domingo, 15 de marzo de 2020

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 3° DE CUARESMA, 15 DE MARZO DE 2020


Lecturas de hoy Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo A
Hoy, domingo, 15 de marzo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo (17,3-7):

En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés: «¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?»
Clamó Moisés al Señor y dijo: «¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen.»
Respondió el Señor a Moisés. «Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el río, y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.»
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Masá y Meribá, por la reyerta de los hijos Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo: «¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 94,1-2.6-7.8-9

R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (5,1-2.5-8):

Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos, apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (4,5-42):

En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»
Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
La mujer le dice: «Señor, dame de esa agua así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.»
Él le dice: «Anda, llama a tu marido y vuelve.»
La mujer le contesta: «No tengo marido».
Jesús le dice: «Tienes razón que no tienes marido; has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.»
La mujer le dijo: «Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»
Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.»
La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.»
Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.»
En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy domingo, 15 de marzo de 2020
Fernando Torres cmf


En espíritu y en verdad

      ¿Quién no ha recibido una carta de esas que dicen que haciendo esto o lo otro se consigue automáticamente que te suceda algo bueno, un milagro para ser exactos, que te dará la felicidad? O quizá se trata de esos predicadores que nos anuncian que haciendo esto o lo otro es como lograremos la salvación de una forma absolutamente segura. Hay quien entiende así las devociones. Hay que hacer los nueve primeros viernes de mes al Corazón de Jesús o la novena a tal santo para salvarse o para alcanzar eso que deseamos. O rezar el rosario todos los días. O peregrinar a tal santuario o a tal otro. O... Siempre parece que es una condición, más o menos difícil de cumplir, que se nos pone por delante como una especie de prueba necesaria para conseguir la salvación, para ir al cielo. 

      La samaritana también andaba con esos problemas. Entre samaritanos y judíos había un contencioso. Unos decían que el culto a Yahvé sólo se podía celebrar en el monte Garizím y los otros que en Jerusalén. Unos que había que cumplir unas normas y otros que otras. Conclusión: que no se hablaban. De repente, aparece Jesús, un judío, y pide agua a la mujer, una samaritana. Tiene sed y pide agua. Es un ser humano que expone su necesidad. Sin más. A Jesús no le preocupa que aquella mujer sea samaritana. Es una hermana más. Es hija de Dios. 

      Ahí comienza un diálogo en el que Jesús va a invitar a la samaritana a ir más allá de las normas y los cultos. Como dice Jesús, se acerca la hora en que los que adoran a Dios lo harán en “espíritu y en verdad” y no en este monte o en el otro, o cumpliendo unas leyes u otras. Entonces se abre la mente de la samaritana y no puede menos que anunciar lo que ha “visto y oído” a los otros samaritanos. 

      Pero, ¿qué significa ese “en espíritu y en verdad”? Quizá tendríamos que poner en contacto este relato de la samaritana con la parábola del buen samaritano. Quizá ahí encontramos la clave de lo que significa adorar a Dios para Jesús. No es algo que se hace en el templo –recordemos que en la parábola se reprueba precisamente la actitud del sacerdote y del levita– porque a Dios se le adora allá donde se le encuentra. Y se le encuentra en el prójimo. Más específicamente, en el prójimo necesitado y sufriente. A este punto se nos viene a la memoria la cita de San Ireneo: “La gloria de Dios es la vida del hombre”. La propuesta de Jesús para judíos y samaritanos es la misma: el culto no pasa de ser un folklore si no se fundamenta en un real amor a Dios que se manifieste primeramente en el amor a nuestros prójimos, sobre todo a los que sufren. Es de esperar que esta Cuaresma nos convirtamos a adorar a Dios en espíritu y en verdad, en nuestros hermanos y hermanas que sufren.



Para la reflexión

      ¿Me hago alguna vez preguntas al estilo de la Samaritana? ¿Vivo preocupado por el cumplimiento de las normas y me olvido de amar y servir a mi prójimo? ¿Qué hago para adorar a Dios en mis hermanos y hermanas que sufren?

FELIZ DOMINGO!!!












sábado, 14 de marzo de 2020

MEDITACIÓN DE CUARESMA: LAS LÁGRIMAS DE CRISTO


Las lágrimas de Cristo
Bertrand de Margerie S.J.





Paradoja: Es precisamente el día de su entrada a Jerusalén, cuando es finalmente reconocido como Mesías y Salvador por la multitud judía, en ese de alegría para Jesús judío y Rey de los judíos, que en medio de los aplausos, ¡llora lágrimas amargas!

