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sábado, 20 de octubre de 2018

NIÑOS REALIZARÁN PEREGRINACIÓN MARIANA EN BUENOS AIRES


Niños realizarán peregrinación mariana en Buenos Aires
POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa
 Foto: Facebook Vicaría para Niños




Los niños de Buenos Aires (Argentina) participarán el sábado 20 de octubre en una nueva versión de la Peregrinación Mariana Infantil, actividad que se realiza en forma simultánea en cuatro puntos de la ciudad.

La actividad mariana se enmarca en un tiempo especial de preparación para el Encuentro Sinodal Arquidiocesano que se llevará a cabo el próximo 27 de octubre y que busca celebrar el camino recorrido, rezar y pedir al Espíritu Santo que renueve su Iglesia.

En la Peregrinación Mariana Infantil los chicos se reunirán a eso de las 2 p.m. (hora local) para caminar por las calles de la ciudad bajo el lema: “Madre, ayúdanos a ser hermanos”.


Tras dos horas de caminata, los pequeños peregrinos llegarán a distintos templos para participar en la Santa Misa.

Como es costumbre, los peregrinos participarán en la campaña solidaria de pañales desechables destinados a los bebés recién nacidos de las capellanías del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Hospital de Niños Pedro Elizalde (Ex Casa Cuna) y de la Maternidad Sardá. 

Los organizadores manifestaron que el objetivo de la iniciativa es “despertar en los chicos de nuestras parroquias, capillas y colegios, mediante la campaña, actitudes de solidaridad”. 

La actividad es organizada por la Vicaría Episcopal para Niños de la Arquidiócesis de Buenos Aires y colaboran las Vicarías zonales de Belgrano, Centro Devoto y Flores.

HAY PECADOS SIN PERDÓN?


¿Hay pecados sin perdón?
El arrepentimiento o contrición es indispensable para recibir el perdón de Dios.


Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net 




El único pecado que no tiene perdón es el pecado contra el Espíritu Santo. ¿Y en qué consiste este pecado? Consiste en cerrarse de mente y de corazón a la acción del Espíritu Santo (cfr. Lc. 12, 10). Y no se perdona, porque al no dejarse la persona influir por el Espíritu Santo, no puede arrepentirse, y sin arrepentimiento no puede haber perdón. En realidad el pecado contra el Espíritu Santo es el rechazo a la gracia de Dios y al arrepentimiento final: es el rechazo a Dios inclusive hasta el momento de la muerte.

El arrepentimiento o contrición es indispensable para recibir el perdón de Dios. Así define la contrición el Catecismo de la Iglesia Católica: “un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar”. (CIC #1451)

Existe la “contrición perfecta”, que es un regalo del Espíritu Santo y consiste en optar por Dios y rechazar el pecado, porque preferimos a Dios más que a cualquier otra cosa. La “contrición perfecta” brota, entonces, del amor a Dios sobre todas las cosas. Este tipo de arrepentimiento perdona las faltas veniales y obtiene también el perdón de los pecados mortales, siempre y cuando tengamos la firme resolución de confesar esos pecados graves en el Sacramento de la Confesión enseguida que nos sea posible. (cfr. Caatecismo de la Iglesia Católica #1452)

Existe además la “contrición imperfecta” o “atrición”, también impulso del Espíritu Santo, por la cual nos arrepentimos de nuestros pecados debido al temor a la condenación eterna o porque podemos apreciar la fealdad del mismo pecado. Este tipo de arrepentimiento, aunque imperfecto, es suficiente para obtener el perdón de pecados mortales o veniales en el Sacramento de la Confesión. (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica #1453)

Sobre si el suicidio se perdona, he aquí lo que dice el Catecismo de la Iglesia al respecto: “No se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado, por caminos que El solo conoce, la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida”. (Catecismo de la Iglesia Católica #2283)

Sólo Dios es dueño de cada vida humana. No podemos disponer de nuestra vida y de la de los demás según nuestros deseos y criterios. El mandamiento “No matar” se aplica a la muerte a uno mismo y a la muerte a los demás, incluyendo a los bebés que están aun en el vientre de su madre y desde el primer instante de su concepción, por lo que el aborto, en cualquier momento del embarazo también es un pecado grave. Otro pecado contra la vida es la eutanasia o asesinato misericordioso, que consiste en acabar con la vida de un enfermo terminal. Nadie tiene derecho, ni el enfermo, ni los médicos en decidir el momento de la muerte, por lo que el llamado “suicidio asistido” también es un pecado grave en el que está comprometido también el que colabora en suspender una vida humana.

Ahora bien, por más graves que sean estos pecados contra la vida, todos tienen perdón de Dios si se cumple con el debido arrepentimiento y, para los católicos, con la Confesión.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 20 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
20 Octubre



Jesús iba predicando por todas la sinagogas y en todos los pueblos y a todas las gentes; Jesús no era la respuesta para un grupo de predilectos, sino la respuesta para todos; por eso él Señor no quiere que lo retenga un grupo, ni aun con el pretexto de agradecerle sus beneficios y sus curaciones; Jesús se debe a todos y busca a todos, porque para todos ha venido y por todos se ha entregado al Padre.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 19 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
19 Octubre


Cuando te sientas agobiado por algún mal espiritual, acude a tu divino médico, que tiene los medios para poder aliviarte de tu dolencia; Jesús mismo, como Médico bondadoso, nos invita a que vayamos a él: Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los alviaré (Mt 11,28).


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 20 OCTUBRE 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 28ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 20 de octubre de 2018


Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,15-23):

Yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 8,2-3a.4-5.6-7a

R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos

Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza. R/.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R/.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 20 de octubre de 2018
 CR


Queridos amigos y amigas:

No es lo mismo seguir a Jesús en espacios y tiempos tranquilos que seguirlo en condiciones de amenaza y persecución. Algunas palabras de Jesús sólo comienzan a ser inteligibles cuando experimentamos dificultades a causa de su nombre; por ejemplo, las que leemos en el evangelio de hoy. ¿Qué significa ponerse de parte de Cristo delante de los hombres? ¿Cómo dar testimonio de él sin arrogancia pero también sin temor al ridículo, sin falsos pudores, sin vergüenza?

A veces los creyentes podemos dar la sensación de que, en el fondo, no creemos lo que decimos creer. Cuando se presentan las ocasiones de decir una palabra clara, o de realizar un gesto oportuno, nos retiramos por temor a ser tildados de ... ¿de qué? Esto les sucede a menudo a muchos cristianos famosos que se mueven en el terreno de la política, de la economía, de la ciencia, de las artes, del deporte. No es que vivan su fe con discreción: es que la viven de manera vergonzante, a escondidas, como si temieran perder relieve social por manifestarse humildemente seguidores de Cristo.

Pero no sólo los famosos. Este temor puede asaltarnos a todos nosotros. Si así fuera, significaría que estimamos en muy poco nuestra fe. O que preferimos la aceptación social a la autenticidad de manifestar lo que somos.

Cuando nos dejamos llevar por el temor no dejamos espacio al Espíritu Santo. Cuando hablamos nosotros, no permitimos que el Espíritu nos enseñe "lo que tenemos que decir". El resultado es una tranquilidad personal aparente y una ocasión perdida para el evangelio.