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NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ



Reina de la Paz, en Medjugorje – Bosnia
Medjugorje, Bosnia Herzegovina



La Virgen María se aparece a seis niños el 24 de junio de 1981, en un país dominado por el comunismo ateo. En medio de una persecución política a la resistente fe Católica de un pueblo rural sufrido y empobrecido, se aparece la Madre de Dios en una sucesión de gran cantidad de hechos místicos. Los seis niños entran en estado de éxtasis cuando María se presenta a ellos, en medio de la fe y admiración del pueblo del lugar. María venció allí toda clase de resistencias, en base a una avalancha de manifestaciones celestiales que quebraron toda oposición. ¿El Sacerdote del lugar tiene dudas?. Pues es el propio Jesús el que le habla pidiéndole que proteja a los pequeños videntes.

A partir de los mensajes que en forma diaria empiezan a surgir de los videntes, una multitud creciente de fieles de todo el mundo concurre al lugar. Actualmente son más de treinta millones de personas quienes han peregrinado allí en la búsqueda de la puerta a la conversión. Muchísima gente ve a María en Medjugorje, o ven el milagro del sol, o ven girar las Cruces que están en los montes del lugar, o ven a Jesús, entre otras muy variadas formas de manifestación del mundo sobrenatural.

medjurgorjeMaría rápidamente se presenta bajo la advocación de La Reina de la Paz, y es éste el punto central de Su mensaje, en un mundo que cada vez se aleja más de la paz verdadera, como sólo Jesús la da. El pedido de María en Medjugorje es simple y claro: la oración, el ayuno, la confesión, la Eucaristía y la lectura de la Santa Palabra son los caminos ineludibles para encontrar la conversión verdadera.

Cada uno de los seis videntes recibe también mensajes personales secretos, que revelan hechos que le ocurrirán a la humanidad en los próximos años. Cuando un vidente recibe el último mensaje secreto, deja de ver a María en forma diaria, para verla en forma menos periódica. En la actualidad solo tres de los seis videntes siguen viendo a María a diario.

Una de las videntes recibe la importante misión de dar un alerta al mundo en una fecha determinada, como aviso final de conversión frente a eventos que irán a ocurrir: la propia Virgen le entrega en una esquela el contenido del aviso, que solo la vidente puede leer. Otras personas ven el trozo de papel sin poder leer nada en él.

La Iglesia ha tomado una actitud cauta frente a Medjugorje, pero son los Sacerdotes Franciscanos quienes están allí custodiando como soldados la obra de María. Y es el propio Juan Pablo II quien en repetidas ocasiones ha manifestado en público su admiración por la obra que María realiza en Bosnia.

En la actualidad Medjugorje es un enorme centro de peregrinación donde se siguen produciendo gran cantidad de milagros. Y sabemos que el lugar tendrá una gran importancia frente al enorme cambio que María anuncia desde allí, como continuación de lo dicho en Fátima y tantos otros lugares, para nuestros tiempos.

Medjugorje es una representación clara de la infantería del Ejercito Celestial actuando en la tierra: la misión allí se vincula con el fenómeno de las conversiones masivas, de millones de personas. Por eso el lugar es como una puerta abierta al Cielo, una enorme concesión del Padre Celestial a María, para que Ella obtenga un impulso gigantesco a Su obra de Pastora de estos tiempos. Los corderitos del ejército de María se aglutinan en Medjugorje, y vuelven a sus países de origen como lámparas que iluminan a quienes los rodean.

Los lugareños narran un cuento (producto de la creatividad popular) que grafica la importancia del lugar en el Plan de Dios: dicen que satán se presentó a Dios y le ofreció entregar absolutamente lo que Dios quisiera, a cambio de que se le entregue Medjugorje. ¡Y Dios no aceptó la propuesta!

El mal no se siente cómodo con lo que ocurre allí, por eso trata permanentemente de destruir por todos los medios posibles la obra de la Reina de la Paz en el lugar. Los hechos místicos que se regalan en Medjugorje a raudales, no deben ser confundidos en su motivación. Medjugorje es como una hermosa flor que llama y atrae a las abejas con sus colores y perfume. Pero el verdadero sentido del llamado es cumplir con lo que María permanentemente nos pide: La oración cotidiana como camino de encuentro de la Paz verdadera.


¿El momento?

Las décadas de 1970 y 1980 fueron marcadas por un importante incremento de hechos místicos a nivel mundial. Algunos de los más difundidos son San Nicolás en Argentina, Rwanda en África, Akita en Japón, Betania en Venezuela, y Medjugorje en Europa Oriental. ¿Por qué Dios eligió estos momentos para acentuar la Presencia de Su Madre?

Se puede advertir desde el siglo XIX una aceleración de la Presencia Celestial (la Medalla Milagrosa, Lourdes, La Salette, knock en Irlanda, etc.) y más acentuadamente a partir de Fátima en 1917, para concentrarse la Presencia Divina aún más en las décadas recientes. El sentido de este llamado de atención celestial es evidente: Jesús y María nos están advirtiendo sobre el acercamiento de momentos importantes para la historia de la humanidad. Se puede creer o no, se puede discutir sobre cuál es la Profecía que se anuncia, pero está claro que algo importante se está acercando a nosotros. Las revelaciones de estos tiempos nos brindan distintos mensajes o pedidos, pero siempre se orientan al anuncio de un momento de cambio.

Cada aparición, entonces, tiene un sentido distinto. Es como una pieza en un enorme y complicado rompecabezas, que se va armando a través del mensaje que se da en cada lugar. No se puede entender a Dios, de esta manera, si no se lo analiza con el corazón y desde una perspectiva global. No tiene sentido analizar a María desde Medjugorje si no se la ve integrando un mensaje universal, un plan para toda la humanidad elaborado y conducido por el mismo Jesús, con Su Madre como la Pastora de estos tiempos.

Medjugorje, dentro del Plan de Dios, tiene un sentido de oportunidad muy preciso: es un instrumento de difusión del segundo Pentecostés, de la bajada del Espíritu Santo sobre todos nosotros. Por eso todo allí es tan masivo, y tan basado en la oración. Y es el propio Espíritu de Dios quien, a través de la creciente oración que desde allí se ha propiciado, el que ha hecho de Medjugoje una puerta de entrada del poder de Dios, el poder del amor y la paz, sobre este mundo sumido en la impiedad.



¿El lugar?