Llora, no tanto teniendo a la vista su muerte inminente, cinco días más tarde, ve anticipadamente a Su Ciudad santa, Su Templo destruidos 40 años más tarde por los romanos. Jesús, cuya divinidad domina todos los tiempos, llora de compasión, viendo, previendo los sufrimiento de sus hermanos según la carne en el curso de los siglos, llora de indignación delante de los odios antisemitas, llora de consuelo delante de la oposición de tantos cristianos al racismo: frente a las ruinas futuras de Templo grandioso, en el que tantas veces había adorado en Espíritu a su Padre (cf Jn 4, 23): Tus enemigos no dejarán piedra sobre piedra”. El divino Profeta vio a esos padres que, durante el sitio de la ciudad, ¡comieron a sus propios hijos para no morir de hambre!

Pero la tristeza del Mesías crece, aún más, cuando considera el gran número de judíos, sus hermanos y contemporáneos, “desconocieron el tiempo de su visita” salvífica. ¡Solamente un grupo, sus discípulos, reconoció en la fe los signos de poder, de santidad y de bondad que prodigó a todos, acreditando así su misión divina!

Llora, no tanto su muerte inminente como la ruina futura de sus enemigos. La gran causa de su tristeza, en ese día único de su triunfo terrestre, y su infinita misericordia de Salvador: ¡Vierte lágrimas pensando que deberá castigar en el tiempo como Juez a los que venía a salvar eternamente! La salvación ofrecida por Él sería no la causa, sino la ocasión de su propia muerte y del castigo temporal de una parte de sus hermanos.

¡Oh lágrimas de Jesús triunfante, son un supremo llamado de su amor misericordioso!¡Oh Lágrimas filosemitas… Pero la mayor causa de tristeza de Triunfador es otra: Jesús no llorique, sino llora a mares viendo el odio antisemita de numerosos bautizados en el curso de la historia, de esos apóstatas llamados Hitler y Goebbles y tantos otros.

Ya que el signo específico del cristiano debía ser el amor desinteresado no sóplo de sus amigos, sino también de los enemigos de su fe, Jesús no llora solo el millón de sus ciudadanos muertos en 70 a manos de un ejército pagano. Llora sobre todo por esos hombres bautizados en su sangre que traicionarán la ley de amor ejecutando de manera bárbara, veinte siglos más tarde, seis millones de sus hermanos judíos. Llora por el silencio culpable de algunos cristianos delante de ese genocidio, expresión moderna del deicidio ¡incluso en cada pecado mortal!

¿Piensan en esas lágrimas, los profanadores de tumbas judías? Esa lágrimas de lamentación triunfal de Jesús prefiguran las lágrimas y y la sangre de su agonía, pocos días después, en el huerto de Getsemaní.

Lágrimas reparadoras y meritorias, su súplica muda será atendida por el Padre de las Misericordia el Viernes Santo: “La turba (judía) reunida para ese espectáculo, regresaba golpeándose el pecho” (Lc 23, 48); Lágrimas fecundas, bautizarán, el día de Pentecostés, a los tres mil oyentes  (Hch 2, 41) de Pedro que lloraba sus negaciones. Jesús vino por el agua de su bautismo u de sus lágrimas, por la sangre de su muerte en cruz ( I Jn 5,6). ¡Oh lágrimas poderosas, sigan volviendo a Jesús los corazones de muchos judíos y de algunos antisemitas que se dicen cristianos!

Lágrimas de Jesús triunfante, nos claman siempre: “No lloren por mí, lloren por ustedes mismos” (Lc 23, 28). Lloren, sí, la incredulidad de tantos hombres, los desamores de los cristianos respecto de sus hermanos según la carne del Mesías, todos esos obstáculos a la fraternidad según el Espíritu hacia el Hijo de David que es también el hijo de Dios.

(Este artículo apareció en portugués, en Jornal do Brasil en marzo o abril de 1962, después de mi regreso de Jerusalén. B. de M.)

Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 14 DE MARZO DE 2020




Lecturas de hoy Sábado de la 2ª semana de Cuaresma
Hoy, sábado, 14 de marzo de 2020



Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas (7,14-15.18-20):

PASTOREA a tu pueblo, Señor, con tu cayado,
al rebaño de tu heredad,
que anda solo en la espesura,
en medio del bosque;
que se apaciente como antes
en Basán y Galaad.
Como cuando saliste de Egipto,
les haré ver prodigios.
¿Qué Dios hay como tú,
capaz de perdonar el pecado,
de pasar por alto la falta
del resto de tu heredad?
No conserva para siempre su cólera,
pues le gusta la misericordia.
Volverá a compadecerse de nosotros,
destrozará nuestras culpas,
arrojará nuestros pecados
a lo hondo del mar.
Concederás a Jacob tu fidelidad
y a Abrahán tu bondad,
como antaño prometiste a nuestros padres.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 102,1-2.3-4.9-10.11-12

R/. El Señor es compasivo y misericordioso

V/. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

V/. Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.

V/. Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que lo temen;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,1-3.11-32):

EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían ¡os cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado e! ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 14 de marzo de 2020
CR



Henri J.M. Nouwen ha desgranado con una maestría admirable el contenido de este texto bíblico inmortalizado por Rembrandt en el cuadro “El Regreso del Hijo Pródigo”. Y llega a decir: “En él está todo el evangelio. En él está toda mi vida y la de mis amigos. Este cuadro se ha convertido en una misteriosa ventana a través de la cual puedo poner un pie en el Reino de Dios”.

Esta parábola nos hace entrar en el mundo de las relaciones familiares, de las que cualquier lector puede hablar por experiencia. Habla de herencia, tema siempre delicado en la armonía de las familias. Habla de un hijo, el menor, que quiere disfrutar cuanto antes del patrimonio, y habla de un padre que, en un alarde de enorme generosidad, le entrega su parte; lo malgasta todo y cuando se ve en la ruina física y moral, se acuerda de su padre y le pide perdón.

El mayor, por su parte, cree que ha hecho méritos suficientes para ganarse todo el amor del padre, pues no ha faltado ni a uno solo de sus mandatos y por tanto tiene que ser recompensado. De su hermano no quiere ni saber.

Jesús revela su experiencia de Dios como Padre, un padre que ama con igual medida tanto a su hijo mayor como al menor.

Lo escandaloso de la parábola es cómo Jesús muestra al hijo menor acaparando el amor del padre a pesar de todo lo que ha hecho.

Es el legalismo el que no permite al hijo mayor descubrir la gratuidad del amor divino, un amor que no se exige como pago a una buena conducta, sino que se recibe como gracia.

Hace años en un encuentro de los cursillos de cristiandad oí el testimonio de un hombre, camionero de profesión, que dijo: “Yo he vivido en mi familia esta parábola, pero al revés: yo eché a mi hijo de casa. Escuchando hoy la lectura de este evangelio me he dado cuenta de mi gran error”. Las lágrimas no le dejaron continuar. Pero todos entendimos que este hombre, curtido en la dura vida de la carretera, había llegado a entender el corazón de Dios.

PAPA FRANCISCO ENVÍA CONSUELO A FAMILIAS AFECTADAS POR EL CORONAVIRUS


Las familias afectadas por el coronavirus reciben el consuelo del Papa
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media


El Papa Francisco pidió, durante la Misa celebrada este sábado 14 de marzo en Casa Santa Marta, por las familias afectadas por la pandemia de coronavirus COVID-19.

Antes de iniciar la celebración, el Santo Padre señaló que “continuamos rezando por las personas enfermas en esta pandemia. Hoy quisiera pedir una oración especial por las familias, familias que están en casa con sus niños porque las escuelas están cerradas por seguridad y deben gestionar una situación difícil para gestionarla bien, con paz y también con alegría”.

“De modo especial pienso en las familias con alguna persona con discapacidad. Los centros de acogida diurnos para las personas con discapacidad están cerrados y las personas permanecen en familia. Recemos por las familias, para que no pierdan la paz en este momento y que consigan llevar adelante a toda la familia con fortaleza y alegría”.

Ante el avance de la pandemia, muchos países han decretado el estado de alarma y el confinamiento de sus territorios.

Ello supone medidas drásticas como el cierre de comercios, y restaurantes, o la obligatoriedad para los ciudadanos de permanecer en cuarentena en sus casas.

BUENOS DÍAS !




miércoles, 11 de marzo de 2020

POR CORONAVIRUS, IGLESIA EN ARGENTINA SUSPENDE CONGRESO MARIANO NACIONAL


Por coronavirus, Iglesia en Argentina suspende Congreso Mariano Nacional
Redacción ACI Prensa





La Conferencia Episcopal Argentina suspendió el Congreso Mariano Nacional previsto para fines de abril en Catamarca, con el fin de evitar la propagación del coronavirus COVID-19 y el dengue.

