lunes, 27 de julio de 2020

EL PAPA FRANCISCO PIDE BUSCADORES INQUIETOS DEL REINO DE LOS CIELOS


El Papa pide “buscadores inquietos del Reino de los cielos”
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco señaló que se necesitan “buscadores sanamente inquietos del Reino de los cielos”, personas dispuestas a abandonar sus comodidades mundanas para comprometerse en “la construcción del Reino”.

Durante el rezo del Ángelus este domingo 26 de julio desde el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco reflexionó sobre las parábolas evangélicas del tesoro escondido en el campo y de la perla preciosa.

En esas parábolas “el Reino de los cielos es comparado con dos realidades diferentes ‘preciosas’: el tesoro en el campo y la perla de gran valor”.

“La reacción del que encuentra la perla o el tesoro es prácticamente igual: el hombre y el mercader venden todo para comprar lo que más les importa. Con estas dos similitudes, Jesús se propone involucrarnos en la construcción del Reino de los cielos, presentando una característica esencial: se adhieren completamente al Reino aquellos que están dispuestos a jugarse todo, a ser valientes”.


De hecho, “tanto el hombre como el mercader de las dos parábolas venden todo lo que tienen, abandonando así sus seguridades materiales. De esto se entiende que la construcción del Reino exige no solo la gracia de Dios, sino también la disponibilidad activa del hombre”.

El Santo Padre explicó que esa entrega sólo se logra por medio de la gracia divina: “Todo lo hace la gracia, todo. De nosotros solo depende la disponibilidad a recibirla, no la resistencia a la gracia. La gracia lo logra todo, pero hace falte mi responsabilidad, mi disponibilidad”.

“Los gestos de ese hombre y del mercader que van en busca, privándose de los propios bienes, para comprar realidades más preciosas, son gestos decisivos y radicales”. Gestos “realizados con alegría porque ambos han encontrado el tesoro”.

El Papa insistió en que “estamos llamados a asumir la actitud de estos dos personajes evangélicos, convirtiéndonos también nosotros en buscadores sanamente inquietos del Reino de los cielos. Se trata de abandonar la carga pesada de nuestras seguridades mundanas que nos impiden la búsqueda y la construcción del Reino: el anhelo de poseer, la sed de ganancia y poder, el pensar solo en nosotros mismos”.

“En nuestros días, la vida de algunos puede resultar mediocre y apagada porque probablemente no han ido a la búsqueda de un verdadero tesoro: se han conformado con cosas atractivas pero efímeras, de destellos brillantes pero ilusorios porque después dejan en la oscuridad”.


En cambio, “la luz del Reino no es de fuegos artificiales, es luz. Los fuegos artificiales duran solo un instante, la luz del Reino te acompaña toda la vida. El Reino de los cielos es lo contrario de las cosas superfluas que ofrece el mundo, es lo contrario de una vida banal: es un tesoro que renueva la vida todos los días y la expande hacia horizontes más amplios”

Quien ha encontrado este tesoro, aseguró el Pontífice, “tiene un corazón creativo y buscador, que no repite, sino que inventa, rastreando y recorriendo calles nuevas, que nos llevan a amar a Dios, a amar a los otros, a amarnos verdaderamente a nosotros mismos”.

“El signo de quien camina en este camino hacia el Reino es la creatividad. Siempre buscando más. La creatividad es esa que toma la vida y da la vida, y da, y da, y da. Siempre busca modos diferentes de dar la vida”.

El Papa Francisco concluyó su reflexión previa al Ángelus subrayando que “Jesús, Él que es el tesoro escondido y la perla de gran valor, no puede hacer otra cosa que suscitar la alegría, toda la alegría del mundo: la alegría de descubrir un sentido para la propia vida, la alegría de sentirla comprometida en la aventura de la santidad”.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 27 DE JULIO DE 2020



Decimoséptima semana del Tiempo Ordinario - Año Par
 Hoy es: Beato Roberto Nutter (27 de Julio)

“ El Reino se parece al grano de mostaza… ”

Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 13, 1-11

Esto me dijo el Señor:
«Ve, cómprate un cinturón de lino y rodéate con él la cintura; pero no lo metas en agua».
Me compré el cinturón, según me lo mandó el Señor, y me lo ceñí.
El Señor me dirigió la palabra por segunda vez:
«Toma el cinturón que has comprado y que llevas ceñido; ponte en marcha hacia el río Éufrates y lo escondes allí, entre las hendiduras de las piedras».
Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor.
Tiempo después me dijo el Señor:
«Vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí».
Fui al Éufrates, cavé y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no servía para nada.
Entonces el Señor me habló así:
«Esto dice el Señor: Del mismo modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén. Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adorarlos, será como ese cinturón que ya no sirve para nada.
Porque del mismo modo que se ajusta el cinturón a la cintura del hombre, así hice yo que se ajustaran a mí la casa de Judá y la casa de Israel —oráculo del Señor— para que fueran mi pueblo, mi fama, mi alabanza y mi honor. Pero no me escucharon».


Salmo
Salmo: Dt 32, 18-19. 20. 21 R/. Despreciaste al Dios que te engendró.


Despreciaste a la Roca que te engendró,
y olvidaste al Dios que te dio a luz.
Lo vio el Señor, e irritado
rechazó a sus hijos e hijas. R/.

Pensando: «Les ocultaré mi rostro,
y veré cual es su suerte,
porque son una generación pervertida,
unos hijos desleales». R/.

«Me han dado celos con un dios que no es dios,
me han irritado con sus ídolos vacíos;
pues yo les daré celos con un pueblo que no es pueblo,
con una nación fatua los irritaré». R/.



Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
Les dijo otra parábola:
«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta».
Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas;
anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».




Reflexión del Evangelio de hoy
Este Pueblo se niega a escuchar mis Palabras


Jeremías está a la escucha de la Palabra; en esta perícopa el Señor le habla cuatro veces para que profetice mediante una acción simbólica que Yahvé le hace realizar para que el pueblo vea lo que sucederá con ellos, es el símbolo del cinturón de lino.

El profeta escucha la Palabra a diferencia del pueblo que no quiso escuchar ni seguir los mandatos del Señor.

El cinto tiene que ser de lino que es material caro, fino, y que lo usaban los sacerdotes. Jeremía vivía en Anatot donde habitaban los sacerdotes, llevará ceñido el cinto que no podrá ser lavado, no puede tocar el agua; por eso se irá manchando poco a poco; como el pueblo con quien el Señor hizo su Alianza, estaba ceñido a Él y se va alejando de sus mandatos.

Al dejarlo entre las rocas del Éufrates y luego recogerlo totalmente estropeado muestra cómo será consumido el Pueblo por su gran soberbia al apartarse de Yahvé.

El pueblo elegido tenía una preciosa misión, ellos eran “el Pueblo de Yahvé” que le darían fama dándole a conocer a través de sus alabanzas en el culto; con el testimonio de su vida coherente serían su “ornamento”. La vocación es muy grande, como el lino, pero no fueron fieles y corrompieron su vocación.

Estar atentos a la Palabra requiere un corazón humilde, siempre disponible, oídos de aprendiz para ser fieles a Dios. Es fácil salirse del camino, pero siempre podemos volver, convertirnos y retomar el seguimiento a la Palabra.

Expuso el Reino en Parábolas
Las dos parábolas que hoy emplea Mateo, la de la semilla y la de la levadura, expresan cómo el Reino crece de una manera escondida y silenciosa; el grano de mostaza, siendo tan pequeño, crece hasta hacerse un arbusto y presta un servicio a los pájaros que puedan reposar en él. La levadura hace crecer la masa para que el pan sea blando y sirva de alimento.

El Reino es vital, fecundo, si lo dejamos crecer en nosotros, pero requiere de nuestra disposición.

El Reino, como el grano de mostaza, es una semilla muy pequeña, es decir, que es humilde, no aparece con gran esplendor, no es autosuficiente y para crecer en nosotros debe ser acogido. Esta semilla respeta nuestra libertad, no nos coacciona, es discreta y solicita nuestro permiso para crecer; cada uno de nosotros debe regarla en nuestra tierra y cuidarla para que no se infecte. El Reino requiere de nuestra apertura y entrega libre porque es Amor gratuito, es el Don de Dios que es nuestro bien. Dejar crecer el Reino significa alimentar este Amor con la escucha de la Palabra y su puesta en práctica en una vida coherente y comprometida, crece además con una vida orante y sacramental.