Medjugorje es un pequeño poblado situado en Bosnia Herzegovina, una provincia de la antigua Yugoslavia. Esta nación surgió de las dos guerras mundiales, y está vista como una amalgama de etnias, religiones, alfabetos e idiomas. Políticamente independizada de la Unión Soviética, soportó la dictadura de Tito bajo un régimen comunista y ateo. Este sistema político generó numerosas persecuciones contra las religiones presentes allí y especialmente contra la Iglesia Católica. A pesar del régimen comunista, los residentes de esta pequeña aldea (mayormente cultivadores del tabaco y de la uva), han sido gente católica y muy piadosa que han conservado siempre su fe, incluso durante la dominación turca entre los siglos XV y XVIII. Y es justamente aquí, en este enclave constitucionalmente ateo, donde la Virgen Santísima se hace presente para hacerle al mundo el último llamado a la conversión.

Medjugorje significa “entre montañas”, y se encuentra entre una colina llamada Crnica o Podbrdo y el Kricevac o monte de la Cruz. En el monte Kricevac las mujeres de la aldea construyeron en 1933 una gran Cruz, para conmemorar los mil novecientos años de la muerte de Jesucristo, pidiendo por el regreso de sus hombres que tenían que ir a sitios como Alemania para trabajar. Desde el comienzo de las apariciones ésta Cruz ha sido objeto de numerosas señales para los habitantes de Medjugorje, quienes la han contemplado iluminada durante la noche o dando vueltas en distintas direcciones. También en ocasiones han visto la silueta de la Virgen en vez de la Cruz.

Los lugares de las apariciones suelen ser sitios campesinos, humildes, sometidos a alguna clase de tensión social o pobreza. Es altamente probable que María vea en estos sitios el dolor y el sufrimiento necesarios, que preparen los corazones para creer y propagar las manifestaciones de Presencia celestial que allí se materializan.


¿Qué ocurrió en Medjugorje?

Aproximadamente hacia las seis de la tarde del 24 de junio de 1981, en la zona del monte Podbrdo, las jóvenes Ivanka Ivankovic (de 15 años de edad) y Mirjana Dragicevic (de 16 años) vieron una figura en la colina. Era una mujer joven, extraordinariamente bella, con un niño en brazos y rayos de luz que la rodeaban. Al principio se asustaron y corrieron a casa de algunos familiares suyos donde estaban pasando las vacaciones de verano. Más tarde regresaron con otros amigos (dos de los cuales sólo vieron a la Virgen esa única vez) y nuevamente vieron a la bellísima mujer: La Gospa (así se dice Virgen en idioma croata).

El día siguiente por la tarde, 25 de junio, volvieron a la colina y esta vez las acompañaron Vicka Ivankovic (la mayor de todos, con 17 años), Ivan Dragicevic y Marija Pavlovic (ambos de 16 años), y Jacov Colo (con sólo 10 años), quienes junto a las dos jóvenes ya mencionadas, desde ese momento formarían el grupo definitivo de videntes que serían los testigos de las apariciones.

Ese segundo día un destello de luz les indicó la presencia sobrenatural, y vieron en lo alto de la colina a la Virgen, que les sonreía y les hacía gestos con las manos para que subieran hasta donde estaba Ella. Se detuvieron unos instantes, pero luego una fuerza extraña los empujó hacia arriba, y como si tuvieran alas llegaron rápidamente ante la aparición. Al instante cayeron en éxtasis, mirando a la Virgen, la cual estaba rodeada de una luz intensísima y purísima. Tenía un vestido color gris, pero de un gris desconocido en la tierra. Su velo era blanco y en la cabeza tenía una corona de doce estrellas. Los videntes le preguntaron: “¿Por qué has venido?”, y Ella les contestó: “Porque aquí he encontrado mucha fe”.

Al día siguiente, 26 de junio, sintieron la urgencia de acudir a la colina. Una luz destelló tres veces en lo alto de la misma, la cual fue percibida también por personas de aldeas vecinas (Bijakovici, Miletina y Citluk), quienes acudieron al sitio movidos por la extraña luz. Algunas mujeres les aconsejaron a los niños llevar agua bendita con ellos para rociar la aparición y así asegurarse de que no fuera el demonio. En el momento de la aparición Vicka lanzó el agua bendita hacia la visión, diciendo: “Si eres nuestra Madre bendita, por favor quédate, y si no, aléjate de nosotros”. La Virgen sonrió al oír esto y se quedó con ellos. Entonces Mirjana le preguntó su nombre, y ella le contestó: “Soy la bienaventurada Virgen María”.

La Virgen rezó con ellos y les pidió que recitaran siete padrenuestros, siete avemarías y siete glorias (una antigua tradición croata), haciendo que añadieran un Credo a esta oración, y luego les habló. Ivanka le preguntó por su madre, que hacía dos meses que había fallecido, y Mirjana le pidió una señal para demostrarles a las otras personas que no estaban locos ni eran mentirosos, como algunos los acusaban. La Virgen le dijo a Ivanka: “Tu madre está dichosa junto a mí”. Cuando le preguntaron si volverían a verla al día siguiente, les contestó asintiendo con la cabeza. La Virgen les dijo finalmente: “Vayan en la paz de Dios, mis ángeles”.

Luego, mientras descendía de la montaña, la vidente Marija es misteriosamente empujada a un lado del camino por una fuerza invisible. Ella vuelve a ver a la Virgen, quien se le aparece llorando y cargando una Cruz de madera. Entonces le dice:

“¡Paz, Paz, Paz!. ¡Reconcíliense!. ¡Sólo Paz!. Hagan la paz con Dios y entre ustedes mismos. Para eso, es necesario creer, orar, ayunar y confesarse.”

Es el primer mensaje de la Virgen, en el cual hace ver que la verdadera paz está ligada a la Cruz. Desde ese momento la vidente Marija es escogida como instrumento para dar a conocer los mensajes que la Santísima Virgen enviará al mundo desde allí.

La Virgen quiso desde el inicio que se la conociera como Reina de la Paz y así lo expresó el 6 de agosto de 1981: “Yo soy la Reina de la Paz”. La Virgen ha dicho también que ésta es su última aparición en la tierra. El 2 de mayo de 1982 dijo: “He venido a llamar al mundo a la conversión por última vez. Después, ya no apareceré más en la tierra”.

