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jueves, 19 de julio de 2018
CLAVES PARA USAR EL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN
Claves para usar el Escapulario de la Virgen del Carmen
1 No es un amuleto
No es un amuleto ni una garantía automática de salvación o una dispensa para no vivir las exigencias de la vida cristiana. Advertía San Claude de la Colombiere: “Tú preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados? Yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu escapulario”.
2. Era un vestido
Escapulario viene del latín “scapulae” que significa “hombros” y originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros, usado por los monjes en el trabajo. Los carmelitas lo asumieron como muestra de dedicación especial a la Virgen, buscando imitar su entrega a Cristo y el prójimo.
3.- Es un regalo de la Virgen
Según la tradición, el escapulario, tal como se conoce ahora, fue dado por la misma Virgen María a San Simón Stock el 16 de julio de 1251. La Madre de Dios le dijo: “debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno”. Más adelante la Iglesia extendió este escapulario a los laicos.
4. Es un mini hábito
Es como un hábito carmelita en miniatura que todos los devotos pueden portar como muestra de su consagración a la Virgen. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café. Una se pone sobre el pecho y la otra sobre la espalda y se suele usar bajo la ropa.
5. Es uniforme de servicio
San Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia, decía: "así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios".
6. Tiene tres significados
El amor y la protección maternal de María, la pertenencia a María y el suave yugo de Cristo que ella nos ayuda a llevar.
7. Es un sacramental
Es reconocido por la Iglesia como un sacramental. Es decir, un signo que ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. El escapulario no comunica gracias como lo hacen los Sacramentos, sino que dispone al amor del Señor y al arrepentimiento si se recibe con devoción.
8. Lo que le sucedió a un no católico
Cierto día le llevaron a San Stock un anciano moribundo, quien al recobrar el conocimiento le dijo al Santo que no era católico, que usaba el escapulario como promesa a sus amigos y que rezaba una Ave María diariamente. Antes de morir recibió el bautismo y la Extremaunción.
9. Fue visto en una aparición de Fátima
Lucía, la vidente de la Virgen de Fátima reportó que en la última aparición (Octubre de 1917) María se apareció con el hábito carmelita y el escapulario en la mano y recordó que sus verdaderos hijos lo llevaran con reverencia. Asimismo pidió que los que se consagren a ella lo usen como signo de dicha consagración.
10. El escapulario que no se dañó
El Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su escapulario y 600 años después, cuando abrieron su tumba, el objeto mariano estaba intacto. Algo similar pasó con San Alfonso María de Ligorio. San Juan Bosco también lo usaba, y San Pedro Claver investía con el Escapulario a los que convertía y preparaba.
11. Cualquiera no lo puede imponer
La imposición del escapulario se debe hacer preferentemente en comunidad y que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual y de compromiso con la Virgen. El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote y puesto sobre el devoto con la siguiente oración.
"Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna".
12. Solo se bendice el primero que recibes
Cuando se bendice el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para escapularios posteriores. Los ya gastados, si fueron bendecidos, no se deben echar a la basura, sino que se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
CONDICIONES
1. Para la promesa de salvación. Se requiere:
Tener impuesto el escapulario. (Basta hacerlo una sola vez).
Llevarlo puesto. Puede sustituirse por una medalla. Tanto la medalla como el escapulario deben estar bendecidos.
Devoción a María; procurar imitarla; desear ser buenos hijos suyos. El escapulario son dos trocitos de tela que simbolizan una vestimenta. Y quien viste el hábito de María debe vivir como Ella, ejercitando las virtudes cristianas. De modo que el hábito-vestido vaya unido al hábito-virtud.
2. Para el privilegio sabatino(*) se precisa, además de lo anterior:
Guardar la castidad propia de su estado. (La confesión recupera la situación perdida).
Rezar el oficio parvo de nuestra Señora. Este rezo puede sustituirse por la abstinencia de carne los miércoles y sábados. También se mencionan otras posibles sustituciones: el rezo del oficio divino o del Rosario. Para las indulgencias. Se necesitan los requisitos propios de las indulgencias, más las condiciones del escapulario en la promesa de salvación.
La medalla.
San Pío X (Santo Oficio, 16.XII.1910) decretó que el escapulario, después de su imposición, puede sustituirse por una medalla de metal que lleve por un lado una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y por el otro una imagen de la Santísima Virgen (suele ser del Carmen).
(*) PRIVILEGIO SABATINO: "Si entre los religiosos o cofrades de esta orden hubiese algunos que al morir tengan que purgar sus pecados en la cárcel del purgatorio, yo, que soy la Madre de la misericordia, descenderé al purgatorio el primer sábado después de su muerte, y lo libraré para conducirlo al Monte Santo de la Vida Eterna".
