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martes, 8 de enero de 2019

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 31 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
31 de Diciembre



Último día del año...

Cuando comenzó el año, todos nos saludamos deseándonos "Feliz año nuevo". Sería oportuno constatar si verdaderamente nuestro augurio de felicidad se ha hecho realidad a través de los 365 días de este año que termina.

Seguramente este año habrá habido una trama de alegrías y de tristezas, de éxitos y de fracasos, de lágrimas y de risas, de problemas y de planes.

Pero en resumen: ¿fue un año feliz?

Mañana volveremos a desear un feliz año nuevo a nuestros familiares y amigos, pero temo que todo ello se reduzca a meras palabras y no a sinceros deseos, pues solamente desea la felicidad con verdaderos y eficaces deseos aquel que pone de su parte lo que está a su alcance para que se realice la justicia en todo y con todos; pues solamente así habrá paz y, habiendo paz, se ponen las condiciones para que exista la felicidad.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 30 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
30 de Diciembre



Navidad maravillosa es aquella visita que hicimos al barrio humilde, llevando las manos y el corazón repletos, para compartir con los hermanos más pobres.

Navidad magnífica es aquel trato con nuestros dependientes, mirando en ellos a nuestros verdaderos hermanos, reconociendo plenamente sus derechos y viviendo con plenitud la justicia y la caridad.

Navidad, en fin, es cuando ejercitamos cualquiera de las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales, cuando secamos una lágrima, obsequiamos una sonrisa, calmamos un dolor, suavizamos una pena, cerramos una llaga, vestimos un cuerpo desnudo, tratamos con bondad...

Navidad es ir por la vida sembrando flores sin espinas, caricias de pétalos y no pinchazo de espinas.

Navidad es amor, siembra de amor, siempre amor, con todos amor... pues Navidad es Dios y Dios es amor.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 de Diciembre



Navidad es cualquier día del año en que un hombre se acerca a otro hombre para llamarlo y tratarlo y ayudarlo como hermano: hermosa Navidad.

Navidad es cualquier día en el que damos la mano al que ha caído a fin de que se levante y lo hacemos con mucho amor: eficiente Navidad.

Navidad es cuando ponemos el pan en la mesa del pobre y el vino en su vaso a fin de calmar su hambre y su sed: cristiana Navidad.

Navidad es perder una hora visitando al que se halla privado de libertad compartiendo con él algunos momentos, llevándole un poco de alegría y mucho amor: fraternal Navidad.

Navidad es aquel día en el que logramos hacer las paces sinceramente con el que habíamos discutido y del que nos habíamos alejado por cierto malentendido sentido del honor: magnífica Navidad.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 de Diciembre




¿Qué es Navidad? No es solamente el recuerdo del nacimiento físico de Cristo; es sobre todo el recuerdo de su nacimiento espiritual en el corazón de los hombres:

Por eso:
Si en tu corazón hay un poco más de amor, es Navidad;
si has decidido perdonar a alguien, es Navidad;
si buscas a Dios de verdad; es Navidad;
si aumenta el gozo de tu fe cristiana, es Navidad;
si en tu alma florece la esperanza, es Navidad: 
si trabajas por la justicia entre los hombres, es Navidad;
si tienes deseos de vivir y los comunicas a los demás, es Navidad;
si sabes sufrir con amor, es Navidad;
si eres perseguido o se ríen de ti por causa del Evangelio, es Navidad;
si te alegras de ser hijo de Dios en la Iglesia, es Navidad.

P. Alfonso Milagro

EL PAPA FRANCISCO AFIRMA QUE EL RETO DEL CRISTIANO ES VIVIR LOS MANDAMIENTOS DE FORMA CONCRETA

El Papa afirma que el reto del cristiano es vivir los mandamientos de forma concreta
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




Durante la Misa matutina celebrada este 7 de enero en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco animó a los cristianos a no decir solo palabras sino, vivir los mandamientos de forma concreta siguiendo el ejemplo de Jesús.

“Creer que Dios, el Hijo de Dios vino en carne, se hizo uno de nosotros. Esta es la fe en Jesucristo: un Jesucristo, un Dios concreto, que ha sido concebido en el vientre de María, que nació en Belén, que creció como un niño, que huyó a Egipto, que regresó a Nazaret, que aprendió a leer con su padre, a trabajar, a ir hacia adelante y luego la predicación ... concreta: un hombre concreto, un hombre que es Dios pero es hombre. No es Dios disfrazado de hombre. No. Hombre, Dios que se hizo hombre. La carne de Cristo. Esta es la concreción del primer mandamiento”, dijo el Papa.