Debemos recordar que éstas apariciones comenzaron al mes siguiente del intento de asesinato del Santo Padre Juan Pablo II, por el turco Mehmet Ali Agca. Este hecho anunciaba el cumplimiento de lo predicho por la Virgen en Fátima, referente al sufrimiento por el cual atravesaría el Papa y la persecución de la Iglesia.

El mundo no ha respondido al llamado de Fátima a convertirse, y éste parece ser el último llamado de nuestra Madre Celestial, quien conoce el plan del Altísimo para estos tiempos. Y por la seriedad de éste llamado, debemos entender que todo el acontecimiento de Medjugorje representa una gran gracia para la humanidad, un don de Dios dado a sus hijos en este tiempo que María, nuestra Madre, ha señalado como “Tiempo de Gracia”.


Los difíciles tiempos iniciales de la aparición

Las apariciones de Medjugorje tuvieron un comienzo difícil. En un país comunista y oficialmente ateo no debía aparecerse la Santísima Virgen llamando a todos a la oración y a la penitencia. Simplemente no era algo que debía suceder allí: así pensaban las autoridades yugoslavas. El día 27 de junio la policía comienza a interrogar a los jóvenes, quienes también son sometidos a pruebas psiquiátricas, pero son declarados normales, sanos de mente y de cuerpo por parte del médico. Sin embargo, la policía no los dejará tranquilos y comenzará para ellos un tiempo difícil en el cual se verán confrontados por la incredulidad y el rechazo de las autoridades, quienes muy pronto prohibieron el acceso a la colina. Las apariciones entonces ocurrían en sitios diversos, y es así como meses después comenzaron definitivamente a tener lugar en la Iglesia parroquial, único lugar de culto autorizado en un régimen marxista.

Tampoco le parecía al párroco de Medjugorje que fuera posible que la Virgen, la Gospa, se apareciera a unos jóvenes en la colina del Podbrdo. Sin embargo, el Señor quiso manifestársele de una manera extraordinaria y hacer de él una víctima de este acontecimiento. He aquí la narración del Padre Jozo:

“Yo era el párroco de Medjugorje cuando empezaron las apariciones. Yo, al principio, no creía. Tenía un gran temor. Al inicio, muchos estaban en contra de los videntes pensando que habían tomado drogas. Y yo también luché contra ellos. Pero la Santísima Virgen fue siempre muy paciente conmigo. Y cuando todo el pueblo y los peregrinos se convencieron de la realidad de las apariciones, se preguntaban: ¿por qué el párroco no cree?. Yo prediqué el domingo 28 de Junio, el cuarto día de las apariciones, y dije a mis feligreses: Dios ya ha dicho todo lo que tenia que decir a través de los profetas y de Jesucristo. Y con la muerte del último apóstol ya se ha cerrado la revelación. ¿Para qué se va a aparecer la Santísima Virgen, entre las piedras y las zarzas de allá arriba?. Yo sé con seguridad que Cristo está aquí presente, en la Eucaristía, en la Biblia, en medio de nosotros, pero no en esas manifestaciones. No creo que la Santísima Virgen esté en ese monte. Y entonces pensé: No puedo permitir, como sacerdote, que los comunistas y otras personas ridiculicen a Jesucristo y a la Virgen, a la Iglesia, a nuestra Fe. Debo parar todo esto.

Al día siguiente, 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, yo escribí en un papel lo que pensaba, y allí decía que no creía. Yo estaba triste y no entendía por qué los centenares de peregrinos seguían a los videntes y subían a la colina pero no entraban en la iglesia, en la “Casa de Dios”. Y resultó que un jefe comunista, que estaba viajando por diversos puntos del país, dijo en Citluk: “Un fraile con 6 jóvenes ha inventado que la Virgen quiere destruir nuestro régimen. ¡No podemos permitirlo!” . Al día siguiente, vinieron soldados y policías con perros que rodearon y ocuparon el pueblo, cortaron todos los caminos y no se podía pasar. En el único sitio donde se podía entrar era en la Iglesia. Y así, la Santísima Virgen, a través de la presencia de los soldados y policías, reunió a los peregrinos en la iglesia. ¡Cómo actúa Nuestra Señora!. Y así pude aprovechar para hablar a la gente para que ellos rezaran en el “lugar de oración”. Le pedí al Señor que me hiciera entender si era verdad o no que la Virgen se aparecía a los seis jóvenes. Y después de la Santa Misa, les dije a los peregrinos que se quedaran en la iglesia rezando. Pero todos salieron y se fueron a la colina de las apariciones, sin hacerme caso.

Yo me quedé solo en la iglesia, muy triste, con un gran dolor. Me puse a rezar en un banco, en el tercer banco, de rodillas, el Santo Rosario. Abrí la Biblia y leí cómo Israel recibió el agua que salía de la piedra golpeada por Moisés. Y yo pensé: “¡Qué claramente has iluminado y guiado a Israel por medio de profetas!. Pero aquí nosotros no entendemos nada.

En ese momento, el Señor me dijo, con voz fuerte: “¡Sal del templo y protege a los jóvenes!”. Hice una genuflexión y salí rápidamente de la iglesia. Entonces, me encontré con los seis jóvenes, que venían corriendo. Me abrazaron y me dijeron: “La Policía nos persigue, protégenos”. Yo los llevé a la casa parroquial y los metí en un cuarto.

Este hecho quedó grabado profundamente en mi interior y produjo sus efectos, sus frutos. Como la colina de las Apariciones estaba vigilada por la Policía, sólo pude subir allí tres años y medio después”.

El haber escuchado a Jesús fue suficiente para el Párroco de Medjugorje: por defender las apariciones y a los videntes, el Padre Jozo fue sentenciado a la cárcel por “conspirar” contra el régimen comunista. Cuando Dios toca un alma se vuelve muy difícil volverse atrás, negar el pedido de ayuda que el Cielo nos realiza. El Padre Jozo fue llamado muchas veces “el séptimo vidente”, dada su cercanía con la obra de María en Medjugorje.



El pedido de oración de la Virgen en Medjugorje

En los primeros tiempos de esta larga visita de la Virgen a Medjugorje, los videntes le hacían innumerables preguntas y le traían peticiones de la gente durante las apariciones. Con una gran dulzura Ella respondía a sus inquietudes y oraba con ellos por las intenciones que le traían. La Virgen les daba importantes mensajes y les pedía que los viviesen. En 1984 comenzó a darles mensajes semanales, y en 1987 estos se hicieron mensuales, dándolos para el mundo entero, el día 25 de cada mes.

