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jueves, 30 de julio de 2020

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 30 DE JULIO DE 2020


Lecturas de hoy Jueves de la 17ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 30 de julio de 2020


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (18,1-6):

Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.»
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 145

R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob

Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista. R/.

No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes. R/.

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él. R/.

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,47-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos les contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 30 de julio de 2020
Pablo Largo, cmf


Queridos amigos:

Distinguir y separar son actividades que hacemos todos los días, a semejanza de los pescadores; y luego ponemos orden. Es, por ejemplo, lo que hace el ama de casa cada día en la despensa.

En separar: en eso consistió, según el capítulo inicial del Génesis, la primera parte de la obra creadora de Dios. En el caos originario había que separar la luz y las tinieblas, las aguas superiores y las inferiores, los mares y la tierra. Los días siguientes puso Dios orden y ornamento en las regiones que había separado: en el cielo, en el mar, en la tierra. Finalmente creó al hombre y le confió el dominio y cuidado de todo.

Esta historia en que vivimos se nos antoja caótica: verdad y falsedad, bien y mal, valores y contravalores, andan confundidos, mezclados, enredados. Dejemos a Dios que haga la separación de peces buenos y malos, de historias ungidas de santidad e historias marcadas con el estigma de la injusticia, y que lo haga a su debido tiempo, cuando cree los nuevos cielos y la nueva tierra. Es su competencia exclusiva. Fue Él quien separó al comienzo de la historia; dejemos que sea él quien separe al final.

Nosotros, entretanto, procuremos no hacinar ni confundir; a la luz del evangelio, separemos las buenas opciones y las malas, y pidamos amor y energía para llevar a cabo las buenas, en la esperanza de que Dios nos acoja en su misericordia infinita y que su amor recreador nos haga hombres nuevos en el Hombre Nuevo, Cristo Jesús.

Vuestro amigo
Pablo Largo

miércoles, 29 de julio de 2020

HOY CELEBRAMOS A SANTA MARTA DE BETANIA, 29 DE JULIO


Marta de Betania, Santa
Memoria Litúrgica, 29 de julio


Por: Redacción | Fuente: Corazones.org




Hemana de Lázaro y María
Martirologio Romano: Memoria de santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús, el Señor, y muerto su hermano Lázaro, proclamó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo» (s. I).

Etimológicamente:: Marta = ama de casa, señorial, atractiva. Viene de la lengua hebrea.

Breve Biografía

Marta es hermana de María y de Lázaro y vivía en Betania, pequeña población distante unos cuatro kilómetros de Jerusalén, en las cercanías del Monte de los Olivos.

Jesús Nuestro Señor vivía en Galilea pero cuando visitaba Jerusalén acostumbraba hospedarse en la casa de estos tres discípulos en Betania, que, tal vez, habían cambiado también su morada de Galilea por la de Judea. Marta se esforzó en servirle lo mejor que pudo y, más tarde, con sus oraciones impetró la resurrección de su hermano.

San Juan nos dice que "Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11:5).

Lucas añade: "Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» -Lucas 10:38-40

No podemos estar seguros de la motivación de Marta al hacer su petición al Señor pero todo parece indicar que se quejaba contra su hermana. Nuestro Señor aprecia el servicio de Marta, pero al mismo tiempo sabía que era imperfecto. Muchas veces nuestro servicio, aunque sea con buena intención, esta mezclado con el afán de sobresalir, la compulsión por ser protagonistas, la competencia para sentirnos que somos los mejores. Es entonces que salen las comparaciones. ¿Por que la otra no hace nada y soy la que trabajo?

El Señor corrige a Marta, penetra en su corazón afanado y dividido y establece prioridades:

«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.» -Lucas 10: 41-42

Esa única cosa de la que hay necesidad es de poner todo el corazón en amar a Dios, atender a Jesús que nos habla, que quiere levantarnos de nuestra miseria.

Toda vida activa debe surgir de la contemplación. La vida activa sin contemplación lleva al alma a dispersarse perder de vista el fin. La vida contemplativa se concentra en Dios y se une a El por la adoración y el amor. La vida contemplativa es una especie de noviciado del cielo, pues la contemplación es la ocupación de los bienaventurados del paraíso. Por ello, Cristo alabó la elección de María y afirmó: "sólo una cosa es necesaria". Eso significa que la salvación eterna debe ser nuestra única preocupación.

Si contemplamos como van las cosas en cualquier Iglesias podremos ver muchas actividades, programas, ideas... Es relativamente fácil hacer cosas por Jesús, pero cuanto nos cuesta estar en silencio ante su Presencia. En seguida pensamos en cosas que hacer. No comprendemos que lo primero y mas importante es atenderlo a El directamente por medio de la oración.

