jueves, 14 de mayo de 2020

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA:ACORDÁOS


ACORDÁOS
 (San Bernardo)



Acordaos, oh piadosisima Virgen María, que jamas se oyó decir, que ninguno de cuantos han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio y reclamando vuestro socorro, haya sido jamas abandonado de vos.
Animado por esta confianza, a vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me animo a comparecer ante vos.
Madre de Dios, no desechéis mis suplicas, antes bien, escuchadlas y aceptadlas benignamente.
Amen.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 14




La felicidad del hijo reside en saber que su madre es plenamente feliz.

El cristiano sabe que su Madre del cielo, la dulce Virgen María, es inmensamente feliz y que es tal la felicidad que ella goza, que le alcanza para comunicarla a sus fieles hijos y sinceros devotos.
Como buena Madre, María se alegra cuando ve a sus hijos felices de sentirse hijos de Dios, amados por Dios, protegidos y paternalmente cuidados por su divina providencia. Y se entristece cuando ve que sus hijos sufren y, más aún, cuando ve que ellos se agobian en su sufrimiento.

Madre del Anunciado por los profetas, quédate con nosotros mientras trabajamos cada día para “que venga su reino”.



* P. Alfonso Milagro

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY JUEVES 14 DE MAYO DE 2020


Lecturas de hoy Jueves de la 5ª semana de Pascua
Hoy, jueves, 14 de mayo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,7-21):

EN aquellos días, después de una larga discusión, se levantó Pedro y dijo a los apóstoles y a los presbíteros:
«Hermanos, vosotros sabéis que, desde los primeros días, Dios me escogió entre vosotros para que los gentiles oyeran de mi boca la palabra del Evangelio, y creyeran. Y Dios, que penetra los corazones, ha dado testimonio a favor de ellos dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe. ¿Por qué, pues, ahora intentáis tentar a Dios, queriendo poner sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido soportar? No; creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús».
Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y Pablo, que les contaron los signos y prodigios que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron de hablar, Santiago tomó la palabra y dijo:
«Escuchadme, hermanos: Simón ha contado cómo Dios por primera vez se ha dignado escoger para su nombre un pueblo de entre los gentiles. Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
“Después de esto volveré
y levantaré de nuevo la choza caída de David;
levantaré sus ruinas y la pondré en pie,
para que los demás hombres busquen al Señor,
y todos los gentiles sobre los que ha sido invocado mi nombre:
lo dice el Señor, el que hace que esto sea conocido desde antiguo”.
Por eso, a mi parecer, no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios; basta escribirles que se abstengan de la contaminación de los ídolos, de las uniones ilegítimas, de animales estrangulados y de la sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes lo predican, ya que es leído cada sábado en las sinagogas».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 95,1-2a.2b-3.10

R/. Contad las maravillas del Señor
a todas las naciones

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.

Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,9-11):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy jueves, 14 de mayo de 2020
Juan Carlos Martos, cmf



Hoy, día de san Matías, el evangelio nos habla de amor, mejor dicho, de “amor mutuo”: El que mantiene Jesús con el Padre y el que pide a los discípulos que mantengan con él. Amar es un verbo muy difícil de definir con precisión, pero que todos sentimos o, con seguridad, deseamos. Este evangelio de amores suscita hoy en nosotros una doble pregunta: ¿Es posible amar a Jesús? ¿Por qué nuestro amor hacia Él debe concretarse en cumplir sus mandamientos?

