lunes, 25 de septiembre de 2017

CLARIVIDENCIA DEL PADRE PÍO


Clarividencia del Padre Pío



Consta en la biografía de varios santos dedicados al ministerio de la confesión, que Dios les regaló el don de la clarividencia, por ejemplo, a san Juan Bosco y al santo Cura de Ars. Por medio de este carisma ayudaban a los penitentes a clarificar y ordenar su conciencia para recibir con fruto el sacramento del perdón. Aquí tienes una curiosa anécdota del Padre Pío.

En la primavera de 1967, en el tren del trayecto Nápoles-Foggia, se encontraron dos madres con sus respectivas hijas que iban a ver al padre Pío para confesarse. Las dos chicas se hicieron rápidamente amigas. Maria Teresa, que ya había estado con el fraile, viendo a la otra en minifalda, le aconsejó que cambiara de ropa al llegar a San Giovanni Rotondo, porque si no el santo fraile la haría alejarse del confesionario. Las dos chicas fueron a una tienda, y la napolitana, compró una falda larga. Pero, mirándose al espejo, dijo: “¡Si me viese mi novio, pensaría que soy un payaso!”. Al otro día, la chica de Nápoles, que estaba esperando, vio que se abría la ventanilla y oyó que le decían: “Fuera, ¡vete! Yo no confieso a los payasos”.

Con el padre Pío, los trucos no funcionaban. Ella pensaba que conformaría así al santo, pero por otro lado continuaría cediendo para agradar a su novio. A Dios no le agradan los engaños. Por eso iluminó al santo fraile. Un refrán popular dice: “No está bien encender una vela a Dios y otra al diablo”. Dios quiere corazones enteros y no partidos.



* Enviado por el P. Natalio

5 PERSONAS QUE CONOCIERON A LOS SANTOS EN PERSONA


5 personas que conocieron a los santos en persona
 Crédito: L’Osservatore Romano





 (ACI).- ¿Se imagina conocer o haber conocido a algún santo de la Iglesia? Estas 5 personas fueron sus amigos cercanos y decidieron describir brevemente la relación que mantuvieron, algunas anécdotas y cuánto marcaron sus vidas.

Entre los santos que conocieron estas personas y presenta el National Catholic Register se encuentran San Josemaría Escrivá, Santa Teresa de Calcuta, el Papa San Juan Pablo II, San Maximiliano Kolbe y San Pío de Pietrelcina.  

1. John Coverdale y San Josemaría Escrivá

John Coverdale es profesor de derecho en la Facultad de Leyes de la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey (Estados Unidos) y fue miembro del Opus Dei por más de 50 años. Trabajó para la orden en Roma entre 1960 y 1968 y mantuvo contacto regular con San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.

“Lo encontré un hombre de gran fe, que amaba a Dios, amaba a Nuestra Señora y a los que le rodeaban. Tenía una gran preocupación personal por cada persona con la que interactuaba, lo que me sorprendió al considerar que éramos una gran organización internacional”, indicó John.

“También fue muy gracioso. No fue tanto que contara chistes, sino que daba esos giros particulares que daba las frases o levantamiento de hombros y cejas que podía lograr la risa de todos. Si observas viejas películas de él hablando con grupos, notarás que la gente se ríe mucho”, añadió.

2. P. George Vaniyepurackal y Santa Teresa de Calcuta


El P. George Vaniyepurackal es párroco St. Paul en Jacksonville, en Florida (Estados Unidos). Es originario de Kerala, India, y tuvo la oportunidad de observar a Santa Teresa de Calcuta en el trabajo.

“Ella hizo todas las cosas que Jesús nos llamó a hacer en Mateo 25 (‘Tuve hambre, me diste a comer...’). Ella lo creyó y lo vivió. Ella me inspira a creer y vivir el Evangelio también. Cuando voy a visitar a una persona enferma acostada en una cama de hospital, creo que estoy visitando a Jesús”, sostuvo

El sacerdote dijo que primero visitó a madre como seminarista, y volvió a visitarla después de su ordenación. Celebraba Misa para ella y su comunidad: “Recuerdo haberla visto doblarse en oración en su pequeña capilla. Tenía un intenso enfoque en la Eucaristía, lo que me pareció más impresionante”.