“La Conferencia Episcopal Argentina, en comunión con el señor obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, y la comunidad diocesana, comunica que se suspende la realización del IV Congreso Mariano Nacional”, informó la CEA en un comunicado firmado por el secretario general, Mons. Carlos Humberto Malfa.

Según el Ministerio de Salud, hasta el momento se han registrado casi 750 casos positivos de dengue y más 40 mil se encuentran en estudio en varias provincias. En cuanto al COVID-19, hay 19 casos confirmados y un fallecido.

El IV Congreso Mariano Nacional estaba programado del 23 al 26 de abril, en el contexto del Año Mariano Nacional por los 400 años de la Virgen del Valle.

Sin embargo, se decidió suspenderlo a partir de la comunicación del gobernador de Catamarca y de la Resolución Nº239 del Ministerio de Salud que “prohíbe la realización de todo evento masivo, público o privado, de carácter cultural, deportivo, religioso o recreativo” para evitar la propagación de las epidemias.

Por su parte, en conferencia de prensa, Mons. Urbanc indicó que si bien este 11 de marzo se conoció la resolución ministerial, “desde hace dos semanas venimos conversando, analizando la evolución de esta epidemia con las autoridades de Salud, y hay que llevar adelante medidas preventivas para tomar conciencia de la importancia que tiene el cuidado de la salud, de la limpieza, que es fundamental”.


Este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó el COVID-19 como pandemia. Hasta hoy se han reportado 118 mil casos de infectados en 114 países y han muerto 4.291 personas.

Sobre la posibilidad de realizar el Congreso Mariano en otra fecha, Mons. Urbanc dijo que “tendremos que esperar, porque eso tenemos que consensuarlo con los Obispos del NOA y con la Conferencia Episcopal. Hay que ser muy responsable frente a nuestra sociedad. Nosotros, como pastores, queremos ser muy serios en esto”.

Indicó que en mayo se realizará la Asamblea Plenaria, “entonces podremos tener un panorama”, y seguramente, “ahí se resolverá, ya que estaremos todos los obispos del país reunidos”.

UNA CUARESMA BIEN VIVIDA


Una Cuaresma Bien Vivida
¿Cuántas Cuaresmas hemos vivido sin realmente entenderla a profundidad?


Por: María Verónica Vernaza | Fuente: CapsulasDeVerdad.com




¿Cuántas Cuaresmas hemos vivido sin realmente entenderla a profundidad? La Cuaresma es el tiempo que precede y dispone a la celebración de la Pascua, la espera de la Semana Mayor, como la conocemos. Son cuarenta días, época perfecta para reflexionar sobre nuestra actitud como cristianos y demostrar también nuestra fe. El Papa Benedicto XVI nos recordó que “la Cuaresma es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Aquél que es la fuente de la misericordia”.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza. En este día las iglesias se desbordan con fieles. El sacerdote nos coloca una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos del año anterior. Las frases usadas por el sacerdote al colocarnos este signo son: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" y "Del polvo eres y al polvo volverás". La Cuaresma es un tiempo penitencial por excelencia, así que es el momento propicio para hacer una buena confesión.

Una práctica ya casi olvidada pero muy importante en este tiempo es el ayuno y la abstinencia. El ayuno es obligación los días Miércoles de Ceniza y Viernes Santo, cuando se pide hacer una sola comida; es obligatorio para los mayores de edad hasta los 59 años. La abstinencia se refiere a la prohibición de comer carnes rojas los viernes de Cuaresma y es para todos los católicos desde los 14 años de edad hasta la muerte, en honor a la Pasión de Jesús. La abstención también puede ser de bebidas alcohólicas, cigarrillo y fiestas, o de cualquier cosa que te guste y sea para ti un esfuerzo el dejar de consumirlo.

Recordemos que las tres grandes prácticas en Cuaresma son la oración, la mortificación y la caridad. Una práctica importante es la limosna. Has limosnas de acuerdo a tus posibilidades. Hay muchas fundaciones caritativas que están necesitadas y recibirán felices tus donaciones económicas. Como dijo el Papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma del 2014: “Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele”. Más todavía, Benedicto XVI dijo que “La limosna evangélica no es simple filantropía: es más bien una expresión concreta de la caridad”. Otro ejercicio de piedad en esta época es el Via Crucis, trata de hacerlo una vez a la semana, verás cómo tu corazón se une más a Cristo.

Hay algunas cosas que cambian en la iglesia y durante la misa en estos estos 40 días. Por ejemplo, date cuenta que a partir de ahora se va a mantener una mayor austeridad dentro de la iglesia, suprimiendo flores y elementos decorativos innecesarios. Pon atención cuando te encuentres en misa y verás que se ha omitido el himno del "Gloria”. Además, antes de la proclamación del evangelio, el canto del "Aleluya" se substituye por alguna otra aclamación a Cristo.

La Cuaresma es también tiempo oportuno para crecer en nuestro amor filial a la Madre de Dios, que al pie de la Cruz nos entregó a su Hijo, es por eso que se promueven ciertas devociones marianas propias de esta época: "Los siete dolores de Santa María Virgen" es una de ellas. Como lo recuerda el Papa Benedicto XVI “la Cuaresma es un tiempo propicio para aprender a permanecer con María y Juan, el discípulo predilecto”.

Todo este tiempo de preparación y de reflexión tiene como culmen la Semana Santa, que comienza el Domingo de Ramos, recordando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. El Jueves Santo conmemoramos la Última Cena del Señor, antes de ser entregado por Judas en el Huerto de los Olivos. Según la tradición, el lavatorio de los pies que se realiza este día, se lo hace a 12 hombres representativos de la comunidad y significa el servicio y el amor del Señor Jesús que ha venido "no para ser servido, sino para servir". Luego de la oración de la comunión, comienza una procesión en la que se lleva el Santísimo Sacramento hacia un lugar de la reserva diferente al sagrario.

La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. Este día es el único del año en que no se celebra la eucarística. El altar luce sin mantel, sin cruz, sin velas, ni adornos. El sacerdote va de rojo, color de los mártires, recordando que Jesús es el primero en dar su vida por la Iglesia. Después de la celebración se pasa a una acción simbólica muy expresiva: la veneración de la Santa Cruz.

El Sábado Santo la comunidad cristiana vela junto al sepulcro en silencio. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío. La celebración es el sábado por la noche con una vigilia en honor del Señor de manera que los fieles se los encuentre en vela. La misa es en la noche, el sacerdote ingresa con el cirio pascual a iluminar la iglesia que permanece a oscuras.

El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual celebramos del triunfo de Cristo sobre la muerte. Es la feliz conclusión de la Pasión. La Pascua es victoria, es el hombre llamado a su dignidad más grande. Es el día de la esperanza universal en torno al Resucitado. Ese día podemos decir junto con San Pablo: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe”.


No dejemos que estos 40 días se pasen volando sin hacer un verdadero examen de conciencia sobre lo que significa para cada uno de nosotros ser cristianos en el mundo de hoy. Vivámosla a plenitud en compañía de Nuestra querida Madre, la Virgen María.


LECTURAS BÍBLICAS DEL VIERNES 12 DE MARZO DE 2020


Lecturas del Viernes de la 2ª semana de Cuaresma
Viernes, 13 de marzo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (37,3-4.12-13a.17b-28):

ISRAEL amaba a José más que a todos los otros hijos, porque le había nacido en la vejez, y le hizo una túnica con mangas. Al ver sus hermanos que su padre lo prefería a los demás, empezaron a odiarlo y le negaban el saludo.
Sus hermanos trashumaron a Siquén con los rebaños de su padre. Israel dijo a José:
«Tus hermanos deben de estar con los rebaños en Siquén; ven, que te voy a mandar donde están ellos».
José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron desde lejos y, antes de que se acercara, maquinaron su muerte. Se decían unos a otros:
«Ahí viene el soñador. Vamos a matarlo y a echarlo en un aljibe; luego diremos que una fiera lo ha devorado; veremos en qué paran sus sueños».
Oyó esto Rubén, e intentando salvarlo de sus manos, dijo:
«No le quitemos la vida».
Y añadió:
«No derraméis sangre; echadlo en este aljibe, aquí en la estepa; pero no pongáis las manos en él».
Lo decía para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre.
Cuando llegó José al lugar donde estaban sus hermanos, lo sujetaron, le quitaron la túnica, la túnica con mangas que llevaba puesta, lo cogieron y lo echaron en un pozo. El pozo estaba vacío, sin agua.
Luego se sentaron a comer y, al levantar la vista, vieron una caravana de ismaelitas que transportaban en camellos goma, bálsamo y resina de Galaad a Egipto. Judá propuso a sus hermanos:
«¿Qué sacaremos con matar a nuestro hermano y con tapar su sangre? Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos nuestras manos en él, que al fin es hermano nuestro y carne nuestra».
Los hermanos aceptaron.
Al pasar unos mercaderes madianitas, tiraron de su hermano; y, sacando a José del pozo, lo vendieron a unos ismaelitas por veinte monedas de plata. Estos se llevaron a José a Egipto.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 104,16-17.18-19.20-21

R/. Recordad las maravillas que hizo el Señor

V/. Llamó al hambre sobre aquella tierra:
cortando el sustento de pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo. R/.

V/. Le trabaron los pies con grillos,
le metieron el cuello en la argolla,
hasta que se cumplió su predicción,
y la palabra del Señor lo acreditó. R/.

V/. El rey lo mandó desatar,
el señor de pueblos le abrió la prisión,
lo nombró administrador de su casa,
señor de todas sus posesiones. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,33-43.45-46):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola:
“Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cayó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?”».
Le contestan:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente”?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos.
Y, aunque intentaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del viernes, 13 de marzo de 2020
CR



¿Qué nos puede decir hoy a nosotros esta parábola de la viña? Esta dura parábola nació como expresión del agudo conflicto al que había llegado Jesús con los dirigentes de su pueblo. Es como si Jesús viera cercana su muerte hacia la cual lo llevaba la violencia que se apoderó del corazón de los dirigentes de su pueblo. La oferta de Jesús de una sociedad fraterna, solidaria, igualitaria chocaba con los intereses del sistema.

¿Qué ha sucedido? Los líderes de Israel no han cultivado la viña, preparándola para el Mesías. Se han apropiado del pueblo y deciden la muerte de Jesús porque les arrebata el control sobre la gente sencilla. El heredero es asesinado fuera de la viña, como Jesús a las afueras de Jerusalén.

Esta parábola tiene una gran importancia en el conjunto del evangelio. Mateo ha subrayado que al principio la buena noticia se dirige sólo a Israel, para comunicarle que ha llegado el momento de anunciar la salvación a todas las naciones. Pero como el pueblo de la Promesa rechaza esa invitación, Jesús congregará en torno a los doce Apóstoles un nuevo Israel que dé frutos mejores y anuncie a todos los pueblos la salvación.

Hasta aquí podríamos pensar que se trata de una situación que nos desborda, que la parábola es para juzgar aquella época antigua y a sus dirigentes religiosos.

También hoy nos puede acechar la tentación del exclusivismo: la viña es mía.

La historia de José traicionado y vendido por sus hermanos nos hace abrir los ojos de nuestra reflexión: ¿Qué significa para nosotros la palabra fraternidad?, ¿qué apertura tenemos hacia personas de distinta cultura? ¿También nosotros pensamos que los emigrantes que vienen a nuestro país se apoderan de lo que nosotros necesitamos para vivir?

Amigo lector, amiga lectora, buscamos juntos la voluntad de Dios. A través de la Palabra Jesús ilumina nuestra mente y llena nuestro corazón de su Espíritu para que seamos capaces de colaborar en la construcción de una sociedad diferente que prepare la llegada de su Reino.

CORONAVIRUS: MÁS DATOS


Coronavirus: más datos



La infección de Coronavirus no provoca resfrío con nariz mojada o tos con catarro, sino tos seca y áspera, esto es lo más simple de distinguir.

El virus no resiste el calor y muere si está expuesto a temperaturas mayores a 26-27 grados, por lo tanto debe consumirse abundantemente durante el día bebidas calientes como infusiones , caldos o simplemente agua caliente, estos líquidos calientes neutralizan el virus y son fáciles de ingerir .

Evitar tomar agua helada o bebidas con hielo (cubitos) o nieve para quienes están en montaña (niños). Para quien pueda, tomar sol.

El coronavirus tiene un tamaño grande (diámetro de 400-500 nanómetros) por lo cual cualquier barbijo puede detenerlo, no hacen falta en la vida diaria barbijos especiales. Diferente es la situación de los médicos y los sanitaristas que están expuestos a fuertes cargas del virus y deben utilizar equipamiento especial.