Profundicemos en la primera: ¿Podemos amar verdaderamente a Jesús a quien no vemos? ¿Es verdadero amor, o se trata simplemente de un recuerdo admirado o de un compromiso por continuar la obra iniciada por Él? ¿Es lo mismo amar a personas concretas que amar a Jesús, tan lejano e inaccesible? Todos tenemos nuestros “mapas de amores” de personas a quienes queremos -unas más, otras menos-, pero hablar de "amor", cuando el destinatario es Jesús de Nazaret, no es nada fácil. Quizás el único argumento convincente sea el que nos dan los testigos. Son muchísimos los que atestiguan con verdad que aman a Jesús, aunque sus explicaciones se nos queden muy difusas e insuficientes… pero ellos, verdaderos amantes, evidencian que el amor no se enseña; se contagia. Y para contagiarlo, hay que estar afectado. Si queremos aprender a amar a Jesús, hemos de frecuentar el contacto con quienes, con sus palabras y obras, lo aman “en serio”.
¿Por qué para amarle hay que cumplir sus mandamientos? ¿Se trata de sustituir amor por obediencia? ¿Puede darse amor verdadero por obligación, sin libertad? Amor y libertad son inseparables. Pero el amor verdadero vincula, une, identifica sin arruinar la libertad. Incluso lo llegó a describir acertadamente la admirada y discutida Marilyn Monroe en una declaración espontánea: “Cuando amas a alguien no necesitas elegir entre dos personas”. Amar es hacerse libremente esclavo. Como Jesús. Pedro Casaldáliga atestigua cómo es ese amor enamorado y obediente a Jesús en su poema “Amor celoso”:
Tú pides,
pides siempre,
pides mucho,
Señor.
Lo pides todo.
Te gusta ir entrando, como un fuego,
vida adentro de aquellos que te aman
y abrasarles las horas, los derechos, el juicio.
Tú haces los eunucos y los locos del Reino.
Abusas del amor
de los que son capaces de abusar de tu Amor.
No muchos, más bien pocos.

EL PAPA FRANCISCO PROPONE ESTA ORACIÓN PARA PEDIR POR EL FIN DEL CORONAVIRUS


El Papa propone esta oración para pedir por el fin del coronavirus
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco se unió a la Jornada Mundial de Oración convocada para este jueves 14 de mayo por el Alto Comité de la Fraternidad Humana junto con fieles y líderes de otras religiones para pedir por el fin de la pandemia de coronavirus.

“Que Dios tenga piedad de nosotros y detenga esta tragedia, esta pandemia y también las demás: la del hambre, la de la guerra, la de los niños sin educación. Pedimos esto como hermanos, todos juntos”, fue la oración del Pontífice que difundió por medio de su perfil de la red social Twitter.


“Cada uno de nosotros reza, las comunidades rezan, las confesiones religiosas rezan: rezan a Dios, todos los hermanos, unidos en la hermandad que nos une en este momento de dolor y tragedia”.

Señaló que “esta pandemia, llegó sin que nosotros lo esperáramos, pero ahora está aquí. Y mucha gente muere. Y muchas personas mueren solas y muchas personas mueren sin poder hacer nada”.

“Por esta razón hoy todos, hermanos y hermanas, de cualquier confesión religiosa, rezamos a Dios”, “pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados, para que el Señor tenga misericordia de nosotros, para que el Señor nos perdone, para que el Señor detenga esta pandemia. Hoy es un día de hermandad, mirando al único Padre, hermanos y paternidad. Día de oración”.

14 DE MAYO: PAPA FRANCISCO PIDE SUMARSE A DÍA DE ORACIÓN, AYUNO Y MISERICORDIA POR FIN DE PANDEMIA


Papa Francisco pide sumarse a Día de oración, ayuno y misericordia por fin de pandemia
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media



Al inicio de la Misa en Santa Marta de este 14 de mayo, el Papa Francisco señaló que “en este momento trágico de la pandemia todos somos hermanos” por lo que pidió rezar a Dios especialmente hoy por la curación de esta pandemia del Covid.

“El Alto Comisionado de la Fraternidad humana ha llamado hoy a una jornada de oración, de ayuno, para pedir a Dios: Misericordia y piedad”, indicó el Santo Padre.

En esta línea, el Pontífice recordó a San Francisco de Asís: “en este momento trágico de la pandemia todos somos hermanos. San Francisco de Asís decía: ‘todos hermanos’. Por esto, hombres y mujeres de toda confesión religiosa hoy nos unimos en la oración y en la penitencia para pedir la Gracia de la curación del corazón de esta pandemia”, concluyó.

Sumarse a la iniciativa

El pasado 3 de mayo de 2020 el Papa Francisco pidió a los fieles católicos y creyentes de diferentes religiones que sumarse este 14 de mayo a “un día de oración y ayuno y obras de caridad”, para pedirle a Dios por el fin de la pandemia del coronavirus.

En sus palabras posteriores al rezo del Regina Coeli, el Santo Padre explicó que “como la oración es un valor universal” aceptó la propuesta del Alto Comisionado para la Fraternidad Humana para que “los creyentes de todas las religiones se unan espiritualmente el 14 de mayo”.

