MARÍA ROSA MÍSTICA, ITALIA
( 13 DE JULIO)
En 1947, María Rosa Mística, se aparece a Pierina Gilli en Montechiari con la tradicional imagen de las Tres Rosas en su pecho. Miles de estatuas inundaron el mundo y están generando, aún hoy, cientos de milagros, como lacrimaciones de lágrimas y de sangre, escarchas, exudación de aceite perfumado y de agua, y curaciones de cuerpos y almas. Montichiari (Monte Luminoso), es una pequeña ciudad del norte de Italia a 20 km. de Brescia, la sede diocesana, está situada al píe de los Alpes italianos, en la fértil llanura del río Po. La Virgen se aparece a Pierina en varias etapas, las mas significativas son la de MONTICHIARI y mas tarde en un campo cercano llamado FONTANELLI (pequeña fuente).
Los mensajes de la Virgen se centran en la necesidad de ayudar a las almas consagradas, religiosas y sacerdotes, mediante la oración, el sacrificio y la penitencia, siendo estos los mensajes representados en las tres Rosas que María lleva en su imagen. Dios necesita a los que integran Su Cuerpo Místico con la función de ser pastores de las almas, y también a quienes con su oración sostienen espiritualmente a la Iglesia. El mundo no puede salvarse, si la iglesia no tiene en su interior a las fieles almas consagradas que muevan a los hombres a la conversión verdadera.
LA DEVOCIÓN A LA ROSA MÍSTICA DESDE EL SIGLO V
En el siglo V ya la rosa era signo metafórico de la Virgen María. Edulio Caelio fue el primero en llamar a María «rosa entre espinas». Vemos también en el himno “Akathistos Paraclisis” de las iglesias del Oriente, el cual es una especie de rosario cantado, la invocación: “María, Tú, Rosa Mística, de la cual salió Cristo como milagroso perfume”. Podemos ver también como las Letanías Lauteranas (1587), en honor a la Santísima Virgen, ya traen el título de María Rosa Mística. Desde el año 1738, en la diócesis de Speyer en Alemania, en el Santuario de Rosenberg, se venera la milagrosa imagen de la “Rosa Mística”. En el pedestal que sostiene a la imagen están pintadas tres rosas: una blanca, una roja y una dorada y en el halo luminoso que la rodea, se destacan tanto a la derecha como a la izquierda, 13 rosas doradas; lo cual nos puede hacer pensar en que la Virgen es honrada cada 13 de Julio como María Rosa Mística; ¿coincidencia?. No, mas bien providencia.
VIDA DE PIERINA GILLI (1911 - 1991), LA VIDENTE
Nació en la villa de San Jorge, Montichiari, Italia, región de Brescia, el día 3 de agosto de 1911. Su padre, Pancracio Gilli era campesino y su madre, Rosa Bartoli, crió a sus 9 hijos en la pobreza y en el temor de Dios. La infancia de Pierina no tuvo ningún acontecimiento extraordinario. El primer gran sufrimiento de su vida le ocurrió a los 7 años de edad cuando su padre que, como soldado fue tomado prisionero durante la 1ª Guerra Mundial, regresa a la casa con la salud totalmente sacudida, para luego, en un corto lapso, morir en un hospital del área. Pierina vivió de 1918 hasta 1922 en el orfanato de las Siervas de la Caridad, donde, a los 8 años de edad, el 5 de agosto, ocasión en que su madre la consagra a la Madre del Cielo recibió su primera comunión. A los 11 años de edad, estando en 4º. grado de primaria básica, debe regresar para la casa a vivir con su mamá que había contraído nupcias nuevamente y sus nuevos hermanitos necesitaban de los cuidados de su hermana mayor. Cuando Pierina tiene 12 años la pobreza obliga a su familia a mudarse para una chozita dividiéndose la familia con otra.
Fue en este tiempo que ella siente por vez primera el llamado a la vida religiosa. A los 16 años fue a trabajar a un establecimiento, atravesó varias crisis dominada por las vanidades, pero ayudada por los severos consejos del padre confesor, superó aquella crisis y decidió ser totalmente de Dios. A los 18 años fue a trabajar en el Asilo Comunal como asistente de los niños. Un buen joven le propuso casamiento pero ella sentía que el matrimonio no era su vocación, ella sentía que ÉL Señor la quería totalmente para si. Con 20 años de edad confirmó su vocación, entrando en el convento de las hermanas: Siervas de la Caridad. Sin embargo, contrajo pleuritis, impidiéndole ser postulante tuvo que salirse del convento.