Un testimonio de fe que dejó crecer el Reino en su vida y hoy recordamos, es el Beato Roberto Nutter, sufrió el destierro y la prisión por la fe en la persecución religiosa en el siglo XVI en Inglaterra; estando en la cárcel profesó en la Orden de Predicadores, mantuvo firme su fe hasta el momento del martirio; que su intercesión nos ayude a que el Reino crezca también en nosotros; él lo vivió en su época, a nosotros nos toca vivirla hoy, en esta realidad en que vivimos la situación de la pandemia, ésta es una oportunidad para que el Reino siga creciendo más y más; que muchos puedan cobijarse en nuestras ramas.

¿Cómo estoy dejando que el Reino crezca en mi vida?


Sor Mª Carmen Viveros O.P.
Monjas Dominicas, Yerbas Buenas - Chile

FELIZ SEMANA!!!





sábado, 25 de julio de 2020

HOY ES LA FIESTA DE SANTIAGO EL MAYOR, PATRONO DE ESPAÑA,25 DE JULIO





¿Quieres conocer cómo era Santiago Apóstol? Este sería su rostro
Redacción ACI Prensa




Reconstrucción del rostro de Santiago Apóstol según el Departamento de arqueología Sacra de la Academia Brasileña de Hagiología. Crédito. Departamento de arqueología Sacra de la Academia Brasileña
Reconstrucción del rostro de Santiago Apóstol según el Departamento de arqueología Sacra de la Academia Brasileña de Hagiología. Crédito. Departamento de arqueología Sacra de la Academia Brasileña
¿Cómo sería el rostro de Santiago Apóstol? Aunque existe una amplia iconografía de este importante apóstol, el Departamento de arqueología Sacra de la Academia Brasileña de Hagiología ha realizado la reconstrucción más fidedigna de su rostro con la que pretenden acercar a la fe y a despertar un renovado interés por la vida de uno de los Apóstoles más cercanos a Jesucristo.

El Departamento de Arqueología Sagrada de la Academia Brasileña de Hagiología abordó el reto de reconstruir el rostro de Santiago Apóstol, a pesar de la amplia iconografía existente, en el proyecto llamado "El Rosto da Europa”, en relación a la importancia del Camino de Santiago en la construcción de las raíces cristianas del Viejo Continente.


Este grupo de expertos brasileños destacaron el reto de revelar un rostro de Santiago más confiable que el de un pescador galileo del primer siglo y combinar las características étnico-raciales con referencias visuales establecidas.

Este proyecto fue coordinado por los expertos Fabio Tucci Farah junto a Mariana de Assis Viana Mansur y el resultado final se ha dado en en el retrato firmado por la artista Girleyne Costa, que se presenta hoy en la festividad de Santiago el Mayor, 25 de julio.

Según precisa Tucci Farah, “para muchos devotos, la presentación del rostro más fidedigno de un santo a través de la reconstrucción forense va acompañada del fortalecimiento de la fe, del renovado interés por imitar su vida y sus costumbres” y subrayó que “lo más importante, ayuda a levantar los ojos hacia Dios”.

Este experto brasileño ya realizó trabajos similares con el rostro de Santa Juana de Arco, condenada a muerte en la hoguera y, por tanto, su cráneo no se conserva, lo que dificulta ampliamente la reconstrucción.

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 25 DE JULIO DE 2020, SANTIAGO APÓSTOL


Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario
Hoy es: Santiago, apóstol (25 de Julio)

“ El que quiera ser primero entre vosotros, 
que sea vuestro esclavo ”


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
 4, 33; 5, 12. 27b-33; 12, 2

En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado.
Por mano de los apóstoles se realizaban muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Todos se reunían con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón.
Les hicieron comparecer ante el Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.



Salmo
Sal 66, 2-3. 5. 7-8 R/.
 Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben


El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. R/.

Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 7-15

Hermanos:
Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros:
Atribulados en todo, mas no aplastados; apurados, mas no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, mas no aniquilados, llevando siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Pues, mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De este modo, la muerte actúa en nosotros, y la vida en vosotros.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará con vosotros ante él.
Pues todo esto es para vuestro bien, a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios.



Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 20-28

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».





