Los cinco minutos de María
Noviembre 18
Gracias Dios mío, por haber sido tan bueno que nos has dado por Madre a la Virgen María, tu propia Madre.
Gracias por habernos dado en ella la fuente de la gracia, la indulgencia bondadosa del perdón de todas nuestras culpas, la luz para las almas, la suave esperanza de nuestro corazón.
Gracias, Señor, te damos por tan solícita Madre, que a todos nos procura la eterna salvación. Gracias porque la hiciste tan grande y tan hermosa, gracias por su purísimo e inmaculado Corazón.
Te pedimos, Madre, que tu bondad nos aliente a vivir nuestra vocación cristiana en permanente acción de gracias.
* P. Alfonso Milagro