Jesús encontró más digna de alabanza la actitud contemplativa de María. Cuanto quisiera El Señor que todos, como María, nos sentáramos ante el para escucharle. Ella se consagraba a la única cosa realmente importante, que es la atención del alma en Dios. También el Padre nos pide que, ante todo, escuchemos a Su Hijo (Mt 17-5).

Entonces, ¿no es necesario trabajar? Claro que sí lo es. Pero para que el trabajo de fruto debe hacerse después de haber orado. El servicio de Marta es necesario, pero debe estar subordinado al tiempo del Señor. Hay que saber el momento de dejar las cosas, por importantes que parezcan, y sentarse a escuchar al Señor. Esto requiere aceptar que somos criaturas limitadas. No podemos hacerlo todo. No podemos siquiera hacer nada bien sin el Señor

San Agustín escribe: "Marta, tú no has escogido el mal; pero María ha escogido mejor que tú". San Basilio y San Gregorio Magno consideran a la hermana María modelo evangélico de las almas contemplativas y su santidad no está en duda, sin embargo, es curioso que, de los tres hermanos, solo Marta aparece en el santoral universal.


La resurrección de Lázaro

El capítulo 11 de San Juan narra el gran milagro de la resurrección de Lázaro. En aquella ocasión vuelve a hablarse de Marta. Lázaro se agravó de muerte mientras Jesús estaba lejos. Las dos hermanas le enviaron un empleado con este sencillo mensaje: "Señor aquel que tú amas, está enfermo". En un mensaje de confianza en que Jesús va actuar a su favor.

Pero Jesús, que estaba al otro lado del Jordán, continuó su trabajo sin moverse de donde estaba. A los apóstoles les dice: "Esta enfermedad será para gloria de Dios". Y luego les añade: "Lázaro nuestro amigo ha muerto. Y me alegro de que esto haya sucedido sin que yo hubiera estado allí, porque ahora vais a creer".

A los cuatro días de muerto Lázaro, dispuso Jesús dirigirse hacia Betania, la casa estaba llena de amigos y conocidos que habían llegado a dar el pésame a las dos hermanas. Tan pronto Marta supo que Jesús venía, salió a su encuentro y le dijo: "Oh Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano; pero aún ahora yo sé que cuánto pidas a Dios te lo concederá"

Jesús le dice: "Tu hermano resucitará".

Marta le contesta: "Ya sé que resucitará el último día en la resurrección de los muertos".

Jesús añadió: "Yo soy la resurrección y la vida. Todo el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá. ¿Crees esto?"

Marta respondió: "Sí Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo."

Jesús dijo: "¿Dónde lo han colocado?". Y viendo llorar a Marta y a sus acompañantes, Jesús también empezó a llorar. Y las gentes comentaban: "Mirad cómo lo amaba".

Y fue al sepulcro que era una cueva con una piedra en la entrada. Dijo Jesús: "Quiten la piedra". Le responde Marta: "Señor ya huele mal porque hace cuatro días que está enterrado". Le dice Jesús: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?". Quitaron la piedra y Jesús dijo en voz alta: "Lázaro ven afuera". Y el muerto salió, llevando el sudario y las vendas de sus manos.


El Banquete

Marta aparece también en un banquete en el que participa también Lázaro, poco después de su resurrección: también esta vez aparece Marta como la mujer ocupada en el servicio, pero puede ser que para entonces ya lo sabía someter al Señor con mas amor, sin quejarse ni compararse.

De los años siguientes de la santa no tenemos ningún dato históricamente seguro, aunque según la leyenda de la Provenza, Marta fue con su hermana a Francia y evangelizó Tarascón donde según cuenta la leyenda Santa Marta derroto a la Tarasca, un dragón que amenazaba a la ciudad. Ahí se dice que encontraron, en 1187, sus pretendidas reliquias, que todavía se veneran en su santuario.

Los primeros en dedicar una celebración litúrgica a santa Marta fueron los franciscanos en 1262, el 29 de julio, es decir, ocho días después de la fiesta de santa María Magdalena, identificada por algunos como su hermana María.

S. Marta es la patrona de los hoteleros, porque sabía atender muy bien.



ORACIÓN DE LAS MADRES DE FAMILIA
A SANTA MARTA

Oh Santa Marta dichosa,
que tantas veces tuviste el honor
y la alegría de hospedar a Jesús
en el seno de tu familia,
de prestarle personalmente tus servicios domésticos,
y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María Magdalena,
gozaste de su divina conversación y doctrina,
ruega por mí y por mi familia,
para que en ella se conserve la paz
y el mutuo amor,
para que todos sus miembros
vivan en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios,
y no el mundo ni el pecado,
reine en nuestro hogar.
Libra a mi familia de toda desgracia espiritual y temporal,
ayúdame en el cuidado de mis hijos y subordinados,
y concédeme la dicha de verlos unidos bajo
la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles reunidos en las moradas del cielo.
Amén.

