domingo, 19 de mayo de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 5° DE PASCUA, 19 DE MAYO DE 2019


Lecturas de hoy Domingo 5º de Pascua - Ciclo C
Hoy, domingo, 19 de mayo de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,21b-27):

En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 144,8-9.10-11.12-13ab

R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.

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Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (21,1-5a): 

Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios con los hombres: acamparé entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.» 
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo.»

Palabra de Dios

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (13,31-33a.34-35):

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

Palabra de Señor

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Comentario al Evangelio de hoy domingo, 19 de mayo de 2019
Fernando Torres cmf


Amar como él nos ama

      La comunidad cristiana es signo del cielo nuevo y de la tierra nueva de que habla la segunda lectura. Pero, ¿qué tipo de signo? ¿En qué se debe notar que somos la semilla de la nueva creación? La clave nos la da el Evangelio de Juan. Jesús está a punto de despedirse de sus discípulos y les deja un mandamiento nuevo que es como su testamento. Les dice que se amen unos a otros como él les ha amado. Ésa será la señal por la que conocerán que somos discípulos de Jesús. Así pues, lo más distintivo de los cristianos no es que nos reunamos los domingos para celebrar la misa. Tampoco el que tengamos una jerarquía con un papa, obispos y sacerdotes. Ni siquiera es nuestra característica el que celebremos siete sacramentos. Jesús no deseaba que fuésemos conocidos por ninguna de esas cosas. Jesús deseaba que los que no perteneciesen a nuestra comunidad nos conociesen por otra señal, más humilde si se quiere, pero más importante y mucho más humana: por el modo como nos tratamos unos a otros, por el modo como nos amamos y amamos a todos sin distinción. Jesús quería que nos amásemos como él nos había amado. 

      Ése es el signo que hará descubrir a los que no son cristianos que la comunidad cristiana es la semilla de un nuevo mundo. Porque sólo Dios es capaz de dar vida a ese amor fraterno que hace que todo se comparta y que todos vivan más en plenitud. Cuando los que no son cristianos nos vean amar de verdad, necesariamente han de pensar que Dios está presente en nuestra comunidad, porque las personas, por nuestras solas fuerzas, no podemos amar de esa manera. 

      ¿Es que los cristianos estamos hechos de otra madera? ¿Es que somos superiores a los demás? En absoluto. Somos iguales. Pero la presencia de Dios está con nosotros. Y cuando le dejamos actuar en nuestros corazones, experimentamos que un amor mayor que nuestras fuerzas brota de dentro de nosotros. Es el amor de Dios. Es el amor que es signo de la tierra nueva y del cielo nuevo. Es, por ejemplo, el amor con que la madre Teresa de Calcuta amó a los enfermos y moribundos. Es el amor con que muchos padres aman a sus hijos. Sin medida, sin tiempo, sin límite, con absoluta generosidad. 

      Pero como no somos superiores a los demás, a los que no son cristianos, como cometemos errores y a veces nos hacemos daño unos a otros, hay una dimensión del amor que la comunidad cristiana debe saber vivir de una manera especial. Es la dimensión del perdón, de la reconciliación. Perdonar a los hermanos –y perdonarme– es una forma de amar que reconocer la limitación propia y la supera porque el amor va más allá de los límites que marca nuestra debilidad. Vivir el perdón y la reconciliación en la comunidad cristiana es la mejor forma de dar testimonio del amor que nos une. 



Para la reflexión

      ¿Qué signo crees que es el que nos distingue como cristianos? ¿Qué tendríamos que hacer en nuestra comunidad para dar mejor testimonio? ¿Y en nuestra familia? ¿Y en el trabajo?

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 19 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 19



El pensamiento de Dios es creador, san Juan nos afirma que todas las cosas han sido hechas por el Verbo de Dios.

