miércoles, 29 de enero de 2020

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES 29 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Miércoles de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, miércoles, 29 de enero de 2020



Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (7,4-17):

En aquellos días, recibió Natán la siguiente palabra del Señor: «Ve y dile a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Desde el día en que saqué a los israelitas de Egipto hasta hoy, no he habitado en una casa, sino que he viajado de acá para allá en una tienda que me servía de santuario. Y, en todo el tiempo que viajé de acá para allá con los israelitas, ¿encargué acaso a algún juez de Israel, a los que mandé pastorear a mi pueblo Israel, que me construyese una casa de cedro?" Pues bien, di esto a mi siervo David: "Así dice el Señor de los ejércitos: Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Él construirá una casa para mi nombre, y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo; si se tuerce, lo corregiré con varas y golpes como suelen los hombres, pero no le retiraré mi lealtad como se la retiré a Saúl, al que aparté de mi presencia. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre."»
Natán comunicó a David toda la visión y todas estas palabras.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,4-5.27-28.29-30

R/. Le mantendré eternamente mi favor

Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades.» R/.

«Él me invocará: "Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora";
y yo lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra.» R/.

«Le mantendré eternamente mi favor,
y mi alianza con él será estable;
le daré una prosperidad perpetua
y un trono duradero como el cielo.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,1-20):

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla.
Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: «Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
Y añadió: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo: «A vosotros se os han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que, por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen."»
Y añadió: «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 
29 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf



Queridos hermanos:

Como en días anteriores, el libro de Samuel nos ofrece cristología davídica. Jesús, el definitivo heredero de David, o David en su plenitud, será el auténtico hijo de Yahvé y el que reúna en torno a sí a muchos hermanos, los hijos en el Hijo. Ese conjunto de los hermanos será el auténtico templo de Dios, el ámbito donde se experimente su presencia. La tarea histórica de Jesús fue la de “reunir a los hijos de Dios dispersos” (Jn 11,52).

Jesús comienza por convocar un grupo de seguidores y seguidoras que quiere esperanzados, llenos de ilusión, acogedores de los pequeños signos del Reino que despunta. La parábola del sembrador impertérrito perteneces a las denominadas de contraste: a una serie de fracasos parciales (siembras malogradas) sigue una cosecha muy superior a lo que se esperaría.

Sin duda, alguna vez los discípulos trataron a Jesús de ingenuo: estaba viendo cuántas miserias y envidias se daban entre ellos y seguía convencido de que, a pesar de todo, los valores del Reino de Dios se implantarían y de que ellos mismos serían luz del mundo y sal de la tierra. Con las parábolas de contraste (la insignificancia de la levadura, del grano de mostaza…) intentaba despertar en ellos altura de miras.

En el conjunto de la narración encontramos sin embargo algo aparentemente escandaloso: al parecer, Jesús hablaría en parábolas ininteligibles para cortar a algunos el acceso a la salvación. Nada más lejos de su intención; las parábolas son el lenguaje más sencillo y pedagógico, “según podía entenderle” (Mc 4,33). Quizá la traducción que tenemos no es la mejor; quizá debiera decir: “así se cumple la Escritura (que dice): ven pero no entienden, salvo que se conviertan y se les conceda el perdón”.

Probablemente el dicho “problemático” originariamente no se refiere solo a las parábolas, sino a toda la acción y predicación de Jesús: a quienes la contemplan solo a distancia, en actitud escéptica, situándose deliberadamente fuera (¿con aire de superioridad?), “todo les resulta un enigma” (mejor que “todo se les da en parábolas”). Jesús lamenta las reservas de los sabios frente a él, la posición de los que solo optan por la crítica o por un descomprometido “ya iremos viendo”. Él desea corazones sencillos, abiertos a su novedad; y, una vez renovados, tendrán que estar vigilantes: que ni las zarzas, ni los cardos, ni la sequedad del terreno (y todo esto recibe nombres muy concretos: los afanes cotidianos, amor al dinero, cobardía ante rechazos) ahoguen la semilla, que está llamada a crecer lozana y frondosa en sus corazonwes.

