miércoles, 4 de junio de 2014

IMÁGENES DEL ESPIRITU SANTO














































































TIENES QUE ALIARTE CON EL ESPÍRITU SANTO


Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Tienes que aliarte con el Espíritu Santo
¿Tú realmente estás trabajando acompañado de esa fuerza misteriosa, santificadora y vivificadora?

Tienes que aliarte con el Espíritu Santo

Cuando haces tu opción por la santidad tienes que convencerte que es algo, arduo, no fácil, algo difícil y costoso. Porque hay muchas almas que consideran que con unos ejercicios espirituales, con un retiro, con una buena dirección espiritual, una visita eucarística pueden ya lograr la santidad. ¡No! La santidad es algo difícil y costoso. ¿Por qué? Porque tenemos que luchar siempre por controlar nuestros instintos y nuestras pasiones que nos llevan en muchos casos por un camino lejano del camino de la santidad. 

Debemos convencernos íntimamente de que solos no vamos a lograr en verdad y objetivamente y sin parodias llegar a la santidad, y que por lo tanto debemos aliarnos con plena conciencia con el Espíritu Santificador. Aquél que nos envió Jesucristo después de su muerte para enseñarnos, iluminarnos, mantenernos en la verdad, dulce huésped del alma, Maestro, artífice de santidad, sin Él no hay nada en el hombre. Así pues, tú tienes que ser aliado, amigo colaborador del que tiene que ser tu inspirador y tu fuerza. Has hecho tu opción tienes que luchar duro para lograrla y tienes que aliarte con alguien todavía más fuerte que tú y que tus pasiones, para lograr esa santidad. Tienes que aliarte con el Espíritu Santificador, el que Cristo te prometió que te enviaría después de subir a los cielos y que te mandó el día de Pentecostés. Ese Espíritu que late en todo el mundo, en toda la Iglesia, que late en todos los corazones que quieren darle cabida. 

Tenlo pues, como aliado, como amigo, como colaborador. Hazlo alguien que cuenta para todo tu quehacer diario. Para todo: estudios, trabajo, juego, apostolado, relaciones humanas, vida interior. ¡Para todo! Sin excluir nada. 

Hazte una pregunta: ¿tú realmente estás trabajando acompañado de esa fuerza misteriosa, santificadora y vivificadora que es la alianza y la unión con el Espíritu Santo, que habita en tu corazón por la gracia, que está dentro de ti por la gracia, con la Santísima Trinidad, con el padre y con el Hijo? 

Realmente pregúntate: ¿tú trabajas aliado a Él? ¿Lo recuerdas? ¿Cuántas veces lo sientes en tu vida, en tus oraciones, en tus recreos, en el comedor, en todo tu tiempo? ¿Cuántas veces te percatas de que cuentas y estás con el Espíritu Santo santificador trabajando por lograr aquellos actos, que parecen intrascendentes, tu santificación personal? 

Trabaja pues y haz todo esto con una gran confianza y estrecha unión con el “socio”, con el que vas hacer la obra más importante de tu vida: la obra de tu santificación. No hay socio mejor ni amigo mejor. 

Tú ya tiene un “socio” para poder santificarte. Tú tienes que trabajar con tu “socio” para poder santificarte. Tú tienes que trabajar con tu “socio” para preparar el mármol, la piedra, el material donde Él y tú van a esculpir la imagen viviente de nuestro Señor Jesucristo. Así es como tú desde la santidad y desde la amistad con el Espíritu Santo vas a lograr llegar a ser otro Cristo, un testimonio viviente del Evangelio. Así es como va a cumplirse en ti aquello de: que Cristo sea vuestra vida. 

lunes, 2 de junio de 2014

PENSAMIENTOS MARIANOS EN IMÁGENES PARA IMPRIMIR



















JUNIO: MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


JUNIO: 
MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Junio ha sido proclamado como el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, para que oremos por El con fervor y entrega.
Les presentamos una devoción para orar cada día, inspirada en los nardos, esa flor que tanto agrada al Señor.

Oremos para que el Sagrado Corazón de Jesús aumente nuestra fe.
Recordemos que es primer Viernes el cual es la celebración del Sagrado corazón y primer sábado de mes el cual es consagrado a nuestra Madre la Virgen Maria.

NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: 2 DE JUNIO DEL 2014


JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Nardo del 2 de Junio
¡Oh Sagrado Corazón, Llama ardiente!

Meditación: El Corazón de mi Jesús tanto amó, que en llama de fuego se presentó para purificar, para salvar, para amar…¡Pero quién lo ha de mirar!. Si muchos lo llegamos hasta a despreciar, a no buscar, a ignorar, pues no queremos que nos venga a señalar las miserias y tibiezas que nuestro pobre corazón encierra. Seamos ardientes amantes de Cristo, consumidos por el Fuego de Su Amor, para poder así limpiar nuestro corazón y llegar a servir a nuestro Dulce Señor.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos una buena confesión, ofreciéndosela al Sagrado Corazón de Jesús.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

NARDO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: 1 DE JUNIO DEL 2014



JUNIO: MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Nardo del 1ro de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Luz en este mundo de oscuridad!

Meditación: Corazón Sagrado, enllagado y martirizado por nuestros pecados, sé nuestra Luz para vivir sólo en Ti, y así poder seguir nuestro camino para llegar un día a habitar junto al Padre Celestial

Jaculatoria:¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

 ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Que sepamos plasmar en nuestro pobre corazón, lo que nos enseñó el Hijo de Dios. Meditemos cuán poco sabemos de El.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

RECOMENZAR LA VIDA


Recomenzar la Vida.


Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el
recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero gané la oportunidad
de crecer y vivir libre.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía, pero gané el
cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos porque lloraba en vez de sonreír, pero
descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.

Perdí muchas veces, muchas cosas en mi vida; pero junto con
ese "perder" hoy intento el valor de "ganar". Porque siempre es

posible luchar por lo que soñamos y porque siempre hay tiempo
para empezar de nuevo.

No importa en que momento te cansaste. Lo que importa es que
siempre es necesario recomenzar. Recomenzar es darse una nueva
oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante... es creer en uno mismo.

¿Sufriste mucho en algún período?... fue aprendizaje.

¿Lloraste mucho?... sirvió para limpiar el alma.

¿Sentiste rencor?... fue para aprender a perdonar.

¿Estuviste solo en un momento?... tal vez fue porque cerraste la puerta.

¿Te sentíste solo?... mirá alrededor y encontrarás mucha gente que
espera tu sonrisa para acercarse más a ti.

Hoy es un excelente día para comenzar un nuevo proyecto de vida.

Mirá alto, sueñá alto, anhelá lo mejor; la vida nos trae lo que
anhelamos. Si pensamos pequeño, vendrá lo pequeño. Si pensamos
firme en lo mejor, en positivo y luchamos para alcanzarlo, eso llegará.

Recuerdá que aquellos seres cuyas vidas has tocado y aquellos otros que te han dejado su huella, siempre ocuparán un lugar especial en tu corazón.

Arrojá lo malo a la basura, limpiá tu corazón y estarás listo para una
nueva vida y para un nuevo amor.

Si toda la vida es un camino y toda la vida es una búsqueda, aceptá
(aunque duela) que toda la vida es una despedida. Y eso es crecer y
acercarse a la plenitud.

Despedirte de lo bueno que viviste, sin temor al futuro.

Despedirte es dejar correr el río de la vida, que se lleva las aguas que estás viendo, para que aparezcan ante tus ojos aguas que todavía no viste y que están viniendo.

Confiá en la vida, confiá en ti y ... ¡recomienzá!

sábado, 31 de mayo de 2014

FIN DEL MES DE MAYO, MES DE MARÍA



FIN DEL MES DE MAYO, MES DE MARÍA
 Temer ¿a qué?

Te copio una copla popular que hace siglos rezaban los cristianos con frecuencia, para que ahora se la digas a Ella:

"No, no temo nada; no temo a mis pecados, porque puedes remediar el mal que me han causado; no temo a los demonios, porque eres más poderosa que todo el infierno; no temo a tu Hijo, justamente indignado por mí, porque se aplacará con una sola palabra tuya. Sólo temo que por mi culpa deje de encomendarme a Ti y así me pierda".

¡Qué seguridad! ¡Y qué lógico! Si yo no le dejo, Ella no me dejará. Lo único que puede darnos miedo es dejar de rezar y alejarse de María.