Se tratará, dijo el Papa Francisco, de “un día de oración y ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia de coronavirus”.

“Recuerden: el 14 de mayo, todos los creyentes juntos, creyentes de diferentes tradiciones, para rezar, ayunar y hacer obras de caridad”, dijo aquel entonces.

Luego, en su homilía, el Papa Francisco comentó un pasaje del Libro de Jonás en la que el autor describe cuando el profeta invitó al pueblo de Nínive a convertirse para no sufrir la destrucción de la ciudad.

En este sentido, el Pontífice afirmó que “hoy todos nosotros, hermanos y hermanas de todas las tradiciones religiosas, rezamos” en este día de “oración y ayuno, de penitencia, convocada por el Alto Comité de la Fraternidad Humana”.

“Cada uno de nosotros reza, las comunidades rezan, las confesiones religiosas rezan: rezan a Dios, todos los hermanos, unidos en la hermandad que nos une en este momento de dolor y tragedia”.


Por ello, el Papa advirtió que nadie esperaba “esta pandemia, llegó sin que nosotros lo esperáramos, pero ahora está aquí. Y mucha gente muere. Y muchas personas mueren solas y muchas personas mueren sin poder hacer nada”.

En esta línea, alertó a quienes piensan: “a mí no me ha tocado, gracias a Dios que me salvé: ‘¡Pero piensa en los demás! Piensa en la tragedia y también en las consecuencias económicas, las consecuencias para la educación ¡y en lo que sucederá después!’”, pidió el Santo Padre.

“Y por esta razón hoy todos, hermanos y hermanas, de cualquier confesión religiosa, rezamos a Dios. Quizás habrá alguien que dirá: ‘Pero esto es relativismo religioso y no se puede hacer’. Pero, añadió, ¿cómo que no se puede hacer? ¿No podemos rezar al Padre de todos? Cada uno reza como sabe, cómo puede, según su propia cultura. No estamos rezando unos contra otros, esta tradición religiosa contra esta, ¡no! Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, rezando a Dios, de acuerdo con la propia cultura, de acuerdo con la propia tradición, de acuerdo con las propias creencias, pero hermanos y rezando a Dios, esto es lo importante: hermanos, ayunando, pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados, para que el Señor tenga misericordia de nosotros, para que el Señor nos perdone, para que el Señor detenga esta pandemia. Hoy es un día de hermandad, mirando al único Padre, hermanos y paternidad. Día de oración”.

Por último, el Pontífice concluyó que esta pandemia “vino como una inundación, vino de un sólo golpe. Ahora nos estamos despertando un poco. Pero hay muchas otras pandemias que hacen morir a las personas y no nos damos cuenta, miramos a otro lado. Somos un poco inconscientes ante las tragedias que están sucediendo en el mundo en este momento”.

MI PRIMERA SALIDA HA SIDO A VER A LA VIRGEN


“Mi primera salida ha sido a ver a la Virgen, se lo prometí”
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Iglesia en Aragón




La apertura de la Basílica de la Virgen del Pilar fue uno de los momentos más esperados por los fieles de Zaragoza (España) que hacían cola para orar ante esta advocación de la Virgen después de que el templo estuviera cerrado durante 57 días por la pandemia de coronavirus. 

La ciudad de Zaragoza (España) pasó a la fase 1 de desescalada de las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus el pasado lunes 11 de mayo, por eso se permitió abrir tras la declaración del estado de alarma la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. 

A las 8:00 a. m numerosos fieles hacían cola,, siempre siguiendo las medidas de seguridad y distanciamiento social, para entrar en la Basílica a ver y orar ante la Virgen.


“Mascarillas, distancia de dos metros entre cada uno, calma y deseo, rosas en las manos eran los atributos que portaban”, recoge la web Iglesia en Aragón.

Una de los fieles que esperaban para entrar a la Basílica aseguraba: “Mi primera salida, a ver a la Virgen, se lo prometí”. 

El P. José María Bordetas, capellán de la Virgen, explicó que “La mayor parte de los milagros que hace la Virgen son interiores, tienen que ver con la conversión y la paz, en el sacramento de la penitencia”. 

