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AMISTAD ... ¿QUÉ ES UN AMIGO?

 



 Amistad: ¿Qué es un amigo?

Un verdadero amigo es aquel que se interesa en el bien y la felicidad del amigo, esto le lleva a no buscar tener amigos, sino a buscar ser amigo.


Por: Ricardo Laredo Delgado, L.C. | Fuente: Gama - Virtudes y Valores

 


Cuando estamos inmersos en un problema y pensamos que no podremos salir, cuánto deseamos la mano de un amigo fiel y verdadero que nos brinde su consuelo y su aliento. Su consejo nos da ánimo, su compañía paz, y hasta su simple presencia nos obliga a mantenernos en pie, firmes como los árboles.

Hay quienes “desean” tener muchos amigos para “sentirse populares”, presumen de amigueros. Viven para su buena fama y desprecian a los que no pertenecen a su “bolita”. ¡Pobres insensatos! Ignoran que no tienen ningún amigo y que ellos, de amigos, no tienen nada.

Un verdadero amigo no busca “tener amigos”, sino “ser amigo”. Con todo lo que esto implica. No le importa ni la fama, ni el dinero, ni el coche del otro. Le interesa el bienestar y la vida de su amigo.

No se puede llamar amigo a cualquiera. Los amigos no son la “bolita” de personas con las que me junto para ir a la plaza, a la disco, al bar, al café o a las fiestas. Con los que me la paso más o menos bien y dizque me divierto, pero cuando me despido de ellos con sonrisa de azafata, no dejan de ser más que unos desconocidos; unos “amiguetes” con los que anduve vagando y en los que busqué mis intereses.

El amigo, dicho con todas las de la ley, busca sólo el bien de su amigo aunque le cueste. Está en las buenas y en las malas, siempre cerca. Perdona y excusa las ofensas y los errores con paciencia. Y si le compete lo corrige y lo ayuda con sinceridad. Si el amigo cae, lo levanta. Si está herido lo cura y lo lleva en brazos. Luchan juntos en la vida y se impulsan en los ideales. Se alegra cuando el amigo se alegra y sufre con el amigo que sufre. Los dos son “un solo corazón y una sola alma”.

El amigo tiene el corazón puesto en el amigo y le procura el mayor bien: llevarlo al Cielo. No busca acumularlo aquí en la tierra, sino que su amistad esté arraigada en Cristo.

Un amigo es también un hermano. El hermano es, de hecho, el amigo que la naturaleza nos da y nos unen vínculos de sangre.

El amigo, no será sangre de su sangre, pero es alma de su alma, y los une un vínculo irrompible.

No se nace con la amistad, pero sin ella es imposible crecer. Para el niño, el amigo significa mucho y crece con sus amigos. Es mejor descubrir la vida en aventuras junto a un amigo, que solo. “El hierro con el hierro se aguza y el hombre con su prójimo se afina” (Proverbios. 27, 17)

No cabe duda, el amigo es uno de los mayores tesoros que Dios nos ha dado, un impulso para llegar al Cielo.

Cristo, el mejor Amigo, nos sublima esta virtud, y nos lo confirma en el Evangelio:

“Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”.

EL PAPA FRANCISCO FELICITA A NOVIOS Y PROMETIDOS POR LA FIESTA DE SAN VALENTÍN

 


El Papa Francisco felicita a novios y prometidos por la fiesta de San Valentín

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco felicitó a los novios y prometidos de todo el mundo por la festividad de San Valentín, patrón de los enamorados.

Al finalizar el rezo del Ángelus este domingo 14 de febrero desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre se dirigió a los fieles congregados bajo la ventana del Palacio Apostólico y subrayó que “no puede faltar hoy, día de San Valentín, dirigir un pensamiento y una felicitación a los prometidos, a los enamorados: los acompaño con mi oración y los bendigo”.