Madre mía, hoy acaba el mes dedicado a Ti. Tenme siempre cogido de tu mano. Cuídame cada día hasta el día de mi muerte. Y así vaya al cielo, donde ya poder estar contigo por los siglos. Amén.


EL SILENCIO INTERIOR



El Silencio Interior


El silencio significa:
La capacidad de pensar sin cabeza,
La capacidad de volar sin alas,
La capacidad de caminar sin pies,
La capacidad de observar sin perturbar,
La capacidad de escuchar sin interrumpir,
La capacidad de palpar sin crear incomodidad.
La capacidad de disfrutar la flor sin robarle su aroma y sobre todo la capacidad de entrar en ti y ver tu realidad.

La verdad solo se puede conocer en absoluto silencio.

No solo el silencio de afuera es necesario, pero también el silencio interior.

Si al cerrar tus ojos tu mente está en silencio la puerta está abierta para conocer la realidad que te anima a vivir. Esa única realidad que llena tu alma de luz y claridad.

Sin el silencio tu alma no tiene claridad, no tiene luz.

El silencio es la atmósfera que el amor necesita para que tu alma brille. 

El silencio en un lado y el amor en el otro le dan alas a tu corazón.

Esa belleza y esa armonía han sido perdidas debido a la ira, al orgullo etc.. esto es lo que significa la falta de silencio.

Todas las preguntas están listas para ser respondidas, sin importar que profundas sean. Simplemente entra en la paz del silencio, calma ese mar de deseos, ese mar de ilusiones, deja que la calma te invada, deja que el silencio te posea, en ese momento lo viejo desaparece y lo nuevo nace en ti.

Recuerda el silencio es el vientre de donde nacen los sabios. Si deseas adquirir sabiduría, vuelve a nacer en medio del silencio. Solo así encontrarás tu razón de ser, la razón por la cual haz nacido.

Siéntate cómodamente, observa a tu alrededor, no juzgues, detente en tu afán, observa de nuevo, comprende que tu vida es un tesoro, deja tus preocupaciones a un lado. no hay necesidad de llevar un equipaje pasado, ya tu corazón tiene lo que necesitas en este viaje maravilloso que es tu vida.

Deja el temor y permite que el silencio te posea, solo en esa inmensidad podrás escuchar la voz de Dios dentro de ti llamándote a vivir plenamente, llamando para darte a conocer todos los misterios del universo y no solamente esto, también esa voz quiere darte a conocer el secreto de la vida eterna, pero cuidado, no creas en promesas, has que esta se convierta en tu única realidad. Solo en profundo silencio podrás comprender lo que significa todo esto y sobre todo el estar vivo.

LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A SU PRIMA SANTA ISABEL




Autor: . | Fuente: ACI Prensa
Visitación de la Virgen
Fiesta, 31 de mayo
Fiesta Litúrgica

Luego que María Santísima oyó del ángel Gabriel que su prima Isabel también esperaba un hijo, sintióse iluminada por el Espíritu Santo y comprendió que debería ir a visitar a aquella familia y ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. San Ambrosio anota que fue María la que se adelantó a saludar a Isabel puesto que es la Virgen María la que siempre se adelanta a dar demostraciones de cariño a quienes ama. 

Por medio de la visita de María llevó Jesús a aquel hogar muchos favores y gracias: el Espíritu Santo a Isabel, la alegría a Juan, el don de Profecía, etc, los cuales constituyen los primeros favores que nosotros conocemos que haya hecho en la tierra el Hijo de Dios encarnado. San Bernardo señala aquí que desde entonces María quedó constituida como un "Canal inmenso" por medio del cual la bondad de Dios envía hacia nosotros las cantidades más admirables de gracias, favores y bendiciones. 

Además, nuestra Madre María recibió el mensaje más importante que Dios ha enviado a la tierra: el de la Encarnación del Redentor en el mundo, y en seguida se fue a prestar servicios humildes a su prima Isabel. No fue como reina y señora sino como sierva humilde y fraterna, siempre dispuesta a atender a todos que la necesitan. 