Durante toda la mañana numerosísimos fieles han esperado a entrar a ver a la Virgen. “Algunos, me decían, que están en medio de un ERTE o, sencilla y desgraciadamente, en el paro. Otros, aprovechando el descanso laboral en sus trabajos como enfermeras, médicos, auxiliares, venían a por la paz y la salud que da la Reina. También, estaban los que han venido a recomendar a sus difuntos”, precisa Iglesia en Aragón. 

El Arzobispo de Zaragoza visitó a la Virgen a la 10:00 a.m y aseguró que “en cuanto recuperemos la normalidad, haremos una gran misa funeral por todos los fallecidos en Zaragoza”. 


Durante todo ese primer día, fueron muchísimas las personas que se acercaron hasta esta Basílica, siempre respetando el aforo y estiman que al término del día habrán sido “más de mil las que han participado en la misa, cientos las que se han confesado, miles los que en un goteo constante se han sentado ante la virgen y la han mirado con sus ojos devotos”. 

“Sería mucho decir que Zaragoza, toda Zaragoza, estaba en el Pilar esta mañana”, apuntan.

La imagen de la Virgen del Pilar no lleva mando porque “quiere cubrir con él a sus hijos más débiles, porque quiere que se vea la roca sagrada de su columna, que es signo de la fortaleza en la fe, al seguridad en la esperanza y la constancia en el amor de quienes a ella recurren”.

BUENOS DÍAS






miércoles, 13 de mayo de 2020

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA


*CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA*



Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, a vuestro Corazón Inmaculado nos consagramos, en acto de entrega total al Señor, Por Vos seremos llevados a Cristo, y por Él y con Él seremos llevados a Dios Padre. Caminaremos a la luz de la fe, y haremos todo para que el mundo crea que Jesucristo es el Enviado del Padre. Con Él queremos llevar el Amor y la Salvación hasta los confines del mundo. Bajo la maternal protección de vuestro Corazón Inmaculado, seremos Un solo pueblo con Cristo. Seremos testimonio de su Resurrección. Por El seremos llevados al Padre, para gloria de la Santísima Trinidad, a quien adoramos, alabamos y bendecimos. Amén.

*_Finalizada la Consagración le pedimos la bendición a la Santisima Virgen:_*

Dulce Madre no te alejes: tu vista de nosotros no apartes; Ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes: y ya que nos amas tanto como verdadera Madre que eres, haz que nos bendiga El Padre, El Hijo y El Espiritu Santo. Amen

IMÁGENES VARIADAS DE LA VIRGEN DE FÁTIMA










LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 DE MAYO, VIRGEN DE FÁTIMA


Los cinco minutos de María
Mayo 13



La imagen de María se nos sugiere siempre con los ojos entrecerrados y las manos recogidas en el pecho, guardando la intimidad que con Dios tiene en su Inmaculado Corazón. Pero también podemos pensar en María elevando sus ojos al cielo, como desprendiéndose de la tierra y aspirando a las cosas de las celestiales alturas.

Esa es la doble dimensión o vertiente que debe regir toda nuestra vida: la intimidad personal por la que gozamos de la presencia del Dios Uno y Trino en lo más recóndito de nuestro espíritu y la elevación sobre la oquedad de la tierra, anhelando siempre el azul de los cielos, la morada de Dios, el reino de María Inmaculada.
Madre, que nos diste al Esperado de los tiempos, guíanos en la búsqueda de un nuevo amanecer para la tierra.


* P. Alfonso Milagro

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES 13 DE MAYO DE 2020

Lecturas de hoy Miércoles de la 5ª semana de Pascua
Hoy, miércoles, 13 de mayo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,1-6):

EN aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia. Ellos, pues, enviados por la Iglesia provistos de lo necesario, atravesaron Fenicia y Samaría, contando cómo se convertían los gentiles, con lo que causaron gran alegría a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros; ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos.
Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron, diciendo:
«Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés».
Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto.


Palabra de Dios


Salmo
Sal 121,1-2.4-5

R/. Vamos alegres a la casa del Señor

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestro pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.

Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 13 de mayo de 2020
Juan Carlos Martos, cmf



No podemos olvidar de que hoy es el día de Nuestra Señora de Fátima. En muchos lugares se venera y se honra a nuestra Madre bajo esa querida y famosa advocación. Tengamos hoy también nosotros un recuerdo emocionado y agradecido a nuestra Madre que, inquieta por la salvación del mundo, nos repite constantemente: “Haced lo que Él os diga”. Bajo su presencia y amparo acogemos la Palabra que el evangelio nos ofrece en el día de hoy.

El evangelio presenta una parábola de Jesús, bellísima y de fácil comprensión. Aunque presenta a tres personajes: Él mismo (que es la vid); el Padre (que es el labrador) y nosotros (que somos os sarmientos); sin embargo, se centra en dos: lo que hace Dios y en lo que debemos hacer nosotros.

El Padre o corta o poda. Con dos verbos se expresan las dos maneras de actuar de Dios que, en el fondo, son consecuencias de nuestras decisiones. Quien no conecta con Jesús, quien no está injertado en Él y recibe una transfusión de vida en su organismo, se seca. Quien no recibe su misericordia medicinal que cura la ramita que se astilla, se marchita inútilmente. Por el contrario, quien se deja podar las partes estériles o enfermas, crece y da fruto. Dios Padre quiere ser viñador que poda, no leñador que tala. Esa poda quirúrgica es dolorosa pero eficaz. A esas podas las llamamos “pruebas”. Solamente recortando lo inútil se consigue que ese «trasvase» íntimo de vida desde la cepa proporcione el máximo vigor a los sarmientos para dar fruto.
Los sarmientos, para dar fruto, deber permanecer unidos a la vid. La expresión “permanecer” es muy querida por el Señor. La repetirá muchas veces. Especialmente, como aquí, en la última cena: Permaneced en el Señor. No dice: “Trabajad mucho, moveos, esforzaos”. Esto lo da por sentado, pero va a lo más importante y, también, lo que es más peligroso para la vida si no se hace: “Permaneced en mí para dar fruto abundante”. Solo los que permanecen unidos a Jesús dan fruto abundante. Sin estar unidos personalmente a Jesús, lo que hacemos con nuestras solas fuerzas es estéril. Puede que sirva para maquillar un poco la realidad en la que nos movemos, pero no para transformarla. La identidad cristiana no es un contrato de trabajo: no. Es apostolado. Tú, si permaneces en el Señor, en su Palabra y en su vida, del Señor, serás un apóstol. Si no te mantienes unido a Él, serás uno que simpatiza con su doctrina, si acaso que le valora y admira como un hombre muy bueno, que defiende los valores correctos, pero sin estar unidos y dar fruto no existe verdadera identidad cristiana.

HOY 13 DE MAYO CELEBRAMOS A NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

Hoy celebramos a Nuestra Señora de Fátima
Redacción ACI Prensa







Cada 13 de mayo se celebra en todo el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima, en memoria de su primera aparición en las colinas de Cova de Iría (Portugal) en 1917.

Este año el Papa Francisco viajó a Fátima por los 100 años de las apariciones y la canonización de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.

“No tengáis miedo. No os hago daño”, dijo la Virgen María el día de la primera aparición a Lucía, Jacinta y Francisco, los niños pastores que contemplaban a una señora vestida de blanco, más brillante que el sol.



Después de decirles, entre otras cosas, que era del cielo y de pedirles que volvieran a ese lugar seis meses seguidos el día 13 a la misma hora, la Madre de Dios les preguntó:


“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?"

Los pequeños le respondieron que sí querían. A lo que la Virgen les advirtió que tendrían que sufrir mucho, pero que la gracia de Dios los fortalecería.

La Señora abrió sus manos y les comunicó una luz que los invadió. Cayeron de rodillas y repitieron humildemente: “Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento”.

La Virgen de Fátima finalmente les dijo: “Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”. Luego se elevó.

Los siguientes meses los niños acudieron las veces que la Virgen los llamaba, pero tuvieron que pasar por burlas, calumnias, amenazas y la cárcel por la incomprensión de la gente. Poco después Francisco y Jacinta fallecieron con dolorosas enfermedades.

Con el tiempo la Iglesia reconoció las apariciones milagrosas y la devoción a la Virgen de Fátima se expandió por todo el mundo.

San Juan Pablo II consagró Rusia al Inmaculado Corazón de María, tal como había sido el pedido de la Madre de Dios y beatificó a los videntes Jacinto y Francisca en el 2000 con la presencia de Sor Lucía, quien falleció en el 2005.