Para mucha gente los mensajes son repetitivos y simples, y por eso no los siguen. Les parece que la Virgen no dice nada nuevo. Pero no es así. Sus mensajes tienen un sentido muy profundo y nos hablan del plan de Dios. Ella nos ha dicho que nos daría mensajes concretos para estos tiempos y nos ha pedido que los hagamos parte de nuestras vidas. Ya desde el comienzo expresó lo siguiente:

“Deseo darles mensajes como nunca antes en la historia, desde el principio del mundo”… “Que cada mensaje sea para ustedes un nuevo crecimiento”… “¡Mediten mis mensajes en oración!”

Estos mensajes se pueden resumir en un gran pedido: “¡Conviértanse, hijos míos!”

El llamado a la conversión y las cinco piedritas de David

El mensaje central de Medjugorje es el llamado a la conversión, es decir, volver a Dios. El propósito de la Virgen es guiarnos hacia Jesús a través de innumerables mensajes que nos ha estado dando durante estos mas de veinte años. Nuestra conversión es importante, y para lograrla la Virgen nos indica cinco medios importantes, o “piedritas”, como se acostumbra decir en Medjugorje, recordando la hazaña de David al derrotar al gigante Goliat con cinco guijarros y una honda (1Sam 17,50).

Estos medios, que se repiten constantemente en sus mensajes, son:

La oración, el ayuno, la Eucaristía, la Confesión y la lectura de la Biblia.



Primera piedrita: el pedido de oración

La Virgen nos exhorta a orar con el corazón y a dedicar un tiempo diario para nuestro diálogo con Dios. De esa manera, el Espíritu Santo nos hará ver los tiempos que vivimos y el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros, así como la importancia de su venida a Medjugorje. Nos pide además que todos reciten el Santo Rosario, especialmente los sacerdotes, el cual recomienda también para defendernos de los ataques de satanás, del que nos alerta en innumerables ocasiones.

La oración en familia es un tema importante y constante en sus mensajes. Ella nos dice que debemos poner a Dios en primer lugar en nuestro hogar. También nos recomienda la oración comunitaria y pide que se hagan grupos de oración en todas las parroquias. La Virgen nos ha dicho que no hay nada que le agrade más que cuando nos escucha recitar su oración preferida: el Credo, que es nuestra profesión de fe. Debemos aspirar a tener una fe profunda, fuerte, total, una fe que no vacila y que es generosa.

La Santísima Virgen nos pide también la consagración al Corazón de su Divino Hijo Jesucristo y a su Corazón Inmaculado.

Segunda piedrita: el pedido de ayuno

medjugorje 7Casi al principio de las apariciones la Virgen dijo: “Ustedes han olvidado que a través de la oración y el ayuno se pueden evitar las guerras y suspender las leyes de la naturaleza”. Algunos años después, en los años 90, la guerra de Bosnia trajo grandes sufrimientos al pueblo croata y entonces muchos entendieron las palabras de la Virgen. La Madre de Dios nos recuerda que toda penitencia y mortificación son santificadoras y atraen favores especiales de Dios. Ella nos invita especialmente a ayunar dos veces por semana: los miércoles y los viernes. Y el “mejor” modo de ayunar, nos explica Ella, es a pan y agua. Esto significa que puede haber otros modos de ayunar. Se aconseja que la gente determine su propia capacidad de ayuno. También podemos privarnos de ciertos gustos a los que estamos acostumbrados, ofreciendo este sacrificio para que se realice el plan de la Virgen.

Tercer piedrita: La Eucaristía

La Virgen ha señalado la importancia de la Eucaristía y nos llama a vivir la Santa Misa, haciendo de ella el centro de nuestra vida y de nuestro día. También nos ha dicho:

“Los invito a enamorarse del Santísimo Sacramento del Altar. Adórenlo, hijitos, en sus parroquias, y de esta manera estarán unidos al mundo entero. Jesús será su Amigo y ustedes no hablarán de El como de Alguien a quien escasamente conocen. La unión con El será una alegría para ustedes y ustedes se convertirán en testigos del Amor que Jesús tiene por cada criatura. Hijitos, cuando ustedes adoran a Jesús también están cerca de mí”.

Cuarta piedrita: La confesión

La Virgen nos señala que la paz viene de nuestra reconciliación con Dios, con nuestros hermanos y con nosotros mismos. Y para reconciliarnos con Dios necesitamos del sacramento de la reconciliación o confesión. La confesión es el remedio para apartarnos del mal y encontrar la paz del corazón, tan necesaria, tan buscada y tan añorada en este mundo sin paz. No podemos decir que nos hemos convertido si no hay un cambio radical en cada uno de nosotros, acompañado de contrición y del propósito firme de no desviarnos nuevamente del camino que Dios nos ha señalado. Y si por desgracia caemos, levantarnos rápidamente y pedir perdón a Dios, apelando a su Misericordia y amor por nosotros.

Quinta piedrita: La lectura de la Santa Biblia

Un gran número de católicos no conoce la Biblia. La Virgen nos invita a leer la palabra de Dios y se lamenta diciendo: “Se han olvidado de la Biblia”. Ella recomienda poner la Biblia en el centro de nuestros hogares, en un lugar visible. Nos dice que debemos leerla con frecuencia, porque la oración se alimenta con la palabra de Dios, y recomienda leer ciertos pasajes de la Escritura en los grupos de oración, tal como Mt 6, 24-34.

Las cinco piedritas de Medjugorje nos deben llevar a la verdadera conversión. La paz es consecuencia de cumplir con ello, y es otorgada como don y recompensa. La Reina de la Paz quiere que en nosotros reine la paz como reina en Ella. Aprovechemos el Tiempo de Gracia que Dios nos está dando como preparación para el nuevo tiempo de paz que Nuestra Madre Santísima nos ha prometido.



Los secretos entregados a los videntes

La Santísima Virgen les ha confiado a los jóvenes algunos secretos. Una vez que los secretos – diez en total – le han sido confiados a alguno de los videntes, éste ya no recibe apariciones diarias de la Virgen. Tres de ellos, Mirjana, Ivanka y Jakov, conocen los diez secretos y ya no ven a la Santísima Virgen diariamente, sino en ciertas oportunidades. Los tres restantes, Vicka, Marija e Iván, conocen solamente nueve y todavía continúan teniendo apariciones diarias. Mirjana es la encargada de dar a conocer al mundo estos secretos y, por pedido de la Virgen, lo hará a través de un sacerdote. Ella escogió al Padre Petar Ljubicic, quien ayunará por una semana y los dará a conocer al mundo tres días antes de que suceda cada uno.

