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domingo, 13 de enero de 2019

UN RATITO CON SAN JOSÉ: DESCENDIENTE DE DAVID


UN RATITO CON SAN JOSÉ
Descendiente de David



Un sacerdote explicó, a los niños que se preparaban para su primera comunión, la pelea entre David y Goliat. Al final, hizo algunas preguntas. En primer lugar, preguntó a una niña cómo era Goliat. Y esta niña, con sentido del humor, dijo: "Padrecito, Goliat era tan alto, pero tan alto, que cuando tomaba leche le llegaba yogurt al estómago". El sacerdote sonrió y preguntó a un niño para ver si había estado atento: "Carlitos, ¿cómo mató David a Goliat?". El niño rápidamente dijo: "Padrecito, David mató a Goliat con una moto". "¿Qué has dicho?", replicó el sacerdote enojado. Ante ello, este niño le explicó: "Sí, lo mató con una moto, porque usted ha dicho que lo mató con una honda".

Ya se ve que este niño confundió la honda, que es un arma antigua para tirar piedras con una marca japonesa de motos. Pero David no solo fue importante en la historia sagrada por vencer a Goliat, sino porque de su descendencia viene San José.


P. Carlos Rosell De Almeida

UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO: EL ESPÍRITU SANTO DA VIDA AL ALMA


UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO
El Espíritu Santo da vida al alma




Es fundamental que abramos nuestro interior a la acción del Espíritu Santo, "Señor y dador de vida". Es el Espíritu Santo quien comunica a nuestra alma la gracia, que es la misma vida de la Trinidad. Por decirlo de otra manera, el Espíritu Santo limpia y embellece el alma. Gracias al Espíritu Santo nos convertimos en santuarios de la Santísima Trinidad. Mediante el Espíritu Santo, Cristo vive en nuestras almas y nos comportamos como buenos hijos de Dios Padre.

En una ocasión santa Catalina de Siena (+1380) tuvo el don de ver un alma en "gracia de Dios" y se sintió tan impresionada, pues nunca había contemplado algo tan hermoso. ¡Tomemos conciencia que tenemos un alma a la cual debemos cuidar! Atendamos las necesidades del alma con un plan de vida espiritual.

Yo te propongo un plan que consiste en los siguiente:  hacer diariamente media hora de oración; participar, si es posible todos los días, en la Santa Misa; acercarse a la Confesión con frecuencia;  rezar diariamente el Santo Rosario; leer cada día cinco minutos un pasaje de la Biblia; y hacer en nuestras actividades diarias muchas obras de caridad.

Vive este plan de vida y el Espíritu Santo estará siempre en ti.



P. Carlos Rosell De Almeida

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 13 DE ENERO 2019 - EL BAUTISMO DEL SEÑOR


Lecturas de hoy Bautismo del Señor - Ciclo C
 Hoy, domingo, 13 de enero de 2019


Primera lectura
Lectura del libro del profeta Isaías (42,1-4.6-7):

Mirad a mi Siervo,
a quien sostengo;
mi elegido, en quien me complazco.
He puesto mi espíritu sobre él,
manifestará la justicia a las naciones.
No gritará, no clamará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
la mecha vacilante no la apagará.
Manifestará la justicia con verdad.
No vacilará ni se quebrará,
hasta implantar la justicia en el país.
En su ley esperan las islas.
«Yo, el Señor,
te he llamado en mi justicia,
te cogí de la mano, te formé
e hice de ti alianza de un pueblo
y luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la cárcel,
de la prisión a los que habitan en tinieblas».
Palabra de Dios


Salmo
Sal 28

R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz

V/. Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.

V/. La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.

V/. El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta sobre las aguas del diluvio,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.

Segunda lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (10,34-38):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
«Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los hijos de Israel, anunciando la Buena Nueva de la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él».