Reflexión del Evangelio de hoy
Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres


En el relato de los Hechos de los Apóstoles vemos como, tras Pentecostés, los seguidores de Jesús habían perdido el miedo y anunciaban a todos la Resurrección del Hijo de Dios, haciendo signos y prodigios, y reuniéndose en el pórtico de Salomón. Esto fue la causa de que los escribas, les hicieran comparecer ante el Sanedrín, y éste les prohibió predicar en nombre de Jesús, pero los apóstoles replicaron que ellos debían obedecer a Dios antes que a los hombres y, aún es más, acusaron a los judíos responsabilizándoles de la muerte del Nazareno, pero a pesar de ello, Dios lo exaltó y lo resucitó de entre los muertos, convirtiéndolo en el salvador de todo el mundo.

Los apóstoles, a pesar de las amenazas y persecuciones, se mantuvieron firmes en su afán de anunciar la resurrección de Jesús, importándoles poco los castigos y sufrimientos que les supuso su firmeza en la fe.

También nosotros creemos y por eso hablamos
También San Pablo en la segunda carta a los corintios nos dice cómo la fuerza que supuso la muerte y resurrección de Jesús les otorga un ímpetu tal que aunque se encuentren atribulados, no se consideran aplastados; apurados, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados, llevando la muerte de Jesús en el cuerpo, pero manifestando, también, la vida del Resucitado, siendo tan fuerte su fe, gracias al Espíritu, que están convencidos que quien resucitó a Jesús, también los resucitará a ellos.

Los apóstoles se dispersaron y anunciaron la Buena Noticia de Jesús en, prácticamente, todo el mundo conocido hasta entonces. Santiago viajó hasta Hispania, según la tradición, donde fue el germen de la fe en El Salvador en nuestra tierra. También fue uno de los primeros apóstoles que, siguiendo el ejemplo del Maestro, entregó su vida, siendo pasado a cuchillo por orden de Herodes.

Por todo ello el salmista nos dice: “Oh Dios que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”, como profetizando nuestra misión en el mundo “Anunciar a todos los pueblos la salvación”.

El que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo
A los Discípulos les costó mucho entender cuál era el verdadero sentido del Reino que anunciaba Jesús, fue necesario que viniera el Espíritu para que vieran el verdadero significado de la doctrina que predicaba su Maestro; por eso se entiende un poco la pretensión de los Zebedeos en querer asegurarse un puesto junto a Cristo en el Reino, y eso que se trataba de dos de los discípulos a quien Jesús tenía una especial predilección, pues ellos, junto a Pedro, lo acompañaban en todos los momentos realmente importantes de su vida.

Desde el punto de vista humano, guiados, quizás, por un sentimiento de egoísmo, su afán por alcanzar un puesto de privilegio, podría ser comprensible, pero la respuesta que les da Cristo no tiene paliativos, les indaga que si son capaces de beber el cáliz que Él ha de beber, y ante la respuesta afirmativa, les catequiza advirtiéndoles del riesgo de intentar ser los primeros, y es preferible convertirse en el servidor de todos, antes de buscar ser servido.

Cuán frecuente es la obsesión por intentar destacar, cuando lo realmente importante es lo contrario, convertirse en el servidor de los demás y, si se puede, pasar lo más desapercibido posible.

Cuántos ejemplos tenemos a lo largo de la historia, de gentes que han llevado su espíritu de humildad, no importándoles rebajarse a los trabajos más serviles, pero con una grandeza de corazón tal, que irradiaban bondad por todos sus poros.

La historia de nuestro patrón Santiago nos revela cómo fue un ejemplo de entrega al anuncio de la Palabra, no importándole ser uno de los primeros que entregaron su vida por Jesús.



D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)

FELIZ FIN DE SEMANA




jueves, 23 de julio de 2020

REZANDO EL ROSARIO EN UN AUTOBUS . COSAS QUE PUEDEN PASAR


Rezando el rosario en un autobús. Cosas que pueden pasar
No dejemos de rezar en ningún momento, aun así cuando vamos caminando, viajando o cuando vamos a dormir


Por: Modesto Lule Zalava | Fuente: PildorasdeFe.net




Una de las formas más populares y reconocibles de oración en la iglesia católica es el rezo del Santo Rosario.

Los católicos consideramos que el rosario es un ejercicio piadoso que combina oración vocal y la contemplativa y puede realizarse en cualquier parte que se crea conveniente.

A continuación, una experiencia personal de un Sacerdote rezando el Rosario en un autobús.

Antes de ser misionero yo no acudía mucho a misa, pero un día tome la decisión y comencé a participar. Acudía todos los domingos a la parroquia del Sagrado Corazón en LosÁngeles California.