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

BIENVENIDOS




martes, 28 de enero de 2020

ERES UN REGALO DE LA VIDA


Eres un regalo de la vida


Las flores no esperan a que alguien aprecie su belleza, Su esplendor no depende del lugar en que las pongan o de cuanto paguen por ellas, Son bellas por que son lo que son, Por que disfrutan su propia esencia.

Cuida de ti, para que puedas cuidar de tus cercanos, Disfruta de tu vida, para rodearte de gozo, Quererte, es la mejor manera de expandir el amor.

Valora tus logros y tus afectos y así crearás seguridad, Cree con tenacidad en tus sueños, para crecer la esperanza. 

Desde que veas el próximo amanecer, Celebra por 24 horas, la fiesta de tu propia vida, No es un cumpleaños, por que esto no es social, es tu propia celebración, tú regalo; trátate como a un tesoro, Cuida que solo tengas los mejores pensamientos, elige para ti, sentir las emociones más gratificantes.

Escoge los paisajes más gratos, mira mil veces una nube, admírate de la belleza particular y única de cada persona que te cruces, aprecia cada adorno o cada diseño como el esfuerzo de muchos para que tú hoy lo vieras bello.

Disfruta de tu cuerpo, de las sensaciones, deja que tu piel sea acariciada por el agua o el aire fresco.

Varias veces respira profundo para dejar que tu ser se llene de la vida que te rodea.

Escucha las risas de otros, las palabras cargadas de entusiasmo, el sonido de las hojas jugando con el viento.

La hermosa melodía, que alguien, quien sabe donde Y hace cuanto tiempo, compuso para alegrar tus oídos.

Camina cada paso, como si de verdad fuera el último o el Primero, ríe a carcajadas y sobre todo sin motivo alguno.

Descubre para tu olfato los más placenteros olores. Saborea cada bocado de alimento como el manjar más Exquisito, recuerda tus logros y disfruta el merecido Orgullo, piensa con alegría en tus afectos.

Goza con gratitud tus regalos, piensa que si una de las razones por la que haces esfuerzos y sacrificios en tu vida es por el amor que les tienes a otros, al cuidarte estarás cuidando esa maravillosa fuente de amor que eres tú.

7 PRENDAS DE VESTIR QUE DEBES EVITAR PARA ASISTIR A MISA

7 prendas de vestir que debes evitar para asistir a Misa
¿Está bien si voy a misa usando esto?


Por: H. Edgar Henríquez Carrasco, LC. | Fuente: Catholic-link.com



«La moda no incomoda» dicen por ahí, pero hay “modas”que son ciertamente inoportunas dependiendo del lugar, del ambiente y de las personas. ¡Cuánto más cuidado pondremos en un ambiente cristiano!
Quisiera a través de este artículo darles a conocer las 7 prendas más inadecuadas para asistir a la Santa Misa. Se podrían enumerar más, pero quisiera que estas siete quedaran en nuestra memoria para evitarlas en un futuro. Algunos se sorprenderán (no es mi intención causar revuelo), pero sí quisiera dar algunas pautas para vestirse mejor durante la celebración Eucarística. Se trata principalmente de formar un criterio general para ayudar, sobretodo a quienes deben catequizar a otros sobre el respeto y el amor que tenemos los católicos a la Eucaristía.
¡Ojo! Antes de mencionarlos, es importante resaltar que estos son algunos criterios básicos, corresponde a cada uno hacer un discernimiento maduro de lo que es más adecuado dependiendo de las circunstancias que cada uno viva

¿Qué debemos evitar vestir cuando vamos a Misa?