Cuando  Dios pensó en María, pensó en ella como Madre del Dios-Redentor y la predestinó para tan sublime misión, de suerte que María no podía existir sino tal como fue pensada por Dios: como Madre del Dios-Redentor.

Indudablemente Dios también pensó en nosotros y nos destinó a cumplir una misión en la vida; no podemos frustrar los planes de Dios. Seamos lo que Él quiere que seamos; si no, no seremos nada.
Madre digna de ser amada, Dios te hizo buena para Él y para nosotros.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 18 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 18



La conversión es más propiamente una actitud que un acto, y se asemeja a la disponibilidad de María ante el Señor.

En efecto, ella no tuvo nunca nada de que arrepentirse, pero ella estuvo siempre en actitud de disponibilidad a la voluntad de Dios, actitud que ella mismo expresó con su palabra. “He aquí la servidora del Señor”.

No te contentes tú con el primer paso de la conversión, volviendo a Dios; aspira a una conversión permanente, a ponerte de cara a Dios, sin darle ya nunca más la espalda, a estar delante de Dios siempre de pie, en disposición de escuchar siempre su Palabra.

Madre de los pobres, que yo adquiera el verdadero espíritu de pobreza evangélica que me permita volver a Dios.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 17 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 17



¡Qué triste, qué infeliz puede llegar a sentirse quien vive alejado, o al menos olvidado, de la Madre celestial! A su lado, se sienten nítidamente los latidos de su maternal Corazón y ella nos participa el suave calor de su regazo.

Vivir la vida espiritual bajo la influencia de María es comunicarle calidez, alegría y deseo de perfeccionamiento, es vivir iluminado con la luz de un ideal que sostiene todos los esfuerzos, reaviva todos los entusiasmos, alegra la vida entera.

No te alejes, no te olvides de María; antes tenla presente en todos los momentos, en todas tus empresas, en todos tus júbilos y en todas tus tristezas. Con su presencia, hasta la pena se hará más llevadera.

Madre clemente, toda llena de bondad, acompáñame, no me dejes solo.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 16 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 16



Todos sentimos, lamentablemente con demasiada frecuencia, la tentación de recurrir a la fuerza, a la imposición, cuando no se aceptan nuestros criterios o no se siguen nuestros pareceres, gustos o conveniencias.

Si en estos casos acudiéramos a pedir consejo a la dulce Madre del cielo, ella ciertamente nos llevaría por otros caminos: el de la bondad, el de la comprensión, el de la paciencia, el de la humildad.
Nunca se equivocan los que siguen los consejos e inspiraciones de la Madre celestial; por eso es muy conveniente preguntarse, antes de obrar, cómo obraría María Santísima.

Madre, que eres alivio en el dolor, sé tú el bálsamo en nuestras penas.


* P. Alfonso Milagro

sábado, 18 de mayo de 2019

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 18 DE MAYO DE 2019


Lecturas de hoy Sábado de la 4ª semana de Pascua
Hoy, sábado, 18 de mayo de 2019



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,44-52):

EL sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra del Señor. Al ver el gentío, los judíos se llenaron de envidia y respondían con blasfemias a las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda valentía:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra”».
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y creyeron los que estaban destinados a la vida eterna.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas, adoradoras de Dios, y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su territorio.
Estos sacudieron el polvo de los pies contra ellos y se fueron a Iconio. Los discípulos, por su parte, quedaban llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 97,1-2ab.2cd.3ab.3cd-4

R/. Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,7-14):

«Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy sábado, 18 de mayo de 2019
Adrián de Prado Postigo cmf

Queridos hermanos:

«Yo soy la Obra», pudo decir Jesús. La Obra del Padre. Lo dijo constantemente de sí mismo, aunque no con esta expresión. Una expresión que, aunque nos resulte un tanto extemporánea, el evangelio que la liturgia nos propone hoy podría llevar como única glosa. Sin embargo..., ¿acaso alguna vez hemos contemplado a Jesús en estos términos?

