Páginas

sábado, 31 de diciembre de 2022

PAPA EMÉRITO BENEDICTO XVI MUERE A LOS 95 AÑOS - OREMOS POR SU ETERNO DESCANSO

 









Benedicto XVI muere a los 95 años, informa el Vaticano
Redacción ACI Prensa




El Papa Emérito Benedicto XVI murió este 31 de diciembre a los 95 años, poniendo fin a la transcendental vida de un hombre de Iglesia que se llamó a sí mismo un humilde trabajador en la viña del Señor.

Su muerte fue anunciada en un comunicado oficial por Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, quien señaló que "con tristeza les informo que el Papa Emérito, Benedicto XVI, falleció hoy a las 9:34, en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano".

"Más información seguirá tan pronto como sea posible", expresó.

Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido Papa en abril de 2005. Tomó el nombre de Benedicto XVI tras décadas de servicio a la Iglesia Católica como teólogo, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal y uno de los más cercanos colaboradores de San Juan Pablo II, a quien sucedió en el papado.

El 11 de febrero de 2013, Benedicto, de 85 años entonces, sorprendió al mundo con el anuncio, en latín, de su renuncia, convirtiéndose en el primer Papa en renunciar en 600 años.

Dijo que daba ese paso porque su edad avanzada y su falta de fuerzas lo hacían inadecuado para el servicio petrino.


Ampliamente reconocido como un destacado teólogo del siglo XX, el pontificado de Benedicto estuvo marcado por un profundo entendimiento de los desafíos de la Iglesia, ante la creciente agresión ideológica y la perspectiva cada vez más secular de Occidente, dentro y fuera de la Iglesia.

Como se recuerda, advirtió de la “dictadura del relativismo” en una homilía previa al cónclave de 2005, en el que fue elegido Papa.

Nacido en el pequeño pueblo de Baviera llamado Marktl am Inn el 16 de abril de 1927, el futuro Papa creció en una región de Alemania conocida por su piedad y su gran devoción mariana.

Fue el tercero de los hijos de Joseph y María Ratzinger.

Su juventud en el pueblo cercano, también bávaro, de Traunstein, se vio ensombrecida por el partido nazi, un régimen al que consideró “siniestro” y que “desterró a Dios y así se hizo impermeable a todo lo bueno y verdadero”.

Luego de un periodo forzado de dos meses en el ejército alemán al final de la Segunda Guerra Mundial, Ratzinger y su hermano mayor, Georg, retomaron sus estudios para el sacerdocio, primero en Freising y luego en Munich.

Ordenado sacerdote con su hermano el 29 de junio de 1951, Ratzinger concluyó su doctorado en teología y se convirtió en profesor universitario y vicepresidente de la prestigiosa Universidad de Ratisbona en Baviera.

Su reputación como intelectual hizo que el Cardenal Joseph Frings, Arzobispo de Colonia, lo invitara a servir como experto o perito en el Concilio Vaticano II.


Rápidamente se distinguió como un eminente teólogo.

En 1977 el Papa San Pablo VI lo nombró Arzobispo de Múnich y Freising. Más tarde, ese mismo año, lo designó Cardenal.

Solo cuatro años después, en 1981, el Papa Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio del Vaticano dedicado a promover y defender las enseñanzas de la fe católica. Estuvo en el cargo hasta la muerte de San Juan Pablo II en 2005.

Luego de su renuncia en 2013, estableció su residencia en el monasterio Mater Ecclesiae, un pequeño convento construido en 1994 dentro del Vaticano, donde se dedicó a una vida de oración y estudio.

En conferencia de prensa este 31 de diciembre de 2022, Matteo Bruni anunció que el funeral del Papa Emérito Benedicto XVI se realizará el jueves 5 de enero de 2023 a las 9:30 a.m. (hora de Roma) en la Plaza de San Pedro, y lo presidirá el Papa Francisco.

Además, desde la mañana del lunes 2 de diciembre, el cuerpo de Benedicto XVI estará en la Basílica de San Pedro para que los fieles católicos puedan tener "un último encuentro con el Papa Emérito, para saludarlo y para decirle adiós".




El Vaticano anuncia detalles del funeral de Benedicto XVI

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa


Benedicto XVI. Crédito: Vatican Media.

El funeral del Papa Emérito Benedicto XVI se realizará el jueves 5 de enero de 2023 en la Plaza de San Pedro a las 9:30 a.m. (hora de Roma), y lo presidirá el Papa Francisco.

Así lo informó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, en una breve conferencia de prensa este 31 de diciembre.

Bruni indicó que Benedicto XVI recibió la Unción de los enfermos el miércoles 28 de diciembre en el monasterio Mater Ecclesiae, donde residía, al final de la Santa Misa.