Oraciones que la Virgen de Fátima enseñó a los niños

Sor Lucía cuenta en la “cuarta memoria” que la Virgen, en la aparición del 13 de julio de 1917, les recomendó:

“Sacrificaos por los pecadores, y decid muchas veces, en especial cuando hagáis algún sacrificio: Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María”.

Luego María insistió:

“Cuando recéis el rosario decid, al final de cada misterio: Oh Jesús mío, perdonadnos, libradnos del fuego del infierno, llevad al Cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia”.

ORACIONES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA


Oración a la Virgen de Fátima
Fuente: devocionario.com


Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!


Oración enseñada por el Ángel



Santísima Trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo,
yo te adoro profundamente y te ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios del mundo,
en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido.

Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús
y del Inmaculado Corazón de María,
te pido la conversión de los pecadores.

Amén


Oraciones enseñadas por nuestra Señora



¡Oh Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!



¡Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas!

EL PAPA FRANCISCO REVELA CUÁL ES EL SECRETO DE LA VIDA CRISTIANA


El Papa Francisco revela cuál es el secreto de la vida cristiana
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco señaló en qué consiste la vida cristiana y animó a los católicos a dar testimonio de la fe y del Evangelio para que crezca la Iglesia.

Así lo indicó el Santo Padre en la Misa que presidió este miércoles 13 de mayo, día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Virgen de Fátima.

“Cuando en el Evangelio dice que nosotros somos luz, dice: brille la luz que hay en ustedes, para que los hombres vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre. Es decir, el testimonio es la necesidad que tiene Jesús de nosotros. Dar testimonio de su Nombre, porque la fe, el Evangelio, crece por el testimonio”.

En su homilía, el Papa comentó el pasaje del Evangelio de San Juan (15,1-8) en el que Jesús dice: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador”.


En concreto, el Pontífice reflexionó en la importancia de ‘permanecer’ con valentía cerca del Señor, y con paciencia como el viñador. Así como también invitó a dejar que Dios ‘permanezca’ recíprocamente en cada uno de nosotros.

“Este ‘permanecer’ no es un ‘permanecer’ pasivo, un adormecerse en el Señor: es un "permanecer" activo y también recíproco. Él también ‘permanece’ en nosotros. Es un misterio de la vida, un hermoso misterio”, reconoció el Santo Padre.

Luego, el Papa Francisco advirtió que “los sarmientos sin vida no pueden hacer nada porque necesitan la savia para crecer y dar fruto, pero la vid también tiene necesidad de los sarmientos: es una necesidad recíproca para dar fruto”.

“Esta es la vida cristiana: sí, es cumplir los mandamientos, vivir las bienaventuranzas y realizar las obras de misericordia, pero aún, es más: es este ‘permanecer’ recíproco. No podemos hacer nada sin Jesús”, afirmó el Pontífice.

En este sentido, el Santo Padre preguntó: "¿Cuál es la necesidad que tiene Jesús de nosotros? El testimonio. Cuando en el Evangelio dice que nosotros somos luz, dice: brille la luz que hay en ustedes, para que los hombres vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre. Es decir, el testimonio es la necesidad que tiene Jesús de nosotros. Dar testimonio de su Nombre, porque la fe, el Evangelio, crece por el testimonio”.

Jesús "necesita nuestro testimonio" para que "la Iglesia crezca". Y este es el misterio recíproco del "permanecer". Él y el Padre y el Espíritu permanecen en nosotros, y nosotros permanecemos en Jesús".


“Nos hará bien pensar y reflexionar sobre esto: permanecer en Jesús y Jesús permanece en nosotros. Permanecer en Jesús para tener la savia, la fuerza, tener la justificación, la gratuidad, para tener la fecundidad. Y Él permanece en nosotros para darnos la fuerza del fruto, para darnos la fuerza del testimonio con el que la Iglesia crece”.

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco
San Juan 15, 1-8

“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto. Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.

Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos”.

