su alma, para recibir al Hijo de Dios, viviendo en sí misma la palabra de Cristo: “Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la practican.

Virgen María, la eterna enamorada de Dios

María era una mujer enamorada de Dios. Era una mujer de oración, que tenía una conversación permanente y una comunión íntima con Dios.

Entendiendo y viviendo la vida de oración de María, lograremos vivir una vida de amor rendido al Plan supremo de Dios en nuestra vida

En esta fiesta de la Presentación de María, hagamos la elección de rendirnos al mismo Señor. Así es como podemos llevar esta fiesta a nuestra vida y continuar participando en el plan de Dios para todo el género humano.

Oración a la Virgen María

Santa Madre María, tú que desde temprana edad te consagraste al Altísimo, aceptando desde una libertad poseída el servirle plenamente como templo inmaculado, y que confiando en tus santos padres, San Joaquín y Santa Ana, respondiste con una obediencia amorosa al llamado de Dios Padre, tú que ya desde ese momento en el que tus padres te presentaron en el Templo percibiste en tu interior el profundo designio de Dios Amor; enséñanos Madre Buena a ser valientes seguidores de tu Hijo, anunciándolo en cada momento de nuestra vida desde una generosa y firme respuesta al Plan de Dios.

Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor,

Amén