A veces tengo la impresión de que los que seguimos a Jesús —especialmente quienes llevamos más años, más camino de fe— apenas dejamos que resuene en nosotros la cuestión que Jesús pronuncia sobre Felipe: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe?». Quizá debiéramos ponernos más a menudo bajo este suspiro del Señor los que, al menos en apariencia, tanto sabemos acerca de Jesús. Repetimos sus palabras; algunas, de memoria. Recordamos sus gestos; algunos, cada día. Admiramos sus obras; algunas, más que si fueran propias. Son para nosotros palabras de Dios, gestos de Dios, obras de Dios... en sentido lato. Puede que pasen muchos años y no lleguemos a comprender su sentido fuerte, que reside en la persona misma de Jesús y no tanto —o no solo— en lo que dice o hace: Él es Palabra de Dios, Sacramento del Cielo, Obra del Padre. No ver esto es, en realidad, conocer muy poco.

Como le ocurrió a Felipe, discípulo temprano de Jesús, también nosotros aprendemos con facilidad lo que sale de sus manos pero quizá se nos escapa con la misma facilidad quién es el Hijo. Y, sin querer, sin saber muy bien por qué ni cómo, vamos dejando de conocerle aunque no dejemos de predicarle. Y vamos perdiendo por el camino la capacidad de convertirnos en un reflejo vivo de su gloria. Él, no obstante, no deja de mostrarse a todos los hombres de todo tiempo y lugar como quien es: figura de la Belleza misma, esplendor de la Verdad misma, encarnación de la Bondad misma. Obra insuperable del Amor del Padre por cada ser humano.

Humildemente, rezamos, tomando prestado aquel verso de Arrupe, que bien podría haber sido la petición postrera de Felipe: «Señor, quisiera conocerte como eres: tu Rostro sobre mí bastará para cambiarme».

Fraternalmente:
Adrián de Prado Postigo cmf

BUENOS DÍAS




martes, 14 de mayo de 2019

OBSTÁCULOS


Obstáculos


Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió para ver si alguien quitaba la tremenda roca. 

Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y varios cortesanos pasaron por el camino y simplemente le dieron una vuelta;  muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la  piedra grande del camino.  

Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y  fatigarse mucho, pudo lograrlo.  

Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del  camino.  

El campesino sabía lo que los otros nunca  entendieron: “Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar tu condición”.  

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES 15 DE MAYO DE 2019


Lecturas de hoy Miércoles de la 5ª semana de Pascua
Hoy, miércoles, 15 de mayo de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,1-6):

EN aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia. Ellos, pues, enviados por la Iglesia provistos de lo necesario, atravesaron Fenicia y Samaría, contando cómo se convertían los gentiles, con lo que causaron gran alegría a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros; ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos.
Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron, diciendo:
«Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés».
Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto.


Palabra de Dios


Salmo
Sal 121,1-2.4-5

R/. Vamos alegres a la casa del Señor

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestro pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.

Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 15 de mayo de 2019
Adrián de Prado Postigo cmf


Queridos hermanos:

«Yo soy la Vid», dice el Señor. Vid plantada por el Padre, vid cuajada de sarmientos hermanos. Vid que se mantiene anclada a la tierra para que los sarmientos reciban el agua del cielo. Vid que permanece invariable en la tierra de los hombres para que los hombres permanezcan unidos a los cuidados del Labrador. En esta doble permanencia surge la Vida y sus frutos.