En la aparición del 25 de diciembre de 1982, según Mirjana, la Virgen le dio el décimo y último secreto. A ella le han sido reveladas las fechas en las que se realizarán los secretos. La Virgen le ha confiado a Mirjana muchos aspectos de lo que está por suceder. Mirjana ha dicho que antes de que aparezca en Medjugorje un signo visible, que será dado para toda la humanidad, habrá tres advertencias para todo el mundo. Tras la primera admonición seguirán las otras en un tiempo bastante breve. Así los hombres tendrán tiempo para la conversión. Las advertencias serán ciertos acontecimientos sobre la tierra. Mirjana será testigo de los mismos. Su testimonio será una confirmación de las apariciones y una incitación a la conversión del mundo. Tras las amonestaciones aparecerá el signo visible en el lugar de las apariciones, el cual será dado como testimonio de las mismas y una llamada a la fe. Los secretos noveno y décimo son graves. Representan un castigo por los pecados del mundo. Este acontecimiento es inevitable porque no se puede esperar la conversión del mundo entero. El castigo puede reducirse por las plegarias y la penitencia, pero no puede suprimirse. Un mal que amenazaba al mundo, que era el séptimo secreto, ha sido eliminado por la respuesta a la oración y al ayuno, según dice Mirjana. Por eso continúa la Virgen invitando a la oración y al ayuno:

“Habéis olvidado que con la oración y el ayuno podéis alejar la guerra y suspender las leyes naturales”.

Este tiempo es un período de gracia y conversión. Tras la señal visible, los que aún sigan vivos tendrán poco tiempo para la conversión. Por eso invita la Virgen a la conversión y reconciliación urgente. La invitación a la oración y a la penitencia está destinada a alejar los males y la guerra, y sobre todo a salvar las almas. Según Mirjana, nos hallamos cerca de los acontecimientos vaticinados por la Virgen. En nombre de esa experiencia, Mirjana dice a la humanidad: “Convertíos con toda rapidez, abrid vuestros corazones a Dios”.

Quienes conocen a fondo las apariciones de María, saben muy bien que en ellas se nos invita a convertirnos dada la premura de los tiempos que vivimos. Hay gente que cree que esto se relaciona con el hecho de que todos moriremos o, y la Madre de Dios busca que lleguemos a ese momento en estado de gracia, para ganarnos como mínimo el purgatorio. Sin embargo, un análisis detallado de los mensajes de muchas apariciones Marianas indica a las claras que hay algo más. Algo va a ocurrir en el mundo, a nivel global, que hace que la Reina del Cielo nos llame de manera urgente a aprovechar el tiempo que tengamos, que en Medjugorje Ella llama un tiempo de gracia.



Reportaje a Mirjana

En una sesión de preguntas y respuestas que Janice Connell mantuvo en 1991 con Mirjana, se habló de los secretos. Reproducimos ese reportaje:

Periodista: Ya han transcurrido diez años desde que estas grandes apariciones comenzaron. Mirando hacia atrás, parecería que la Virgen te dio todos los diez secretos muy rápido.
Mirjana: Yo tuve suficiente tiempo. Puede parecerte muy rápido a ti pero yo había tenido más tiempo con la Virgen que los otros videntes que estaban aquí en Medjugorje. Ellos estaban constantemente rodeados de gente, le preguntaban a la Virgen por los sacerdotes y por todos los que aquí venían. Mi tiempo con Ella era privado y completamente concentrado.
P: ¿Puedes repetir una vez más qué te está permitido decir acerca de los secretos?
M: Los primeros dos secretos serán advertencias para el mundo: acontecimientos que se han de dar antes de que un signo visible le sea dado a la humanidad. Estos ocurrirán durante mi vida. Diez días antes del primero y del segundo secreto se los notificaré al Padre Petar Ljubicic. Él orará y ayunará durante siete días y luego los anunciará al mundo.
P: Muchos evangelistas estos días están hablando del fin del mundo. ¿Ha de sobrevivir el mundo a los secretos que tú conoces?
M: El mundo de Dios no cambia. Todo pasa menos la voluntad de Dios. Aquellos que oran entienden.
P: ¿Tú te consideras más brillante que los otros videntes y por esto pudiste absorber esos tremendos hechos más rápido?.
M: No.
P: ¿Cómo te acuerdas de los secretos?
M: Los tengo escritos.
P: ¿Con tu propia escritura?
M: No.
P: ¿Con la escritura de la Santísima Madre?
M: Recibí una esquela de la Santísima Virgen con los secretos escritos en ella.
P: ¿Es cierto que sólo tú puedes ver lo que está escrito?.
M: Sí.
P: ¿Dónde guardas esa esquela?
M: En la casa de mi familia, en Sarajevo, en mi dormitorio de allí.
P: ¿La guardas en Sarajevo? ¿Y si la necesitas aquí?
M: La guardo en Sarajevo.
P: Si yo mirase a la esquela, ¿qué podría ver?
M: Cada uno que la vio, vio algo diferente.
P: Pero, sólo tú puedes leer lo que está escrito.
M: Sí.
P: ¿Los diez secretos están escritos en la esquela?.
M: Sí.
P: Eso significa que no tienes que recordar los secretos. Puedes sacar esa esquela y leerlos.
M: Recuerdo todo. No necesito de la esquela para recordar los secretos.
P: ¿Es cierto que conoces el día y la fecha de cada cosa?
M: Sí.
P: Mirjana, ¿estás segura de que no olvidarías nada? ¿Conoces el día, el minuto y la hora?
M: Conozco el día y la fecha.
P: ¿No te da miedo, Mirjana, especialmente a medida que los días del cumplimiento se acercan? (Mirjana se encoge de hombros y mira para otro lado).
P: ¿Puedes compartir si los secretos traen buenas o malas nuevas?
M: Bien, el primer secreto quebrará el poder de Satanás, y es por eso que ahora está tan agresivo.
P: con respecto al primer secreto, algunos te han citado diciendo que toda una parte del planeta quedaría desolada, que sería totalmente destruida. Que ninguna vida crecería en ese lugar. ¿Es esto cierto?
M: No recuerdo haber hablado de ello con nadie. Por favor, pide a las personas que no hablen de los secretos. Por favor, pídeles a aquellos que conocen las apariciones de la Virgen de aquí que se concentren en la Voluntad de Dios. Nuestra Madre Santísima dice que deberíamos orar más, y deberíamos amar a Dios como nuestro Padre. Deberíamos aceptar los mensajes de oración, ayuno, conversión y reconciliación que Dios está mandando al mundo por medio de la Madre Bendita de Jesús. Si hacemos esto, no tendremos miedo de nada, no importará lo que el futuro nos pueda deparar.
P: Mirjana, la gente habla de tres días de tinieblas, de grandes olas, de te
M: Yo no hablo de esas cosas, ni nunca he hablado de ellas. Dios es paz. Dios es amor. Los mensajes de la Santísima Madre aquí son mensajes de paz, de modo que todos sus hijos de la tierra puedan experimentar el amor de Dios.