3. Rene Henry Gracida y el Papa San Juan Pablo II

Rene Henry Gracida, Obispo emérito de Corpus Christi, en Texas (Estados Unidos), conoció varios papas, entre ellos el Papa San Juan Pablo II. Lo visitó en Cracovia en 1978, poco antes de ser elegido papa. 

Mons. Gracida, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, recordó: “Me fascinó que fuera aviador durante la Segunda Guerra Mundial. Me hizo cientos de preguntas. Nos hicimos amigos. Tengo un lugar preciado para él en mi corazón”.

4. P. Lucjan Krolikowski y San Maximiliano Kolbe

El fraile franciscano P. Lucjan Krolikowski, vivió en comunidad con San Maximiliano Kolbe en Niepokalanow, en Polonia, que en los años 30 era el monasterio más grande del mundo.

“El P. Maximiliano Kolbe dirigió el apostolado y fue el corazón y el alma de la comunidad. He conocido a unos pocos santos en mi vida, pero el P. Maximiliano Kolbe fue el más santo en mi opinión. Tenía un impacto en ti, querías imitarlo”, sostuvo.

La comunidad fue devastada por el arresto de San Maximiliano por los nazis. El P. Lucjan recordó que “los hermanos querían tanto a Maximiliano Kolbe que querían renunciar a sus propias vidas por su liberación”.

“Pero la Gestapo dijo a nuestros frailes y padres que incluso si enviáramos a 20 o 30 hombres para que ocuparan su lugar, no liberarían a Maximiliano Kolbe. Era demasiado valioso. Además, estaban enojados con él porque nuestras publicaciones llevaban caricaturas de Hitler”, añadió.

5. Guglielmo “Guillermo” Lauriola y San Pío de Pietrelcina

El P. Guglielmo “Guillermo” Lauriola es el párroco jubilado de la iglesia de la Inmaculada Concepción en San Francisco. Creció en Monte Sant'Angelo, 16 millas al este de San Giovanni Rotondo, donde vivió San Pío de Pietrelcina.

El sacerdote visitó al famoso santo cuando era un niño: “Yo estaba un poco asustado por sus estigmas. Me dijo que no lo mirara. Me preocupaba que le causara mucho dolor. Podías ver el sufrimiento en su rostro; era casi visible. Parecía sufrir particularmente los viernes. Le pregunto, '¿Por qué tienes que sufrir tanto?' Me dijo: 'Estas heridas son para compensar mis pecados y los pecados de los demás'. Le dije que mi tío era médico, y le pedí a este que le ayudara algún medicamento. El Padre Pío dijo: ‘No, la medicina no servirá de nada’”.

“Recuerdo haber ido al funeral del Padre Pío en 1968. Me arrodillé ante su cuerpo y recé. Vi sus manos y pies, y los estigmas se habían ido. Estaban limpios, como si los estigmas nunca hubieran estado allí”, agregó.

El P. Lauriola fue ordenado sacerdote en 1953 y regresaba regularmente para ver al Padre Pío: "Le dije que iba a ser misionero en Corea y me dijo: ‘Recuerda, hay sólo un Dios’. No entendí lo que quería decir en ese momento. Sin embargo, llegué a entender. Nosotros los misioneros vamos al extranjero y hacemos un buen trabajo ayudando a la gente y podemos ser tentados a sentirnos orgullosos, creyendo que somos santos. El Padre Pío me estaba recordando darle la gloria a Dios”.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 25 SEPTIEMBRE



Los cinco minutos de María
Setiembre 25




Si cuantos nos preciamos de amar a la Virgen nos empeñáramos en imitarla, ofreciendo al mundo la auténtica imagen de María, la del Evangelio, la haríamos atrayente y contribuiríamos a acrecentar su devoción entre los fieles cristianos.

A medida que vayamos comprendiendo en toda su pureza la persona de María, su presencia en el Nuevo Testamento y en la Iglesia hoy, iremos viviendo más a conciencia la grandeza de nuestra vida cristiana.