ALIENTAN ORACIÓN A VIRGEN DE GUADALUPE ANTE RIESTO DE DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO EN MÉXICO


Alientan oración a Virgen de Guadalupe ante riesgo de despenalización del aborto en México
Redacción ACI Prensa
 Foto: David Ramos / ACI Prensa.




El semanario Desde la Fe, de la Arquidiócesis Primada de México, alentó una oración a Nuestra Señora de Guadalupe ante el riesgo de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abra las puertas a la despenalización del aborto en todo el país.

A través de su cuenta en Twitter, Desde la Fe señaló que “este miércoles 29 de julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunciará sobre un proyecto que obligaría al Congreso de Veracruz a legislar para despenalizar el aborto en la entidad. Oremos para que gane la vida, don sagrado al que estamos llamados a custodiar”.

El ministro Luis González Alcántara Carrancá, propuesto para la SCJN en 2018 por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el proyecto, que será debatido el 29 de julio, y que ordenaría al Congreso estatal de Veracruz que legisle a favor del aborto hasta las 12 semanas de gestación.

En su proyecto, González Alcántara Carrancá dijo que “la prohibición total de la interrupción del embarazo -vía tipificación penal- es una barrera que genera discriminación en contra de las mujeres en relación con el acceso al derecho a la salud”.

La propuesta del ministro González Alcántara Carrancá ha sido criticada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, por más de 200 legisladores, más de 200 juristas y por diversas organizaciones defensoras de la vida y de la mujer.

A través de Twitter, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, señaló que “el todo es mayor que la parte. Bajo este lógico y evidente principio se concluye que lo que afecta a todos debe priorizarse sobre lo que afecta a una parte”.


#SíALaVida pic.twitter.com/go44z2oxzx

— Carlos Aguiar Retes (@ArzobispoAguiar) July 28, 2020
“Por tanto, los derechos de la mujer, del hombre, de los niños, y de los adultos mayores, deben subordinarse al derecho a la VIDA, que es un derecho universal”, señaló.

La oración propuesta por el semanario Desde la Fe es la siguiente:

Santa María de Guadalupe,
tú que llevaste en tu vientre a Jesús,
tú que lo cuidaste con amor y ternura,
protege con tu manto de misericordia
a los pequeños que aún no nacen,
pero que ya gozan del amor de Dios
y del derecho universal a la vida.
Ilumina la mente de nuestros ministros
para que sus decisiones no provoquen
más muertes en esta bendita tierra.
Intercede también por las mujeres
que están considerando abortar,
para que se dejen mover por el Espíritu
y valoren la vida que llevan en sus entrañas.
Amén.

BOLIVIANOS PIDEN LA PROTECCIÓN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE ANTE PANDEMIA DEL CORONAVIRUS


Bolivianos piden la protección de la Virgen de Guadalupe ante pandemia del coronavirus
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Arquidiócesis de Sucre.


Los fieles en Sucre (Bolivia) se acercaron con profunda devoción el lunes 27 al Palacio Consistorial de la plaza 25 de Mayo para orar junto a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe por la difícil situación del coronavirus COVID-19 en el país.

Ese día, la imagen mariana acompañó la Misa presidida por el Arzobispo Emérito de Sucre, Mons. Jesús Juárez, bajo estrictos resguardos sanitarios. 

En la Misa participaron autoridades locales, guardias municipales y personal de salud y también algunos fieles, que derramaron lágrimas al rezar frente a la imagen que también es patrona de la ciudad. 

Mons. Juárez expresó la importancia, en estos días difíciles, de acudir a la Santísima Virgen quien es buena Madre y Protectora de sus hijos.