Para el evangelista Juan, permanecer es creer y creer es vivir: «así seréis discípulos míos» y «daréis fruto abundante». Quizá por eso es este uno de sus verbos más queridos. Permanecer indica a la vez estabilidad y proceso, donación y recepción, gratuidad y requerimiento. Es un viaje del corazón de Dios al corazón del hombre y viceversa. El primero en emprender este movimiento es Dios mismo, que planta a su Hijo en medio del mundo. No lo envía como pavesa para el aire sino como grano para la tierra. Para que se hunda, para que se rompa, para que se arraigue... para que se quede. Es una vid eternamente plantada en la tierra con que Dios se quiso desposar: «Ya nunca te llamarán “abandonada”, ni a tu tierra “desolada”. A ti te llamarán “mi deleite”; y a tu tierra, “desposada”» (Is 62,4-5). Una vez que Dios ha tomado carne humana, Dios permanece hombre entre los hombres por toda la eternidad. Permanecen su cercanía, su entrega, su alimento, su salvación.

Pero el suyo, con ser absolutamente gratuito, no es un ofrecimiento del todo desinteresado: a Dios le interesa sobremanera nuestro amor, nuestra respuesta, nuestro propio ofrecimiento, nuestro fruto. Y nada de esto puede darse sin un permanecer humano junto al permanecer divino. Por eso la dádiva que parte de Dios es, al tiempo, una fuerte exhortación para el hombre y para la comunidad. El discipulado del sarmiento consiste tanto en la recepción de la savia como en la generación del fruto. En rigor, ni una cosa ni otra le pertenecen al sarmiento per se, pero tampoco es posible ninguna de las dos sin su libre permanecer en comunión con la Vid. Por eso sin estar con Jesús no podemos hacer nada.

¡Y qué delicia pasearse por la viña bajo el tibio sol de primavera! ¡Qué gusto vivir los hermanos unidos, entre sí y con Jesús! Ahora bien, como decía la copla, «el invierno llega aunque no quieras». Igual que le llegó a la comunidad de los primeros discípulos, de una forma punzante, ante la decisión de Pablo de anunciar el Evangelio a los gentiles. ¿Cómo permanecer unidos al Señor cuando unos sarmientos se enredan con otros, cuando el fruto discurre por caminos insospechados? Es entonces cuando fe y la vida se aquilatan: permanecer sigue siendo siempre el camino, el horizonte, el sol de invierno...

Fraternalmente:
Adrián de Prado Postigo cmf

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 15




Si estudiáramos la química del amor, conoceríamos los ingredientes que lo constituyen, los elementos que lo forman. Existe una química sobrenatural que transforma las cosas de la tierra y las convierte en realidades del cielo.

En María Santísima, el elemento principal y predominante que constituyó su amor fue la presencia de Dios activa en ella, de suerte que aun el amor que tiene a los hombres no es sino una proyección y extensión de su amor a Dios.

Nosotros amamos a nuestros prójimos por su dignidad de personas, y eso está muy bien, pero si amamos a los hombres con el amor de Dios, nuestro amor se cualifica y alcanza horizontes aún más elevados.

Madre amada, ruega por nosotros tus hijos para que nos amemos los unos a los otros con el amor con que Dios nos ama.



* P. Alfonso Milagro

IMÁGENES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA












DIOS CAMINA A NUESTRO LADO


Dios camina con nosotros
Y esto la Iglesia Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, son compañeros de camino, hacen la historia con nosotros.


Por: SS Francisco | Fuente: Catholic.net 




"Vamos alegres a la casa del Señor",

El sacramento no es un rito mágico, sino el encuentro con Jesús que nos espera. Jesús nos espera siempre, esta es la humildad de Dios.

En la historia del Pueblo de Dios, hay "buenos momentos que dan alegría", y también momentos malos "de dolor, de martirio, de pecado"

Y sea en los momentos malos, como en los buenos tiempos, una cosa es siempre la misma: ¡el Señor está allí, nunca abandona a su pueblo! Porque el Señor, aquel día del pecado, del primer pecado, ha tomado una decisión, hizo una elección: hacer historia con su pueblo. Y Dios, que no tiene historia, porque es eterno, ha querido hacer historia, caminar cerca de su pueblo. Pero más aún: convertirse en uno de nosotros, y como uno de nosotros, caminar con nosotros, en Jesús. Y esto nos habla de la humildad de Dios.

