viernes, 24 de abril de 2020

DICHOSOS USTEDES


Dichosos Ustedes
Autor: Santo Tomás Moro



Dichosos los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitaran muchos inconvenientes. 

Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas : llegarán a ser sabios.

Dichosos los que saben escuchar y callar: aprenderán cosas nuevas. 

Dichosos los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio : serán apreciados por sus vecinos.

 Dichosos los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán dispensadores de alegría.

 Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes : llegarán lejos en la vida.

 Dichosos ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestros caminos estarán llenos de sol. 

Dichosos los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar : evitarán muchas necedades. 

Dichosos ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Señor en todos los que encuentran : habrán encontrado la verdadera luz y la verdadera sabiduría.

ORACIÓN DEL REGINA COELI O REINA DEL CIELO EN ESPAÑOL Y LATIN


Regina Coeli o Reina del Cielo, 
en español y latín



ESPAÑOL

G: Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya. 
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya. 

Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen. (tres veces)




LATÍN

V: Regina caeli, laetare, alleluia.
R: Quia quem meruisti portare, alleluia.

V: Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
R: Ora pro nobis Deum, alleluia.

V: Gaude et laetare Virgo María, alleluia.
R: Quia surrexit Dominus vere, alleluia.

Oremus:
Deus, qui per resurrectionem Filii tui, Domini nostri Iesu Christi, mundum laetificare dignatus es: praesta, quaesumus; ut, per eius Genetricem Virginem Mariam, perpetuae capiamus gaudia vitae. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum. Amen. (3 veces)


Benedicto XIV estableció, en 1742, que durante el tiempo Pascual (desde la Resurrección del Señor hasta el día de Pentecostés) se sustituyera el rezo del Ángelus por la antífona "Regina Coeli".

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY VIERNES 24 DE ABRIL DE 2020


Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana de Pascua
Hoy, viernes, 24 de abril de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,34-42):

EN aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada.
Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

EN aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
«Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 24 de abril de 2020
Eguione Nogeira, Misionero Claretiano


¡Queridos hermanos!


El hambre en la tierra es una realidad que acompaña la historia de la humanidad. La pregunta “¿Con qué compraremos panes para que coman estos?” (Jn 6,5) es una preocupación que sigue presente en las estrategias políticas y sociales de todos países, especialmente con la situación de la pandemia que golpea la economía global. Junto a los cuidados sanitarios, casi todos los gobiernos presentaron planes de ayuda económica a las familias, a los pequeños comerciantes, a las personas en paro… Es una respuesta necesaria, que nos lleva a pensar otro tipo de economía. Esto puede ser iluminado con el Evangelio de hoy.

Así como Moisés, Jesús sube al monte. Se trata de una experiencia de alianza. Jesús piensa de inmediato en el alimento de sus seguidores, y aunque sabe lo que va a hacer, interroga primeramente a Felipe. Éste piensa en el gran dispendio que supondría alimentar a tantos. El salario de doscientos días de trabajo no sería suficiente. Interviene Andrés comunicando que allí hay un muchacho que tienes cinco panes de cebadas y dos peces. En el Evangelio de Mateo, Jesús convoca a sus discípulos a participar en la solución: “dadles vosotros de comer” (Mt 14,16). En el Evangelio de hoy no es diferente: los discípulos buscan soluciones, pero son incapaces de ver más allá de lo que es posible humanamente. Lo que queda claro es que todos somos responsables en la solución.

Como en aquel día en el monte, frente al Mar de Galilea, Jesús quiere contar con nosotros, aunque sean solo cinco panes y dos peces lo que tenemos para ofrecer, es decir, Cristo nos llama a repartir la vida, ahí donde estemos, en las pequeñas cosas, las que tal vez ni se ven ni hacen ruido.

No se puede esperar una intervención divina cuando nosotros tenemos la posibilidad en hacer algo, aunque sea para descubrir que tenemos solo cinco panes y dos peces (Jn 6,9). Lo demás Dios se encarga, pues no espera de nosotros soluciones que superen nuestra capacidad humana. Desea que cada uno colabore como pueda. Lo que no puede es eludir de lo que es nuestra responsabilidad.

Junto a las graves consecuencias del COVID-19, vemos surgir una ola de solidaridad en diferentes ámbitos, desde personas que están haciendo la compra a los ancianos para que ellos no tengan que salir de casa, hasta la cooperación entre los diversos países. Desde estos gestos sencillos, Dios va multiplicando los pocos “panes” que disponemos para ayudar a los que necesitan.