"Desde la mañana del lunes, el cuerpo del Papa Emérito estará en la Basílica de San Pedro, donde los fieles pueden ir con las oraciones para un último encuentro con el Papa Emérito, para saludarlo y para decirle adiós", señaló Bruni.

Bruni dijo a los periodistas, además, que "siguiendo el deseo del Papa Emérito, el funeral se celebrará bajo el signo de la sencillez", y subrayó que será un "funeral solemne pero sobrio".

 



Cardenal Müller: Benedicto XVI será recordado como un “verdadero Doctor de la Iglesia”

POR EDWARD PENTIN | ACI Prensa

Benedicto XVI. Crédito: Vatican Media.


El Cardenal Gerhard Müller rindió homenaje al fallecido Papa Emérito Benedicto XVI, y lo describió como un “gran pensador” y un “verdadero Doctor de la Iglesia para hoy”.

El Cardenal Müller, Prefecto Emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, también describió al fallecido Joseph Ratzinger, que murió este 31 de diciembre a las 9:34 a.m. (hora de Roma), como un hombre de gran sensibilidad, humor y humildad, que tenía una “profunda sabiduría como partícipe del amor de Dios”.

Entrevistado por el National Catholic Register, el Purpurado alemán, que fundó el Instituto Benedicto XVI para difundir los trabajos de Joseph Ratzinger, habló sobre el legado de Benedicto XVI para la Iglesia, respondió a algunos de sus críticos y reflexionó sobre cómo su muerte podría afectar al muy criticado Camino Sinodal Alemán.

Consultado por las más relevantes obras de Benedicto XVI sobre teología y doctrina, el Cardenal señaló que “los mejores libros son su Introducción al cristianismo y Escatología: La muerte y la vida eterna, y su trilogía de Jesús para un público en general bien educado”.

“Los libros sobre Agustín y Buenaventura requieren una educación teológica académica para una mejor comprensión”, señaló.

El Cardenal Müller recomendó además leer “sus numerosas homilías edificantes y fortalecedoras de la fe, que también son fácilmente accesibles en los Escritos Completos (16 volúmenes)”.

Respecto a quienes critican a Joseph Ratzinger por una supuesta teología incoherente que trata de reconciliar posiciones contradictorias, como la modernidad y la tradición, y quienes lo señalaban como rígido y conservador, el Purpurado señaló que “solo los ignorantes ideológicamente de mente estrecha pueden decir eso”.

“San Ireneo de Lyon, a quien el Papa Francisco ha declarado ‘Doctor Unitatis’ (Doctor de la Unidad), habla en contra de los gnósticos de todos los tiempos que quieren aprisionar el misterio de Dios en sus mentes limitadas, y que con y en Cristo toda la novedad y la inigualable modernidad de Dios ha venido al mundo”.

“La modernidad no es idéntica al inmanentismo anti metafísico de la Ilustración y las ideologías antihumanas de los ateísmos filosóficos y políticos de los últimos tres siglos”, precisó.

“Solo la fe cristiana es moderna, es decir, hasta el nivel de las cuestiones fundamentales reales sobre el sentido de la vida y los principios morales de su formación”.

“Porque ninguna teoría ni ningún ser humano puede redimirnos y ofrecernos apoyo en la vida y en la muerte sino la Palabra de Dios, que en su Hijo asumió nuestra humanidad y por su cruz y resurrección nos redimió del pecado y de la muerte y nos dio la esperanza de vida eterna (Gaudium et Spes 10; 22)”, señaló.

Sobre cómo será recordado Benedicto XVI, aseguró que “fue un gran pensador y personalmente un cristiano creyente. Es un verdadero Doctor de la Iglesia para hoy”.

Para el Purpurado, la encíclica más profunda de Benedicto XVI es Deus Caritas est (Dios es amor), “porque aquí la suma y culminación de la auto-revelación del Dios Uno y Trino en su esencia, y la relación de las tres personas divinas, se presenta al hombre contemporáneo al más alto nivel magisterial”.

El Cardenal Müller resaltó además que Benedicto XVI “era una persona muy fina, muy sensible, jocosa, humilde y, sobre todo, un hombre de profunda sabiduría como partícipe del amor de Dios”.

Sobre el efecto de la muerte de Benedicto XVI en el controversial Camino Sinodal Alemán, que ha causado acusaciones de herejía y temores de un posible cisma, el Purpurado señaló que “me temo que a estos protagonistas de una antropología alejada de Cristo no les impresionará uno de los más grandes eruditos cristianos de nuestro tiempo”.

“Con ellos, si el Espíritu Santo no provoca directamente una profunda conversión de los corazones, una ideología atea sofoca toda semilla de fe sobrenatural, revelada”, lamentó.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en el National Catholic Register.









No hay comentarios:

Publicar un comentario