Este fue el primero de los numerosos viajes de María a ayudar a los demás. Hasta el final de la vida en el mundo, Ella estará siempre viajando para prestar auxilios a quienes lo estén necesitando. También fue la primera marcha misionera de María, ya que ella fue a llevar a Jesús a que bendijera a otros, obra de amor que sigue realizando a cada día y cada hora. Finalmente, Jesús empleó a su Madre para santificar a Juan Bautista y ahora ella sigue siendo el medio por el cual Jesús nos santifica a cada uno de nosotros que somos también hijos de su Santa Madre. 

viernes, 30 de mayo de 2014

HONREMOS Y AMEMOS A LA VIRGEN MARÍA - MEDITACIÓN DE DON ORIONE


¡Honremos y amemos a María!
Don Orione


¡La "bendita entre todas las mujeres", toda vestida de blanco se apareció y le dijo a una humilde niña: "¡Yo soy la Inmaculada Concepción!". Y con reiteradas apariciones e incesantes prodigios se dignó confirmar ese dogma consolador, proclamado cuatro años antes por el angélico y gran Papa Pío IX. 
María es Inmaculada y llena de gracia para Sí, y para todos los hijos de Eva, porque es ejemplo para todos y Madre de todos. Todo el esplendor, la pureza y las gracias de los Angeles y Santos del cielo reunidos no pueden igualar el fulgor, la pureza inmaculada y la plenitud de las gracias con que está adornada y resplandece...

Honremos, pues, a María con nuestra oración,
difundiendo su culto,
con nuestra devoción más tierna
e imitando sus virtudes.
renovemos nuestras almas
con obras de fe y amor
a Dios y a los hermanos. 
Honremos a María, despojándonos del orgullo, 
y viviendo en humildad:
¡Ella fue muy humilde!

¡Honremos a María!
Despegando nuestros corazones
de los bienes de esta pobre tierra,
donde todo es vanidad y riquezas caducas;
y los humos y honores, y los apetitos de los sentidos,
¡todo es ilusión!
¡Amemos a la feliz pobreza espiritual,
que María tanto amó:
levantemos el espíritu a las cosas invisibles,
y corramos tras las huellas de los gozos sempiternos!

¡Honremos a María!
Invoquemos su nombre, supliquémosle que nos infunda
un poco de su pureza inmaculada,
y que nos limpie;
que nos tome de la mano y nos guíe;
que nos conceda la sencillez de los corazones puros,
que ven a Dios y lo interpretan;
¡que la Virgen Santa 
nos dé el amar a Jesús por sobre todas las cosas,
y la fuerza de caminar virilmente con Cristo!

¡Honremos y amemos a María!
Amémosla dulcísimamente, como hijos, inmensamente!
¡Y cuando un día estemos en el cielo, 
a Ella nos uniremos, y a los Angeles,
en la alegría, en el gozo inefable;
y, en Ella y con Ella,
honraremos y amaremos eternamente a Dios!

1934

HACED UN SITIO PARA LA VIRGEN MARÍA


Haced un sitio para la Virgen María
Padre Tomás Rodríguez Carbajo



. Una frase, que se repite mucho en nuestra vida, la mayoría de las veces para justificar un incumplimiento de un deber, de una palabra dada para asistir a una cita, es la de “no tengo tiempo”.

. Exaltamos mucho el activismo, nos movemos con un frenesí alocado , y, si después de tanto trajín nos examinamos, nos encontramos tal vez vacíos, ¡qué penoso sería hacer lo que hemos querido, pero no lo que Dios quería¡

. ¿Quién nos ha dicho que tenemos que hacer todo lo que nos hemos programado? Cuando nuestro tiempo no nos llega, se impone un recortar actividades, manteniendo siempre la jerarquía de valores en nuestra selección.

. ¿Tenemos mucho que hacer? Nadie lo niega, pero no podemos dejar a un lado el cultivo del amor, que es lo único que podemos ofrecer como fruto de nuestra cosecha y es lo más valioso. Un amor a las personas, empezando por las más importantes para nuestra vida, las tenemos ya catalogadas en los mandamientos de Dios: El primero es amar a Dios sobre todas las cosas.

. Cuando amamos a una persona, tenemos que amar a quienes esa persona ama. ¿A qué criatura ama más Dios?. La respuesta es fácil: a María: 

- Hija predilecta de Dios, a quien enriqueció con grandes e irrepetibles privilegios.
- Madre del Verbo Encarnado con quien tuvo vínculos de sangre, que no tiene con nadie más.
- Templo permanente del Espíritu Santo, pues, siempre disfrutó de la riqueza de la gracia santificante.