He aquí, pues, que la grandeza de Dios, es su humildad: Ha querido caminar con su pueblo. Y cuando su pueblo se alejaba de Él por el pecado, con la idolatría", Él estaba allí" esperando. Y también Jesús, viene con esta actitud de humildad. Él quiere caminar con el pueblo de Dios, caminar con los pecadores; incluso caminar con los soberbios. El Señor, dijo, ha hecho mucho para ayudar a estos corazones soberbios de los fariseos.

Dios siempre está listo.

Dios está a nuestro lado.

Dios camina con nosotros, es humilde, siempre nos espera. Jesús siempre nos espera. Esta es la humildad de Dios. Y la Iglesia canta con alegría esta humildad de Dios que nos acompaña, como lo hacemos con el Salmo: Vamos alegres a la casa del Señor

Vamos con alegría porque Él nos acompaña, Él está con nosotros. Y el Señor Jesús, incluso en nuestra vida personal nos acompaña: con los sacramentos. El sacramento no es un ritual de magia: se trata de un encuentro con Jesucristo, nos encontramos con el Señor. Es Él quien está al lado de nosotros y nos acompaña".

Jesús se hace "compañero de camino". También el Espíritu Santo, nos acompaña y nos enseña todo lo que no sabemos, en el corazón y nos recuerda todo lo que Jesús nos enseñó. Y así nos hace sentir la belleza del buen camino.

Y esto la Iglesia Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, son compañeros de camino, hacen la historia con nosotros.
lo celebra con gran alegría, incluso en la Eucaristía, donde se canta el amor tan grande de Dios que ha querido ser humilde, que ha querido ser compañero de viaje de todos nosotros, que ha querido también Él hacerse historia con nosotros.

Y si Él entró en nuestra Historia, entremos también nosotros un poco en la historia de Dios, o por lo menos pidámosle la gracia de dejar escribir nuestra historia por Él: que Él escriba nuestra historia. Es algo seguro.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 14




La felicidad del hijo reside en saber que su madre es plenamente feliz.

El cristiano sabe que su Madre del cielo, la dulce Virgen María, es inmensamente feliz y que es tal la felicidad que ella goza, que le alcanza para comunicarla a sus fieles hijos y sinceros devotos.
Como buena Madre, María se alegra cuando ve a sus hijos felices de sentirse hijos de Dios, amados por Dios, protegidos y paternalmente cuidados por su divina providencia. Y se entristece cuando ve que sus hijos sufren y, más aún, cuando ve que ellos se agobian en su sufrimiento.

Madre del Anunciado por los profetas, quédate con nosotros mientras trabajamos cada día para “que venga su reino”.



* P. Alfonso Milagro

lunes, 13 de mayo de 2019

HOY 13 DE MAYO CELEBRAMOS A LA VIRGEN DE FÁTIMA


Hoy celebramos a la Virgen de Fátima
Redacción ACI Prensa





Cada 13 de mayo se celebra en todo el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima, en memoria de su primera aparición en las colinas de Cova de Iría (Portugal) en 1917.

Este año el Papa Francisco viajó a Fátima por los 100 años de las apariciones y la canonización de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.

“No tengáis miedo. No os hago daño”, dijo la Virgen María el día de la primera aparición a Lucía, Jacinta y Francisco, los niños pastores que contemplaban a una señora vestida de blanco, más brillante que el sol.



Después de decirles, entre otras cosas, que era del cielo y de pedirles que volvieran a ese lugar seis meses seguidos el día 13 a la misma hora, la Madre de Dios les preguntó:

“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?"


Los pequeños le respondieron que sí querían. A lo que la Virgen les advirtió que tendrían que sufrir mucho, pero que la gracia de Dios los fortalecería.

La Señora abrió sus manos y les comunicó una luz que los invadió. Cayeron de rodillas y repitieron humildemente: “Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento”.

