martes, 31 de diciembre de 2019

ORACIÓN PARA DESPEDIR EL AÑO QUE TERMINA Y RECIBIR EL AÑO NUEVO 2020


Oración para despedir el año que termina y recibir el Año Nuevo
Redacción ACI Prensa



Oración para despedir el año que termina y recibir el Año Nuevo
Se acerca el fin del 2019 y el mundo entero se prepara para recibir el nuevo año con fiestas y fuegos artificiales, pero muchos olvidan de celebrarlo con Dios, dueño de la vida y el tiempo. Por ello te compartimos esta oración para rezarla junto con tu familia, comunidad o amigos antes de la medianoche del 31 de diciembre.

Se recomienda estar alrededor del nacimiento o pesebre. Juntos comienzan diciendo: “En el nombre del Padre…”

Luego se hace la siguiente oración:

Lector 1: “Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año queremos darte gracias por todo aquello que recibimos de ti.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto hicimos en este año, el trabajo que pudimos realizar, las cosas que pasaron por nuestras manos y lo que con ellas pudimos construir.

Lector 2: Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses quisimos, las amistades nuevas y los antiguos que conocimos, los más cercanos a nosotros y los que estén más lejos, los que nos dieron su mano y aquellos a los que pudimos ayudar, con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Todos: Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco se fue aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos los olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.

A pocos minutos de iniciar un nuevo año, detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Amén.”

Para terminar, los participantes se agarran de las manos y rezan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Luego, entre todos, se dan un abrazo diciendo: “La paz sea contigo. ¡Feliz año Nuevo!”


ORACIONES PARA EL PRIMER VIERNES DEL MES DE ENERO 2020, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DEL MES DE ENERO
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús habla a su sierva Margarita María de Alacoque, y en ella a los herederos de su vocación y de su espíritu, los Hijos de los Sagrados Corazones:

“No encontrarás, hija mía, un padre que, lleno de amor por su hijo único, le haya dado las pruebas de cariño que Yo te he dado a ti del mío…Tú serás un dichoso compuesto de mi amor y de mis misericordias, pues te he elegido como un paraíso de descanso en la tierra…!Oh, no imaginas cuánto gozo en sentirme Señor de tu alma y Soberano de tu corazón. El mío divino, al apoderarse del tuyo, te dará una paz que nadie podrá arrebatarte.”





ORACIÓN
Ofrecimiento del alma al Divino Corazón de Jesús.


¡Oh Corazón Sagrado¡, yo me entrego a Ti y te consagro mi entendimiento, memoria y voluntad, deseando que todo cuanto haga y padezca sea por tu gloria; que todo cuanto vea y oiga me lleve a amarte; que todas mis palabras sean otros tantos actos de adoración y de alabanza; te suplico, Corazón adorable, me concedas que en todas las aspiraciones te llame a Ti y te atraiga a mi conciencia enferma, y que en cada respiración te ofrezca como divina ofrenda al Eterno Padre, para darle gracias por todo lo que debo a su largueza.

¡Oh Corazón lleno de bondad, a quien pertenezco, de quien dependo y por quien vivo¡ Abrásame, poséeme, transfórmame en Ti; haz que todos mis movimientos y esfuerzos sean para estrecharte más y más contigo, y protesto que prefiero sufrir mil muerte antes que separarme de Ti o herirte con la menor infidelidad.

(Santa Margarita María de Alacoque)




PRIMERA PROMESA:
“A los amantes de mi Sagrado Corazón les daré abundantes gracias, propias de su estado”.




En homenaje de gratitud por esta promesa, y para pedir su realización en nosotros, recitamos las letanías al Sagrado Corazón de Jesús.

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.

Trinidad Santa, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

(A todas las invocaciones que siguen se responde: “Ten misericordia de nosotros”)


Corazón de Jesús, Hijo del Padre Eterno,
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Corazón de Jesús, al Verbo de Dios substancialmente unido,
Corazón de Jesús, de majestad infinita,
Corazón de Jesús, Templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, Casa de Dios y puerta del cielo,
Corazón de Jesús, Horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, Santuario de justicia y de amor,
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en que están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en que mora toda la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en que el Padre se agradó,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos nosotros hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y muy misericordioso,
Corazón de Jesús, liberal con todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, colmado de oprobios,
Corazón de Jesús, desgarrado por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, con lanza traspasado,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
Corazón de Jesús, delicias de todos los Santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.
V.- Jesús manso y humilde de corazón.
R.- Haz nuestro corazón conforme al tuyo.