Juan Pablo II y Medjugorje

En febrero de 1995 los Obispos croatas se reunieron en Roma con el Papa. Monseñor Zanic (Obispo retirado de Mostar) le preguntó: “Bien, Santo Padre, ¿cuándo va a venir a Sarajevo?”. El Papa le dio una de sus intensas miradas y le replicó: “Oh, yo creía que me iba a preguntar: Santo Padre, ¿cuándo va a venir a Medjugorje?”.

En referencia a una visita a Sudamérica del Padre Slavko (director espiritual de los videntes hasta su muerte en noviembre de 2000), el Arzobispo de Asunción del Paraguay pidió referencias del Padre Slavko al Arzobispo de Mostar y al Superior Regional de los franciscanos de Herzegovina. Pero fue durante su visita a Roma en Noviembre de 1994 que él mismo le hizo la pregunta al Santo Padre en una entrevista privada. El Papa le contestó: “Autorice todo lo que concierna a Medjugorje”. Entonces el Arzobispo no necesitó de otras referencias. La noticia corrió por otros países de Sudamérica que visitaría el Padre Slavko, quien fue más que bienvenido en las iglesias y aún en algunas catedrales sudamericanas.

El 22 de Marzo de 1995 la vidente Vicka acompañó a 350 soldados croatas, heridos y maltrechos, a una audiencia privada con el Santo Padre en Roma. Ella era la traductora del italiano al croata, y el Papa inmediatamente la reconoció y le preguntó: “¿Tú no eres Vicka, la de Medjugorje?”. Vicka entonces le ofreció un Rosario, diciendo: “Imagino que usted ya tiene muchos Rosarios, pero éste es especial porque fue bendito por la Gospa durante una aparición”. El Papa le dijo entonces: “Reza a la Madonna por mí, yo rezo por ti.”. Oró entonces por ella durante un largo tiempo, la bendijo, y le dijo: “Sería bueno si pudiéramos hablar más en privado”.

Estos son sólo algunos relatos de las múltiples oportunidades en que el Santo Padre nos recomienda Medjugorje como lugar de encuentro con la Madre de Dios. Sin embargo, la Iglesia tiene sus tiempos naturales para discernir formalmente la veracidad de una aparición. En este momento el expediente oficial de Medjugorje se encuentra a la espera de que cesen los hechos sobrenaturales, ya que el criterio establecido es que no habrá un dictámen oficial hasta que lo ocurrido allí sea un hecho pasado, histórico.

La tarea de dar aprobación a un hecho de esta envergadura obliga a la Iglesia a la cautela. Sin embargo, ni Juan Pablo II ni los más de treinta millones de peregrinos que han asistido allí a encontrarse con María han querido esperar los tiempos formales de la Iglesia. La premura del llamado de María en estos tiempos no deja margen para demoras, la obra de Dios requiere soldados valientes que estén dispuestos a tomar riesgos en defensa de los llamados de Dios, como el propio Santo Padre lo ha hecho, predicando con su ejemplo. Mientras tanto, la Iglesia continúa con su análisis de las pruebas y del contenido teológico de lo allí manifestado. Una cosa no quita la otra. Que Dios hable a través de Sus manifestaciones no puede ser acallado por proceso formal alguno, ¡cuando el Cielo decide expresarse con semejante elocuencia!

El tiempo de gracia en que vivimos, anunciado por María en Medjugorje

San Luis Grignon de Montfort, que vivió entre los siglos XVII y XVIII, dice en su ‘Tratado de la verdadera devoción a María”:

“El poder de María sobre los demonios será particularmente grandioso en los últimos tiempos. Ella extenderá el Reino de Cristo sobre los idólatras y musulmanes y sobrevendrá una era gloriosa en que María será Reina y Señora de los corazones humanos. El entrenamiento y formación de los grandes santos que aparecerán hacia el fin está reservado a la Madre de Dios. Estos grandes santos sobrepasarán en santidad a la mayoría de los otros santos, así como los Cedros del Líbano sobrepasan a los arbustos. Estos grandes santos, llenos de gracia y celo, serán escogidos para oponerse a los enemigos de Dios que aparecerán por doquier. Por su palabra y su ejemplo, estos santos traerán al mundo entero la verdadera devoción a la Santísima Virgen María y la veneración debida a Ella. Esto les traerá muchos enemigos, pero también muchas bendiciones”.

Así decía San Juan Bosco en el siglo XIX:

“Muchas pruebas le esperan a la Iglesia, pruebas muy serias. Lo que nosotros hemos sufrido hasta ahora es nada, o casi nada, comparado con lo que va a suceder. Sólo tres cosas pueden salvarnos en esta hora tan grave: La devoción a María, la Comunión frecuente y el culto al Santísimo Sacramento”.

¿Son estos tiempos, de los que nos habla la Santísima Virgen en Medjugorje, los tiempos vaticinados por estos grandes santos?. ¿Es ahora cuando María aplastará la cabeza del Demonio, como lo anuncia el Génesis?. ¿Qué tiempos estamos viviendo?. Recordemos las palabras del Señor: “Cuando veis levantarse una nube decís: Va a llover. Y así es. Cuando sentís soplar el viento sur decís: Va a hacer calor. Y así sucede … sabéis juzgar del aspecto de la tierra y del cielo; ¿por qué no sabéis juzgar los signos de los tiempos?” (Lc.12, 54-56). ¿Están esos signos presentes?. Oremos como Ella nos indica: “Oren para que el Espíritu Santo les ayude a entender los tiempos que están viviendo”.


