sábado, 3 de marzo de 2018

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 3 DE MARZO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 2ª semana de Cuaresma
Hoy, sábado, 3 de marzo de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas (7,14-15.18-20):

PASTOREA a tu pueblo, Señor, con tu cayado, 
al rebaño de tu heredad, 
que anda solo en la espesura, 
en medio del bosque; 
que se apaciente como antes 
en Basán y Galaad. 
Como cuando saliste de Egipto, 
les haré ver prodigios. 
¿Qué Dios hay como tú, 
capaz de perdonar el pecado, 
de pasar por alto la falta 
del resto de tu heredad? 
No conserva para siempre su cólera, 
pues le gusta la misericordia. 
Volverá a compadecerse de nosotros, 
destrozará nuestras culpas, 
arrojará nuestros pecados 
a lo hondo del mar.
Concederás a Jacob tu fidelidad 
y a Abrahán tu bondad, 
como antaño prometiste a nuestros padres.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 102,1-2.3-4.9-10.11-12

R/. El Señor es compasivo y misericordioso

V/. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

V/. Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.

V/. Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que lo temen;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,1-3.11-32):

EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían ¡os cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado e! ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy sábado, 3 de marzo de 2018
 Carlos Latorre, Misionero Claretiano


Queridos amigos:

Terminamos la segunda semana de Cuaresma con esta bien conocida parábola del padre misericordioso. Es el mensaje más precioso de nuestra religión cristiana: Dios es amor que se transforma en misericordia. Es  un amor tan profundo que le brota de las entrañas; no es un amor para quedar bien, o que se reserva sólo para algunos, los más buenos. Y es un amor tan perfecto que se entrega más a fondo  con los más perdidos.

El evangelio no nos oculta la cruda realidad que tuvo que enfrentar Jesús cuando contó estas parábolas: la oveja perdida es el pecador, la moneda perdida es el pecador, el hijo que se va de casa es el que amarga la vida de su padre. ¿Cómo puede ser que Dios Padre tenga tanta preocupación por el que se había alejado? Los que se consideraban buenos y justos no aceptaban esa forma de actuar de Dios Padre, por mucho que Jesús les hablara de Él e invitara a todos a imitarle.

Con estas parábolas Jesús revela su experiencia de Dios como Padre, un padre que ama con igual medida tanto a su hijo mayor como al menor; la diferencia de este amor la impone la forma de reaccionar de los dos hijos.

El mayor cree que ha hecho los méritos suficientes para ganarse todo el amor del padre, porque no ha fallado en ninguno  de sus mandatos y por tanto tiene que ser recompensado, mientras que la conducta del menor, debe ser castigada. Es incapaz de comprender la debilidad de su hermano  y de alegrarse con su regreso. El mayor miraba sólo sus propios derechos y  era inflexible ante el pecado de su hermano menor.

Lo escandaloso, lo incomprensible  de la parábola es comprobar que el hijo menor es quien acapara el amor del Padre a pesar de todo lo que ha hecho. ¡Y además se va a celebrar en la casa un gran banquete para festejar  su regreso!

El hijo mayor no tolera la gratuidad del amor divino, un amor que él  exige como «la paga» que se debe dar a una buena conducta. El amor  de Dios es gracia, pura benevolencia del Padre, porque Él es bueno de verdad y su “justicia” se llama misericordia.

Yo he visto llorar a un padre de familia al escuchar esta parábola que contó Jesús.

Dijo: “Yo eché a mi hijo de casa porque ya no lo aguantábamos más. Mi vida es todo lo contrario a este padre que besa y abraza al hijo que regresa. Y aguanta la crítica y agresividad del hijo mayor.  Estoy lleno de amargura y no hago más que pensar en el hijo que se me fue. Ahora os pido que recéis para que mi hijo vuelva y Dios me dé la fuerza para abrirle de nuevo las puertas de casa y perdone mi pecado”.

Jesús tocó el corazón de este padre de familia y después de dos mil años de haber contado la historia de los dos hijos, un padre se convirtió hoy y abrió su corazón a la compasión. El lunes pasado nos decía el evangelio: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso”.