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE FÁTIMA VACÍO POR COVID19 - REGRESAREMOS EN ACCIÓN DE GRACIAS


Santuario de la Virgen de Fátima vacío por Covid: “Regresaremos en acción de gracias”
Redacción ACI Prensa
 Crédito: ACI Prensa / Daniel Ibáñez



En un Santuario de Fátima totalmente vació, el Cardenal Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fatima, celebró la festividad de la Virgen de Fátima este 13 de mayo recordando que cuando se supere la pandemia de coronavirus los peregrinos “volveremos” cuando “superemos esta amenaza que nos impide”, “es nuestra confianza y nuestro compromiso, hoy. Regresaremos aquí juntos, en acción de gracias”. 

El Cardenal Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fátima (Portugal) celebró la solemnidad de la Virgen de Fátima en el Santuario de la Virgen cerrado a los peregrinos por motivos de seguridad por la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo.

Según recordó el Cardenal “por primera vez en la historia, desde 1917, este gran 13 de mayo, su amada gente que viene de los rincones más diversos del mundo, no puede estar aquí hoy en una multitud”, “impedida por los riesgos de la salud pública”.

“De repente, algo que ni siquiera podíamos imaginar nos confina en nuestros hogares y nos priva de los momentos más afectuosos y deseados de la vida, como el que vivimos contigo cada año, oh tierna Madre”, aseguró.


El Cardenal explicó que habrá quienes consideren esta peregrinación como “triste” por la falta de grandes multitudes de peregrinos pero destacó que “todos sabemos por fe que ‘para los que aman a Dios, todo es para el bien’”.

Y por eso recordó que estos momentos pueden servirnos para aprender “cómo es una peregrinación en estado puro, la peregrinación con el corazón, la peregrinación interna en el viaje más íntimo de nuestra vida, con la compañía espiritual de la madre celestial, que lleva a cada uno a encontrarse con Dios santo y misericordioso”.

“Creemos, Señora, que el Dios de la misericordia la envió a este bendito lugar para estar con nosotros y acompañarnos en todas las situaciones de la vida. Desde nuestros hogares y desde nuestros corazones, con la simplicidad de los niños, nos atrevemos a expresar nuestras preocupaciones y miedos, nuestras heridas y lágrimas, nuestra confianza en Ti”, precisó.

“Con paciencia, querida madre, escucharás nuestras lamentaciones, llorarás con nosotros, sufrirás con nuestros sufrimientos y encontrarás en el Cielo, que es tu corazón, el consuelo oportuno para quienes ahora se sienten frágiles y en peligro y para quienes se van sin comodidad propia y sin poder despedirse de ellos”, destacó el Obispo de Leiria-Fatima.

También aseguró que la luz de la fe “nos ayuda a ver el lado positivo de las crisis, de las noches oscuras, porque nos dice que también hay estrellas de referencia en esas noches” porque “la fe nos ayuda a leer y comprender los signos de los tiempos actuales, con una mirada renovada y esperanzada”.

El Cardenal Marto recordó que esta “situación dramática y trágica, sin precedentes, que nos invita a reflexionar sobre la vida y, en primer lugar, a ir a lo esencial, que a menudo olvidamos cuando la vida va bien” ya que “revela la vulnerabilidad y fragilidad de nuestra condición humana” y “nos hace pensar sobre el significado de la vida, ¿para qué vivo? ¿Para quién vivo? Y sobre la posibilidad y la realidad de la muerte”.


Esta pandemia mundial, según el Cardenal, “nos obliga a repensar nuestros hábitos, nuestro estilo de vida, la escala de valores que guía nuestra vida. No se puede vivir solo para producir y consumir, para tener y para aparecer. Nos pone ante el gran misterio último de la vida y la humanidad que nosotros, los creyentes, llamamos a Dios, y nosotros los cristianos llamamos al Dios de Jesucristo”.

Y animó a realizar una reflexión espiritual interna y abrir los corazones a Dios “tan olvidado, ignorado, marginado”, es una “llamada a una conversión espiritual más profunda”.

El Cardenal Marto agradeció a la Virgen de Fátima “por esta peregrinación interior, la luz, la esperanza, el consuelo y la paz de Cristo que traes a nuestros hogares y a nuestros corazones”.

“Hoy marcas el camino a seguir. El camino de vuelta lo haremos nosotros cuando superemos esta amenaza que nos impide. ¡Volveremos, sí, volveremos! Es nuestra confianza y nuestro compromiso, hoy. Regresaremos aquí juntos, en acción de gracias”, destacó. 

NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA...RUEGA POR NOSOTROS






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