¿Para qué ha venido la Virgen a Medjugorje?

medjugorje 5El 25 de mayo de 1987 Ella ha dicho: “Soy vuestra Madre y quiero llevarlos a la santidad perfecta. Deseo que cada uno de ustedes sea feliz aquí en la tierra y que cada uno de ustedes esté conmigo en el cielo. Esta es, queridos hijos, la razón de mi venida aquí y mi mayor deseo”.

Según los videntes, la Virgen ha dicho que éstas son sus últimas apariciones en el mundo. El 2 de mayo de 1982, dio este mensaje: “He venido a llamar al mundo a la conversión por última vez. Después, ya no apareceré más en la tierra”.



¿Qué pasará después de Medjugorje?

Sólo podemos intuirlo a través de lo que la Virgen nos ha dicho en sus mensajes. Este tiempo, que Ella llama “Tiempo de Gracia”, es especial y conduciría a la humanidad hacia un tiempo nuevo. Por eso, debemos aprovechar las gracias que Dios está derramando a través de Ella y prepararnos a ese tiempo para el que nos invita, llenos de esperanza. Ella, como Reina de la Paz, nos anuncia un tiempo de paz, reiterando lo que prometió en Fátima.

Al comienzo de las apariciones la Virgen dijo: “Dios existe. Él es la plenitud de vida”. ¿Por qué ha tenido la Virgen que venir a decirle al mundo que Dios existe?. Porque una gran parte del mundo ya no cree en Dios. Ella quiere reafirmar que Dios es nuestro Creador y Señor; por lo tanto, debemos ponerlo en el primer lugar en nuestras vidas. ¿Y quién mejor que la Madre de Dios puede enseñarnos cómo hacerlo?


Los mensajes de María en Medjugorje

“Hijitos, vivan todas las palabras que les he dado a través de este tiempo de gracia y renueven la oración hasta que la oración sea un gozo para ustedes” (25-8-97).

“Hijitos, los he guiado y los guío a través de este tiempo de gracia, a fin de que ustedes lleguen a ser conscientes de su vocación cristiana” (25-11-97).

“De modo especial, los invito a la renuncia en este tiempo de gracia. Hijitos, por medio de sus pequeños sacrificios, mediten y vivan la Pasión y Muerte de Jesús por ustedes. Sólo si se acercan a Jesús, comprenderán el amor inconmensurable que El tiene por cada uno” (25-2-98).

“Hijitos, este es un tiempo de gracia; por eso, los invito nuevamente para que se decidan por Dios Creador. Permítanle que los cambie y los transforme. Que vuestro corazón esté preparado a escuchar y vivir todo lo que el Espíritu Santo tiene en su plan para cada uno de vosotros” (25-5-98).

“Este, hijitos, es un tiempo de gracia para ustedes. Hagan buen uso de él para su conversión personal, porque cuando ustedes tienen a Dios, lo tienen todo. Gracias por haber respondido a mi llamado” (25-7-98).

“Hijitos, únicamente con el amor y la oración, podrán vivir este tiempo que les ha sido dado para la conversión” (25-3-99).

“En este tiempo de gracia, que la Cruz sea una señal de amor y de unidad por medio de la cual llega la verdadera paz. Por lo tanto, hijitos, oren especialmente en este tiempo para que en sus corazones nazca el Niño Jesús, creador de la paz. Sólo con la oración llegarán a ser mis apóstoles de la paz en este mundo sin paz” (25-11-99).

“Despierten del sueño de incredulidad y pecado, ya que este es un tiempo de gracia que Dios les da. Aprovechen este tiempo y pidan a Dios la gracia de la curación de vuestro corazón, para que con el corazón miren a Dios y al hombre” (25-2-2000).

“Oren y aprovechen este tiempo, porque este es un tiempo de gracia. Yo estoy con ustedes e intercedo por cada uno de ustedes ante Dios, para que vuestro corazón se abra a Dios y al amor de Dios” (25-3-2000).

“Deseo renovar con ustedes la oración e invitarlos al ayuno, el cual deseo ofrecer a mi Hijo Jesús por la llegada de un tiempo nuevo, un tiempo de primavera” (25-10-2000).

“Este es un tiempo de gracia. Por eso, oren, oren, oren hasta que comprendan el amor de Dios por cada uno de ustedes” (25-2-01).

03-08-2012 Medjugorje“Hijitos, viven en un tiempo en que Dios les da grandes gracias, y ustedes no saben aprovecharlas. Se preocupan de todo lo demás, menos del alma y de la vida espiritual. Despierten del sueño cansado de su alma y digan a Dios con todas sus fuerzas, Sí. Decídanse por la conversión y la santidad. Estoy con ustedes hijitos, y los invito a la perfección de su alma y de todo lo que hacen” (25-3-01).

El 25 de enero de 1997, la Santísima Virgen dio un importante mensaje:

“Queridos hijos: Los invito a reflexionar sobre su futuro. Ustedes están creando un nuevo mundo sin Dios, solamente con vuestro propio esfuerzo y ésa es la razón por la cual están insatisfechos y sin alegría en el corazón. Este tiempo es mi tiempo, y es por eso, hijitos, que los invito nuevamente a orar. Cuando encuentren la unidad con Dios, sentirán hambre de la palabra de Dios y sus corazones, hijitos, se desbordarán de gozo. Serán testigos del Amor de Dios dondequiera que estén. Los bendigo y les repito que yo estoy con ustedes para ayudarlos.”

La Madre de Dios nos invita de este modo a aprovechar este regalo de Dios Padre. Este tiempo extra que se nos regala para convertirnos, frente a hechos que nos conducirán hacia un mundo distinto, donde definitivamente no se podrá entrar SIN DIOS .



La Aparición de Medjugorje fue profetizada

El Padre Emiliano Tardif fue un reconocido sacerdote canadiense de la Renovación Católica Carismática. El cuenta que estando en 1981 en Roma, en la reunión internacional de líderes de la Renovación Carismática, el 16 de mayo (apenas tres días después del atentado al Santo Padre en la misma ciudad), el Padre Tomislav Vlasic (quien representaba al movimiento de Yugoslavia) pide que se haga una oración de sanación por la Iglesia Yugoslava. Rezan entonces sobre el Padre Tomislav.