Vuestro hermano en la fe
Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es

FELIZ SEMANA!!






viernes, 2 de marzo de 2018

5 COSAS QUE HAY QUE SABER SOBRE LOS PRIMEROS SÁBADOS DE MES DEDICADOS A LA VIRGEN MARÍA

5 cosas que hay que saber sobre los Primeros Sábados
La devoción fue específicamente solicitada por la Santísima Virgen María en Fátima




Si la Iglesia aceptó el mensaje de Fátima, es sobre todo porque contiene una verdad y una vocación que, en su contenido fundamental, son la verdad y la vocación del propio Evangelio.
“Arrepentíos y creed en el Evangelio” (Mc. 1-15): éstas son las primeras palabras del Mesías dirigidas a la humanidad. Y el mensaje de Fátima, en su núcleo fundamental, es la vocación a la conversión y a la penitencia, como en el Evangelio. —Papa San Juan Pablo II


¿Por qué los Primeros Sábados?

Una práctica reciente en la Iglesia que es poco conocida, y a menudo confundida con las devociones de los Primeros Viernes, consiste en la observación de los cinco Primeros Sábados consecutivos como preparación para Nuestra Señora. Es una devoción separada fruto de la petición específica de la Santa Virgen María en relación a los preocupantes tiempos en que vivimos. Conectada con las visiones de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, el tema central de la devoción es el arrepentimiento, la conversión y la reparación.

Como ayuda para comprender mejor esta “nueva” devoción en la vida de la Iglesia, aquí hay cinco cosas que es necesario saber. 



¿Cómo empezó la Devoción de los Primeros Sábados?

Durante siglos de tradición, los sábados se han dedicado a honrar a la Santísima Virgen María, pero no fue hasta 1925 que la devoción del Primer Sábado fue revelada. El 10 de diciembre de 1925, la Virgen María se apareció a sor Lucía en un convento en Pontevedra, España. Previamente, la hermana Lucía había sido receptora de las visiones marianas en Fátima, Portugal, junto con sus primos Jacinta y Francisco. En esta nueva y privada revelación, ocho años después de las visiones en Fátima, la Virgen solicitaba la institución de las devociones de los cinco Primeros Sábados consecutivos para la reparación de su Inmaculado Corazón.


¿Por qué cinco meses consecutivos?

Los cinco meses se corresponden con las cinco blasfemias diferentes dirigidas contra el Inmaculado Corazón de María, y así las reveló Nuestra Señora a sor Lucía:

1.) Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.

2.) Blasfemias contra su perpetua virginidad.

3.) Blasfemias contra su posición como Madre de Dios y de toda la humanidad.

4.) Blasfemias de los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.

5.) Blasfemias de los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.



¿Qué se supone que tengo que hacer los Primeros Sábados?

Ir a misa y recibir la Sagrada Comunión con la intención de hacer reparación por las blasfemias y la ingratitud dirigidas contra el Inmaculado Corazón de María. Ir a confesión también es un requisito de esta devoción, junto con el rezo de cinco decenas del rosario y la meditación sobre los misterios (uno o todos) del rosario durante 15 minutos.

¿Cuáles son las “promesas” conectadas con esta devoción?
Nuestra Señora dijo a sor Lucía: “Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación”.

Esto quiere decir que cualquiera que ponga en práctica esta devoción con fe recibirá gracias adicionales en el momento de su muerte, con la promesa de alcanzar las puertas del paraíso.

¿Son los Primeros Sábados sólo otro “pasaje directo” al cielo?
Como en el caso similar de la devoción del Primer Viernes, no se trata simplemente de ir a misa durante cinco meses y luego esperar a recibir gracias extras en la hora de la muerte. El propósito de esta devoción es guiar al alma más cerca de Jesús a través del Inmaculado Corazón de María. Cuanto más cerca de María, más cerca de Jesús, su hijo. Al practicar estas devociones adicionales, permitimos a María dar forma a nuestros corazones y prepararnos para toda una vida de relación con Cristo.

María quiere guiarnos hasta el paraíso y un camino seguro a la vida eterna es la recepción frecuente de la Sagrada Comunión y del sacramento de la confesión. Ella es la “Estrella del Mar”, que nos marca el camino y nos hace señas para que nos acerquemos. Practiquemos las devociones de los Primeros Sábados con un espíritu de fe que honre a la Madre de Dios y repare el daño contra su Inmaculado Corazón.


  Philip Kosloski

ORACIONES AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - PRIMER VIERNES DE MES

ORACIONES PARA EL PRIMER VIERNES DEL MES DE MARZO 2018



Tercera Promesa del Año:

Pondré paz en las familias. Bendeciré los lugares donde se venera la imagen de mi Corazón.