.Si María es la criatura única, irrepetible e insuperable en el orden de la gracia en su relación con Dios; para nosotros es Madre y Medianera universal de todas las gracias, que nos llegan de parte de Dios. Ninguna persona en su vida puede prescindir de su madre para venir a este mundo y una vez que está en él para tener un desarrollo psicológico normal. María es nuestra Madre en el orden de la gracia, por Ella nos ha venido Cristo, dador de toda gracia, tiene que ocupar un puesto relevante en nuestra vida espiritual.

. Todo aquel que quiera vivir una vida espiritual gozosa, boyante, no puede prescindir del amor de María, Ella nos lo tiene, porque es nuestra Madre, aunque no lo queramos reconocer, para un desarrollo normal espiritual necesitamos amarla y expresarle nuestro amor a nuestro aire y manera, ya que no todos tenemos los mismos gustos.

. Entre lo que tenemos que hacer es reservar un tiempo para expresarle nuestro amor de hijo. Hay momentos más significativos: Al levantarse y al acostarse. El amor no se mide externamente, sino que nos exige hacer algo como señal de lo que por dentro tenemos y que al exteriorizarlo lo profundizamos y lo vivimos.

. No contamos nuestro amor a María por el número de avemarías o devociones acumuladas, sino que el fuego interior hacia Ella lo exteriorizaremos según gustos personales , pero siempre tenemos que hacerle un tiempo en nuestro horario de cada día para decirle y expresarle que la amamos.

CON MARÍA, RECORDANDO LA ASCENSIÓN

Autor: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net
Con María, recordando la Ascensión
La Ascensión es final y, al mismo tiempo, comienzo y promesa, camino y esperanza…
 
Con María, recordando la Ascensión

Cuarenta largos y extraordinarios días han trascurrido, Madre querida, desde el glorioso Domingo de Pascua.

Durante este tiempo, tu humilde corazón de madre repasó una y otra vez sus tesoros escondidos. En ése volver del alma cada acontecimiento vivido cobra ahora, sentido diferente. Pero tú, dulce Madre, a pesar de ser la elegida, la llena de gracia, la saludada por los ángeles y por los creyentes, tú no quieres brillar por esos días, pues Aquél cuya luz es inextinguible aún debe terminar la labor por la que había bajado del cielo a habitar en tu purísimo vientre. Por eso te mantienes casi oculta, limitándote a ser una presencia orante en la Iglesia naciente. Así te encuentro en los Evangelios, pero… necesito que me cuentes, Señora, lo que ha sido para ti el día de la Ascensión.

Y cierro los ojos tratando de imaginar tu rostro, tu mirada, tu voz serena que me responde al alma.

El día de la Ascensión fue el final ansiado, presentido, mas nunca totalmente imaginado por mí, de la historia de amor más bella que jamás haya existido. Una historia de amor que comenzó un día, ya lejano, y al mismo tiempo tan cercano, en Nazaret. Una historia que trascurrió durante treinta años, en el silencio y sumisión a mi amor materno, de Aquél por quien el mundo debía salvarse.

- ¡Ah, Señora!, en esa sumisión a ti Jesús glorificó grandemente al Padre, por ello es que tus hijos glorificamos al Padre sometiéndonos a ti (1).

Sonríes…

Tu mirada se pierde ahora en la lejanía.

Como te decía, la Ascensión es final y, al mismo tiempo, comienzo y promesa, camino y esperanza… por esos días Jesús se aparecía a sus amigos y les daba, con la fuerza extraordinaria de quien es la Verdad, los últimos consejos, las últimas recomendaciones, y les regalaba al alma, las más hermosas promesas.

Recuerdo claramente el día de su partida... era casi mediodía, el sol brillaba con fuerza, y hasta casi con alegría. Mi Hijo caminaba cerca de Betania con sus amigos, les pedía que fuesen hasta los confines de la tierra enseñando su Palabra. Su voz sonaba segura, serena, protectora, especialmente cuando les entregó aquella promesa que sería luego manantial de fe y esperanza para tantos hijos de mi alma..." Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo"

Yo presentía la partida… y Él sabía que necesitaba abrazarlo… como cuando era pequeño, como cuando le hallamos en el Templo, luego de aquella lejana angustia. Él lo sabía y vino hasta mí, me miró con ternura infinita y me abrazó fuerte, muy fuerte, y susurró a mis oídos…:

- Gracias Madre, gracias… gracias por tu entrega generosa, por tu confianza sin límites, por tu humildad ejemplar… gracias.