En la Eucaristía se presentaron las oraciones y pesares por los enfermos de coronavirus y se pidió por la protección y el fin de la pandemia para el país que hasta el momento tiene un total de 71.181 casos y 2.647 personas fallecidas.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 29 DE JULIO DE 2020


Decimoséptima semana del Tiempo Ordinario
 Hoy es: Santa Marta (29 de Julio)

“ Yo soy la resurrección y la vida. ¿Crees esto? ”


Primera lectura
Lectura de la profecía de Jeremías 15, 10. 16-21
¡Ay de mí, madre mía, me has engendrado
para discutir y pleitear por todo el país!
Ni presté ni me han prestado,
en cambio, todos me maldicen.
Si encontraba tus palabras, las devoraba:
tus palabras me servían de gozo,
eran la alegría de mi corazón,
y tu nombre era invocado sobre mí,
Señor Dios del universo.
No me junté con la gente
amiga de la juerga y el disfrute;
me forzaste a vivir en soledad,
pues me habías llenado de tu ira.
¿Por qué se ha hecho crónica mi llaga,
enconada e incurable mi herida?
Te has vuelto para mí arroyo engañoso
de aguas inconstantes.
Entonces respondió el Señor:
«Si vuelves, te dejaré volver,
y así estarás a mi servicio;
si separas la escoria del metal,
yo hablaré por tu boca.
Ellos volverán a ti,
pero tú no vuelvas a ellos.
Haré de ti frente al pueblo
muralla de bronce inexpugnable:
lucharán contra ti,
pero no te podrán,
porque yo estoy contigo
para librarte y salvarte
—oráculo del Señor—.
Te libraré de manos de los malvados,
te rescataré del puño de los violentos».


Salmo
Sal 58, 2-3. 4. 10-11. 17. 18 R/. Dios es mi refugio en el peligro.

Líbrame de mi enemigo, Dios mío;
protégeme de mis agresores,
líbrame de los malhechores,
sálvame de los hombres sanguinarios. R/.

Mira que me están acechando,
y me acosan los poderosos:
sin que yo haya pecado ni faltado, Señor. R/.

Por ti velo, fortaleza mía,
que mi alcázar es Dios.
Que tu favor se me adelante, Dios mío,
y me haga ver la derrota de mi enemigo. R/.

Pero yo cantaré tu fuerza,
por la mañana proclamaré tu misericordia,
porque has sido mi alcázar
y mi refugio en el peligro. R/.

Y tocaré en tu honor, fuerza mía,
porque tú, oh, Dios, eres mi alcázar,
Dios mío, misericordia mía. R/.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo:
«Tu hermano resucitará».
Marta respondió:
«Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dijo:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó:
«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».



Reflexión del Evangelio de hoy
Mira que por ti soporto insultos


El profeta suele manifestarse como un quejica. Es comprensible. El panorama que le ha pintado Dios previamente es para quejarse y más. No es nada halagüeño decirle al pueblo lo que le esperaba. Jeremías es famoso por sus lamentos. Le recuerda a Dios que él se ha portado bien en todo momento, pero todos le maldicen y rechazan. Tuvo que enfrentarse a muchos conflictos con reyes, funcionarios, sacerdotes, falsos profetas. Y todo por fidelidad a Dios.

Por eso clama pidiendo ayuda a Dios, para que se acuerde de él. “Mira que por ti soporto insultos”. Él, que se ha dejado embeber por las palabras del Señor, que su corazón le pertenecía a Dios, que ha hecho todo lo posible por ser íntegro y leal… ahora se siente abandonado.

En algún momento de nuestras vidas, ¿quién no se ha quejado, lamentado, vuelto hacia Dios? Es una reacción muy humana. ¿Hacia quién se revolverán los que no creen en Dios? Nosotros, al menos, tenemos palabras y gestos de los profetas, de Jesús mismo, que nos consuelan y ayudan en momentos de dificultad. Hay un soporte, una agarradera interior, una confianza; hay una comunión de fraternidad con otros que nos sostiene y eleva nuestra actitud.

He utilizado muchas veces en cursos con educadores esta cita porque me parecía una buena síntesis: “El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”. (William A.Ward).¿Y el creyente? El creyente pone su esperanza en Dios. La esperanza es nuestra clave para seguir actuando, sin perder un ápice de realismo. Estamos en tiempo de prueba. Van a ser años muy duros.  Y sin ser ilusos, no dejaremos de proclamar que la esperanza nos mantendrá a flote y nos ayudará a ajustar las velas personales insufladas por el Espíritu de Dios.

Sí, lo sabemos bien: “Dios creó el mundo en seis días. El séptimo, descansó. Al octavo día, comenzó a recibir quejas. Y no se han detenido desde entonces”. (James Scott Bell). Pongamos freno a nuestras quejas, excusas, lamentos, lloriqueos vanos. Eso no quiere decir que seamos ciegos al dolor y las dificultades; pero construyamos nuestra vida personal, familiar, comunitaria sobre la esperanza. Ser testigos de esperanza es nuestro reto.

Salmo 58.