El Pontífice se sumó así a las celebraciones en honor de este santo, que la Iglesia propone como intercesor de los prometidos y de los matrimonios cristianos.

Cada 14 de febrero, fecha de su martirio, se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio.

En la ciudad italiana de Terni, donde se veneran sus reliquias, unas 30 parejas de prometidos acudieron ayer sábado 13 de febrero, a rezar ante su tumba en la conocida como Fiesta de la Promesa de los Prometidos.

HOY 14 DE FEBRERO ES LA FIESTA DE SAN VALENTÍN, PATRONO DE LOS ENAMORADOS

 



 ¿Cómo fue la vida de San Valentín, el patrono de los enamorados? Sacerdote lo explica

Redacción ACI Prensa



La vida de San Valentín no fue fácil porque en aquellos tiempos ser cristiano era un delito, señaló Mons. Chihade Abboud, rector de la Basílica de Santa María en Cosmedín localizada en el centro de Roma, donde se custodia como reliquia el cráneo del patrono de los enamorados, cuya memoria se celebra cada año el 14 de febrero.

En declaraciones a EWTN, Mons. Abboud recordó que San Valentín vivió en el Siglo III, “el momento en el cual la Iglesia en Roma todavía no era pública”.

“Fue un cristiano en la época que era casi un delito, pero Valentín buscó evangelizar, tenía celo apostólico para difundir la fe en Jesucristo y no tenía miedo de evangelizar a los paganos, también a los jefes políticos”, destacó el sacerdote.

Asimismo, explicó que en aquella época el emperador romano impedía casarse a los soldados porque “pensaban que si un soldado estaba casado perdía un poco su fuerza, perdía la concentración en la guerra para ir contra los enemigos que estaban atacando el país”.

Por ello, San Valentín fue “un santo incómodo porque creía que la vida familiar daba un apoyo a la persona y continuó a administrar el Sacramento del Matrimonio según la fe cristiana, en el sentido de una unión sagrada entre un hombre y una mujer” y “a causa de este comportamiento San Valentín fue encarcelado”.

Por ello, Mons. Chihade Abboud afirmó que San Valentín fue un ejemplo de pastor y de cuidado ferviente por su rebaño y exhortó a pedir su intercesión para poder “vivir nuestra fe y los sacramentos con una fe profunda y fuerte”.

Sobre la reliquia que se conserva en la basílica, Mons. Abboud dijo que muchas personas acuden a rezar ante este. Además, dijo que en esta iglesia se celebra cada domingo la Misa en el rito católico greco melquita en italiano, griego y árabe.




Cada 14 de febrero se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio.

Todos los santos se caracterizan por haber llevado su amor a Dios al extremo de dar su vida por Él. Incluso hay quienes fueron asesinados por odio a este amor, los cuales son llamados mártires.

No obstante, de todos ellos, solo a San Valentín se le suele relacionar con el amor de pareja. Su celebración fue asociada con la creencia común en la Edad Media, generalmente en Inglaterra y Francia, de que el 14 de febrero las aves comienzan a aparearse.

Los norteamericanos adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII.


Los tres mártires San Valentín

En antiguos martirologios se menciona en la fecha del 14 de febrero al menos a tres santos de nombre Valentín, todos ellos mártires.

A uno se le describe como un sacerdote de Roma que solía socorrer a los presos que serían martirizados durante la persecución del emperador Claudio II.

Este fue detenido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan y después lo decapitaran.

El otro San Valentín, y el más conocido, es el obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia), famoso por su evangelización, milagros y curaciones, y que fue decapitado en tiempos del emperador romano Marco Aurelio.

Ambos al parecer fueron martirizados en la segunda mitad del siglo III y sepultados en la Via Flaminia, pero en diferentes lugares de la ciudad.

De ambos San Valentines se conserva algún tipo de acta, pero son de fechas relativamente posteriores y sin valor histórico.

Acerca del tercer San Valentín, fuera de que fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros.