miércoles, 5 de agosto de 2020

NOVENA A SAN MAXIMILIANO KOLBE, DEL 5 AL 13 DE AGOSTO


Hoy se inicia la novena a San Maximiliano Kolbe, mártir asesinado por nazis
Redacción ACI Prensa


“Por Jesucristo estoy dispuesto a sufrir lo que sea. La Inmaculada está conmigo y Ella me ayuda”, solía decir San Maximiliano Kolbe, sacerdote y miembro de la orden de los frailes menores conventuales, que murió mártir en los campos de concentración nazis al ofrecer su vida a cambio de la de un padre de familia condenado a muerte.


Cercanos a su fiesta, que se celebra cada 14 de agosto, aquí una novena en honor a este gran santo.


Primer día de la novena a San Maximiliano Kolbe

Oraciones iniciales
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…


Acto de Contrición:
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, 
y porque os amo sobre todas las cosas, 
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. 
Amén.


Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatífica de Dios en la luz de la gloria. Amén.


Meditación del primer día: 
Kolbe, apóstol moderno de María

Pablo VI durante la solemne ceremonia de beatificación del P. Maximiliano, en su homilía dijo:

"Maximiliano Kolbe ha sido un apóstol de la Virgen considerada en su primer esplendor, original y privilegiado, el de su misma presentación en Lourdes: La Inmaculada Concepción, es imposible separar el nombre, la actividad, la misión del Beato Kolbe, de María Inmaculada".

"Conocemos cómo el humilde y sumiso Franciscano con increíble audacia y con extraordinaria mente organizadora, desarrolló la iniciativa y puso a María, contemplada vestida del sol (Apoc. 12, 1), como centro de su espiritualidad, de su apostolado, de su teología. No vacilemos en admirar, en adherirnos a la consigna que el nuevo Beato nos deja en heredad y como ejemplo, como si también nosotros desconfiásemos de semejante entusiasmo mariano, como si las dos corrientes teológicas y espirituales, que hoy prevalecen en el pensar y el vivir cristiano, la cristológica y la eclesiológica, estuviesen en franca rivalidad con la mariológica. No hay rivalidades".

Oración de gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir, ofrecida como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbítero y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Segundo día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Segundo día: Kolbe, generosidad y entrega.

El Dr. Rodolfo Diem, médico polaco, evangelista, prisionero en el "Lager" de Oswiecim, pero trabajaba en el hospital. Suya es esta declaración:

"El P. Kolbe era un hombre sereno, equilibrado, psíquicamente sano. Llegó con fiebre, enfermo de los pulmones… Pero no obstante los sufrimientos, se encontraba tranquilo y esperaba su turno, para la visita médica, como cualquier otra persona de las 200-500 o mil que se visitaron en el día. Me llamó la atención porque una vez, encontrándolo muy enfermo, le propuse internarlo en el hospital y no quiso.

Más aún, me dio el nombre de un prisionero, compañero suyo que según él necesitaba curas más urgentes. Muchas otras veces volví a insistir para que accediera a internarse y siempre obtuve las mismas evasivas de generosidad hacia el prójimo, me tenía intrigado y un día le pregunté quién era, me dijo: soy sacerdote católico, en un ambiente donde la lucha por la sobrevivencia era acentuadísima, semejante abnegación y sacrificio por los demás me sorprendieron de veras.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final
"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".




Tercer día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo


¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Tercer día: Kolbe, el Santo de la solidaridad

Quien ha leído algún libro sobre los campos de exterminio nazis, sabe que de todos los tiempos de muerte, el del hambre era el más temido. La búsqueda de un pedazo de pan o de papa más, no era sólo – dicen los sobrevivientes- una necesidad fisiológica: era, cada día, la afirmación del propio derecho a la vida.

Para los más conscientes, era incluso un acto de rebelión contra el proyecto de genocidio elaborado por Hitler y sus secuaces. Es también por esto que en aquellos sitios de horror quien era capaz de altruismo en lo que se refería al alimento, era considerado un héroe o un santo. Veinte años después de la liberación, un ex-prisionero me hablaba con lágrimas en los ojos de Monseñor Beran, el futuro cardenal checoslovaco, que cada día renunciaba a una parte de su pan en favor de algún compañero.

Digo esto porque me parece que sirva para iluminar ulteriormente la grandeza del sacrificio del padre Kolbe.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Cuarto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Cuarto día: Kolbe, solidario con la Familia, bienhechor de los papás.

El Dr. Aniceto Wlodarski, médico y filósofo, prisionero también en Oswiecim, dice:

"He paseado muchas veces con el P. Kolbe, he asistido a sus paraliturgías clandestinamente organizadas, me he confesado con él, fui testigo ocular cuando diezmaron al grupo 14 por la huída de un prisionero. Me encontraba muy cerca de él cuando salió para voluntario en lugar de Francisco Gajowniczek: éste comprendió muy bien lo que le sucedería y suspiró lleno de dolor, recordándose de su esposa y de sus hijos. Fue un momento dramático. El P. Kolbe salió de su fila y se presentó al Lagarfurer diciendo que quería sustituir al N° 5659 pues él no tenía ni esposa ni hijos. Le preguntó qué profesión tenía y quedó sorprendido cuando oyó que era sacerdote católico. Gajowniczek volvió a su puesto y el P. Kolbe se unió al grupo de los condenados. Se sacrificó voluntariamente para salvar a un padre de familia y lo hizo sin duda alguna por amor a Dios y al prójimo. Considero su acto como un gesto de heroicidad suprema. Excluyo cualquier atisbo de imprudencia o precipitación, sobre todo porque él entonces se encontraba en óptimas condiciones físicas y psíquicas.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Quinto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Quinto día: Kolbe, Sacerdote, otro Cristo.

El Sr. Gajowniczek, ex-sargento del ejército polaco, recordando los dramáticos momentos en que el P. Kolbe le salvó la vida, ofreciendo la suya nos cuenta:

"¡Qué infausto acontecimiento! Dirigiéndome al final de la fila dije: ¡Mi pobre esposa, mis pobres hijos!, ¡Irremisiblemente debía ir a la celda de la muerte! El P. Kolbe vio mi desesperación, se acercó al "Lagerfurer" Fritsch e intentó besarle la mano. El Fritsch preguntó a su intérprete: "¿Qué desea este puerco polaco?" Extendiendo la mano e indicándome a mí, le dijo que quería morir en mi lugar. Con un gesto brusco y diciendo: "Heraus" ¡fuera! Me ordenó que saliese de las filas; mi puesto lo ocupó el P. Kolbe. Al instante los enviaron a la celda de la muerte y a nosotros nos dijeron de retirarnos según costumbre. En aquellos momentos me resultó difícil calibrar la impresión sufrida, estaba trastornado, "yo", condenado, cuntinuaré viviendo… mientras otros libremente y con valentía sacrifica su vida por mí… ¿sueño o realidad?. Se corrió la noticia, todos admiraban el heroico acto del sacerdote católico que había sacrificado su vida por mí".

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Sexto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Sexto día: Kolbe, un Santo para el progreso.

Vivía profundamente sumergido en la vida y en la cultura de su tiempo. Era apasionado del progreso técnico. Para el apostolado adoptaba los últimos adelantos de las ciencias. Estaba convencido que el progreso no debía ahogar la interioridad del hombre.

Apasionado del Progreso

Desde el momento que el Santo Padre declara santo al franciscano polaco Maximiliano Kolbe – un hombre del cual hemos oído hablar, al que hemos visto y conocido – y el agregarse a la rosa de los Santos un contemporáneo, suscita en nosotros el deseo de descubrir en esta figura circundada por la veneración universal, ese "algo" que la rinde particularmente cercana a nuestros tiempos.

Los Santos pertenecen a la eternidad. Colocados en los altares, superan su propia época, volviéndose hombres de todos los tiempos, y representando nuestro modelo, nos trasmiten una enseñanza de vida, realizable y actual.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Séptimo día de la novena a San Maximiliano Kolbe


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Séptimo día: Kolbe, Franciscano del siglo XX.

Maximiliano Kolbe y Francisco de Bernardone: dos épocas, dos historias. Dos santos que han sabido interpretar los signos de los tiempos. Dos rostros que han cambiado la historia de ayer y la de hoy.