Si una persona infectada estornuda delante de nosotros; tres metros de distancia harán caer el virus al suelo e impedirá que nos caiga encima.

Cuando el virus se encuentra sobre superficies metálicas sobrevive cerca de 12 horas, por lo tanto cuando se tocan superficies metálicas como, puertas, electrodomésticos, pasamanos de trasporte etc., se deben lavar bien las manos y desinfectarlas con gel alcohólico.

El virus puede vivir anidado en la ropa y tejidos entre 6 y 12 horas, los detergentes comunes lo pueden exterminar, los elementos que no puedan ser lavados diariamente se recomienda exponerlos al sol y el virus morirá.


Cómo se manifiesta
El nuevo coronavirus NCP podría no dar signos de infección por muchos días, antes de los cuales no se puede saber si una persona está infectada.

El virus se instala primeramente en la garganta provocando inflamación y sensación de sequedad este síntoma puede durar entre 3 y 4 días. 

El virus viaja a través de la humedad presente en las vías aéreas, baja a la tráquea y se instala en los pulmones donde puede causar neumonía. La neumonía se manifiesta con fiebre alta y dificultad en la respiración, no lo acompaña el clásico resfrío pero puede haber sensación de ahogo. En este caso se deberá recurrir de inmediato al médico.


Cómo se puede eludir el contagio
La trasmisión del virus sobreviene por lo común por contagio directo, tocando telas, tejidos o materiales sobre los cuales el virus está presente: Lavarse las manos es fundamental.

El virus sobrevive en nuestras manos solo cerca de 10 minutos pero en ese tiempo muchas cosas pueden suceder, restregarse los ojos, tocarse la nariz, -por dar un ejemplo- esto permite al virus entrar a vuestra garganta. Por lo tanto para nuestro bien y el bien de todos lávense muy seguido las manos y desinféctenlas

Se pueden hacer gárgaras con soluciones desinfectantes que eliminan o minimizan la cantidad de virus que puede entrar en la garganta, haciendo esto se eliminará antes que baje a la tráquea y luego a los pulmones. Aun cuando el virus entre por la boca el agua u otros líquidos, lo pasarán por el esófago directo al estómago donde los ácidos gástricos destruyen al virus, si no se toma bastante agua en forma regular el virus puede pasar a la tráquea y de allí a los pulmones, es muy peligroso.

Todos debemos asegurarnos que nuestra boca y garganta estén siempre húmedas, nunca SECAS, se debe beber un sorbo de agua al menos cada 15 minutos

Desinfectar el teclado de la PC  y el mouse. El volante del auto también.

“Al Coronavirus no lo detiene el pánico, si la inteligencia.”

ESTA ES LA ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA VIRGEN MARÍA ANTE EPIDEMIA DEL CORONAVIRUS


Esta es la oración del Papa a la Virgen ante epidemia del coronavirus
Redacción ACI Prensa





El Papa Francisco rezó una plegaria especial a la Virgen del Divino Amor, patrona de Roma, para encomendar a la ciudad, Italia y todo el mundo ante “este momento de prueba” por la epidemia del coronavirus.

La Santa Sede difundió este 11 de marzo un video en el que el Papa reza en italiano ante una imagen de esta advocación mariana con ocasión de la jornada de oración y de ayuno convocada por la Diócesis de Roma ante la propagación del coronavirus.

La jornada fue convocada el 8 de marzo por el Cardenal Angelo De Donatis, vicario del Papa para la Diócesis de Roma, "para invocar a Dios la ayuda para nuestra ciudad, para Italia y para el mundo".

Por este motivo, el Cardenal celebró este miércoles una Misa en el Santuario de la Virgen del Divino Amor sin la participación de fieles, debido a las medidas adoptadas por las autoridades italianas para evitar más contagios del coronavirus. La Eucaristía fue transmitida por algunos medios italianos. Antes de la celebración se difundió el video mensaje del Pontífice.


Esta es la oración que recitó el Papa Francisco:

“Oh María, 
tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del pueblo romano, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.


Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. 

No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.


Además del ayuno -renunciar a un alimento- el vicario del Papa para la diócesis de Roma exhortó a los cristianos a mostrar la cercanía "con un signo de limosna" a favor del personal sanitario que está trabajando "con generosidad y sacrificio en el cuidado de los enfermos", dicha donación podrá ser entregado al Centro para la Pastoral Sanitaria de esta diócesis italiana.
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