Cuando se alejaba ya de mí se acercó Juan, el discípulo a quien Jesús amaba mucho. Entonces el Maestro le dijo, mirándome:

- Cuídala Juan, cuídala y hónrala… protégela y escúchala. Ella será para ti, y para todos, camino corto, seguro y cierto hasta mi corazón. Hónrala Juan, pues haciéndolo… me honras.

- Lo haré, Maestro, lo haré…- contestó Juan desde lo más profundo de su corazón.

Jesús y Juan volvieron con los demás. En ese momento mi Hijo, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos y subió al cielo ante sus ojos y una nube comenzó a cubrirlo, delicadamente.

Los apóstoles se arrodillaron ante Él.
Mientras yo levantaba mi mano en señal de despedida y mis ojos se llenaban de lágrimas, sentí que me miraba… y su mirada me hablaba…


- ¿Qué te decía, Señora? ¿Qué te decía Jesús mientras partía?

- Espérame, Madre, enviaré por ti… espérame...
Ay! Hija mía, mi corazón rebosaba de gozo. En tanto los amigos de Jesús miraban fijamente al cielo, como extasiados. En ese momento se acercaron a ellos dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: Hombres de Galilea, ¿Por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir( Hch 1,11)

Los hombres tardaron un rato en reaccionar, luego, uno a uno, se fueron acercando a mí.

- Debemos volver a Jerusalén, tal como Él lo pidió- dijo Pedro, quien sentía que debía velar por esa Iglesia naciente, hasta en el más mínimo detalle.

Los demás asintieron. Volvimos y subimos a la habitación superior de la casa. Nos sentamos todos. Pedro comenzó a recitar, emocionado, la oración que Jesús nos enseñó, al finalizar dijo:

- Hermanos, permanezcamos en oración hasta que llegue el día en que, según la promesa de Cristo, seamos bautizados con el Espíritu Santo.

Yo me retiré a prepararles algo para comer. Juan se acercó y me abrazó largamente. Yo sentía que comenzaba a amarlos como a mis hijos… me sentía madre… intensamente madre… y nacía en mí una necesidad imperiosa de repetir a cada hijo del alma, aquellas palabras que pronunciara en Caná de Galilea: ...Hagan todo lo que él les diga( Jn 2,5)

Así nos quedamos, hija, nos quedamos todos esperando Pentecostés, la Iglesia primera, en una humilde casa de Jerusalén.

Espero haber contestado lo que tu alma me preguntó…


-Claro, Madre amada, claro que sí, como siempre, eres para tus hijos modelo de virtud, camino seguro hacia Jesús… compañera y amiga . Una vez más y millones de veces te lo diría, gracias, gracias por haber aceptado ser nuestra mamá, gracias por ocuparte de cada detalle relacionado a la salvación de nuestras almas, gracias por enseñarnos como honrarte, porque haciéndolo, honramos a Jesús... gracias por defendernos en el peligro… gracias por ser compañera, compañera, compañera...

Ahora, Santa Madre, debes enseñarnos a esperar, adecuadamente, Pentecostés.

Amigos que leen estas líneas, María ansía entrar a sus corazones para contarles las maravillas de Pentecostés… háganle sitio... es la mejor decisión que pueden tomar... no lo duden jamás...

___________________________ 

(1) San Luis María Grignon de Montfort “Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen” pag 94. Edit. Esin, S.A. -1999 

miércoles, 28 de mayo de 2014

ORACIÓN A SANTA MARÍA, POR LA SALUD DE LOS ENFERMOS


ORACIÓN A SANTA MARÍA 
POR LA SALUD DE LOS ENFERMOS
San Juan Pablo II



Oh Virgen María, Salud de los enfermos,
que has acompañado a Jesús en el camino del Calvario
y has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo,
participando íntimamente de sus dolores,
acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él,
para que las semillas esparcidas durante el Jubileo
sigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.