1. Camisas deportivas (equipos de fútbol)

camiseta
Si quiero ir al estadio a ver fútbol, permitido. Si quiero pasear por el parque, permitido. Pero, ¿para ir a encontrarme con el Señor? Imagínense una exhibición de camisetas deportivas en la Iglesia, colores y equipos por doquier, viendo a “Messi” o “Vidal” decenas de veces cuando miro hacia el altar porque están en las espaldas de mis hermanos. Esto puede crear rivalidad, disgusto, distracción o molestias en la asamblea. Además es bien sabido que una prenda deportiva se usa en un ambiente deportivo, por ende debemos evitar llevarlo a Misa.

2. Short muy corto o minifalda

mini
Para la playa está bien. El sol cuando calienta puede ser insoportable, pero ¿en la iglesia? El calor no es excusa para vestir como queramos, es más, si tenemos calor, podremos ofrecerlo al Señor como muestra de amor por Él. Un short o una minifalda (en el caso de una dama) es una prenda que llama bastante la atención en un grupo humano, ¡cuánto más dentro de la iglesia! Ya me podrán decir ustedes sobre diseños, tamaños o colores, eso no importa tanto. Vestir una falda esta bien, pero una mini-falda, no.

 3. Chanclas de playa

chanclas
Aunque muchos no lo crean, sucede. Sobre todo en ambientes veraniegos donde ir a Misa está de paso entre mi casa y la playa. ¡Siempre dignos! No lo olvidemos. Aunque me lleve más tiempo cambiarme de ropa y calzado, lo haré por amor al Señor. Las chanclas de verano son para la playa, no para la iglesia. Te pones un calzado más discreto para ir a Misa y luego te los quitas para ir a la playa, ¿cuál es el problema? Que la pereza o la comodidad no intervengan en la dignidad y sobriedad que predomina en un templo católico.

 4. Sombreros o gorras

sombrero

Mi madre decía: «dentro de la casa no se usa gorra», y ahí va de nuevo, ¡cuánto más en la casa de Dios! Además de evitar tapar la vista a los demás hermanos es un gran signo de respeto. Cuando se está con alguien importante nos sacamos el sombrero o la gorra y saludamos, por lo menos así era antes y es algo que no podemos perder. Los sombreros son para protegerse del sol, pero dentro de una iglesia, ¿de qué querríamos protegernos? Es mejor evitarlo. Te lo puedes quitar y dejarlo a un lado de tu asiento o bajo el reclinatorio. Llevarlos a la iglesia está bien, usarlos dentro es inapropiado.

 5. Escotes o camisas abiertas

destapado
Esto es parte de la moda de este siglo. Al parecer la premisa es que «mientras más muestres tu cuerpo, mejor»No es así entre cristianos. Sabemos que el cuerpo es un don de Dios, es el templo del Espíritu Santo, por lo tanto lo protegemos con cautela. No andamos mostrándonos a todo el mundo, esto podría incitar distracción y provocación en los demás. Sinceramente disgusta un poco ver por la calle desfiles de jóvenes vestidos así, ¡cuanto más en la iglesia!. Vamos bien arreglados, pero dignos. Ropa abierta, medio transparente, es mejor dejarla en casa. Nuestra premisa es «mientras más dignos, mejor».

 6. Joyas, lujos y anillos exuberantes

Joyas
Esto casi no habría que explicarlo. Sabemos todos que a la iglesia no vamos a exhibir nuestros bienes o a aparentar un cierto status social. ¡Nosotros vamos a encontrarnos con Jesús! por ende todas las joyas y ornamentos exuberantes sobran en la Misa. Mientras más sobrios mejor. Algunos me dirán: «para Dios lo mejor», claro que sí ¡pero para Dios!, no para que tú hagas alarde de tus posesiones. Es admirable ver cómo grandes empresarios van a Misa, a veces, incluso pasando desapercibidos por su forma de vestir o de tratar a los demás. Tener o no tener dinero no te va llevar al cielo. La caridad con los hermanos y el amor a Dios ¡eso sí!. Así que ya sabes, las joyas en la casa bien guardadas. Así, además de evitar posibles robos, nos hacemos uno más en la asamblea de Dios, donde nadie tiene preferencias, todos somos hijos de Dios. Santiago, en su carta, nos da más luz acerca de este punto: «Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio; y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: “Tú, siéntate aquí, en un buen lugar”; y en cambio al pobre le decís: “Tú, quédate ahí de pie”, o “Siéntate a mis pies”. ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos?» (Santiago 2,2-4).