Además, el Santo Padre explicó que el segundo mandamiento también es concreto. “Amar, amarnos los unos a los otros, amor concreto, no amor de fantasía: ‘Te quiero, cuánto te quiero’ y luego con mi lengua te destruyo, con los chismes. No, no, no. Amor concreto. Es decir, los mandamientos de Dios son la concreción y el criterio del cristianismo es la concreción, no las ideas y las palabras hermosas. Concreción. Y este es el reto”, aseguró.

Refiriéndose al apóstol San Juan, un “apasionado de la Encarnación de Dios”, el Pontífice subrayó que “la vida del cristiano es concreción de la fe en Jesucristo y en la caridad, pero también es lucha, porque recibimos siempre ideas o falsos profetas que proponen un Cristo ‘suave’, sin carne y el amor hacia el prójimo un poco relativo… ‘Sí, estos están de mi parte, ellos, no’”, exclamó.

Por ello, el Santo Padre invitó a dedicar cada día unos minutos para preguntarse qué sucede en el propio corazón y buscar a un acompañante espiritual. “Es importante para el cristiano el coloquio espiritual con gente de autoridad espiritual” remarcó.

“No es necesario ir al Papa o al Obispo para ver si aquello que siento es bueno, sino que hay tanta gente, sacerdotes, religiosos, laicos que tienen esta capacidad de ayudar a ver qué sucede en mi espíritu para no equivocarme. Jesús ha tenido que hacer esto al inicio de la vida cuando el demonio le visitó en el desierto y le propuso tres cosas, que no eran de acuerdo al Espíritu de Dios, y Él rechazó al demonio con la Palabra de Dios”. “Si a Jesús le sucedió esto, también a nosotros, también a nosotros. ¡No tengan miedo!”, pidió.

El Papa dijo que también en el tiempo de Jesús “había gente con buena voluntad: que pensaba que el camino de Dios era otro, como por ejemplo los fariseos, saduceos, esenios, celotes, ‘todos tenían la ley en la mano’, pero no eligieron el mejor camino”.

Por eso, llamó a vivir la obediencia en el “sentido de la disciplina de la Iglesia”, a vivir concretamente la caridad, la fe de la Iglesia que “ayuda a crecer” y pide amar a los hermanos y hermanas concretas, incluso si “algunos no son fáciles de amar”.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 8 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy 8 de Enero. Feria de Navidad
 Hoy, martes, 8 de enero de 2019



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-10):

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 71,1-2.3-4ab.7-8

R/. Que todos los pueblos de la tierra 
se postren ante ti, Señor

Dios mío, confía tu juicio al rey, 
tu justicia al hijo de reyes, 
para que rija a tu pueblo con justicia, 
a tus humildes con rectitud. R/.

Que los montes traigan paz, 
y los collados justicia; 
que él defienda a los humildes del pueblo, 
socorra a los hijos del pobre. R/. 

Que en sus días florezca la justicia 
y la paz hasta que falte la luna; 
que domine de mar a mar, 
del Gran Río al confín de la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,34-44):

En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. 
Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.» 
Él les replicó: «Dadles vosotros de comer.» 
Ellos le preguntaron: «¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?»
Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.»
Cuando lo averiguaron le dijeron: «Cinco, y dos peces.» 
Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy martes, 8 de enero de 2019
Alejandro, CMF
Queridos hermanos, paz y bien.

Sigue el discurso del amor que escuchábamos ayer. Se ve que cuesta entrar en esa dinámica, y hay que dar martillazo tras martillazo para remachar el mensaje. Y seguimos en la dinámica de “decir + hacer”. Si se habla de amor cristiano, se debe traducir en obras. “Dadles vosotros de comer”. Seguramente los Discípulos pusieron cara de “pero qué nos estás contando, Maestro”. Es posible que ellos también tuvieran lástima de la gente, como Jesús. Pero les faltó la segunda parte, el poner medidas, actuar, obrar, moverse. Es necesaria la intervención de Jesús, para que todo se arregle. Comieron hasta saciarse, y sobraron doce cestos. Con Dios hay de todo, para todos.

Nosotros solemos ser, por lo general, empáticos. Nos entristece el sufrimiento ajeno, sobre todo el de los niños y ancianos. Vemos la tele, oímos la radio y las catástrofes naturales nos ayudan a abrir el monedero y hacer algún donativo. Se trata de seguir en esa línea. Y no nos olvidemos de los que sufren cerca de nuestra casa. Que sepamos salir hacia los que nos necesitan.

Con las palabras de un himno de laudes de este tiempo de Navidad:

Poner paz en tanta guerra,
calor donde hay tanto frío,
ser de todos lo que es mío,
plantar un cielo en la tierra.

¡Qué misión de escalofrío
la que Dios nos confió!
¡Quién lo hiciera y fuera yo!

Amén.

Vuestro hermano en la fe,
Alejandro, C. M. F.