Madre misericordiosa, con fe nos volvemos hacia Ti.
Alcánzanos de tu Hijo el que podamos volver pronto,
plenamente restablecidos, a nuestras ocupaciones,
para hacernos útiles al prójimo con nuestro trabajo.
Mientras tanto, quédate junto a nosotros en el momento
de la prueba y ayúdanos a repetir cada día contigo nuestro "sí",
seguros de que Dios sabe sacar de todo mal un bien
más grande.

Virgen Inmaculada, haz que los frutos del Año Jubilar
sean para nosotros y para nuestros seres queridos,
prenda de un renovado empuje en la vida cristiana,
para que en la contemplación del Rostro de Cristo Resucitado
encontremos la abundancia de la misericordia de Dios
y la alegría sin fin del Cielo.
Amén!


IMÁGENES DE LA VIRGEN MARÍA


Imágenes de la Virgen  María.
Leticia Soberón Mainero


Incontables artistas a lo largo de la Historia han dedicado muchas horas, recursos materiales, esfuerzos e imaginación para plasmar en pintura o escultura a María de Nazareth. Imaginan, llevados por el amor y la veneración a la madre de Dios, a una mujer de rostro joven, dulce, proporcionado y bello. Con estos rasgos desean manifestar la santidad de esta mujer única. 

Nosotros, que acudimos confiados a la intercesión de María, contemplamos estas imágenes y nos sirven de apoyo a la oración. En ellas vemos señalada su amorosa maternidad para con todo seguidor de Cristo. 

Pues bien, esta belleza artística es sólo una representación. Es como el dedo que señala la luna: nos hace mirar el cielo y no debemos quedarnos mirando al dedo. Es ella, María, que tras su asunción a los cielos, intercede por nosotros. Lo más importante no es si la imagen muestra una mujer hermosa; en María lo fundamental es su santidad. Las maravillas que el Señor ha obrado en ella. Su docilidad a Dios Padre, su fidelidad única a Jesús; la hondura de su amor en el Espíritu Santo. 

Por ello podemos encontrar, en la vida cotidiana, otras imágenes de María, más perfectas y más valiosas que las mejores tallas de madera, o los mejores óleos de nuestras iglesias. Mujeres jóvenes, maduras o ancianas, dóciles al Paráclito. Mujeres que aman, perdonan y rezan por los enemigos de Dios y del género humano. Que perseveran en el amor cristiano a todos, a veces con gran heroísmo que queda oculto para muchos. 

Incluso pecadoras, cual la Magdalena , pero arrepentidas, penitentes, y por ello asistidas por la Gracia de Dios. 

Mujeres que van al mercado, arreglan sus casas, trabajan en oficinas o colegios, o asisten a los vecinos. O las que, exhaustas ya y cargadas de años, siguen siendo luz y ternura para quienes les rodean. 

Son imágenes, no hechas por mano del hombre, sino por el mismo Dios que obra maravillas en las personas abiertas a Él. 

Ojalá veneremos también estas otras imágenes de María, más hermosas que las de alabastro o pintadas en lienzos. Son personas vivas y, además, tienen en sí la Gracia de Dios por el Bautismo y los otros Sacramentos. Esta Gracia es la que hermosea el alma verdaderamente y su belleza se refleja hasta en la expresión. 

INVOCACIONES A LA VIRGEN MARÍA


Invocaciones a la Virgen María


Ave, Tú por quien resplandecerá la dicha.
Ave, Tú por quien se renueva la creación.
Ave, iniciada en los misterios de una inefable voluntad.
Ave, fe de acontecimientos que requieren silencio.
Ave, oh puente que de la tierra hace pasar al cielo.
Ave, Tú que inefablemente generaste la luz.
Ave, terreno que germina abundancia de misericordia.
Ave, porque haces reflorecer el jardín de delicias.
Ave, incienso que haces escuchar las súplicas.
Ave, propiciadora del mundo entero,
Ave, benevolencia de Dios por los hombres.
Ave, confianza de los hombres en Dios.
Ave, de los Apóstoles vez perenne.
Ave, de los mártires invencible valor,
Ave, luminoso signo de la gracia.
Ave, Tú por quien fuimos revestidos de gloria.
Ave, rayo de místico día.
Ave, Tú que iluminas los iniciados en los misterios de la Santísima Trinidad.
Ave, alegría de todas las generaciones.
Ave, flor de pureza.
Ave, corona de fortaleza.
Ave, que en Ti resplandece el tipo de la resurrección.
Ave, morada del Dios infinito.
Ave, columna de la virginidad.
Ave, iniciadora de espiritual plenitud.
Ave, Tú que revistes corno esposas
a las almas santas.
Ave, fulgor que ilumina las almas.
Ave, de la Iglesia irremovible torre.
Ave, arca revestida de oro por el Espíritu Santo.