Oremos: Oh Dios todopoderoso y eterno: mira el Corazón de tu amantísimo Hijo y las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te tributa; y concede aplacado el perdón a éstos que piden tu misericordia en el nombre de tu mismo Hijo Jesucristo. Quien contigo vive y reina en los siglos de los siglos. Amén.

Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.


Una Palabra de Santa Margarita María de Alacoque a sus asociados: Entrad en el Corazón Divino de Jesús como en un horno de caridad, para purificarte ahí de todas las manchas, y para morir, en ese altar, a vuestra vida imperfecta y de pecado... Su gracia te hará revivir y su amor te transformará en Jesús, pero acercate íntimamente a su Corazón.


ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

¿CÓMO CELEBRAR CATÓLICAMENTE EL AÑO NUEVO?



¿Cómo celebrar católicamente el Año Nuevo? Esto aconseja sacerdote
Redacción ACI Prensa



¿Cómo podemos celebrar los católicos el Año Nuevo sin caer en supersticiones? El P. Mario Arroyo, doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y catedrático de la Universidad Panamericana en Ciudad de México, da algunos consejos.

A través de su canal de YouTube Teología para Millenials, el P. Arroyo animó a los católicos a no caer en supersticiones y rituales, pues “no es cristiano” actuar así. En vez de eso, dijo, debemos “poner el año que comienza bajo la protección de Dios Nuestro Señor, bajo el amparo de Nuestra Madre, Santa María”.


“Y también hacer un examen de conciencia del año que termina para darle gracias a Dios por tantas cosas buenas, para pedirle perdón a Dios también por las cosas que no hayamos sabido hacer bien o que podríamos haber hecho mejor y para poderle también dar gracias el año entrante, y pedirle ayuda de forma que el año entrante lo vivamos mejor de lo que hemos vivido este”, dijo.

El sacerdote mexicano destacó que frente a las supersticiones por año nuevo, “lo cristiano es la confianza en la providencia de Dios, es decir saber que nuestra vida está en las manos de Dios, que son las mejores manos, que lo que viene de las manos de Dios es lo mejor para nosotros aunque a veces no lo entendamos”.

“Cuando uno se sabe hijo de Dios, confía, descansa en esa voluntad de Dios y si alguna vez le cuesta trabajo le pide ayuda a Dios para poderla sacar adelante, para reafirmar con esa oración que cree que lo que Dios nos ha destinado es lo mejor”, indicó.

“Hasta que en algún momento, a todos nos sucederá, lo mejor para nosotros será que Dios nos llame a su presencia. También al final del año es un buen momento para recordar a aquellos que ya no están con nosotros y pedir por ellos”, añadió.

Al finalizar su mensaje, el P. Mario Arroyo expresó su deseo de que “el nuevo año que comienza, 2020, esté lleno de bendiciones para todos y cada uno”.

¡FELIZ AÑO NUEVO 2020!


































lunes, 30 de diciembre de 2019

UNA FORMA REALMENTE CATÓLICA DE DESPEDIR EL AÑO 2019


Una forma realmente católica de despedir el año
Una respuesta llena de fe a las supersticiones y ritos con las muchos inician el año


Fuente: tengoseddeti.org




Una de las cosas más divertidas de la despedida del año viejo –o el recibimiento del nuevo, depende de cómo se mire– es ver la cantidad de rituales que hace la gente. Que si andar con una maleta… o darse un baño de rosas… o vestirse de tal o cual color… o comer 12 uvas… o poner una moneda dentro de tu calzado… todo esto para “despojarse” de la mala suerte y “atraer” la “energía” positiva. ¡Hay que ver las cosas que cree la gente…!!!

Lamento darte la noticia, pero esto no funciona… y, encima de eso, en lugar de comenzar el año “despojado”, lo que haces es añadirle a tu alma el pecado de poner tu confianza en supersticiones en lugar de ponerla en Dios.

Lo sé, el año que termina ha estado duro. Mucha gente perdió sus trabajos y la economía anda por el piso. La violencia y la criminalidad nos arropan. Los gobiernos, en lugar de aliviar la crisis, parecen agravarla. Y la actitud general de la mayoría va desde la desesperanza hasta la desesperación. Ante tal panorama, no en balde se busca algo de qué aferrarse.

Por eso quiero darte la receta del mejor ritual para despedir este año que termina y comenzar el nuevo:

Comienza por ir a visitar al Señor… Muchas Iglesias tienen hoy una Hora Santa para dar gracias por el año que pasó. También puedes ir a visitarlo al Sagrario, Él siempre está allí esperándonos. 