Miraba a mucha gente ir en familia y a solas. Algunas veces me gustaba tanto la misa que me quedaba hasta tres seguidas en un mismo domingo. No era el único, no falta la viejecita que se queda a dos o tres misas también para rezar por la familia o por sus diferentes necesidades.





Ahí conocí a una, era seria y fría en su mirada. Pronto me ubicó y un día de tantos se me acercó. Pero había un pequeño problema, ella era italiana y no hablaba mucho español y yo no hablaba ni inglés ni italiano.

A señas y a medias palabras entre inglés, español e italiano platicamos algunas cosas. Tanto a ella como a mí nos gustaba llegar con mucho tiempo de anticipación. Yo perfeccioné mi inglés y pude entenderle mejor.

Un día, ella me regaló un rosario. Yo no sabía cómo se rezaba y se lo dije. El otro día, me regaló un tríptico, una hoja donde se explicaba cómo rezarlo en español.

Así empecé. Lo hacía a escondidas cuando iba por la calle. Tenía miedo a la burla. De mi casa a mi trabajo, en las mañanas, cuando estaba en el parque o antes de dormir rezaba. Siempre con miedo a la crítica.

Sorpresa rezando el Rosario en el autobús
Un día en la mañana cuando me dirigía a mi trabajo mire que mi acompañante de asiento en el autobús se escondía un poco para leer un pequeño libro que apenas cabía en sus manos.



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Mi curiosidad fue tanta que me doble un poco hacia atrás para ver qué era lo que leía. Me alegre al ver el título de su librito: "Santo rosario". Yo no pude más que sonreír para mis adentros. Me alegré como cuando encontramos a un familiar después de mucho tiempo.

Me sentía identificado. Yo abrí un poco mi puño y vi mi rosario y el número de cuenta que llevaba.

La estación donde yo bajaba estaba ya cerca y antes de ponerme de pie para bajarme del autobús le di un pequeño codazo a mi acompañante (que dicho sea de paso no conocía pero desde ese momento me sentí unido a él) volteó a mirarme como sorprendido y nervioso por sentirse descubierto.

Le mostré lo que llevaba en mi mano. No me detuve a ver la expresión de su rostro pero espero y haya sido como la mía.

Infinita alegría al sentirme unido con otra persona que rezaba el rosario en el mismo momento, en mismo autobús con un mismo corazón.

La oración nos une y nos hace hermanos unos con otros.

No dejemos de rezar en ningún momento, aun así cuando vamos caminando, viajando o cuando vamos a dormir. Cuando se reza nos enlazamos con Dios

ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA


Oración para una visita
 a Jesús Sacramentado





¡Oh Jesús de mi alma, encanto único de mi corazón!, heme aquí postrado a tus plantas, arrepentido y confuso, como llegó el hijo pródigo a la casa de su padre. Cansado de todo, sólo a Ti quiero, sólo a Ti busco, sólo en Ti hallo mi bien. Tú, que fuiste en busca de la Samaritana; Tú, que me llamaste cuando huía de Ti, no me arrojarás de tu presencia ahora que te busco.

Señor, estoy triste, bien lo sabes, y nada me alegra; el mundo me parece un desierto. Me hallo en oscuridad, turbado y lleno de temor e inquietudes...; te busco y no te encuentro, te llamo y no respondes, te adoro, clamo a Ti y se acrecienta mi dolor. ¿Dónde estás, Señor, dónde, pues no gusto las dulzuras de tu presencia, de tu amor?

Pero no me cansaré, ni el desaliento cambiará el afecto que me impulsa hacia Ti. ¡Oh buen Jesús! Ahora que te busco y no te encuentro recordaré el tiempo en que Tú me llamabas y yo huía... Y firme y sereno, a despecho de las tentaciones y del pesar, te amaré y esperaré en Ti.

Jesús bueno, dulce y regalado padre y amigo incomparable, cuando el dolor ofusque mi corazón, cuando los hombres me abandonen, cuando el tedio me persiga y la desesperación clave su garra en mí, al pie del Sagrario, cárcel donde el amor te tiene prisionero, aquí y sólo aquí buscaré fuerza para luchar y vencer.