La Virgen de Fátima finalmente les dijo: “Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”. Luego se elevó.

Los siguientes meses los niños acudieron las veces que la Virgen los llamaba, pero tuvieron que pasar por burlas, calumnias, amenazas y la cárcel por la incomprensión de la gente. Poco después Francisco y Jacinta fallecieron con dolorosas enfermedades.

Con el tiempo la Iglesia reconoció las apariciones milagrosas y la devoción a la Virgen de Fátima se expandió por todo el mundo.

San Juan Pablo II consagró Rusia al Inmaculado Corazón de María, tal como había sido el pedido de la Madre de Dios y beatificó a los videntes Jacinto y Francisca en el 2000 con la presencia de Sor Lucía, quien falleció en el 2005.

Oraciones que la Virgen de Fátima enseñó a los niños

Sor Lucía cuenta en la “cuarta memoria” que la Virgen, en la aparición del 13 de julio de 1917, les recomendó:


“Sacrificaos por los pecadores, y decid muchas veces, en especial cuando hagáis algún sacrificio: Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María”.

Luego María insistió:

“Cuando recéis el rosario decid, al final de cada misterio: Oh Jesús mío, perdonadnos, libradnos del fuego del infierno, llevad al Cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia”.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 13



La imagen de María se nos sugiere siempre con los ojos entrecerrados y las manos recogidas en el pecho, guardando la intimidad que con Dios tiene en su Inmaculado Corazón. Pero también podemos pensar en María elevando sus ojos al cielo, como desprendiéndose de la tierra y aspirando a las cosas de las celestiales alturas.

Esa es la doble dimensión o vertiente que debe regir toda nuestra vida: la intimidad personal por la que gozamos de la presencia del Dios Uno y Trino en lo más recóndito de nuestro espíritu y la elevación sobre la oquedad de la tierra, anhelando siempre el azul de los cielos, la morada de Dios, el reino de María Inmaculada.
Madre, que nos diste al Esperado de los tiempos, guíanos en la búsqueda de un nuevo amanecer para la tierra.


* P. Alfonso Milagro

domingo, 12 de mayo de 2019

HOY 12 DE MAYO DE 2019 SE CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Hoy se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)



Este 12 de mayo, Domingo del Buen Pastor, la Iglesia celebra la 56° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

En su mensaje para la Jornada Mundial de las Vocaciones 2019, el Papa Francisco recordó el reciente Sínodo dedicado a los jóvenes, celebrado en el Vaticano en octubre de 2018, y la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Panamá en enero de este año. Se trató, dijo, de "dos grandes eventos, que han ayudado a que la Iglesia prestase más atención a la voz del Espíritu y también a la vida de los jóvenes, a sus interrogantes, al cansancio que los sobrecarga y a las esperanzas que albergan".

El Santo Padre destacó además que la llamada del Señor "no es una intromisión de Dios en nuestra libertad; no es una 'jaula' o un peso que se nos carga encima. Por el contrario, es la iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos, mostrándonos en el horizonte un mar más amplio y una pesca sobreabundante".


"El deseo de Dios es que nuestra vida no acabe siendo prisionera de lo obvio, que no se vea arrastrada por la inercia de los hábitos diarios y no quede inerte frente a esas elecciones que podrían darle sentido", añadió.

"El Señor no quiere que nos resignemos a vivir la jornada pensando que, a fin de cuentas, no hay nada por lo que valga la pena comprometerse con pasión y extinguiendo la inquietud interna de buscar nuevas rutas para nuestra navegación".

El Santo Padre señaló que si Dios "alguna vez nos hace experimentar una 'pesca milagrosa', es porque quiere que descubramos que cada uno de nosotros está llamado –de diferentes maneras–, a algo grande, y que la vida no debe quedar atrapada en las redes de lo absurdo y de lo que anestesia el corazón. En definitiva, la vocación es una invitación a no quedarnos en la orilla con las redes en la mano, sino a seguir a Jesús por el camino que ha pensado para nosotros, para nuestra felicidad y para el bien de los que nos rodean".