Si puedes asistir a Misa y recibirlo en la Eucaristía, ¡mejor!
Un examen de conciencia exhaustivo te vendría bien. Si puedes completarlo con una buena Confesión, ¡perfecto! Así comienzas el próximo año en gracia y con el alma limpiecita. 
(Recuerda que si estás en pecado, la Confesión debe venir primero que la Comunión.)

Ten fe… y junto con la fe vienen la confianza, la esperanza y la caridad. Cree en Dios y, sobre todo, créele a Dios. Las Escrituras están llenas de Palabras maravillosas que van dirigidas a ti. ¡Créelas! Dios te ama, te conoce desde el vientre de tu madre, te tiene tatuado en la palma de su mano, no cae uno de tus cabellos sin que Él lo permita… abandónate en Él y proponte hacer su Voluntad. Te prometo que todo marchará sobre ruedas si lo haces.
Abraza a tu esposa/o, a tus hijos, a tus padres, a tus amigos… abrázales y diles que los amas. Que tus palabras broten del fondo de tu corazón, que sean tan sólidas que casi puedan cogerse con la mano. Y no olvides sonreír. La alegría es contagiosa y si tú estás alegre, las personas a tu alrededor también lo estarán.
Hazte el propósito de ser mejor en el próximo año… pero, al contrario de la sociedad que nos rodea, este próximo año no será mejor si progresamos económicamente, sino si hemos crecido en el amor a Dios… si hemos sido mejores esposos, mejores padres, mejores hijos, mejores amigos: en fin, será un año bueno si al final podemos decir que somos mejores seres humanos.
¡Muchas felicidades… y que Dios te bendiga!

ORACIÓN A LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH


ORACIÓN A LA
 SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH

Eseñanos el recogimiento, la interioiridad. Danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros.

Enseñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable.

AMEN

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 30 DE DICIEMBRE DE 2019


Lecturas de hoy 30 de Diciembre. Feria de Navidad
Hoy, lunes, 30 de diciembre de 2019



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,12-17):

Os escribo, hijos míos, que se os han perdonado vuestros pecados por su nombre. Os escribo, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os escribo, jóvenes, que ya habéis vencido al Maligno. Os repito, hijos, que ya conocéis al Padre. Os repito, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os repito, jóvenes, que sois fuertes y que la palabra de Dios permanece en vosotros, y que ya habéis vencido al Maligno. No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo –las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la arrogancia del dinero–, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 95,7-8a.8b-9.10

R/. Alégrese el cielo, goce la tierra

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R/.

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda. R/.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,36-40):

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 
30 de diciembre de 2019
Luis Manuel Suarez, cmf


Queridos amigos:

Hoy la Palabra nos abre a un personaje que, lleno de sabiduría, se alegra del nacimiento de Jesús. Se trata de Ana, la profetisa que se encuentra con el niño en el Templo. Como a toda persona que se encuentra con Jesús, Ana sale transformada de ese encuentro. “Y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén”.

Han pasado muchos años… pero las cosas importantes no cambian. Porque hoy sigue habiendo muchos que aguardan la liberación de nuestro mundo, de sus violencias, de sus corrupciones… Respetando el medio ambiente, para que las próximas generaciones lo puedan disfrutar como nosotros… Muchos que sueñan el mundo como Dios lo soñó, donde las personas sean capaces de vivir como hijos y hermanos, cuidando la casa común... porque para eso fuimos hechos.

Por eso Jesús, desde la eternidad, sigue acercándose a toda persona, para tocar su vida y transformarla. Jesús tiene una palabra y un aliento para todos, y a todos quiere dar algo. Parafraseando a San Pablo, a los padres, para que den lo mejor de sí a sus hijos, huyendo tanto del permisivismo como del autoritarismo; a los hijos, para que se preparen para ser la generación que mañana lleve adelante nuestro mundo; a los jóvenes, para que de todas las ofertas de nuestro mundo tan plural, seleccionen aquellas que les construyan y construyan humanidad; a los mayores, para que no dejen de aportar su experiencia y su sabiduría a los que venimos detrás; a los niños, para que sigan creciendo –como Jesús- en estatura, sabiduría y gracia, ante Dios y ante los demás.

Este es mi deseo para ti y para los tuyos. Que el Señor Jesús toque también tu vida y te transforme. Hoy y siempre. De todo corazón.