© Catolicidad
EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 19 JULIO 2018
Lecturas de hoy Jueves de la 15ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 19 de julio de 2018
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (26,7-9.12.16-19):
La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe. Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 101
R/. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra
Tú permaneces para siempre,
y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión,
que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,
se compadecen de sus ruinas. R/.
Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R/.
Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy jueves, 19 de julio de 2018
CR
Yugo llevadero y desagobio
Isaías sigue anunciando la fidelidad de Dios. Nos pide que caminemos por sendas de justicia, que busquemos los signos de Dios en nuestra historia, que no desconfiemos nunca. La confianza del profeta en su Dios es total. Nos pide que nos abandonemos confiadamente en los brazos de Dios, con la consciencia y la seguridad de que Él guiará nuestros pasos. Esta es nuestra liberación. Pero no nos eximirá de los dolores del camino que también -experimentados en los brazos de Dios- son rasgos liberadores. Por eso dice Isaías: ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá!.
Nuevamente al recitar el salmo encontramos un canto de esperanza en la acción de Dios que reconstruye a su pueblo. La misericordia de Yahvé es infinita, Él guarda a su gente –los que confían en Él, los que cuentan con Él en sus vidas-, los levanta y le muestra su poder liberador.
Ante toda situación de opresión y de angustia Jesús nos proporciona la calma, la serenidad y el sosiego. Sus palabras tendrían que estar en los encabezados de nuestras agendas, iluminando esos espacios que sobrecargan nuestro día a día.
Estamos en tiempo vacacional para muchos, pero para otros tantos el ritmo de trabajo continúa y quizás acusado por la carga de todo el año. A unos y otros el Maestro nos invita a descargar nuestros agobios en Él, aprendiendo la clave de Su mansedumbre: el amor por encima de todas las cosa. ¡Qué diferente sentimiento hacer las cosas en situaciones difíciles cuando contamos con la presencia de un amigo en el que descansar y que por encima de todo nos manifiesta su amor desagobiándonos. ¡Cuánta humanidad en estas palabras de Jesús: Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera!
En este momento de mi vida, ¿qué significa cargar con el yugo de Jesús? ¿Qué responsabilidad tenemos respecto de los yugos de nuestros hermanos? ¿Soy consciente de la fuerza del amor para flexibilizar y serenar las situaciones de stress? Que el Espíritu Pacificador serene nuestras vidas y nos capacite para serenar las de nuestros hermanos más intranquilos, más cansados, más tristes. Como dijo Gandhi: “¡Hombre! no pierdas la fe, no descanses. El mundo se oscurecerá y tú verterás luz sobre él y disiparás las tinieblas…¡Hombre! no descanses; procura descanso a los demás.
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 19 JULIO
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
19 julio
Jesús nos prohíbe el juicio temerario, que consiste en juzgar mal del prójimo sin el debido fundamento, porque sabe muy bien que somos naturalmente propensos a juzgar a los demás y a juzgarlos con excesiva severidad.
Juzgando severamente a nuestro prójimo, nos cerramos el camino de la misericordia de Dios.
Nunca tenemos derecho a juzgar mal a los demás, porque no conocemos su intimidad, su forma de pensar y sentir, sus motivaciones, ni su grado de responsabilidad en cada una de sus acciones; por otra parte es ridículo echar en cara a los demás sus faltas, cuando nosotros las tenemos quizá mayores.
Puede ser que veas que otros cometen faltas que tú no cometes; pero no por eso puedes enorgullecerte, ni te debes sentir autorizado para criticarlos y juzgarlos, ya que si no fuera por la gracia de Dios tú cometerías faltas peores.
El juicio de las intenciones humanas está reservado a Dios; el hombre no puede robarle a Dios lo que es exclusivo de la divinidad; por eso Jesús es tan taxativo: "No juzguen y no serán juzgados".
P. Alfonso Milagro
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 18 JULIO
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
18 julio
Jesús nos manda amar a nuestros enemigos, pero no por razones humanas o naturales, sino amarlos porque Je´sus mismo los ama.
Eso supone que primeramente existe en ti un amor muy profundo y verdadero al mismo Jesús, por amor al cual deberás amar a tu prójimo, sea quien fuere y como fuere.
Examina tu conciencia y mira si tienes ese verdadero amor a Jesús y si tienes ese amor para con todos; así como Jesús tampoco te excluye a ti a pesar de tus pecados.
P. Alfonso Milagro
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 17 JULIO
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
17 julio
Jesús nos pide que seamos santos, y la santidad consiste en acercarse a Dios, en seguirlo, en pertenecerle consciente y deliberadamente, en imitarlo, en esforzarnos por ser como él es.
P. Alfonso Milagro