7. Zapatos de fútbol 

zapatos
Todos sabemos el concepto de calzado deportivo. Aquí vamos de nuevo, es deportivo. Como ya sabemos lo deportivo se usa en un contexto de deporte, pero ¿en la iglesia?, ¿para qué? Cuando organicemos un partido de fútbol parroquial, permitido. Pero para la santa misa es inadecuado. Mejor usar calzado formal y discreto. Porque ir con zapatos de montaña a jugar fútbol es inútil, lo mismo en la iglesia, asistir a Misa con zapatos deportivos es inútil.
Estas medidas no son para “encajar en un ambiente social”, como muchos podrán creer, sino para hacer de la Santa Misa un verdadero encuentro con el Señor, un lugar digno de recibirle, un lugar santo. Como cristianos y católicos estamos llamados a buscar la perfección, por ende el vestido no debería constituir ocasión para retroceder en la virtud y en la identificación con Cristo. La limpieza, el decoro, los modales y la distinción son hábitos básicos que debemos ir inculcando a las futuras generaciones, más aún en un mundo muchas veces permisivo.
«Cada Santa Misa tiene un valor infinito, inmenso, que nosotros no podemos comprender del todo: alegra a toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los santos, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y todo lo que hagan hasta el fin de los siglos» (Santo Cura de Ars).
¡Vayamos dignos al Encuentro del Señor!

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MARTES 28 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Martes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 28 de enero de 2020


Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (6,12b-15.17-19):

En aquellos días, fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de Obededom a la Ciudad de David, haciendo fiesta. Cuando los portadores del arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. E iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido sólo con un roquete de lino. Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y al sonido de las trompetas. Metieron el arca del Señor y la instalaron en su sitio, en el centro de la tienda que David le había preparado. David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión al Señor y, cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos; luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 23,7.8.9.10

R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor en persona

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. R/.

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,31-35):

En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: «Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.»
Les contestó: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y, paseando la mirada por el corro, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy martes, 28 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

“Vosotros sois santuario de Dios, y el espíritu de Dios habita en vosotros”, decía Pablo a los corintios (1Co 3,16). Y la primera carta de Pedro llama a los cristianos “piedras vivas”, con las que ese templo se construye (1Pe 2,5). Pero se tardó mucho en llegar a esa identificación del templo con la comunidad creyente; antes se tratabas de un edificio, especialmente el templo de Jerusalén, lugar de encuentro con Dios para el judío piadoso: “Qué alegría… vamos a la casa del Señor” (Sal 121,1), o “una cosa pido al señor, habitar en su templo” (Sal 27,4).

El precedente del templo fue el arca de la alianza. Ante ella David danzaba de gozo y ofrecía sacrificios, porque la veía como el lugar privilegiado de la presencia de Yahvé en medio de su pueblo. Pero ya los profetas zaherían a los que cifraban su religiosidad en decir “templo de Yahvé, templo de Yahvé” (Jr 7,4), y Dios mismo preguntaba: “¿qué templo podréis construirme o qué lugar para mi descanso?” (Is 66,1). Jesús no fue especialmente devoto del templo; y el IV evangelista considera que el templo definitivo es Jesús mismo (Jn 2,21), nuestro lugar de encuentro con la divinidad. En adelante, “los verdaderos adoradores de Dios lo harían en espíritu y en verdad” (Jn 4,23), prescindiendo de Jerusalén y del Garizín. El Dios inabarcable se hace inmediatamente accesible en el hombre. No es extraño que a un miembro preeminente de la Iglesia, a María, se la invoque como “arca de la alianza”. David, venerando aquel templo rudimentario, nos enseña a buscar a Dios, a festejarlo; pero el NT puntualiza que el templo más auténtico de Dios son los hermanos. Nuestros templos de piedra poseen una gran dignidad justamente por ser el lugar de encuentro de la comunidad creyente.