Jesús amantísimo, que prometisteis bendecir las casas donde se venera la imagen de vuestro Sagrado Corazón, yo quiero que ella presida mi hogar; os ofrezco la comunión del presente día para alcanzar por vuestros méritos y por la intercesión de Vuestra Santa Madre que todos y cada uno de los miembros de mi familia conozcan sus deberes; los cumplan fielmente y logren entrar en el cielo, llenas las manos de buenas obras.

¡Oh Jesús, que os complacéis en alejar de nuestro hogar las disensiones, las enfermedades y la miseria! Haced que, vuestra vida sea una no interrumpida acción de gracias por tantos beneficios. Amén.

_______________

ORACIÓN PARA DESPUÉS DE CADA UNA DE LAS COMUNIONES DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES

Jesús mío dulcísimo,
que en vuestra infinita y dulcísima misericordia
prometisteis la gracia de la perseverancia final a los que comulgaren en honra de vuestro Sagrado Corazón nueve primeros viernes de mes seguidos,
acordaos de esta promesa
y a mi, indigno siervo vuestro que acabo de recibiros sacramentado con este fin e intención,
concededme que muera detestando todos mis pecados,
creyendo en vos con fe viva, esperando en vuestra inefable misericordia y amando la bondad de vuestro amantísimo y amabilísimo
Corazón.
Amén.

__________

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS VIERNES

Jesús mío, os doy mi corazón, os consagro toda mi vida, en vuestras manos pongo la eterna suerte de mi alma y os pido la gracia especial de hacer mis nueve primeros Viernes con todas las disposiciones necesarias para ser partícipe de la más grande de vuestras promesas, a fin de tener la dicha de volar un día a veros y gozaros en el cielo. Amén.

JIM CAVIEZEL REVELA CÓMO EL ROSARIO LO AYUDÓ A INTERPRETAR A SAN LUCAS


Jim Caviezel revela cómo el Rosario lo ayudó a interpretar a San Lucas
Redacción ACI Prensa





San Pablo y San Lucas en la película “Pablo, Apóstol de Cristo” / Foto: Imágenes de difusión www.paulmovie.com
El actor Jim Caviezel reveló que el rezo del Rosario lo ayudó a interpretar el personaje de San Lucas en la película “Pablo, Apóstol de Cristo”, que se estrenará el 23 de marzo.

En declaraciones a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI – Caviezel recordó que el evangelista San Lucas “menciona a la Virgen María más que cualquier otro escritor” y que por eso utilizó el Rosario “para enfocarme, para orar”.  

El personaje de Caviezel, San Lucas, arriesgará su vida para atender al apóstol San Pablo, que está encarcelado y en espera de su sentencia de muerte, y a los cristianos en Roma, perseguidos por el emperador Nerón.

Al respecto, Caviezel –que también interpretó a Jesús de Nazaret en la película de Mel Gibson “La Pasión de Cristo” – dijo a CNA que le impresionó la figura de San Pablo en la etapa final de su vida, porque es “un anciano golpeado que está en la cárcel a la espera de su ejecución ¿Cómo puede este hombre ser una luz para el mundo?”.

“Pero es a menudo que a través de nuestras luchas, pruebas y tragedias llega el triunfo”, expresó el actor que se declara católico.

Por otro lado, Jim Caviezel explicó que el largometraje también destaca temas como la conversión y el perdón.


“La gran controversia de este film es perdonar a toda costa y eso no significa debilidad ni aceptación del mal. Significa encontrarse con el mal cara a cara… eso es lo difícil”, indicó.

“Algunos de los diálogos más poderosos se centran alrededor de lo que es la verdadera valentía. La valentía es un amor ardiente. El amor crea un cambio al encender una pasión en cada uno de nosotros”, prosiguió.

El actor relató que va “a Misa todos los días y la Eucaristía es Cristo en mí. Todo lo que hago siempre es con la ayuda del cielo. Eso dirige mi camino. Me guía. Es de donde obtuve mi talento. Lo que le devuelvo a Dios por lo que me ha dado... Él simplemente lo multiplica y lo bendice de una manera que nunca creí posible”.

También afirmó que tiene “una gran devoción por el patrón de los actores, San Ginés”.

El actor que interpreta a San Pablo, James Faulkner –quien apareció en series como “Juego de Tronos” y “Downton Abbey”– dijo a CNA que “estoy feliz de admitir que Jim es más devoto del cristianismo que yo y me he nutrido de su fe siempre que fue posible”.

Faulkner, que fue criado en la Iglesia de Inglaterra, comentó que se produjo un cambio en él tras “leer y releer las cartas de Pablo” cuando se preparaba para encarnar al santo.