Palabra de Dios

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,15-16.21-22):

EN aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».
Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy domingo, 13 de enero de 2019
 Fernando Torres cmf


El niño se nos ha hecho mayor

      El Bautismo del Señor, la fiesta que hoy celebramos, marca el comienzo de la vida pública de Jesús. No sabemos exactamente cuántos años tenía en ese momento. La tradición nos dice que unos treinta. En todo caso, parece ser que Jesús vivió unos cuantos años una vida escondida, sin manifestarse como el Mesías, sin hablar de su misión a los que se acercaban a él, sin diferenciarse en nada de otro judío más de los que vivían en Galilea en su tiempo. 

      Pero, de repente, algo sucede que un día le hace salir de su casa, dejar la tranquilidad del hogar familiar, del trabajo seguro, de la compañía de sus conocidos y familiares, y acercarse a Juan el Bautista. Posiblemente la fama de éste se había extendido ya por toda Judea y Galilea. Predicaba la inminencia de la venida del Mesías e invitaba al pueblo a convertirse de sus malos caminos para prepararse ante su venida cercana. 

      ¿Qué pensó Jesús ante esa predicación? No lo sabemos, pero está claro que ante Juan tomó conciencia de quién era, de cuál era su misión. Se dio cuenta de que había llegado el tiempo de dejar su casa y de salir a los caminos para predicar el Reino de Dios. No fueron las decisiones insustanciales de un niño. Fue una decisión seria y radical de una persona adulta que toma las riendas de su vida y se dirige a donde quiere. Su destino final, la muerte en cruz, no fue un accidente. Fue el fruto de esta decisión de Jesús de poner toda su vida al servicio del Reino.

      El Bautismo de Jesús marca ese momento trascendental, de cambio, que determina el futuro de Jesús. Antes de su bautismo, es seguro que Jesús se dedicó muy seriamente a pensar en su vida, en su misión. Cuando lo vio claro, entonces se decidió. Se presentó a Juan y se hizo bautizar. Y del mismo cielo le llegó la confirmación de su misión: “Tú eres mi Hijo, el amado”. A partir de entonces su vida dio un vuelco total. 

      Nosotros fuimos bautizados de recién nacidos. No fue fruto de nuestra decisión sino de la de nuestros padres. Pero nunca es tarde para pensar si realmente queremos asumir aquel bautismo como nuestro. Para decirlo de una forma simple: ¿Queremos ser de verdad cristianos? Porque no vale la pena quedarnos en la mera mediocridad. Tenemos que tomarnos nuestra vida en serio y no ser cristianos de domingo sino de todos los días y de todas las horas. 



Para la reflexión

      ¿Qué recuerdo tengo de las ceremonias de Bautismo a las que he asistido? ¿Qué pienso de mi propio Bautismo? ¿Qué significa para mí ser cristiano? ¿Basta con ir a misa los domingos, quizá ni siquiera todos, o ser cristiano significa algo más?

PAPA FRANCISCO ANIMA A AVERIGUAR LA FECHA DEL PROPIO BAUTISMO Y NO OLVIDARLA NUNCA


Papa Francisco anima a averiguar la fecha del propio bautismo y no olvidarla nunca
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa







En el rezo del Ángelus por la fiesta del Bautismo del Señor que la Iglesia celebra este domingo, el Papa Francisco animó a los fieles a averiguar la fecha del propio bautismo para no olvidarla nunca, porque en ella está la raíz para la vida eterna.

“Queridos hermanos y hermanas, la fiesta del Bautismo del Señor es una ocasión propicia para renovar con gratitud y convicción las promesas de nuestro Bautismo, esforzándonos por vivir cotidianamente en coherencia con esto. Es muy importante también, como les he dicho varias veces, conocer la fecha de nuestro Bautismo. Yo podría preguntarles: ‘¿Quién de ustedes conoce la fecha de su Bautismo?’”, cuestionó el Santo Padre.