Nuestra Señora de la luz, enciende en nuestro caminar la antorcha de la fe.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA!!!





domingo, 24 de septiembre de 2017

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LAS MERCEDES


Preces a la Virgen de las Mercedes
“MARIA DE LAS MERCEDES
REINA DE CIELOS Y TIERRA


Tú me levantas caído
si triste, tú me consuelas
si estoy enfermo me sanas
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra

 EN LA VIDA Y EN LA MUERTE
AMPARANOS MADRE NUESTRA”

Amén

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, PATRONA DEL PERÚ, 24 SEPTIEMBRE


Nuestra Señora de la Merced - Patrona de Perú
24 Septiembre 


La devoción a Nuestra Señora de las Mercedes en el Perú se remonta a los tiempos de la fundación de Lima. Consta que los Padres Mercedarios, que llegaron al Perú junto con los conquistadores, habían edificado ya su primitiva iglesia conventual hacia 1535, templo que sirvió como la primera parroquia de Lima hasta la construcción de la Iglesia Mayor en 1540.

Los Mercedarios no sólo evangelizaron a la región sino que fueron gestores del desarrollo de la ciudad al edificar los hermosos templos que hoy se conservan como valioso patrimonio histórico, cultural y religioso.

Junto con estos frailes llegó su celestial patrona, la Virgen de la Merced, advocación mariana del siglo XIII.

Esta Orden de la Merced, aprobada en 1235 como orden militar por el Papa Gregorio IX, logró liberar a miles de cristianos prisioneros, convirtiéndose posteriormente en una dedicada a las misiones, la enseñanza y a las labores en el campo social. Los frailes mercedarios tomaron su hábito de las vestiduras que llevaba la Virgen en la aparición al fundador de la orden.

La imagen de la Virgen de la Merced viste totalmente de blanco; sobre su larga túnica lleva un escapulario en el que está impreso, a la altura del pecho, el escudo de la orden. Un manto blanco cubre sus hombros y su larga cabellera aparece velada por una fina mantilla de encajes. En unas imágenes se la representa de pie y en otras, sentada; unas veces se muestra con el Niño en los brazos y otras los tiene extendidos mostrando un cetro real en la mano derecha y en la otra unas cadenas abiertas, símbolo de liberación. Esta es la apariencia de la hermosa imagen que se venera en la Basílica de la Merced, en la capital limeña, que fue entronizada a comienzos del siglo XVII y que ha sido considerada como patrona de la capital.

Fue proclamada el 20 de septiembre de 1730 "Patrona de los Campos del Perú"; "Patrona de las Armas de la República" el 22 de septiembre 1823; y al cumplirse el primer centenario de la independencia de la nación, la imagen fue solemnemente coronada y recibió el título de "Gran Mariscala del Perú" el día 24 de septiembre de 1921, solemnidad de Nuestra Señora de la Merced, desde entonces declarado fiesta nacional, ocasión en que cada año el ejército le rinde honores a su alta jerarquía militar de "Mariscala del Ejército del Perú" nombrada el día  22 de setiembre de 1923. La imagen porta numerosas condecoraciones otorgadas por la república de Perú y sus gobernantes e instituciones nacionales. El 09 de diciembre de 1954 el Presidente de la República Manuel A. Odría impone la condecoración: Gran Cruz de la Orden Militar de Ayacucho a la imagen de la Virgen de las Mercedes y el 23 de Setiembre de 1969 el Gobierno oficializa el Título honorifico de Gran Mariscala del Perú de la Virgen de las Mercedes

En 1970 el cabildo de Lima le otorgó las "Llaves de la ciudad" y en 1971 el presidente de la República le impuso la Gran Cruz Peruana al Mérito Naval, gestos que demuestran el cariño y la devoción del Perú a esta advocación considerada por muchos como su Patrona Nacional.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 24 SEPTIEMBRE

Los cinco minutos de María
Setiembre 24



El Evangelio nos muestra cómo María afrontó situaciones que no podía comprender.

Algunas de esas situaciones -su concepción virginal y la glorificación de Dios mediante la cruz- eran del todo inauditas y sin precedente alguno.

Sin embargo, la reacción de la Virgen en todo momento fue confiar en Dios incondicionalmente y prestar decidida colaboración a planes tan desconcertantes.