El pasaje evangélico de hoy nos es bien conocido. La adhesión a Jesús establece entre él y nosotros el parentesco más noble: el de la fe. Él tenía motivo muy especial para esa opción, pues, según Mc 3,21, “los suyos habían ido a llevárselo porque le consideraban trastornado”, y Jn 7,5 se afirma que “sus hermanos no creían en él”.

Sabemos poco de la familia de Jesús; y nuestras lucubraciones sobre ella han estado envueltas en polémicas doctrinales, v. gr. cómo compatibilizar a los “hermanos de Jesús” con la comúnmente admitida virginidad perpetua de María. El asunto no ocupó el interés de los evangelistas; no se esmeraron en aclarárnoslo. Lo que ellos subrayan es que quien opta por una vida profética, totalmente consagrada a la causa de Dios, suele chocar con incomprensiones, incluso entre los más allegados.

Jesús lo dijo en términos radicales: “Quien no pospone (“odia”) a su padre, a su madre, esposa, hijos, hermanos… no puede ser discípulo mío” (Lc 14,26). Son textos que tienen mucho de autobiográficos, y Jesús desearía que se convirtiesen en biografía de sus adeptos. A nosotros nos obligan a preguntarnos por nuestro grado de adhesión a Él. ¿Es Él el primero en todo, o ponemos otras cosas, proyectos… por delante del suyo?

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

BUENOS DÍAS




lunes, 27 de enero de 2020

AL SILENCIO DEL ALMA


Al silencio del alma



Recuerda, los silencios mantienen los secretos, por tanto, el sonido mas dulce es el sonido del silencio. Esa es la canción del alma, algunos escuchan el silencio en la oración, otros cantan la canción en su trabajo, algunos buscan los secretos en la contemplación tranquila.

Cuando se alcanza la maestría o se experimenta, los sonidos del mundo pueden apagarse, las distracciones aquietarse. Toda la vida se convierte en meditación.

Todo en la vida es una meditación, en la que contemplas lo Divino y experimentando de ésta manera, todo en la vida esta bendito. Ya no hay lucha ni dolor ni preocupación. Solo hay experiencia.

Respira en cada flor, vuela con cada pájaro, encuentra belleza y sabiduría puesto que la sabiduría se encuentra en todos los sitios donde se forma la belleza. La belleza se forma en todas partes, no tienes que buscarla, sino que vendrá a ti.

Cuando actúas en este estado, conviertes todo lo que haces en una meditación y así , en un don, en un ofrecimiento de ti a tu alma y tu alma a El Todo.

Al lavar los platos, disfruta del calor del agua que acaricia tus manos, al preparar la cena, sientes el amor del universo que te trajo este alimento y como un regalo tuyo al preparar ésta comida viertes todo el amor de tu ser.

Al respirar, respira largo y profundo, respira lenta y suavemente, respira la suave y dulce nadería de la vida, tan plena de energía, tan plena de amor. Es amor de Dios lo que estas respirando, respira profundamente y podrás sentirlo.


Respira muy, muy profundamente y el amor te hará llorar... de alegría. Porque conociste a tu Dios y tu Dios te presento con tu alma ... Utiliza tu vida como una meditación y todos los eventos en esta. Camina en la vigilia, no dormido. Muévete con perfección, no sin esta y no te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. porque tu hogar es MI corazón y Mio es el tuyo.

"Somos todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que sera"...

LA FE CATÓLICA DE KOBE BRYANT, DESCANSA EN PAZ!


La fe católica de Kobe Bryant
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Keith Allison (CC BY-SA 2.0).




La superestrella de básquet Kobe Bryant falleció este domingo 26 de enero en un accidente de helicóptero al sur de California (Estados Unidos). Con 41 años, era el padre de cuatro hijas.