“No todos, seguramente. Si alguno de ustedes no la conoce, al volver a casa, pregúntele a sus padres, a los abuelos, a los tíos, a los padrinos, a los amigos de la familia. Pregunte: ‘¿En qué fecha fui bautizado, fui bautizada?’ Y luego no olvidarla: que sea una fecha custodiada en el corazón para festejarla cada año”.


El Pontífice dijo luego que en el Bautismo “están las raíces de nuestra vida en Dios, las raíces de nuestra vida eterna que Jesús nos ha dado con su Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección. En el Bautismo están las raíces. Y no nos olvidemos nunca de la fecha de nuestro Bautismo”.

Sobre la fiesta del Bautismo del Señor, el Santo Padre explicó que también constituye una epifanía, una manifestación especial de Dios, en la que destacan dos elementos: Jesús asume la humanidad como cualquier otro hombre y por el bautismo se une al Padre en la oración.

“Antes de sumergirse en el agua, Jesús se ‘sumerge’ en la multitud, se une a ella asumiendo plenamente la condición humana, compartiendo todo, excepto el pecado. En su santidad divina, llena de gracia y misericordia, el Hijo de Dios se ha hecho carne para tomar sobre sí el pecado del mundo: toma nuestras miserias y nuestra condición humana”.

Al recibir el Bautismo, el Señor “comparte también el deseo profundo de renovación interior. Y el Espíritu Santo que desciende sobre Él en forma corpórea, como una paloma, es el signo con el que Jesús comienza un mundo nuevo, una ‘nueva creación’, de la cual hacen parte todos los que acogen a Cristo en su vida”.


“El amor del Padre, que hemos recibido todos nosotros en el día de nuestro Bautismo, es una llama que fue encendida en nuestro corazón y exige ser alimentada mediante la oración y la caridad”, continuó el Papa.

Sobre el segundo aspecto, el Pontífice destacó que tras la inmersión en el agua, Jesús “se sumerge en la oración, es decir en la comunión con el Padre”, con lo que inicia su misión de anunciar el amor de Dios por los hombres.

“También la misión de la Iglesia es la de cada uno de nosotros, para ser fiel y fructífera, está llamada a ‘insertarse’ en la de Jesús. Se trata de regenerar continuamente en la oración la evangelización y el apostolado, para dar un claro testimonio cristiano no según nuestros proyectos humanos, sino según el plan y el estilo de Dios”, resaltó Francisco. 

HOY LA IGLESIA CELEBRA EL BAUTISMO DEL SEÑOR, 13 DE ENERO 2019


Hoy la Iglesia celebra el Bautismo del Señor
Redacción ACI Prensa





“Cuando se lava el Salvador, se purifica toda el agua necesaria para nuestro bautismo y queda limpia la fuente, para que pueda luego administrarse a los pueblos que habían de venir a la gracia de aquel baño”, dijo San Máximo de Turín en el Siglo V al referirse al Bautismo del Señor que la Iglesia celebra hoy.

Con el Bautismo del Señor se concluye la temporada de Navidad y la Iglesia nos invita a mirar la humildad de Jesús que se convierte en una epifanía (manifestación) de la Santísima Trinidad.


“Juan está bautizando, y Cristo se acerca; tal vez para santificar al mismo por quien va a ser bautizado; y sin duda para sepultar en las aguas a todo el viejo Adán, santificando el Jordán antes de nosotros y por nuestra causa; y así, el Señor, que era espíritu y carne, nos consagra mediante el Espíritu y el agua”, manifestó San Gregorio Nacianceno en uno de sus sermones.

“También el Espíritu da testimonio de la divinidad, acudiendo en favor de quien es su semejante; y la voz desciende del cielo, pues del cielo procede precisamente Aquel de quien se daba testimonio”, añadió el Santo.

Evangelio: Lucas 3,15-16.21-22

En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a a todos: - 'Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma, y vino un voz del cielo: - ´'Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco'”.