Nuestra Señora, educadora de la fe, aumenta nuestra confianza y nuestra fidelidad a Dios.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ DOMINGO!!!




sábado, 23 de septiembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 23 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 23



El Concilio Vaticano II propuso a María como Modelo de la Iglesia.

Cada cristiano, y cada familia cristiana (pequeña Iglesia doméstica), tienen también en ella su Modelo.

¡Ojalá que la Virgen, mirando a sus hijos, goce al contemplar cuánto se le parecen!

Nuestra Señora de la evangelización, evangelízanos para poder evangelizar.


* P. Alfonso Milagro

LA ORACIÓN


LA ORACIÓN


♡ Un día, los hombres del pueblo decidieron orar para pedir que lloviera. El día de la oración, toda la gente se reunió, pero solo un niño llegó con paraguas. Eso es FE.
♡ Cuando levantas a un bebé en el aire y se ríe es porque sabe que lo atraparás de nuevo. Eso es CONFIANZA
♡ Cada noche nos vamos a dormir, sin la seguridad de que estaremos vivos a la mañana siguiente y, sin embargo, ponemos la alarma para levantarnos. Eso es ESPERANZA
♡ Hacemos grandes planes para mañana a pesar de que no conocemos el futuro en lo absoluto. Eso es SEGURIDAD
♡ Vemos el sufrimiento en el mundo y, a pesar de ello, nos casamos y tenemos hijos. Eso es AMOR
♡ Había un anciano con la siguiente leyenda escrita en su camiseta: “No tengo 70 años… Tengo 16 con 54 años de experiencia”. Eso es ACTITUD
¡Vive tu vida así, con Fe, Confianza, Esperanza, Seguridad, Amor y Actitud!!!

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 22 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 22



El Concilio Vaticano II afirma que “María continúa alcanzándonos por su múltiple intercesión los dones de la eterna salvación y nos invita a ofrecerle súplicas insistentes, para que interceda ante su Hijo para que las familias de todos los pueblos sean felizmente congregadas con paz y concordia en un solo Pueblo de Dios para gloria de la Santísima Trinidad” (LG 69)
Nuestra Señora de la alegría, por ti ha llegado la alegría a todos los hijos de Dios. Haz que experimente y que lleve a mi ambiente esa alegría.


* P. Alfonso Milagro 

FELIZ FIN DE SEMANA






jueves, 21 de septiembre de 2017

LA HERMOSA REFLEXIÓN DE ANDREA BOCELLI TRAS VISITAR EL LUGAR DONDE JESÚS FUE BAUTIZADO


La hermosa reflexión de Andrea Bocelli tras visitar el lugar donde Jesús fue bautizado
 Crédito: Facebook de Andrea Bocelli




ROMA, 20 Sep. 17 / 05:14 pm (ACI).- A través de su cuenta de Facebook el famoso tenor italiano Andrea Bocelli escribió una reflexión sobre lo importante que fue rezar, como católico, en la peregrinación que realizó este 18 de septiembre a Al-Maghtas, lugar en el río Jordán donde según la tradición se bautizó Jesús.

“El milagro se encuentra en cada expresión de vida (y la naturaleza es eso); el prodigio que nos hace regresar a Aquel quien lo creó está en cada gota de agua”.

“Pero como cristiano, católico practicante, cuando estaba en Jordania sentí la necesidad de expresar mi devoción, orando en el lugar donde nuestro Señor Jesús fue bautizado: en Betania, donde el aire está lleno de santidad y el agua fluye con espiritualidad y oración, preservando el recuerdo de un encuentro antiguo pero relevante que ha cambiado la historia de la humanidad y del mundo”, escribió el tenor este miércoles 20 de septiembre.

Durante su visita, el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Jordania, P. Mauro Lalli, condujo al artista ciego hasta la orilla del río.

Luego tomó un poco de agua y la derramó en las manos de Bocelli.

Después ambos hicieron la señal de la cruz y rezaron un Avemaría. Cuando terminaron, el P. Lalli bendijo al cantante de 58 años y a todos los que lo acompañaban.