Vuestro hermano en la fe,

Eguione Nogueira, cmf

EL PAPA FRANCISCO REZA POR LOS PROFESORES QUE DEBEN ENSEÑAR A DISTANCIA DURANTE EL CORONAVIRUS


El Papa reza por los profesores que deben enseñar a distancia durante el coronavirus
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media



El Papa Francisco pidió rezar, este viernes 24 de abril durante la Misa celebrada en Casa Santa Marta, por lo profesores que deben realizar su trabajo desde casa por medio de instrumentos telemáticos debido al confinamiento decretado en varios países por la pandemia de coronavirus.

“Rezamos hoy por los profesores que deben trabajar mucho para impartir las lecciones por internet y otras vías telemáticas, y rezamos también por los estudiantes que deben realizar los exámenes de un modo al que no están habituados. Acompañémoslos con la oración”, fueron las palabras del Santo Padre.


En los últimos días, el Papa Francisco ofreció la Misa celebrada cada día en la capilla de su residencia en Casa Santa Marta por las familias necesitadas (el jueves 23 de abril) que están padeciendo hambre por culpa de la pandemia de COVID 19 y que están a merced de la explotación de los usureros.

También ofreció la Misa el 22 de abril por la unidad de Europa, para que, a pesar de las tensiones entre los países europeos por la crisis del coronavirus, el viejo continente sepa mantener la unidad fraterna “soñada por los fundadores de la Unión Europea”.

Asimismo, el 20 de abril el Pontífice ofreció la Misa por los hombres y mujeres con vocación política, para que descubran que “la política es una forma de alta caridad” y que se pan gestionar la crisis del coronavirus buscando “el bien del país y no el bien de sus partidos políticos”.

ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ SERÁN CONSAGRADOS A LA VIRGEN MARÍA


Estados Unidos y Canadá serán consagrados a la Virgen María
Redacción ACI Prensa






El Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gomez, invitó a los obispos del país a unirse el 1 de mayo para volver a consagrar a Estados Unidos a la Santísima Virgen María en respuesta a la pandemia del coronavirus; evento que coincidirá con la consagración de Canadá a la Madre de Dios.

En una carta enviada el 22 de abril, Mons. Gomez explicó a todos los obispos estadounidenses que la consagración mariana se hará bajo el título de “María, Madre de la Iglesia” y los invitó a unirse a él en oración el 1 de mayo al mediodía (hora de Los Ángeles).

“Todos los años, la Iglesia busca la intercesión especial de la Madre de Dios durante el mes de mayo. Este año, buscamos aún más fervientemente la asistencia de Nuestra Señora mientras enfrentamos juntos los efectos de la pandemia global”, dijo en su carta.

Este pedido se une al realizado por los obispos de Canadá, quienes consagrarán al mismo tiempo el país a la Virgen María.


“Basado en el diálogo con los líderes de la Conferencia Católica de Obispos de Canadá, el Comité Ejecutivo de la USCCB se reunió y confirmó la idoneidad del 1 de mayo de 2020, como una oportunidad para que los obispos de los Estados Unidos volvieran a consagrar la nación a Nuestra Señora y para hacerlo bajo el título, María, Madre de la Iglesia”, indicó Mons. Gomez. Lo haremos “el mismo día que nuestros hermanos obispos del norte consagran a Canadá bajo el mismo título”, agregó.

El título de “María, Madre de la Iglesia” fue otorgado a la Santísima Virgen por el Papa San Pablo VI en el Concilio Vaticano II, y se agregó la memoria al calendario litúrgico de la Iglesia en 2018.

El Papa Francisco declaró que el lunes después de Pentecostés debería celebrarse como la memoria de “María, Madre de la Iglesia”. El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Robert Sarah, dijo que la adición de la celebración tenía como objetivo fomentar el crecimiento de la “verdadera piedad mariana”.

Celebrando este acontecimiento en 2018, Mons. Gomez dijo que “cuando Jesús resucitó de los muertos y ascendió al Cielo, María se convirtió en el corazón materno de su Iglesia”.

El Prelado también indicó que la consagración del 1 de mayo será oportuna al pedir la intercesión de María durante la pandemia. Hay más de 2.6 millones de casos confirmados de COVID-19 en el mundo y casi 185 mil muertes debido al virus, según señala el Centro de Recursos Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.

Esta consagración “le dará a la Iglesia la oportunidad de orar por la protección continua de Nuestra Señora de los vulnerables, la curación de los enfermos y la sabiduría de aquellos que trabajan para curar este terrible virus”, dijo Mons. Gomez.

“En esta temporada de Pascua continuamos la jornada con nuestro Señor Resucitado para que entre las gracias de este tiempo pueda haber curación y fortaleza, especialmente para todos los que están agobiados por los efectos de la pandemia”, concluyó.

Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.

BUENOS DÍAS





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...