Sor Briege McKenna, carismática conocida también mundialmente, da a conocer la visión que está recibiendo. Ve al Padre Tomislav y a una multitud de jóvenes, y un río que corre por un costado. La interpretación de la visión profética es el carisma que este sacerdote habría de tener como guía espiritual de la juventud y el torrente de gracia que lo alimenta. Inmediatamente después, es el Padre Tardif quien se alza y dice: “No te preocupes. Dentro de poco te enviaré a Mi Madre”. El Padre Tardif se limita, según él mismo lo cuenta, a repetir lo que el Señor Jesús le está diciendo en ese momento. Lejos está él de imaginar que al mes siguiente, el 24 de junio, se iniciarían las apariciones en Medjugorje.

Dios no juega juegos de azar. Absolutamente todo lo que ocurre en su Plan Celestial responde a Su Divina Voluntad. El estaba anunciando el envío de la Madre de Jesús a llevar adelante una de las misiones más importantes de la historia del mundo, y utilizó nada más ni nada menos que a representantes del movimiento carismático, quienes tienen el corazón y la mente abierta a los hechos del Cielo en la tierra. ¡Dios bendiga y preserve la fe y unidad del movimiento Carismático!


¡Milagros por doquier!

Una tarde de verano del mes de julio de 1981 apareció una inscripción en el cielo sereno. En letras luminosas podía leerse la palabra “MIR”, que significa paz, en croata. Varias personas, entre ellas muchos sacerdotes, fueron testigos presenciales. El mismo signo volvió a repetirse en la tarde del 6 de agosto, de ese primer año. Esta vez los caracteres eran como de fuego y parecía como si una mano invisible estuviera escribiendo. Las letras cubrían un arco desde el monte Krizevac (monte de la Cruz) hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. Simbolizaba la paz que Cristo, desde Su Cruz, da a su Iglesia. El fenómeno duró unos veinte minutos y fue visible no sólo en Medjugorje sino en aldeas vecinas también.

Asimismo, desde el inicio y en muchísimas ocasiones hasta nuestros días, ha sido posible ver la “danza del sol”, como también se la vio en Fátima y en San Nicolás, Argentina.

maria en medjugorjeEn agosto de 1981, en una ocasión se vieron dos rayos luminosos que provenían del monte Podbrdo, donde está la colina de las Apariciones. Uno iluminaba toda la iglesia y el otro daba sobre el monte Krizevac. En los momentos previos estaba Ivan con su grupo orando en la colina, cuando se le apareció la Santísima Virgen para decirle que iba a darles una señal para ayudar a fortalecer la fe. Podemos discernir claramente en la simbología del fenómeno el vínculo directo entre las apariciones de la Virgen, la Cruz de donde viene la Paz, y el pueblo de Dios que se reúne en torno a la Palabra del Señor y se une a Él en Su Sacrificio, la Misa.

A la Cruz del Krizevac muchos la han podido ver transformarse. Algunas veces la Cruz de 16 toneladas desaparecía, otras giraba a gran velocidad. Otras veces, en cambio, se volvía como de cristal, iluminada por dentro. En ocasiones solía aparecer frente a la Cruz la figura de la Virgen, lo cual fue incluso fotografiado.

El 28 de octubre de 1981 se produjo un signo anticipatorio de la Gran Señal. Ese día un fuego misterioso, que no consumía, se veía sobre la colina. Cuando la gente acudió al supuesto incendio encontraron al policía, al que las autoridades habían dejado de vigilancia para impedir el acceso al Podbrdo, que estaba arrodillado rezando. En el lugar no había ni cenizas ni restos quemados.

La Virgen confió a los chicos que antes de la Gran Señal del tercer secreto habrán otras, no sólo en la aldea sino en otras regiones del mundo donde Ella se ha aparecido. Insiste, sin embargo, en que no se debe esperar a los signos para convertirse. “Todos han ya recibido muchas señales, ha dicho, ahora los cristianos deben ser, ellos mismos, una señal para que se conviertan los ateos”.

También ha sido posible observar otros fenómenos y signos en el sol. Así como el que se vio al caer la tarde de la Navidad de 1989. Cuando el sol estaba rojizo y declinante, de pronto se convirtió en una enorme hostia blanca que no encandilaba. Permaneció un buen tiempo detenido. Luego se achicó y, todo rojo, cayó rápidamente. La respuesta de todos los que estaban contemplándolo desde la cima del Krizevac, fue un unánime y unísono, “¡Oh!”.

Pero las señales que más han llamado y llaman la atención son las numerosísimas conversiones. Personas que después de larguísimo tiempo (30 o 40 o más años), retornan al seno de la Iglesia. Personas que acuden a un misterioso llamado para encontrar la respuesta a sus vidas. Personas que descubren en María a la Madre, no sólo de Cristo sino de ellos mismos. Personas que ya no dudan de la existencia de Dios ni de Su amor.

En Medjugorje se ora mucho y se ayuna; y todos lo hacen. En los confesionarios, para las diferentes lenguas, se forman larguísimas colas. Teólogos y sacerdotes, después de haber estado varias horas confesando y por experimentarlo, se han convencido que por Medjugorje corre la gracia y éste es el fruto más convincente, más concreto, del árbol de la autenticidad de las apariciones.



¿Qué tenemos que aprender de Medjugorje?

Virgen que abre los ojosCuando Dios quiere usar Su Omnipotencia para sorprender nuestra débil fe, y llamarnos a la conversión, no escatima en recursos.

Medjugorje es una masiva manifestación de Presencia Divina, un canal abierto al mundo sobrenatural. ¿Por qué Dios hace esto?. El motivo es muy claro: quiere llamar nuestra atención, para que no tengamos más excusas y nos entreguemos a una conversión profunda. Y también quiere que nuestra conversión sea una lámpara que ilumine a otros, para que se difunda la llama del Espíritu Santo entre más y más personas.

María es la Capitana del ejército celestial en estos tiempos de masiva negación de Dios. Por eso es Ella la que se presenta en todo su esplendor, para que nuestro corazón se abra y se entregue a ser soldados de Su ejército. ¿Cuál es la batalla?. Es el Triunfo del Amor, la difusión de la necesidad de obrar como Jesús nos enseñó con su ejemplo. El dio la vida en la Cruz, como suprema entrega de Amor a nosotros, que no lo merecemos.

María, como nuestra amorosa pastora, nos enseña el camino de imitación perfecta de la vida de Cristo, Su Hijo amado. ¡No podemos fallarle!



Fuente: http://www.reinadelcielo.org











































































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