El salmista pareciera que ha escuchado a Jeremías. Se sabe perseguido, criticado, vilipendiado y por eso acude a Dios pidiéndole ayuda y suplicándole que le libre de los enemigos. Es un salmo con el que es fácil compenetrarse, pero que no debe ser la actitud predominante en nuestra oración, más bien al contrario: Dios es nuestro refugio, pero no nuestra alienación.

Yo soy la resurrección y la vida. ¿Crees esto?
Un evangelio diáfano, lineal. Se comprende enseguida.  Lo que pareciera contradicción, antinomia, no lo es: Marta y María son complementarias. Separadas nos llevan a una visión sesgada del encuentro con Jesús y de la recepción del Reino. No es difícil imaginarse cómo era Lázaro entre dos hermanas: la mandona y la callada; la intrépida Marta y la tranquila María. Y él, Lázaro, que significa “el ayudado por Dios”, en el medio, pacificando muchas veces, quitando la razón a una y dándose a la otra según las circunstancias. A veces se hartaría de las dos hermanas y se iría al huerto a cavar, desbrozar o sentarse a pensar a la sombra de alguna higuera. Lázaro se ha adelantado en esa experiencia personal de la muerte. No sabemos cómo fue. Lo que sí sabemos es que Jesús le consideraba “su mejor amigo”. Todo un lujo. Fácil es acudir al recurso de la “acción/contemplación”. Marta la activa y María la contemplativa. Mejor será acudir a la solución intermedia, ya que la una sin la otra no se sostienen, del Lázaro equilibrado, sensato, prudente, mediador.

Y Marta, saliendo al encuentro de Jesús que viene a acompañarlas, se queja dolorida por ese aparente abandono: si hubieras estado aquí… sí, ya sé que resucitará en el último día, pero… Y Jesús se reafirma con contundencia: Yo soy la resurrección y la vida. ¿Crees esto?... No es momento de disquisiciones intelectuales, de dudas interiores, sino de anuncio claro: Yo soy y de respuesta firme: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo… Parece un juego de “yoes”, a ver quién de los dos tiene más fuerza; pero bien analizado vemos que no hay yoísmo alguno, sino centralidad de la fe, y con ella, de la esperanza, que se fundamentan en la amistad, en el afecto mutuo entre los cuatro: Jesús, Marta, María y Lázaro.

Todos tenemos experiencia familiar y sabemos que muchas veces, la mayoría, un hermano no es amigo, es relación afectiva impuesta por los alzos de sangre; en cambio, tenemos la experiencia de que un amigo fiel tiene todas las características de la hermandad, sin pedir nada a cambio.

Por eso, con esta festividad y este evangelio de Juan, tan proclive a la amistad, tenemos los hilos suficientes para tejer un buen vestido estival que nos proteja en estos meses que van a ser duros y nos van a exigir verdadero sentido de la fraternidad y del servicio.


Fr. José Antonio Solórzano Pérez O.P.
Casa San Alberto Magno (Madrid)

martes, 28 de julio de 2020

10 CONSEJOS IMPRESCINDIBLES PARA MANTENER LA SALUD ESPIRITUAL


10 consejos imprescindibles para mantener la salud espiritual
Solemos poner las necesidades de nuestro cuerpo por encima de la de nuestra alma y esto es una errónea jerarquía de valores


Por: P. Ed Broom | Fuente: Catholic Exchange // PildorasdeFe.net




Alimentación orgánica saludable, centros de salud física, tomar varios suplementos vitamínicos, escapadas de vacaciones a hoteles exóticos, y muchos otros son todos intentos por mantener una buena salud corporal.

Sin duda, todo esto puede ser bueno por una simple razón: nuestro cuerpo es el templo del espíritu santo. Por consiguiente, debemos ser guardianes y custodios responsables del regalo de nuestro cuerpo que Dios en su generosidad nos dio.

Sin embargo, a menudo existe este error: ponemos las necesidades de nuestro cuerpo por encima de la de nuestra alma y esto es una errónea jerarquía de valores.

La palabra de nuestro señor y salvador Jesucristo nos enseña la siguiente verdad:

"Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida?  Pues ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?" (Marcos 8,36-37)


Evitar el daño

En un nivel humano y natural, debemos hacer un esfuerzo común para evitar lo que podría dañar nuestro cuerpo. Los buenos padres le han enseñado esto a sus hijos desde el comienzo: no juegues con fuego, mira dos veces antes de cruzar la calle, no estés con  malas compañías, come tus vegetales, duerme temprano, limpia tus dientes antes de acostarte, lava tus manos antes de comer, limpia tu cuarto.

En definitiva, la limpieza es próxima a la santidad.

Todo lo anteriormente mencionado son consejos comunes que los padres han dado a sus hijos durante años. Debemos elevar esto a un plano sobrenatural más alto y dar consejos de cómo evitar lo que puede perjudicar a nuestra alma inmortal, que tiene más valor que todo el universo creado.

En efecto, podemos pecar mediante pensamiento, palabra, obra y omisión; al no hacer lo que Dios nos exige hacer.  

Evitar ocasiones cercanas al pecado es una cualidad indispensable en nuestra búsqueda de la santidad y a la adquisición de nuestra corona de gloria que llamamos vida eterna.

1.- Evite los chismes y a los chismosos

Jesús dijo claramente que seremos juzgados por cada palabra que sale de nuestra boca, y también dijo que de la abundancia del corazón habla la boca.

Si tenemos el hábito de frecuentar a individuos que son unos chismosos incorregibles, entonces debemos hacer un cambio y no frecuentarlos más.

Leer el capítulo 3 de la Carta al apóstol Santiago, es un excelente capítulo en las escrituras acerca de los pecados de la lengua.  

2.- Vístase apropiadamente
No debemos ser ocasión de pecado para los demás. Nuestro cuerpo es un templo sagrado desde el bautismo.

San Pablo nos recuerda que somos embajadores de Cristo, eso significa representantes del señor de señores y rey de reyes. Debemos vestirnos de acorde a esto.

Cuando decimos vestirse apropiadamente no solamente es en la iglesia, como si este fuera el único lugar para vestirse con decoro y modestia, debemos hacerlo a todo hora y en todo lugar. Nunca debemos olvidar que somos cristianos 24/7 y eso significa siempre.

3.- Evite las malas compañías

San Pablo decía que las malas compañías corrompen la moral. Este proverbio expresa concisamente la siguiente verdad:

"Dime con quién andas y te diré quién eres".

No tenemos que ser genios para saber que tendemos imitar a nuestros amigos y a nuestros compañeros.

Oremos por la gracia de encontrar uno o dos amigos que sean realmente nobles, honestos, puros, cristianos trabajadores y habrás descubierto un verdadero tesoro.  La sabiduría del viejo testamento nos enseña que encontrar un buen amigo es encontrar un tesoro.

4.- Cuide su mirada

Otro proverbio es oportuno para este concepto: "La curiosidad mató al gato". Peor aún, la mirada pícara del Rey David resultó en el adulterio con Betsabé, y eventualmente en el asesinato de su marido, el valiente y honesto soldado Urías de hitita (2 Samuel 11).

El santo hombre Job afirmó:

"Yo establecí un pacto con mis ojos para no fijar la mirada en ninguna joven" (Job 31,1)

Finalmente, Jesús lo deja por sentado en una de sus Bienaventuranzas:

"Benditos los puros de corazón, porque ellos verán a Dios" (Mateo 5,8)

En un mundo colmado con imágenes impuras, humanas y digitales, más que nunca necesitamos tener estricta custodia de nuestros sentidos, en especial nuestra vista.

5.- Evitar ser impulsivo

Otra actitud o disposición que debemos evitar es rendirnos a nuestra impulsividad, en todos los sentidos, pero especialmente al hablar.

Un buen proverbio indica: "Piensa antes de hablar". Otro proverbio, que de algún modo hace caer en cuenta a aquellos que hablan y después piensan es el siguiente: "No digas algo de lo que te puedas arrepentir". 

A un nivel espiritual más elevado Santiago nos advierte:

"Debemos estar listos para escuchar y lentos para hablar".

Santo Tomás de Aquino ofrece esta interesante perspectiva:

"Dios nos ha dado dos orejas y una boca para así escuchar el doble de lo que hablamos".

¡Medita sobre esto antes de hablar!

6.- Medios electrónicos

De suma importancia para todos los que ahora vivimos en este universo electrónico es la extrema necesidad de prestar atención acerca del uso de los medios electrónicos actuales.

Como dijo el Venerable Fulton Sheen:

"Obviamente nunca abriremos la boca para escarbar en la basura".

También estableció que: podemos fácilmente ser embebidos y absorbidos por la basura moral con nuestros ojos.

Un buen vomito puede liberarnos de la basura física consumida. Sin embargo, puede llevar años borrar o eliminar una imagen que hemos visto de una de las muchas fuentes del moderno mundo de los medios electrónicos.

Nuestra mente es un gran archivo que guarda todas nuestras experiencias, todo lo que hemos hecho, al igual que todo lo que hemos visto.  or consiguiente, debemos ser estrictos con nosotros mismos y con nuestros hijos acerca de lo que traemos a nuestras mentes y nuestros corazones a través de lo que vemos.