El Papa alentó luego a los jóvenes a que "no seáis sordos a la llamada del Señor. Si él os llama por este camino no recojáis los remos en la barca y confiad en él".

"No os dejéis contagiar por el miedo, que nos paraliza ante las altas cumbres que el Señor nos propone. Recordad siempre que, a los que dejan las redes y la barca para seguir al Señor, él les promete la alegría de una vida nueva, que llena el corazón y anima el camino", expresó en su mensaje.


El Santo Padre presidió también este 12 de mayo la Misa de ordenación de 19 sacerdotes en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

En su homilía, el Papa alentó a los nuevos presbíteros a ser "conscientes de ser santos elegidos entre los hombres y constituidos en su favor para atender a las cosas de Dios", por lo que deben ejercitar "con alegría y caridad, con sinceridad la obra sacerdotal de Cristo".

"Tratad únicamente de agradar a Dios, y no a vosotros mismos. La alegría sacerdotal sólo se encuentra sobre este camino, tratando de agradar a Dios, que te ha elegido”, aseguró.

PAPA FRANCISCO: ESTAS CUATRO ACCIONES DEL BUEN PASTOR PUEDEN AYUDAR A ACERCARSE A JESÚS


Estas cuatro acciones del Buen Pastor pueden ayudar a acercarse a Jesús, según el Papa
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




Durante el rezo del Regina Coeli, este domingo 12 de mayo en que se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Francisco invitó a reflexionar sobre la figura de Jesús como Buen Pastor.

En este sentido, recordó las palabras del Evangelio de San Juan: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano”.

De esa frase, el Santo Padre destacó tres acciones que explican la obra de Jesús: “Él habla, conoce, da la vida eterna, custodia”.

“El Buen Pasto, Jesús, está atento a cada uno de nosotros, nos busca y nos ama, dirigiéndonos su Palabra, conociendo en profundidad nuestro corazón, nuestros deseos y nuestras esperanzas, como también nuestros errores y nuestras decepciones”, explicó Francisco.

Además, “nos acoge y nos ama como somos, con nuestros méritos y nuestros defectos. Por cada uno de nosotros Él da la vida eterna: nos ofrece la posibilidad de vivir una vida plena, sin fin. También nos custodia y nos guía con amor, ayudándonos a atravesar los senderos inaccesibles y las rutas a veces peligrosas que se nos presenta en el camino de la vida”.

Las acciones del Buen Pastor, “escuchan mi voz”, “me siguen”, son acciones “que muestra de qué modo debemos corresponder a la actitud dócil y premurosa del Señor. Escuchar y reconocer su voz, de hecho, implica intimidad con Él, que se consolida en la oración, en el encuentro corazón a corazón con el divino Maestro y Pastor de nuestras almas”.

“Esta intimidad refuerza en nosotros el deseo de seguirlo, saliendo del laberinto de recorridos erróneos, abandonando los comportamientos egoístas para encaminarse sobre caminos nuevos de fraternidad y de entrega de nosotros mismos, a imitación de Él”.

El Papa insistió: “No olvidemos que Jesús es el único Pastor que nos habla, que nos conoce, que nos da la vida eterna y que nos custodia. Nosotros somos su rebaño y sólo debemos esforzarnos en escuchar su voz, mientras con amor Él escruta la sinceridad de nuestros corazones”.

“Con esta continua intimidad con nuestro Pastor, surge la alegría de seguirlo dejándose conducir a la plenitud de la vida eterna. Esta vida eterna está ya presente en nuestra existencia terrena, pero se manifestará plenamente después de la muerte, introduciéndonos en la felicidad sin fin, en comunión con Dios y con todas las personas que se han dejado conducir por Él”, concluyó el Pontífice su reflexión previa al rezo del Regina Coeli.
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