Encontró trabajo en el pueblo de Carpenédolo cuidando de los servicios de la casa parroquial del P. José Brochini, donde permaneció hasta los 26 años de edad. Luego pasó dos años como empleada en Brescia, en la Casa de la Salud de Villa Blanca. Con 29 años pasó a trabajar en el Hospital Civil de Desenzano del Garda, bajo el cuidado de las Siervas de la Caridad, donde permaneció por cuatro años con bastante tranquilidad. A los 32 años de edad, en abril de 1944, entra nuevamente como postulante en el convento de las hermanas: Siervas de la Caridad. Con 33 años de edad, en diciembre de 1944 (a los 7 meses de haber entrado) tórnase con una dolencia de gravedad. Esta vez es meningitis. Aquí comienza la primera fase de apariciones que va de 1944 a 1949. En este período de las apariciones la Virgen le dijo a Pierina : ”Vive de amor” . Esta es la misión que le encomendó, vivir del amor y para el amor.
Los años siguientes fueron años de grandes provocaciones y sufrimientos. Es un largo período de espera de 1949 a 1960, hasta el regreso de María. El día 8 de agosto de 1951 fue recibida por Su Santidad, el Papa Pío XII. En el año 1960 se inicia el segundo período de las apariciones que van de 1960 a 1966. Durante el año 1966 Pierina visita por última vez Fontanelle, el lugar de las apariciones. Durante esta época ella regresa a vivir a Montichiari en la localidad (barriada) de Bosqueti donde cumple con fidelidad su misión entre los dolientes y necesitados. En el año 1968 comienza el tercer período de las apariciones que continua hasta el año 1991. En el 1971 la Virgen le dijo: “Pierina, tu misión... Oración y caridad, el amor en el perdón y exquisita caridad.” Estas palabras de Nuestra Señora confirman lo que Pierina vivió desde el inicio de las apariciones, amando al Señor, a la Virgen y a su prójimo. Ofreciendo toda su vida y oraciones por las vocaciones Sacerdotales y religiosas. El 12 de enero de 1991 Pierina Gilli
regresa a la casa del Padre.
ETAPA PREPARATORIA: 1944 A 1945
Antes de las apariciones de la Virgen, Pierina recibió la gracia de ser visitada por la Santa Fundadora de la Congregación “Siervas de la Caridad” (en ese momento la Beata María Crucificada de la Rosa), en la cual había entrado como postulante. El día 17 de diciembre de 1944, (día de la fiesta de su santa fundadora), sintió que se abría la puerta y vio a esta religiosa que le preguntó : ”¿Cómo estás Pierina?”. A lo que ella respondió que le dolía mucho la cabeza. Ella entonces le dijo: “Este vasito (tenía en sus manos un vasito blanco), me lo dio una Señora para ungirte, el dolor de cabeza que tienes te continuará un poco todavía...tendrás que cargar una Cruz desnuda, luego sanarás” .
Dicho esto le hizo señas de que se pusiera sobre su costado derecho, y le ungió la parte enferma en la espalda y la cabeza. Una “Señora” le dio el vasito blanco a Santa María Crucificada de la Rosa con aceite que tenía la propiedad de sanar. Esta Señora no es otra que la Virgen Santísima la cual entrega ese aceite sanador, que de manera especial ha sido una de las marcas de la presencia de la Virgen en sus múltiples manifestaciones a través de sus imágenes que han exudado aceite, el mismo aceite con el que se ungió a Pierina. Aceite sanador de María. Las apariciones de la que es hoy Santa María Crucificada de la Rosa, serán muy frecuentes a Pireina, trayéndole solaz y fortaleza en las tantas pruebas a las que tiene que verse expuesta a causa de las manifestaciones de la Virgen y de su mensaje. Entre el 23 y el 24 de Noviembre de 1945 en la Primera Aparición de la Virgen con las Espadas.
Santa María Crucificada de la Rosa se aparece a Pierina y con ella se manifiesta por primera vez la Virgen en forma “transparente, vestida de color violeta y un velo blanco cubría su cabeza y bajaba hasta los pies. Tenía los brazos abiertos de manera que se podían ver tres espadas que estaban clavadas en su pecho a la altura del corazón. La santa le dijo a Pierina que aquella Señora era la Virgen la cual venía a pedirle oraciones, sacrificios y sufrimientos para reparar por los pecados de tres categorías de almas consagradas a Dios:
a) Por aquellas almas religiosas que traicionan su vocación;
b) Para reparar el pecado mortal de estas almas;
c) Para reparar la traición de los Sacerdotes que se hacen indignos de su Sagrado Ministerio.