“¿Tengo más humildad? Sí ¿Tengo más amor por mi prójimo? Sí ¿Hay una posibilidad de redención para mí? Sí, la hay”, reflexionó.

Señaló que a diferencia de su participación en “Juego de Tronos”, en el rodaje de “Pablo, Apóstol de Cristo” –escrita y dirigida por Andrew Hyatt– vivió “una experiencia extraordinaria al estar en un ambiente más simple, sentirme enteramente respaldado y amado por todos los que están alrededor”.


Una película dedicada a los cristianos perseguidos

Eric Groth, productor ejecutivo del film, afirmó que la película está dedicada a los cristianos perseguidos en el mundo.

“Estábamos escribiendo el guión durante los tiempos intensos del Estado Islámico (ISIS) y los problemas en Siria y Medio Oriente”, dijo a CNA.

Agregó que para guiar a los actores de la película, su equipo de trabajo reflexionó sobre “los mártires que a los largo de los siglos han entregado sus vidas”.

Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.

EL EVANGELIO DE HOY 2 DE MARZO 2018

Cristo al centro
Santo Evangelio según San Mateo 21, 33-43. 45-46. Viernes II de Cuarresma.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"¡Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, hagan conocer entre los pueblos sus proezas; canten al Señor con instrumentos musicales, pregonen todas sus maravillas!
¡Gloríense en su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor!
¡Recurran al Señor, busquen constantemente su rostro; recuerden las maravillas que Él obró, sus portentos y los juicios de su boca!" (Del Salmo 105)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43. 45-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: "Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.
Llegando el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo.
Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: 'Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia'. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.
Ahora díganme: Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores? Ellos le respondieron: Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces Jesús les dijo: ¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable? Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos.
Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús "era tenido por un profeta". Sus palabras no sólo llevaban autoridad y sabiduría; hay algo en ellas que abre los ojos a un horizonte "profético". Nos habla de los proyectos de Dios.
Miremos por un momento desde la perspectiva de Dios: Él es el viñador que sueña con una tierra fecunda. Trabaja día tras día, con sudor, con calores, con cansancios para preparar el campo. Siembra con gran ilusión cada una de las vides, las protege de plagas, les proporciona el agua que necesitan, y espera algún día verlas llenas de vida y de frutos.
Pero esta parábola tiene también un lado trágico. Los trabajadores, por un lado, tienen un corazón encerrado en sí mismos. Ellos sólo buscan una buena ganancia, llevarse algo de la vendimia, y si pueden, incluso la herencia de aquel viñador. Por otro lado, vemos también a los fariseos y sumos sacerdotes que no reconocen en estas palabras el mensaje de lo que Dios ve en sus elegidos. Su corazón está cerrado por el odio, y ya no distingue ni siquiera una historia de amor.
Jesús, sin embargo, era aún más que un profeta. Él es el heredero de la viña, aquél que murió en manos de los que tenían un corazón cerrado. Más aún; en la realidad, Él mismo ofrece su vida justamente por los de corazón duro: "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Para conquistarnos, Él lo da todo. Todo. No pensó siquiera en salvar su vida; ¿cómo podremos pagar un amor tan grande? Pero esto sólo lo ven quienes tienen el corazón abierto.
Hay solo un impedimento frente a la voluntad tenaz y tierna de Dios: nuestra arrogancia y nuestra presunción, ¡que se convierte en ocasiones en violencia! Frente a estas actitudes y donde no se producen frutos, la palabra de Dios conserva todo su poder de reproche y advertencia: "se os quitará el reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos". La urgencia de responder con frutos de bien a la llamada del Señor, que nos llama a convertirnos en su viña, nos ayuda a entender qué hay de nuevo y de original en la fe cristiana. Esta no es tanto la suma de preceptos y de normas morales como, ante todo, una propuesta de amor que Dios, a través de Jesús hizo y continúa haciendo a la humanidad. Es una invitación a entrar en esta historia de amor, convirtiéndose en una viña vivaz y abierta, rica de frutos y de esperanza para todos.
(Ángelus de S.S. Francisco, 8 de octubre de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy visitaré alguna capilla, orando algunos minutos en acción de gracias por lo que Cristo hizo por mí en la cruz.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

BUENOS DÍAS





miércoles, 28 de febrero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 de Febrero




Jesús ha sufrido muchos fracasos en su misión profética; humanamente hablando, Jesús fracasó entre los suyos.