No temas que te abandone, cuando más me huyas, más te llamaré y verteré tantas lágrimas que, al fin, vendrás... Sí..., vendrás, y al posarte, disfrutaré en la tierra las delicias del cielo.
Dame tu ayuda para cumplir lo que te ofrezco; sin Ti nada soy, nada puedo, nada valgo... Fortaléceme, y desafiaré las tempestades.

Jesús, mío, dame humildad, paciencia y gratitud, amor..., amor, porque si te amo de veras, todas las virtudes vendrán en pos del amor.

Te ruego por los que amo... Tú los conoces, Tú sabes las necesidades que tienen; socórrelos con generosidad. Acuérdate de los pobres, de los tristes, de los huérfanos, consuela a los que padecen, fortalece a los débiles, conmueve a los pecadores para que no te ofendan y lloren sus extravíos.

Ampara a todos tus hijos, Señor, más tierno que una madre.

Y a mí, que te acompaño cuando te abandonan otros, porque he oído la voz de la gracia; a mí, que no te amo por el cielo, ni por el infierno te temo; a mí, que sólo busco tu gloria y estoy recompensado con la dicha de amarte, auméntame este amor y dadme fortaleza para luchar y obtener el apetecido triunfo.

Adiós, Jesús de mi alma salgo de tu presencia, pero te dejo mi corazón; en medio del bullicio del mundo estaré pensando en Ti, y a cada respiración, entiende. oh Jesús, que deseo ser tuyo.

Amén.

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS


ORACIÓN POR LAS VOCACIONES 
SACERDOTALES Y RELIGIOSAS



Padre, escucha las oraciones de tu pueblo,
y haz madurar la semilla que tú sembraste
en el campo de tu Iglesia.
Haz que mucha de tu gente escoja servirte
dedicándose al servicio
de sus hermanos y hermanas.
Elige ministros dignos de tus altares
y ardientes pero bondadosos servidores del Evangelio.
Que aquellos que siguen las huellas de Cristo, tú Hijo,
crezcan y provean por su forma de vida
una señal convincente de tu reino
para la Iglesia y todo el mundo.
Que todos los ministros de tu Iglesia
aumenten en números,
y sean persistentes en sus oraciones,
y que desempeñen su ministerio con generosidad e interés
por otros.
Padre, consérvalos fieles al llamado del Evangelio;
que el mundo vea en ellos
la imagen viviente de tu Hijo, Jesucristo,
quien es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.

IMÁGENES DE DISEÑOS DEL SANTO ROSARIO







IMÁGENES DE DISEÑOS DE LA VIRGEN MARÍA







LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA


Los siete Dolores de la Virgen María



Primer Dolor:
La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Segundo Dolor: 
La huida a Egipto con Jesús y José

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Tercer Dolor:
La pérdida de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Cuarto Dolor: 
El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Quinto Dolor:
La crucifixión y la agonía de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Sexto Dolor:
La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como El nos amo.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Séptimo Dolor:
El entierro de Jesús y la soledad de María

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos… 

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

HOY CELEBRAMOS A SANTA BRÍGIDA, PATRONA DE EUROPA , 23 DE JULIO DE 2020


Biografía de Santa Brígida
23 de Julio de 2020



Dios quiera enviar a su Iglesia muchas Brígidas, que con sus oraciones y sus buenos ejemplos y palabras logren enfervorizar por Cristo a muchas personas más.

Cristo murió por mí. ¿Y yo, qué haré por Él?

Brígida significa: Fuerte y brillante.

Esta santa mujer tuvo la dicha de nacer en una familia que tenía como herencia de sus antepasados una gran religiosidad. Sus abuelos y bisabuelos fueron en peregrinación hasta Jerusalén y sus padres se confesaban y comulgaban todos los viernes, y como eran de la familia de los gobernantes de Suecia, y tenían muchas posesiones, empleaban sus riquezas en construir iglesias y conventos y en ayudar a cuanto pobre encontraban. Su padre era gobernador de la principal provincia de Suecia.

Brígida nació en Upsala (Suecia), en 1303.

De niña su mayor gusto era oír a la mamá leer las vidas de los Santos.

Cuando apenas tenía seis años ya tuvo su primera revelación. Se le apareció la Sma. Virgen a invitarla a llevar una vida santa, totalmente del agrado de Dios. En adelante las apariciones celestiales serán frecuentísimas en su vida, hasta tal punto que ella llegó a creer que se trataba de alucinaciones o falsas imaginaciones. Pero consultó con el sacerdote más sabio y famoso de Suecia, y él, después de estudiar detenidamente su caso, le dijo que podía seguir creyendo en esto, pues eran mensajes celestiales.