La hija de Kobe, Gianna Bryant, de 13 años, también habría muerto en el accidente de helicóptero, junto con otra adolescente, su padre y el piloto del vehículo. Habrían estado viajando a un juego de básquet.

Bryant es considerado uno de los más grandes jugadores de básquet de todos los tiempos. Se retiró en 2016 tras una carrera de 20 años con Los Angeles Lakers, donde ganó cinco campeonatos de la National Basketball Association (NBA), un premio del Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés), dos campeonatos de puntuación y muchos otros reconocimientos.

Más allá del básquet, Bryant era esposo y padre que en 2015 dijo que su fe católica lo ayudó a superar un periodo difícil en su vida y la de su familia.

Bryant fue criado en una familia católica, y pasó mucho tiempo de su niñez viviendo en Italia. Se casó en 2001 en una parroquia del sur de California.

En 2003, Bryant fue arrestado tras ser acusado de violar a una mujer en una habitación de hotel, en el estado de Colorado.

Bryant admitió que tuvo un encuentro sexual con la mujer, pero negó que la haya violado. Cuando la denuncia se hizo pública, Bryant perdió patrocinadores y enfrentó acusaciones criminales, que finalmente fueron retirados.

Bryant publicó una disculpa a su acusadora, con quien también llegó a un acuerdo en una denuncia civil.

“Aunque verdaderamente creo que este encuentro entre nosotros fue consensual, reconozco que ella no vio y no ve este incidente de la misma forma en la que yo lo vi. Después de meses de revisar los hallazgos, escuchar a su abogado, e incluso su testimonio en persona, ahora entiendo cómo se siente y que ella no consintió con este encuentro”, dijo el basquetbolista en su disculpa del 2004.

En 2015, el jugador de básquet dijo a la revista GQ que luego de que el tema se resolvió, decidió dejar atrás algo de la superficialidad que él sentía que había construido en su persona pública.

“Lo que llegué a entender, saliendo de Colorado, es que yo tenía que ser yo, en lugar de dónde estaba en ese momento”.

Bryant dijo que fue un sacerdote quien lo ayudó a hacer algunos importantes descubrimientos personales durante la dura prueba.

Describiendo su temor de ser enviado a prisión por un crimen que él creía que no había cometido, Bryant dijo a GQ que “lo único que realmente me ayudó durante ese proceso –soy católico, fui criado católico, mis hijas son católicas– fue hablar con un sacerdote”.

“De hecho fue algo gracioso: él me mira y dice ‘¿lo hiciste?’. Y yo digo ‘por supuesto que no’. Entonces me pregunta ‘¿tienes un buen abogado?’. Y yo estoy como que ‘uh, sí, él es fenomenal’. Así que entonces él dijo ‘déjalo ir. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir’. Y ese fue un punto de inflexión”, dijo Bryant.

Una decisión de 2004 de depositar una confianza más profunda en Dios no significó que la vida de la estrella de básquet estuviera después libre de dificultades, o definida por la virtud.

En 2011, Vanessa Bryant pidió el divorcio a Kobe, alegando diferencias irreconciliables. Pero Bryant dijo que decidió no rendirse en su matrimonio, y dos años después su esposa retiró su solicitud de divorcio.

“No voy a decir que nuestro matrimonio es perfecto”, dijo Bryant a GQ en 2015.

“Aún peleamos, como toda pareja casada. Pero sabes, mi reputación como atleta es que soy extremadamente decidido, y que trabajaré duro. ¿Cómo podría hacer eso en mi vida profesional si no era así en mi vida personal, cuando eso afecta a mis hijas? No tendría ningún sentido”, añadió.

Bryant y su esposa habrían asistido regularmente a una parroquia de Orange County, California.

Además, el basquetbolista había conectado su fe católica con un compromiso familiar de ayudar a los pobres, a través de la Fundación Familiar Kobe & Vanessa Bryant. La fundación ayudó a financiar refugios para jóvenes sin techo, así como otros proyectos dirigidos a servir a los más pobres.