También tú, como apóstol del Señor fracasarás en algunas ocasiones y quizá el fracaso sea en alguna ocasión condición indispensable para el éxito de tu misión; de todas formas, el ejemplo de Jesús nos ha de enseñar a saber fracasar y a no desanimarnos por el fracaso.

No temas al fracaso del apostolado, que en no pocas ocasiones es el abono para que la semilla germine; pero sí ten miedo al fracaso del apóstol, cuando éste no ha cumplido debidamente su misión.

* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 28 FEBRERO 2018


Lecturas de hoy Miércoles de la 2ª semana de Cuaresma
 Hoy, miércoles, 28 de febrero de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (18,18-20):

ELLOS dijeron:
«Venga, tramemos un plan contra Jeremías porque no faltará la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta. Venga, vamos a hablar mal de él y no hagamos caso de sus oráculos».
Hazme caso, Señor,
escucha lo que dicen mis oponentes.
¿Se paga el bien con el mal?,
¡pues me han cavado una fosa!
Recuerda que estuve ante ti,
pidiendo clemencia por ellos,
para apartar tu cólera.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 30,5-6.14.15-16

R/. Sálvame, Señor, por tu misericordia

V/. Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. R/.

V/. Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida. R/.

V/. Pero yo confío en ti, Señor;
te digo: «Tú eres mi Dios».
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (20,17-28):

EN aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 28 de febrero de 2018
Carlos Latorre, Misionero Claretiano
Queridos amigos:

Había una reunión de familia con muchos invitados a la mesa. Como podéis imaginar trabajo no faltaba. Fue una oportunidad inesperada para conocer las maneras y forma de ser de los comensales, pues mientras unos apenas se movían de sus sillas otros apenas se sentaban, porque había mucho que preparar y servir. ¡Y eso que todos eran parientes!

Algo parecido nos cuenta el evangelio que sucedió entre los apóstoles. Jesús anunció la pasión y las humillaciones que tendría que sufrir, pero algunos discípulos no escuchaban. Estaban pensando en los puestos que conseguirían, en el poder que el Señor les daría en ese reino de felicidad que se acercaba. Creían que Jesús iba a tener un reinado glorioso en la tierra, y les interesaba asegurarse el puesto más destacado. Jesús rechaza esos deseos mundanos y pide a sus discípulos que no caigan en esa trampa. En la nueva comunidad que Él inicia en esta tierra la autoridad es servicio, no gloria.

¿Qué pasa hoy día en algunas comunidades cristianas? ¿No se convierten tal vez en escenario de ambiciones y rivalidad, buscando cómo sobresalir y conseguir ventajas?

La enseñanza de la Palabra de Dios es fuerte. Y nos puede molestar esta insistencia en el servicio. Pero esa es la verdadera palabra de Jesús; no lo que a nosotros nos gustaría. Es decir que lo importante en el reinado de Dios no es tener un puesto de honor, sino seguirle a Él, Jesús, en su camino de entrega y servicio a los más necesitados, a los “descartados”, como dice el Papa Francisco.

Os invito a meditar el “TESTIMONIO DE MASSIMILIANO”.

Sucedió en Roma el 19 de agosto del 2000 con ocasión de la XV Jornada Mundial de la Juventud ante dos millones de jóvenes reunidos en la Vigilia de oración en Tor Vergata con el Papa S. Juan Pablo II.

Massimiliano, nacido en Roma, explicó en su testimonio que había nacido en una sociedad «donde todo se puede comprar» y «en la que tengo de todo». “Tengo una familia unida, en casa no me falta de nada, tengo estudios en la Universidad, tengo asegurado mi puesto de trabajo. No he conocido la guerra ni las deportaciones ni el control de la libertad como muchos de los jóvenes que aquí están... Me considero un joven privilegiado. Pero un día leyendo el Evangelio de Jesús encontré estas palabras que me impresionaron muchísimo –las que Jesús dijo al joven rico- : “Una cosa te falta...”

Era cierto ME FALTABA EL AMOR A LOS POBRES... Y en ese momento he sentido el llamamiento a dar lo que tenía a los pobres y a seguir a Cristo. “Procuro hacerme amigo de ellos: ellos ya conocen mi nombre y yo conozco el nombre de algunos de ellos.  Y todo esto no lo hago yo sólo, pues estoy con un grupo de amigos que tienen los mismos  ideales que yo”.

Este es el camino de Jesús que este joven intenta seguir no para llamar la atención o recibir algún premio, sino por hacer realidad lo que Jesús nos enseñó a todos sus amigos.