martes, 27 de mayo de 2014

HOY SEMBRARÉ


HOY SEMBRARÉ: 

Hoy sembraré una sonrisa…para que haya más alegría.

Hoy sembraré una palabra consoladora…para cosechar serenidad.

Hoy sembraré un gesto de caridad…para que haya más caridad.

Hoy sembraré una oración…para que el hombre esté más cerca de Dios.

Hoy sembraré palabras y gestos de verdad…para que no crezca la mentira.

Hoy sembraré serenidad de acciones…para colaborar con la paz.

Hoy sembraré un gesto pacífico… para que haya menos nervios.

Hoy sembraré en mi mente una buena lectura…para el gozo de mi espíritu.

Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras…para que reine la verdad.

Hoy sembraré un gesto de delicadeza…para que haya más bondad.

A MI MADRE


A mi madre
Enviado por: Sergio Irizarry


Esta es una historia como muchas, pero más original, porque la vida de cada persona es única e irrepetible, podría tener semejanzas, pero nada se compara.

Hoy, movido por el sentimiento más bello que es el AMOR, me atrevo a escribir este relato; porque un día desperté y mientras muchas personas se dedican a pensar en los triunfos que van atesorar en la vida, yo me di cuenta de que en el momento en que nací de una mujer, alcancé mi mayor ¡VICTORIA!,porque tener una mamita como la mía, no es cualquiera. Y hoy le rindo honor a ella por sacrificarse continuamente, por abstenerse de muchas cosas que realmente se merece y por traerme a este mundo y no haberme abortado.

Dicen por ahí que cuando los hijos crecen, se olvidan de sus padres...Mentira!

¿Es difícil creer que un hijo ame más a su madre que ella a su hijo?

No lo crean imposible, yo por ejemplo, vivo en constante lucha por decidir con mi mamita, cual de los dos se ama más.

Hay veces recuerdo las veces que la he hecho sufrir; ya sea por travesuras, palabras hirientes y actos. Entonces me pregunto: 

¿Cómo puede una persona decir amar a alguien y al mismo tiempo hacerle daño? y al ver la otra posición siempre dispuesta a dar oportunidades, llego a la conclusión de que una madre lo perdona todo. Hoy como otras veces te pido perdón mamita por algún dolor que te haya causado y sin proponerme herirte, lo hice. Yo no tengo el don de la poesía, pero quiero que sepas que en verdad lo que te escribo es desde lo más profundo de mi corazón, sería casi imposible relatar aquí todo lo que has hecho por mí, solo tu y yo lo sabemos.

Dicen que no basta con el amor de los hijos, muchas veces hace falta el de pareja, pero nunca crean que es el más duradero, el amor de un hijo (en este caso el mío) es más sincero, más fiel.

Son amores diferentes, es cierto y como me gustaría poder llenarte solo con el mío, pero aunque se que no puedo, sé también que es el verdadero. Mi amor por ti mamita no tiene límites y aunque nos hayan cortado el cordón umbilical físicamente, éste permanecerá ahí por siempre, así como un botón y su ojal, se necesitan mutuamente. Yo le doy gracias a Dios, porque muchos se pasan la vida entera buscando su alma gemela, y yo te encontré a ti mamita, que eres mi Alma Gemela Maternal. Gracias por ser mi amiga, mamá y muchas cosas más al mismo tiempo, te prometo que tus sacrificios no van a ser en vano, porque algún día te recompensaré.

¿Quieres saber cuanto te amo?

"Si la luna recibiera todo el amor que yo siento por ti...siempre estaría llena"

¡Yo te amo más de lo que tu me amas a mi...Gané!
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