PAPA FRANCISCO: LA PUERTA PARA LLEGAR A JESÚS SE ABRE AL RECONOCERSE PECADOR


La puerta para llegar a Jesús se abre al reconocerse pecador, asegura el Papa Francisco
Por Miguel Pérez Pichel
Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 21 Sep. 17 / 04:53 am (ACI).- Al igual que el Apóstol Mateo se reconoce pecador cuando Jesús le dice “sígueme” y eso le lleva a convertirse en discípulo suyo, “también nosotros debemos reconocernos pecadores, porque la puerta para encontrar a Jesús es reconocernos pecadores”.

Así lo señaló el Papa Francisco en la homilía de la Misa celebrada en la mañana del jueves en la Casa Santa Marta, en el Vaticano. “El amor de Jesús pudo entrar en el corazón de Mateo porque se sabía pecador, sabía que la gente le despreciaba, y fue esa conciencia de ser pecador lo que le abrió la puerta a la misericordia de Jesús”.

“La primera condición para ser salvados es sentirse en peligro”, afirmó el Santo Padre. “La primera condición para ser curado es sentirse enfermo. Y sentirse pecador es la primera condición para recibir esa mirada de misericordia”.

El Papa invitó: “Pensemos en la mirada de Jesús, tan bella, tan buena, tan misericordiosa. También nosotros, cuando rezamos, sentimos esa mirada sobre nosotros. Es la mirada del amor, la mirada de la misericordia, la mirada que nos salva. No tengáis miedo”.

Y lo que sintió Mateo tras escuchar la llamada de Jesús fue alegría, explicó Francisco, y eso da lugar a la segunda etapa de la llamada: “la fiesta”. Mateo invitó a sus amigos a su casa, pecadores y publicanos, para que conocieran a Jesús, y Jesús respondía a las preguntas que le hacían. “Se trata de la fiesta del encuentro con el Padre, la fiesta de la misericordia”.


A continuación, el Papa señaló un tercer momento: “el escándalo”. Los fariseos, al ver a publicanos y pecadores a la misma mesa que Jesús, decían a sus discípulos: “¿Cómo es posible que vuestro Maestro coma con publicanos y pecadores?”. El Papa observó que “siempre que uno se escandaliza comienza con esta frase: ‘Pero ¿cómo es posible…?’. Cuando escuchéis esa frase, ¡fuera! A continuación, viene el escándalo”.

El Papa explicó que los fariseos conocían muy bien la doctrina, sabían cómo andar por “el camino del Reino de Dios”, conocían mejor que nadie lo que había que hacer para salvarse, “pero habían olvidado el primer mandamiento del amor y, por lo tanto, estaban cerrados en sí mismos, que la salvación vendría de sí mismos. ¡No! Es Dios quien salva, es Jesucristo”.

Por eso, el Papa terminó su homilía invitando a reconocerse pecadores, pecadores de pecados concretos: “dejémonos mirar por Jesús con su mirada misericordiosa llena de amor”.

Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Mateo 9:9-13

9 Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se levantó y le siguió.


10 Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos.

11 Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?»

12 Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.

13 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 21 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 21



Toda nuestra vida cristiana debe ser mariana, debe estar iluminada y regida por la devoción a María, que estuvo inseparablemente unida a Cristo desde la encarnación hasta la cruz.

Gran error es quedarse en María, sin llegar por su medio a Cristo, como prescindir de la que Él escogió, como Auxilio para su obra de salvación.

Nuestra Señora de las lágrimas, enjuga las nuestras y hazlas meritorias.


* P. Alfonso Milagro 

FELIZ JUEVES!!!