Vuestro hermano en la fe
Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es

ORACIONES PARA EL PRIMER VIERNES DE MARZO 2018, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DEL MES DE MARZO
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 


Breve consideración.- Jesús a su confidente Margarita María de Alacoque:

"Tengo una sed abrasadora de ser honrado en el Santísimo Sacramento del Altar ¡ay!, y casi no encuentro quien, cediendo a mis deseos, mitigue esa sed con una correspondencia generosa a mi Corazón. Sírveme tú de asilo..., recíbeme en la Sagrada Comunión y, entronizando en tu alma, adórame, ofreciéndote al Padre, para obtener piedad por los pobres pecadores. No olvides que una alma santa, y que me pertenezca de veras, puede obtener el perdón de mil y más criminales."


ORACIÓN:

¡Oh Corazón abrasado de amor! ¡Oh santuario de la divinidad, templo de la majestad soberana, altar de la caridad divina, Corazón que ardes en llamas de amor por Dios y por mi! Yo te adoro, y desfallezco de amor en tu presencia. Yo me uno a tus santas intenciones, yo quiero, sí, yo quiero abrazarme en tus ardores y vivir de tu vida. ¡Cuánto huelgo de verte feliz en tus triunfos y en tu gloria! ¡Cuán de veras querría yo padecer y morir antes que desagradarte! ¡Oh corazón mío, si obras, sea tan sólo por los impulsos del Corazón de Jesús; muere, en silencio, delante de Él a todo lo que es natural o humano! ¡Oh Corazón divino!, a Ti me adhiero, en Ti me pierdo, y sólo de Ti quiero vivir. Así, toda mi ocupación será, Señor, enmudecer y adorar anonadado delante de Ti, como una lámpara encendida que se consume delante del Sagrario. ¡Amar, padecir y morir por tu Sagrado Corazón!

(De Santa Margarita María de Alacoque)



TERCERA PROMESA:

"Los consolaré en todas sus aflicciones"


(Agradezcamos esta promesa y pidamos que Jesús la cumpla con nosotros en nuestros  continuos pesares, recitando las:

 LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.

Trinidad Santa, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

(A todas las invocaciones que siguen se responde: “Ten misericordia de nosotros”)


Corazón de Jesús, Hijo del Padre Eterno,
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Corazón de Jesús, al Verbo de Dios substancialmente unido,
Corazón de Jesús, de majestad infinita,
Corazón de Jesús, Templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, Casa de Dios y puerta del cielo,
Corazón de Jesús, Horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, Santuario de justicia y de amor,
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en que están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en que mora toda la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en que el Padre se agradó,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos nosotros hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y muy misericordioso,
Corazón de Jesús, liberal con todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, colmado de oprobios,
Corazón de Jesús, desgarrado por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, con lanza traspasado,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
Corazón de Jesús, delicias de todos los Santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.
V.- Jesús manso y humilde de corazón.
R.- Haz nuestro corazón conforme al tuyo.

Oremos: Oh Dios todopoderoso y eterno: mira el Corazón de tu amantísimo Hijo y las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te tributa; y concede aplacado el perdón a éstos que piden tu misericordia en el nombre de tu mismo Hijo Jesucristo. Quien contigo vive y reina en los siglos de los siglos. Amén.


Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.




Una palabra de Margarita María a sus hermanos asociados: "Si quieres dar un gusto inmenso al Corazón de Jesús, ofrécele, sacrifícale por entero los vuestros un primer viernes, después de comulgar, y prométle en ese instante solemne dos cosas: pertenecerle de veras, amándole sobre todas las cosas, y extender la gloria y el amor de su Sagrado Corazón"

Un Padre Nuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.



ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

BUENOS DÍAS





martes, 27 de febrero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 27 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
27 de Febrero




Siempre que te alejes de Dios, te alejas de la fuente de la felicidad y te hundes en la humillación más abyecta.

Pero trata de recordar las veces que Dios, tu Padre celestial te ha recibido como fue recibido el hijo pródigo por su padre: con los brazos abiertos dispuestos a la reconciliación, al perdón y a la paz.

No puedes hacer esperar más tiempo a tu Dios; échate confiadamente en sus brazos abiertos, pide perdón con humildad y confianza.

El hijo pródigo que en los momentos de abundancia y felicidad no valoró  el amor de su padre, cuando se encuentra solo y hambriento, vuelve los ojos a los bienes que voluntariamente había dejado; la adversidad y los sufrimientos son medios de los que se vale el Señor, para que levantemos nuestra mirada al cielo.


* P. Alfonso Milagro
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