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domingo, 25 de noviembre de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 DE NOVIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 de Noviembre




A todos nos cuesta la aceptación no sólo de la cruz, sino aun de la idea de la cruz; sin embargo, la cruz seguirá nuestros pasos y no nos abandonará en toda nuestra vida. El término será ciertamente la gloria de la resurrección, pero a esa gloria deberá preceder indefectiblemente el dolor de la cruz; si ahora te hallas en la etapa de la cruz, que te consuele el pensamiento y la certeza de la resurrección y de la gloria.


P. Alfonso Milagro

EL PAPA FRANCISCO REZA POR VÍCTIMAS DEL GENOCIDIO CAUSADO DURANTE EL PERÍODO SOVIÉTICO EN UCRANIA


El Papa reza por víctimas del genocidio causado durante el período soviético en Ucrania
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




Al finalizar el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, este domingo 25 de noviembre, el Papa Francisco quiso recordar a las víctimas de la hambruna que a partir de 1932 causó cerca de 4 millones de muertos en Ucrania como consecuencia de las políticas de la Unión Soviética.

La crisis humana, conocida como “Holodomor” y cuyo aniversario se conmemoró el pasado sábado 24 de noviembre, fue desatada por el dictador comunista Stalin al emprender un proceso de colectivización de granjas ganaderas y tierras de cultivo.

“Ayer en Ucrania se conmemoró el aniversario del ‘Holodomor’, terrible carestía provocada por el régimen soviético que causó millones de víctimas. Que esta inmensa herida del pasado sea un llamado para todos para que estas tragedias no se repitan nunca más. Recemos por aquel querido país y por la paz tan deseada”, fueron las palabras del Santo Padre.

El “Holodomor”, o genocidio ucraniano, comenzó en 1932 cuando numerosos campesinos ucranianos se negaron a la colectivización, que suponía la pérdida de la propiedad de sus tierras, granjas y ganado.

Lejos de buscar una solución que diera respuesta a las aspiraciones de los campesinos, las autoridades soviéticas iniciaron un proceso de represión mediante requisas, castigos, asesinatos y trabajos forzosos.

El resultado de las expropiaciones masivas de ganados y cosechas, y de los desplazamientos forzosos de comunidades enteras de campesinos, fue la muerte de 4 millones de ucranianos.

FELIZ SOLEMNIDAD DE CRISTO REY!


¡Feliz Solemnidad de Cristo Rey!
Redacción ACI Prensa



"Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad" (Jn 18, 36-37). Con la Solemnidad de Cristo Rey, la Iglesia Católica concluye el Año Litúrgico recordando a los fieles y al mundo que nadie y ninguna ley está por encima de Dios.

La Solemnidad fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 y celebra a Cristo como el Rey bondadoso y sencillo que como pastor guía a su Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial y le otorga la comunión con este Reino para que pueda transformar el mundo en el cual peregrina.

La posibilidad de alcanzar el Reino de Dios fue establecida por Jesucristo, al dejarnos el Espíritu Santo que nos concede las gracias necesarias para lograr la Santidad y transformar el mundo en el amor. Ésa es la misión que le dejó Jesús a la Iglesia al establecer su Reino.

La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 25 NOVIEMBRE 2018 - CRISTO REY


Lecturas de hoy Domingo 34º del Tiempo Ordinario. Jesucristo, Rey del Universo - Ciclo B
Hoy, domingo, 25 de noviembre de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (7,13-14):

Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 92,1ab.1c-2.5

R/. El Señor reina, vestido de majestad

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.


Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (1,5-8):

Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa. Sí. Amén. Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):


En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 25 de noviembre de 2018
 Fernando Torres cmf


Mi Reino no es de este mundo 

      El último domingo del año litúrgico los católicos celebramos la solemnidad de Cristo, Rey del Universo. Es una forma de decir que en Cristo este mundo llega a su plenitud. Este mundo y nuestra vida, claro. Así se ve en las lecturas. El hijo del hombre de la primera lectura, tomada del profeta Daniel, se identifica con Jesús resucitado, que ha vencido a la muerte y al que se le ha dado el dominio sobre todo el universo. Su reino no tendrá fin. La lectura del Apocalipsis da un mensaje parecido. Jesucristo nos ha liberado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y nos ha hecho sacerdotes de Dios, su padre. Le vemos venir en gloria. Es el principio y el final, el todopoderoso. Todas estas afirmaciones forman parte de nuestra fe. Creemos en Jesús, creemos que ha vencido a la muerte y ha entrado en la nueva vida que le ha ofrecido su Padre. Con él también nosotros hemos vencido a la muerte y con él entraremos en la nueva vida que el Padre nos regala. Ese Reino del que Jesús es el centro es el reino de todos, allá donde no habrá más lágrima ni llanto, donde ni la muerte ni el dolor tendrán ningún poder. 

      Pero ese Reino no es de este mundo. Ése es el mensaje que nos comunica el Evangelio de Juan. Vemos a Jesús en un momento crucial de su vida. No está predicando tranquilamente a los discípulos por los caminos de Galilea. Tampoco está rodeado de una multitud que lo escucha con agrado. Ha sido detenido y está siendo juzgado por Pilato, el representante del imperio romano. Sabe que su fin más probable es ser ajusticiado. Parte del juicio es el interrogatorio del acusado. Pilato no está preocupado por los reinos celestiales. A él le preocupan los que pretenden ser reyes de este mundo y, por ello, representan una amenaza para el dominio romano. Por eso, le pregunta si cree que es el rey de los judíos. Es sólo una pregunta más del interrogatorio. Pero Jesús da una respuesta que Pilato no logra comprender: “Mi reino no es de este mundo”. 

      Jesús afirma de sí mismo que es rey, pero de una forma diferente. Su reino no lleva a la dominación, a la opresión de los súbditos. Su reino es el reino de la verdad. Allá donde todos nos encontramos con nuestra verdad más íntima: que somos hijos de Dios-Padre que quiere nuestro bien, que los demás son nuestros hermanos y hermanas. Esa verdad se desvelará algún día. El día en que seamos capaces de reconocer en nuestros corazones esa profunda verdad, ese día, en ese momento, entraremos a formar parte del Reino de Jesús. Y él, testigo de la verdad, reinará en nuestros corazones, que es el verdadero lugar donde quiere reinar. El día en que todos le reconozcamos, se cumplirán definitivamente las profecías de las dos primeras lecturas. 



Para la reflexión

      ¿Cómo se comportan las autoridades de este mundo con sus súbditos? ¿Cómo me comporto yo con las personas que están a mi cargo? ¿Cómo se comportaría Jesús? ¿Cómo deberíamos comportarnos unos con otros si creemos que somos hijos de Dios y hermanos unos de otros?