“Tienes que hacer algo que tenga un poco más de peso, un poco más de significado, un poco más de propósito”, dijo en 2012, de acuerdo a Los Angeles Times.

La falta de hogar, dijo, “es algo que se deja de lado porque es fácil culpar a quienes no tienen hogar y decir ‘bien, tú tomaste esa mala decisión. Esto es donde estás. Es tu culpa’”.

“En la vida todos cometemos errores y dar un paso atrás y permitir que alguien viva de esa forma y de alguna manera lavarte las manos… eso no es correcto”, señaló.

Los arreglos para el funeral de Bryant aún no han sido anunciados.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 27 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 27 de enero de 2020


Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-7.10):

En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos: ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel."»
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años; en Hebrón reinó sobre Judá siete años y medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá. El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país.
Los jebuseos dijeron a David: «No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos.»
Era una manera de decir que David no entraría. Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David. David iba creciendo en poderío, y el Señor de los ejércitos estaba con él.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,20.21-22.25-26

R/. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán

Un dia hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo.» R/.

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso.» R/.

«Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder:
extenderé su izquierda hasta el mar,
y su derecha hasta el Gran Río.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,22-30):

En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre.»
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 27 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Posiblemente una de las primeras confesiones de “fe” en Jesús fue la de “Hijo de David”. San Pablo le designa como “nacido del linaje de David según la carne” (Rm 1,3). Las genealogías de Mt 1 y Lc 3, a falta de mejor recurso, hacen a Jesús descendiente “legal” de David, en cuanto hijo “legal” de José. Pero no es imposible que María fuese de una rama davídica siquiera muy colateral. Los cristianos de primera hora, judeocristianos, difícilmente habrían aceptado como mesías a un no davídida.

Pero estos judeocristianos, en su lectura del AT, iban más allá; David era para ellos figura histórica y simbólica, gran destinatario de las promesas de Yahvé: no conocería la corrupción del sepulcro (Sal 16,10), tendría un trono asegurado a perpetuidad (Sal 45,7), y traería prosperidad y paz para los suyos, en un reinado universal y “hasta que falte la luna” (Sal 72,7). Por ahí percibieron pronto que tales promesas solo se cumplían en el Resucitado (cf. Hch 2,30), el “verdadero David”. Al leer pasajes veterotestamentarios como el que nos ocupa hoy, debieron de exclamar: “ahora ya sabemos de quién hablaba la Escritura”. Jesús proporciona unas gafas nuevas, diferentes, para leer el AT. Y los cristianos de hoy no debiéramos decir jamás que el AT no nos dice nada: en Jesús casi todo queda aclarado. Hoy se nos invita a que, como los hombres de Hebrón a David, nosotros digamos a Jesús: “tú serás nuestro pastor”.

El pasaje evangélico de Jesús exorcista podría haberse escrito en estos términos: David venciendo a Goliat se llama ahora Jesús venciendo a Satanás por el poder del espíritu; Jesús es “más fuerte” que el mal, lo desarma y nos libera del temor a sus amenazas. Pero, ahora como entonces, puede haber personas tercas, endurecidas. Dado que Jesús removía muchas cosas, y en ese sentido resultaba “incómodo”, algunos prefirieron pecar contra la luz, interpretando torcidamente sus acciones. El misterioso dicho de Jesús sobre el pecado imperdonable, quizá hasta hoy no satisfactoriamente descifrado, algo deja claro: la libertad permite al ser humano cerrarse a la salvación; puede empecinarse en su ceguera, negándose a reconocer y aceptar lo evidente.

Esto puede darse en cosas pequeñas, pero también en relación con la globalidad del mensaje cristiano. Tal vez la petición del Padre Nuestro “no nos dejes caer en la tentación” tendría aquí su explicación: que no caigamos en el error radical de cerrarnos a la acción salvífica de Dios, ni a sus pequeñas manifestaciones cotidianas.

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

FELIZ SEMANA!!!




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