miércoles, 20 de septiembre de 2017

UNA MUERTE SANTA DESPUÉS DE UNA MALA VIDA


Una muerte santa después de una mala vida




Una casa de religiosos de la Compañía de Jesús... Llaman telefónicamente desde la Prisión Militar en la noche del 5 de diciembre de... hace pocos años.
– Padre, ¿podrá usted acudir?
– ¿Es urgente?
– Sí, Padre. Venga en seguida...
Llego a la prisión. Un oficial de la guardia exterior me acompaña hasta una habitación poco iluminada. Entro, y veo al sentenciado, que aparece abatido y hunde el rostro en el pecho. Levanta tristemente la mirada hacia mí y hace un gesto significativo de que no le soy grato.
Le saludo; corresponde fríamente y exclama: “No necesito sus servicios”.
– ¿Quiere que le acompañe en esta hora difícil?
– No, gracias; déjeme en paz. No me amargue lo poco que me queda de vida.
– ¿De dónde es usted?
– De Zaragoza.
– ¿Tiene usted familia en la ciudad?
– Sí, señor.
– ¿Puedo servirle a usted para transmitir sus últimos deseos?
– He dicho a usted que me deje tranquilo. ¡Váyase!
– ¿No necesita nada?
– Por medio de usted, no.
– Yo quisiera ayudarle en este amargo trance, con la esperanza de una vida que no muere...
– ¡Déjese de cuentos!
Hubo una breve pausa.
– ¿Tiene usted madre?
– Sí, señor.
– ¿Quiere usted algún recuerdo especial para ella?
– ¡Bastante pena ha de tener cuando sepa mi muerte!...
Quedó pensativo. El tiempo avanzaba.
– Faltan unos minutos –le digo–. Vamos a ganar el cielo... Pidámoselo a Dios... ¿Sabe usted alguna oración?... ¿El Padrenuestro?
– No, señor. Jamás me preocupé de eso.
– No importa. Podemos decirlo ahora los dos juntos.
– ¡No insista! Quiero que me deje en paz ya.
– Ánimo, amigo mío. En un minuto nada más ganamos el cielo... ¿No sabe usted rezar nada? ¿No le enseñó su buena madre ni siquiera el Avemaría?...
Aquel hombre, hasta entonces abatido y hosco, levanta su cabeza, me mira de frente, desfrunce el ceño y, en tono natural y casi amistoso, me dice:
– El Avemaría, sí...
– ¿Ah, sí? –exclamo ansioso, vislumbrando el faro de salvación.
– Mire usted: tenía yo unos catorce años, y hasta esa fecha había vivido con mi madre, que es muy buena. Pero deseoso de libertad, y empujado por mis amistades, quise apartarme de la autoridad de mi madre y correr por el mundo. Y decidí marcharme de casa... Al decírselo a mi madre le causé un gran dolor, y el día de la partida echó, llorando, sus brazos a mi cuello; me llenó de besos la cara, y me dijo: “Hijo mío, puesto que no desistes de tu idea y te vas, te voy a pedir el último favor: quiero que me hagas una promesa. ¿Serías capaz de negársela a tu madre?”.
– No, madre; dime qué es lo que quieres (y para apresurar la despedida, añadí): Te juro que cumpliré la promesa.
– Pues lo que te pido, hijo mío, es que me prometas rezar a la Virgen todos los días tres Avemarías.
– Te lo prometo, dije. Y me fui...
Otro corto silencio. Luego continuó:
– He viajado mucho. Mi vida fue azarosa... No obstante, Padre, he cumplido todos los días la promesa que hice a mi madre.
– ¿Es posible? –le pregunté, conmovido.
– Sí, señor; ayer, en la cárcel, y esta misma noche, recé las tres Avemarías.
Y transformado por este bendito recuerdo mi interlocutor, y animado el acento de su voz, a la vez que asomaba a su rostro una leve sonrisa, agregó:
– Padre, yo no sé qué íntimo alborozo siento en estos instantes... Yo noto algo tan extraño en mi interior, que pienso que la Virgen me quiere salvar... ¡Padre, ayúdeme; confiéseme!...
Unas lágrimas brotan de sus ojos... Y de sus labios van saliendo estas palabras: “Creo en Dios...”. “Pésame, Señor, de haberos ofendido...”.
– ¿Quiere usted recibir la Sagrada Comunión por Viático?
– Pero, ¿podré, Padre?...
Sobre mis rodillas extendí el corporal, saqué la cajita–copón... Lloraba él, y yo no podía contener mi emoción.
Ecce Agnus Dei... “He aquí el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo...”. Y le dije:
– Diga usted conmigo: “Señor, no soy digno de que entréis en mi pobre morada...”. Y terminé diciendo: “El Viático del Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo te defienda del maligno enemigo y te lleve a la vida eterna. Amén.”
Sobre los corporales cayeron lágrimas del penitente; y los centinelas se estremecieron ante la escena...
La llegada de un refuerzo de la guardia nos advirtió lo inminente del terrible desenlace.
Rogué a mi confesado que dijese: “Señor y Dios mío, acepto con ánimo conforme la muerte que me enviéis, con todas sus penas y dolores”
Dicho esto se puso en pie y, levantando la cabeza, dijo: “Padre, vamos; ya estoy dispuesto...”