7.- Síndrome de teleadicto

La ociosidad es el taller del diablo, es otro proverbio a tomar en cuenta. En otras palabras, si no tenemos nada que hacer, entonces el diablo nos dará muchas cosas por hacer.

San Juan Bosco tenía un miedo mortal de la época de vacaciones para la juventud y adolescentes.

El trabajo es bueno para todos nosotros. El trabajo perfecciona nuestro carácter y ayuda a cultivar nuestros talentos. El trabajo sirve como medio para ayudar a los demás. El trabajo fue lo que Dios le ordenó a Adán después del pecado original:

"Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado". (Génesis 3,19)

8.- Pereza mental

Para darle seguimiento al punto siete el síndrome del teleadicto, está la pereza mental. Otro eslogan juvenil es: "Si no lo usas lo pierdes".

Dios nos ha dotado a todos con una mente que él desea cultivemos. Un jardín que no se cultiva bien rápidamente le crece maleza. Una mente que no se cultiva permite el crecimiento de maleza en el cerebro.

Esta pereza mental puede ser prevenida o corregida a través del excelente hábito de la buena lectura.

Nunca hemos vivido en un mundo con tanta confusión. Sin embargo, nunca habíamos vivido en un mundo con tan buena literatura. Depende de nosotros encontrar buena literatura y formar el hábito de la lectura.

Algunos de nuestros mejores amigos pueden ser los buenos libros. San Ignacio recibió la gracia de su conversión a través de la lectura de buenos libros: La vida de los Santos.

9.- Evitar comer demasiado

La gula es uno de los siete pecados capitales. La definición de la glotonería es: Un deseo desordenado de comer y beber. Muchos problemas de salud son resultado de malos hábitos alimenticios.

También la glotonería, la lujuria y la pereza a menudo trabajan juntas como un equipo para llevarnos al pecado. ¿Cuál es el remedio? Aquí lo tienes: Orar por un autentica hambre de Jesús, el pan de vida (Leer a Juan, capítulo 6:22-71, la palabra del pan de vida).

En el Padre Nuestro rezamos: "Danos hoy el pan nuestro de cada día". Esto puede ser interpretado de una manera sacramental, el hábito de ir a misa y recibir a Jesús en la sagrada comunión, el verdadero pan de vida. Esto nos ayudará a subordinar los deseos del cuerpo al dominio de la voluntad.

10.- Evitar opiniones contrarias a nuestra madre María

Muchos protestantes rechazan vehementemente el poder de la intercesión de María, para su propio detrimento espiritual.

María nunca, y digo nunca, nos distancia de Jesús. Por el contrario, como afirma San Luis de Montfort:

"María es el camino más rápido, seguro y más corto hacia Jesús".

María es el ATAJO a la Unión con Jesús, si te gusta verlo así. Las últimas palabras de María grabadas en la Sagrada Escritura fueron pronunciadas en la fiesta de la boda de Caná:

"Hagan lo que Él les diga". (Juan 2,5)

¡Sin duda, el mejor consejo en todo el mundo! Nuestra señora sirve como puente a la unión con Jesús.

A continuación las palabras del Cura de Ars, San Juan María Vianney:

"Todo lo que el Hijo pide al Padre se lo concede. Todo aquello que la Madre pide al Hijo le es igualmente concedido".

San Efrén, con su mística y destello poético  exclama:

"La incomparable Madre de Dios es el más puro incensario de oro. En sus oraciones se ofrece al Dios eterno".

Por último, medita en oración sobre las palabras de San Maximiliano Kolbe:

"Colocaos en las manos de María; ella pensará en todo y proveerá las necesidades de tu cuerpo y alma. Por lo tanto, está en paz, en paz total, con confianza ilimitada en ella".

CONCLUSIÓN

Es muy cierto que debemos evitar todos los peligros que pueden comprometer tan fácilmente la salud de nuestro cuerpo, aquello que pertenece a nuestra vida natural. Sin embargo, debemos tomar una decisión más firme por nuestra parte, y por el beneficio de quienes nos han confiado a nuestro cuidado, para evitar todo el veneno moral que puede posiblemente matar la vida espiritual en nuestras almas.

¡Que nuestra señora logre para nosotros la gracia de amar a Dios con todos nuestros corazones, mentes y almas para que un día el cielo sea nuestro hogar y lugar de perpetuo reposo!