Cuando tenía 13 años asistió a un sermón de cuaresma, predicado por un famoso misionero. Y este santo sacerdote habló tan emocionantemente acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo, que Brígida quedó totalmente entusiasmada por nuestro Redentor. En adelante su devoción preferida será la de Jesucristo Crucificado.

Un día rezando con todo fervor delante de un crucifijo muy chorreante de sangre, le dijo a Nuestro Señor: - ¿Quién te puso así? - y oyó que Cristo le decía: "Los que desprecian mi amor". "Los que no le dan importancia al amor que yo les he tenido". Desde ese día se propuso hacer que todos los que trataran con ella amaran más a Jesucristo. Su padre la casó con Ulf, hijo de otro gobernante. Tuvieron un matrimonio feliz que duró 28 años. Sus hijos fueron 8, cuatro varones y cuatro mujeres. Una de sus hijas fue Santa Catalina de Suecia. Un hijo fue religioso. Otros dos se portaron muy bien, y Carlos fue un pícaro que la hizo sufrir toda la vida. Sólo a la hora en que él se iba a morir logró la santa con sus oraciones que él se arrepintiera y pidiera perdón de sus pecados a Dios. Dos de sus hijas se hicieron religiosas, y otra fue "la oveja negra de la familia", que con sus aventuras nada santas martirizó a la buena mamá. Fue pues una familia como muchas otras: con gente muy buena y gente que hace sufrir.

Brígida era la dama principal de las que colaboraban con el rey y la reina de Suecia. Pero en el palacio se dio cuenta de que se gastaba mucho dinero en lujos y comilonas y se explotaba al pueblo. Quiso llamar la atención a los reyes, pero estos no le hicieron caso. Entonces pidió permiso y se fue con su esposo en peregrinación a Santiago de Compostela en España. En el viaje enfermó Ulf gravemente. Brígida oró por él y en un sueño se le apareció San Diosnisio a decirle que se le concedía la curación, con tal de que se dedicara a una vida santa. El marido curó y entró de religioso cisterciense y unos años después murió santamente en el convento.

En una visión oyó que Jesús Crucificado le decía: "Yo en la vida sufrí pobreza, y tú tienes demasiados lujos y comodidades". Desde ese día Brígida dejó todos sus vestidos elegantes y empezó a vestir como la gente pobre. Ya nunca más durmió en camas muy cómodas, sino siempre sobre duras tablas. Y fue repartiendo todos los bienes entre los pobres de manera que ella llegó a ser también muy pobre.

Con su hija Santa Catalina de Suecia se fue a Roma y en esa ciudad permaneció 14 años, dedicada a la oración, a visitar y ayudar enfermos, a visitar como peregrina orante muchos santuarios, y a dictar sus revelaciones que están contenidas en ocho tomos (Sufrió muy fuertes tentaciones de orgullo y sensualidad). Desde Roma escribió a muchas autoridades civiles y eclesiásticas y al mismo Sumo Pontífice (que en ese tiempo vivía en Avignon, Francia) corrigiendo muchos errores y repartiendo consejos sumamente provechosos. Sus avisos sirvieron enormemente para mejorar las costumbres y disminuir los vicios.

Por inspiración del cielo fundó la Comunidad de San Salvador. El principal convento estaba en la capital de Suecia y tenía 60 monjas. Ese convento se convirtió en el centro literario más importante de su nación en esos tiempos. Con el tiempo llegó a tener 70 conventos de monjas en toda Europa.

Se fue a visitar los santos lugares donde vivió, predicó y murió Nuestro Señor Jesucristo, y allá recibió continuas revelaciones acerca de cómo fue la vida de Jesús. Las escribió en uno de los tomos de sus revelaciones, y son muy interesantes. En Tierra Santa parecía vivir en éxtasis todos los días.

Al volver de Jerusalén se sintió muy débil y el 23 de juilio de 1373, a la edad de 70 años murió en Roma con gran fama de santidad. A los 18 años de haber muerto, fue declarada santa por el Sumo Pontífice. Sus revelaciones eran tan estimadas en su tiempo, que los sacerdotes las leían a los fieles en las misas.
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