Y comenzamos a caminar hacia el lugar de la ejecución.
Seguidamente me tomó el crucifijo, y ante el mismo me hizo las últimas confidencias y encargos:
– Padre, escriba a mi esposa diciendo que me despido de ella, pidiéndole con toda mi alma que me perdone lo mucho que la hice sufrir en la vida... A mis hijos, que son aún pequeños, incúlqueles que no sean como el padre, que no sigan sus ejemplos; que sean fieles cristianos y buenos siempre con su madre, sin abandonarla nunca... Y, por último, Padre –estábamos llegando al sitio en que la sentencia había de ser ejecutada–, me ha dicho usted si quiero algo para mi madre. ¡Sí, desde luego! A mi buenísima madre no deje de decirle que le agradezco inmensamente que me hubiera hecho prometerle, al separarme de su lado, rezar a la Virgen todos los días las tres Avemarías; y que ahora su hijo muere con el íntimo consuelo de sentir que la Virgen le salva y lleva al cielo.

– Le prometo hacer cuanto me ha encomendado... Y bese el crucifijo y diga: “Jesús, ten misericordia de mí”... “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío”... “María, Madre mía, sálvame”...
Se oyeron unos disparos de fusil...; se desplomó su cuerpo, y... el manto de la Madre celestial lo cobijó... Eran las primeras horas del día 6 de diciembre, antevíspera de la Inmaculada.


© Sitio Santísima Virgen

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 20 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 20



“María es la Virgen oferente, ejemplo para toda la Iglesia en el ejercicio del culto divino.

Bien pronto los fieles comenzaron a fijarse en María, para, como ella, hacer de su propia vida una ofrenda a Dios” (Beato Pablo VI).

“Ofrece tu Hijo, Virgen Sagrada, y presenta al Señor el fondo bendito de tu vientre. Ofrece por la reconciliación de todos nosotros, la víctima santa, agradable a Dios”


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO SE SOLIDARIZA CON VÍCTIMAS DE TERREMOTO EN MÉXICO, PIDE ORACIONES


Terremoto en México: Papa Francisco se solidariza con víctimas y pide oraciones



VATICANO, 20 Sep. 17 / 03:39 am (ACI).- El Papa Francisco mostró su cercanía y solidaridad con las víctimas del terremoto de magnitud 7,1 que el martes 19 asoló México y que dejó al menos 200 muertos como consecuencia del derrumbe de numerosas edificaciones.

“Ayer un terrible terremoto ha asolado México. Vi que hay muchos mexicanos hoy aquí entre ustedes. Causó numerosas víctimas y daños materiales. En este momento de dolor quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana”, señaló el Santo Padre tras pronunciar su catequesis este miércoles en la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

El Pontífice, también invitó a rezar por los fallecidos, los heridos, los que han perdido sus hogares y por todos los que ayudan en las tareas de rescate.

“Elevemos todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados".

"Pidamos también por todo el personal de servicio y de socorro que presta su ayuda a todas las personas afectadas, y que nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, esté cerca de la querida nación mexicana”, exhortó el Pontífice.

El terremoto se produjo a las 13.14, hora local, a 57 kilómetros de profundidad en la zona central de México.

Según indicó el Servicio Sismológico Nacional de México, el epicentro estuvo a 12 kilómetros al sureste de Axocchiapan, Morelos.

Este fuerte sismo ocurre el 19 de septiembre, exactamente 32 años después del devastador temblor de 1985 que dejó gran destrucción y miles de muertos en el país, y 12 días después del terremoto de 8,1 de magnitud que cobró la vida de 96 personas.

OREMOS POR MÉXICO!!!




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