Santa María, ruega por nosotros los pobres pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 28 DE JULIO DE 2020


Evangelio del día
Decimoséptima semana del Tiempo Ordinario - Año Par


“ El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre ”


Primera lectura
Lectura del profeta Jeremías 14, 17-22

Mis ojos se deshacen en lágrimas,
de día y de noche no cesan:
por la terrible desgracia que padece
la doncella, hija de mi pueblo,
una herida de fuertes dolores.
Salgo al campo: muertos a espada;
entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;
tanto el profeta como el sacerdote
vagan sin sentido por el país.
¿Por qué has rechazado del todo a Judá?
¿Tiene asco tu garganta de Sion?
¿Por qué nos has herido sin remedio?
Se espera la paz, y no hay bienestar,
al tiempo de la cura sucede la turbación.
Reconocemos, Señor, nuestra impiedad,
la culpa de nuestros padres,
porque pecamos contra ti.
No nos rechaces, por tu nombre,
no desprestigies tu trono glorioso;
recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.
¿Tienen los gentiles ídolos de la lluvia?
¿Dan los cielos de por sí los aguaceros?
¿No eres tú, Señor, Dios nuestro;
tú, que eres nuestra esperanza,
porque tú lo hiciste todo?



Salmo
Sal 78, 8. 9. 11 y 13 R/.
 Por el honor de tu nombre líbranos, Señor.


No recuerdes contra nosotros las culpas
de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.

Socórrenos, Dios, Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R/.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte.
Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.



Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 36-43


En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:
«Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó:
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


Reflexión del Evangelio de hoy

Dios ha de estar siempre presente en nuestro vivir, “en las duras y en las maduras”

El bello y conocido texto de Jeremías nos sitúa ante unos momentos de nuestro vivir por los que hemos pasado. Los momentos en que parece que todo se tuerce, sucede lo no deseado y los deseos más hondos no se logran. Tiempos en que parece que sólo nos queda Dios. Los hemos vivido por ejemplo con los momentos más agudos del COVID-19.

Pensamos: Dios nos ha dejado de su mano. ¿Qué hacer? La tentación es acudir al fácil remedio de los ídolos, fiarnos de otros dioses o aceptar ser aplastados por la situación. Convertirnos en simples víctimas. Sin esperanza. Buscar el remedio en satisfacciones inmediatas que adormecen, engañosas, o considerarnos ante los demás los más desgraciados, para que aumente así nuestro protagonismo atrayendo la mirada de los otros.

El texto deriva hacia la confianza en quien de verdad puede ayudarnos, al “Señor Dios nuestro”. Vernos necesitados de Dios, es acto de fe esencial. Que no ha de tener lugar solo cuando nos faltan otros apoyos, sino también cuando la vida discurre bien. Es el momento de darle gracias. Solo si somos agradecidos a Dios por lo positivo en nuestra vida, tenemos “derecho” a pedirle su ayuda cuando la vida se tuerce. Es necesario dar siempre esa dimensión teologal a la vida.

Somos trigo y cizaña
Jesús hace su homilía de la parábola en la que se describe cómo a pesar de sembrar buena semilla, aparece la cizaña, las malas yerbas en el sembrado. Y, frente a la solución inmediata de quitar las malas hierbas, el amo de la tierra dice “dejadlas crecer juntas”.  Hay que esperar a la siega. Jesús quiere que no seamos nosotros los que arranquemos lo que estimamos malas hierbas. Podríamos arrancar con ellas lo que brota de buena semilla, el trigo. Es tarea que hay que dejar a Dios o a los ángeles, sus enviados. Pertenece a la enseñanza de Jesús: “no juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados”.

Convivir trigo y cizaña pertenece a nuestra condición humana. Y no pensemos solo ni tanto en su dimensión social, sino en nuestro propio ser. En él está sembrada buena semilla y germina y crece, pero no está sola. También en cada uno de nosotros aparece la cizaña. Somos suma de trigo y cizaña en dialéctica convivencia. De pulsiones positivas y de pulsiones negativas. O sea, con tendencias al mal y al bien. Vivir con dignidad es ver cómo lo bueno se impone sobre lo malo, pero sin pretender que lo malo que se genera y crece en nosotros vaya a desaparecer. Hemos de saber dar buen fruto, en lucha con la cizaña que se quiere imponer y que nos acompañará hasta el final del vivir.

Esa es la realidad de nuestra condición humana; no aceptarlo es autoengaño. Conocerse bien es la primera tarea que tiene el ser humano. Y no la más fácil. Pero san Agustín ponía en boca de Dios: “trata de conocerte a ti mismo y me conocerás a mí”. El autoconocimiento puede ser decepcionante. Ha de serlo para ser conscientes de que no nos bastamos, hemos de contar con Dios para ser lo que tenemos que ser. Como concluíamos de la reflexión del texto de Jeremías, hemos de dar dimensión teologal a nuestra vida. O sea, hacer presente a Dios en ella.




Fray Juan José de León Lastra
Convento de Santo Domingo (Oviedo)