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jueves, 31 de enero de 2019

UN RATITO CON SAN JOSÉ: RELACIONARNOS BIEN CON DIOS


UN RATITO CON SAN JOSÉ
Relacionarnos bien con Dios




Todos estamos llamados a imitar la vida de San José. Él a lo largo de su vida, forjó una amistad sólida con Dios. Por eso, sería bueno que nos preguntemos en este momento: mi relación con Dios ¿es correcta?

San José no aparece como un hombre convenido que busca a Dios solo cuando necesita algo. Tampoco se muestra como un hombre que le tiene miedo a Dios. Más bien, este santo varón se relacionó con Dios entregándose totalmente a Él mediante la fe, la esperanza y el amor. Por eso  es el "varón justo"


P. Carlos Rosell De Almeida

UN RATITO CON SAN JOSÉ: JOSÉ, VARÓN JUSTO


UN RATITO CON SAN JOSÉ
José, varón justo



Un comunista llamado Lenin le dice a otro:"Camarada, compremos una vaca y apliquemos en ella el comunismo, te encargo que la alimentes, luego hablamos". Pasaron unos meses y solo Lenin se aprovechaba de la leche. Ante ello, el otro reclamó. Pero Lenin le dijo: "camarada, de qué te quejas, te dije que íbamos a aplicar el comunismo con la vaquita. Hemos partido la vaca en dos, a ti te tocade la boca a la mitad del estomago. Por tanto, tú debes de darle de comer. Y a mí me toca de la mitada del estómago de la vaca hasta la cola, por tanto, yo recojo la leche". 

El comunismo no trajo justicia, solo ocasión violencia y odio de clases. Pero tampoco el capitalismo es la solución pues no se personas con deberes y derechos sino solo medios para obtener abundante dinero. El refrán del capitalismo liberal es: "con la plata baila el mono". En cambio la verdadera justicia viene de Dios.

El justo

Cuando nosotros leemos la Biblia podemos percibir que el calificativo "justo" se aplica a quien tiene una relación correcta con Dios. Así, por ejemplo, son considerados justos varios personajes del Antiguo Testamento como Noé, Abraham, Job, entre otros.

Al justo se le aplican estas palabras del Salmo 1: "!Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta, mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!" (Sal 1,1-2).

Y en el Nuevo Testamento, destaca la figura de San José como el "varón justo" (Mt 1,19). Con esta denominación, ya tenemos una idea sobre la vida de San José. En efecto, este santo varón llevó una vida honesta pues su relación con Dios era correcta y, por eso, es llamado justo.


P. Carlos Rosell De Almeida

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 31 ENERO 2019



Lecturas de hoy Jueves de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 31 de enero de 2019



Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (10,19-25):

Teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús, contando con el camino nuevo y vivo que él ha inaugurado para nosotros a través de la cortina, o sea, de su carne, y teniendo un gran sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y con el cuerpo lavado en agua pura. Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo la promesa; fijémonos los unos en los otros, para estimularnos a la caridad y a las buenas obras. No desertéis de las asambleas, como algunos tienen por costumbre, sino animaos tanto más cuanto más cercano veis el Día. 

Palabra de Dios


Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6

R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, 
el orbe y todos sus habitantes: 
él la fundó sobre los mares, 
él la afianzó sobre los ríos. R/. 

¿Quién puede subir al monte del Señor? 
¿Quién puede estar en el recinto sacro? 
El hombre de manos inocentes y puro corazón, 
que no confía en los ídolos. R/. 

Ése recibirá la bendición del Señor, 
le hará justicia el Dios de salvación. 
Éste es el grupo que busca al Señor, 
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,21-25):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: «¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga.» 
Les dijo también: «Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.»

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy jueves, 31 de enero de 2019
Luis Manuel Suarez, cmf


Queridos amigos:

La luz es para que ilumine. Las cosas buenas merecen ser conocidas. Lo que ayuda a la vida necesita hacerse accesible.

Así fue y así es la vida de Jesús. En su tiempo, se mostró a las personas. Recorriendo calles, aldeas y ciudades. Acercándose a los más necesitados. Hablando públicamente. Llamando a un grupo de seguidores, que continuaran dando voz a su palabra y encarnando sus gestos de amor. Aunque muchas veces se apartaba para rezar, escapando así del activismo sin raíces, su vida fue un mostrarse, un exponerse… hasta su último día. En la cruz, Jesús se muestra al mundo como amor entregado, supremo amor.

Por eso, la vida cristiana está llamada a mostrar a este Jesús, con las palabras y con la vida. Sin prepotencia. Pero sin complejos. Aunque una vez Jesús recomendó “que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha” para evitar todo afán de aparentar, otra vez nos dijo: “brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. El que es Luz (“yo soy la luz del mundo”) nos llama a ser luz (“vosotros sois la luz del mundo”). Brillar con una luz que no es propia, sino reflejo de la luz que recibimos. Como la luna, que refleja la luz del sol. Y a ello somos llamados como Iglesia, como cuando en la noche de Pascua la luz del Resucitado se va transmitiendo a todas las velas de la comunidad reunida. Y a ello somos llamados cada uno en nuestro bautismo, cuando nuestros padres y padrinos encienden una vela del cirio pascual.

Señor Jesús, gracias por ser luz.
Luz que ilumina oscuridades, que calienta frialdades.
Que ayuda a caminar.
Señor Jesús, gracias por llamarnos a ser luz.
Con la luz recibida de ti.
Sin deslumbrar, sino iluminando.
Te ofrezco mi luz, reflejo de tu luz.
Ayúdame a ser luz para otros, 
especialmente para quienes viven en mayor oscuridad.
AMÉN

Vuestro hermano en la fe:                
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)