Páginas

viernes, 20 de julio de 2018

DRAMÁTICO LLAMADO DE SACERDOTE EN NICARAGUA, NO NOS DEJEN MORIR...


Dramático llamado de sacerdote en Nicaragua: “No nos dejen morir"
Redacción ACI Prensa
Foto: Pixabay.



El sacerdote nicaragüense Augusto Gutierrez  hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga para evitar las masacres que están teniendo lugar y que han dejado más de 300 fallecidos en tres meses de revueltas y, entre lágrimas, pidió: “No nos dejen morir”.

El sacerdote Augusto Gutiérrez, párroco en el barrio de Monimbó, al sur de Masaya (Nicaragua) concedió una entrevista en la cadena COPE. Por las presiones del gobierno el sacerdote está escondido ya que ha recibido numerosas amenazas.

“Nos han amenazado de muerte porque nos dicen que somos cabecillas de esta situación, pero hemos dado la cara porque es injusto lo que el gobierno [de Daniel Ortega] está haciendo. Esto es un genocidio, porque no tiene otro nombre”, asegura el P. Augusto.


Entre lágrimas el sacerdote hace un llamamiento:  “No nos dejen morir. Por favor, intervengan, hagan algo”.  

El pasado martes 17 de julio fue atacado el barrio indígena de Monimbó en Nicaragua por paramilitares afines al presidente Daniel Ortega.

Según relata en la entrevista, los paramilitares llevaban 4 horas de ataque en Monimbó “con armamento militar pesado, están profanando las iglesias y destruyendo la vida”.

El barrio de Monimbó es de gente sencilla pero el sacerdote explica que “desde hace tres meses el gobierno se ha ensañado contra la población de todo Nicaragua, también de Monimbó, que se ha mantenido con gran valentía. Pero ahora nos están matando”.

El sacerdote rompe a llorar por la difícil situación que afronta el país y el grave riesgo que supone ésta para su vida.


En relación con las declaraciones que el Arzobispo de Managua, el Cardenal Leopoldo Brenes, realizó en otra entrevista a la cadena Cope, el P. Augusto aseguró que “apoya todo lo que la Iglesia y los Obispos dicen. Pero ellos [el gobierno de Ortega] ya no quiere entrar en razón, por eso tiene que haber un apoyo internacional que intervenga y salve al pueblo”.

“Esto no es guerra, porque la gente se defiende con lo que puede, con barricadas, con piedras, mortero de artesanías. Ellos [el gobierno] están empecinados en celebrar el 19 de julio sobre la sangre del pueblo. Y no pueden seguir gobernando sobre los muertos y mandando matar”, declaró.

Además aseguró que toda Nicaragua se encuentra en “una situación de emergencia” y explicó que recientemente se aprobó una ley “antiterrorista” por la que “todos los que apoyen a los muchachos que están en los tranques o que según ellos [el gobierno] colabore contra el gobierno, lo van a enjuiciar”.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 20 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
20 julio



Tú y yo somos tres.
Adivina quién es el otro.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 20 JULIO 2018


Misericordia quiero
Santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8. Viernes XV de Tiempo Ordinario.


Por: H. Rubén Tornero, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, una vez más vengo ante Ti. Te suplico que aumentes mi fe. Creo en Ti, pero no permitas que las dificultades ni los problemas me hagan apartarme de tu lado. Confío en Ti. Ayúdame a jamás dudar de tu poder y de tu amor cariñoso, tierno y providente. Te amo. Haz que experimente de tal manera tu amor, que no pueda ni quiera separarme de él, y así, me vuelva un apóstol del testimonio, capaz de acercar a los demás a Ti, para así extender tu Reino en el corazón de mis hermanos. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8
Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: "Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado".
Él les contestó: "¿No han leído ustedes que lo hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes?
¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso comenten pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado".
Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Hoy, Jesús, me invitas en el Evangelio a entender tus palabras: "misericordia quiero y no sacrificios".Muchas veces he intentado justificar muchas de mis mezquindades y fallos por esta frase, pero en todas, ha surgido en mi interior una inquietud que, como si fuera un "GPS", me indica que no es por allí el camino. Misericordia quiero y no sacrificios.
Tú sabes muy bien la estrecha relación que existe entre ambas cosas. Sabes lo peligroso que son los sacrificios hechos sin el corazón, ya que a la larga terminan por frustrar y herir aquello que fue creado para sanar.
Pero igualmente peligroso es una supuesta misericordia "de escritorio", una misericordia que no toca al otro, propia de quien, para evitar caer en el ritualismo formalista de los primeros, deja las obras concretas, y se vuelve tan "espiritual", que termina por encerrarse en la torre de su orgullo. Sé muy bien lo que eso significa, pues miles de veces he querido llamar misericordia a lo que en realidad es desinterés; tolerancia, a lo que no es más que indiferencia. Perdóname, Señor, y ayúdame a entender realmente, que la misericordia es el sacrificio hecho por el bien de mi hermano, y que el verdadero sacrifico es un corazón contrito, el cual, Tú jamás lo desprecias.
Cada uno sabe cuál es su pecado, su debilidad más fuerte. En primer lugar debemos reconocer esto: ninguno de nosotros, todos los que estamos aquí, puede decir: "Yo no soy un pecador". Los fariseos lo decían y Jesús los condena. Eran soberbios, altivos, se creían superiores a los demás. En cambio, todos somos pecadores. Es nuestro título y es también la posibilidad de atraer a Jesús a nosotros. Jesús viene a nosotros, viene a mí porque soy un pecador.
Por eso vino Jesús, por los pecadores, no por los justos.
(Homilía de S.S. Francisco, 7 de julio de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré vivir la verdadera misericordia haciendo un acto de caridad.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.