Vuestro hermano en la fe:

Luis Manuel Suárez CMF ( luismanuel@claretianos.es)

¿QUÉ NOS ENSEÑA LA SAGRADA FAMILIA?




EL PAPA FRANCISCO INVITA A LAS FAMILIAS A MEJORAR LA COMUNICACIÓN


El Papa Francisco invita a las familias a mejorar la comunicación
Redacción ACI Prensa




El Papa Francisco invitó a las familias que retomen “la comunicación en familia”. Así lo señaló este domingo 29 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

El Santo Padre recordó que Jesús, María y José, la Sagrada Familia de Nazareth, rezaban, trabajaban y se comunicaban.

“Y yo me pregunto”, reflexionó el Pontífice, “tú, en tu familia, ¿sabes comunicarte, o eres como esos chicos que en la mesa cada uno con su celular está chateando? En esa mesa hay un silencio como si estuviesen en Misa, pero no se comunican. Debemos retomar la comunicación en familia. Los padres con los hijos con los abuelos. Comunicarse. Y los hermanos entre ellos. Esa es una misión que se debe cumplir hoy, precisamente en el día de la Sagrada Familia”.

En su reflexión, el Papa Francisco explico que el término ‘santa’ sitúa a esta familia en el ámbito de la santidad, que es regalo de Dios pero que, al mismo tiempo, supone una libre y responsable adhesión a su proyecto. Así fue para la familia de Nazareth: estuvo totalmente disponible a la voluntad de Dios”.


“¿Cómo no permanecer atónitos ante la docilidad de María a la acción del Espíritu Santo que le pide que sea la madre del Mesías? María, como cualquier otra mujer joven de su tiempo, estaba pendiente de concretizar su proyecto de vida casándose con José. Pero cuando se da cuenta de que Dios la llama a una misión particular, no duda en proclamarse su ‘sierva’”.

Francisco afirmó que Jesús exaltará de María “su grandeza no tanto por su papel de madre, sino por su obediencia a Dios. Jesús dice: ‘Bienaventurados aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen’. Como María. Y cuando no comprende plenamente los eventos que la afectan, María, en el silencio, medita, reflexiona y adora la iniciativa divina. Su presencia a los pies de la cruz consagra esta total disponibilidad”.

Por lo que afecta a José, “el Evangelio no nos ofrece ni una sola palabra suya: no habla, pero actúa obedeciendo. Es el hombre del silencio. El hombre de la obediencia. En el delicado momento en el que quiere rechazar en secreto a María porque está embarazada, su decisión tiene el objetivo de no ser un obstáculo en el proyecto de Dios y dejar a María libre de adherirse a la voluntad divina”.

“La actual página evangélica cita tres veces esta obediencia del justo José referida a la fuga a Egipto y al retorno a la tierra de Israel. Bajo la guía de Dios, representado por el Ángel, José aleja a su familia de las amenazas de Herodes. Y la salva”.

La Santa Familia “se solidariza así con todas las familias del mundo forzadas al exilio, se solidariza con todos aquellos que se han visto obligados a abandonar su propia tierra por culpa de la represión, de la violencia, de la guerra”.

“Finalmente, la tercera persona de la Sagrada Familia, Jesús, es la voluntad del Padre: en Él, dice San Pablo, no hay un ‘sí’ y un ‘no, sino sólo un ‘sí’. Eso se manifiesta en muchos momentos de su vida terrena. Por ejemplo, en el episodio del templo cuando responde a sus padres que lo buscaban angustiados: ‘¿No sabéis que yo debo ocuparme de las cosas de mi Padre?’; su continuo repetir: ‘Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado’; su oración en el Huerto de los Olivos: ‘Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad’”.

El Papa Francisco indicó que “todos estos eventos son la realización perfecta de las mismas palabras de Cristo que dice: ‘Tú no has querido ni sacrificio ni oferta. Así, yo he dicho: Aquí estoy, Dios mío, para hacer tu voluntad’”.

“María, José, Jesús: La Sagrada Familia de Nazareth representa una respuesta coral a la voluntad del Padre. Los tres componentes de esta singular familia se ayudan recíprocamente a descubrir y realizar el proyecto de Dios”.

El Papa Francisco concluyó su reflexión previa al rezo del Ángelus subrayando que “la Santa Familia puede ser modelo de nuestras familias para que los padres y los hijos se apoyen mutuamente en adhesión al Evangelio, fundamento de la santidad de la familia”.
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