La vida de Francisco, revolucionaria y original en todos sus aspectos, encuentra en Kolbe uno de sus intérpretes más verdaderos y auténticos. Al "estilo" de Francisco, corresponde el "estilo" de Kolbe, Francisco se convierte al Cristo crucificado de San Damián y abraza la Dama pobreza. Se convierte en "otro Cristo" que camina por aldeas y ciudades anunciando la buena nueva del Reino. En torno a él, un número siempre creciente de hermanos. Dejan todo para seguirlo hasta la cruz. En un mundo ávido de riquezas y poder, la opción de Francisco se vuelve provocación cristiana. Para seguir a Cristo, predica Francisco, es necesario abandonarlo todo. Para ser verdaderamente libres, debe seguirse el Evangelio de las bienaventuranzas. Bienaventurados los pobres, bienaventurados los perseguidos por la justicia, bienaventurados los puros de corazón, los que son calumniados a causa de Cristo.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Octavo día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Octavo día: Kolbe, maestro y profeta.

Kolbe es un santo de nuestro tiempo. Lo es principalmente porque en esta nuestra época, maraña de bien y mal, de maravilloso progreso científico y de siempre nuevas y masivas esclavitudes, él supo, durante todo el camino de su vida, salvar la integridad de su persona izando un mensaje de esperanza que va más allá de la muerte. Es por este motivo que el hombre y el santo Kolbe se constituye hoy para todos indistintamente en valor de símbolo y profecía. Y no fue sólo el acto de su escogida entrega final sino toda su vida tan cargada de humanidad y guiada siempre por ideales de fe, a colocar al P. Kolbe en esa extraordinaria dimensión.

El nuevo santo se presenta a la iglesia de hoy como modelo a motivo de dos notas que caracterizaron su vida y que lo hacen muy cercano a nosotros, a nuestra problemática:

   - La disponibilidad a leer los "signos de los tiempos" unida a la capacidad de comprenderlos según el criterio de Dios.

   - La prontitud fiel en emprender el camino nuevo que esos "signos".

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".





Noveno día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Noveno día: Kolbe, un proyecto de vida.

Se busca un joven…

Que tenga capacidad de relación humana e inquietud cristiana, ilusionado por la vida y con ganas de compartir en actitud abierta, gozosa y comprometida, el don de la fe cristiana.

Que quiera se protagonista de su vida:

Con valentía
Con originalidad
Con profundidad
Con responsabilidad
Con ilusión
Sin complejos
Que desee experimentar cómo se vive en nuestros Centro Educativos de orientación vocacional esa inquietud cristiana y de entrega que tanto le preocupa y esté dispuesto a trabajar en su proceso formativo de cara a una futura opción libre, responsable y firme.

Que se portador de vida y esperanza con estilo nuevo, para eso es joven aceptando vivir en familia la triple dimensión de fe, trabajo y expansión:

Si eres tú, mi parabién más sincero.
Si lo conoces o encuentras, ayúdale.
Cristo y sus hermanos, los hombres contamos con él.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



BUENOS DÍAS!!!!





lunes, 3 de agosto de 2020

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 3 DE AGOSTO DE 2020



Lecturas de hoy Lunes de la 18ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 3 de agosto de 2020


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (28,1-17):

Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: «Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar –oráculo del Señor–, porque romperé el yugo del rey de Babilonia."»
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: «Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mi, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor."»
Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: «Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años."»
El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: «Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré."»
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: «Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor."»
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.

Palabra de Dios





Salmo
Sal 118, 29. 43. 79. 80. 95. 102 
R/. Instrúyeme, Señor, en tus decretos.


Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley. R/.

No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R/.

Vuelvan a mi los que te temen
y hacen caso de tus preceptos. R/.

Sea mi corazón perfecto en tus decretos,
así no quedaré avergonzado. R/.

Los malvados me esperaban para perderme,
pero yo meditaba tus preceptos. R/.

No me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R/.



Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-36


Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.





Reflexión del Evangelio de hoy
Instrúyeme Señor en tus leyes


En la 1ª lectura vemos a Jeremías ejerciendo el ministerio profético, reprobando a Ananías por anunciar y predecir en nombre de Dios lo que Él no le ha mandado decir ni hacer, creando así falsas expectativas en el pueblo.

En la vida podemos encontrar situaciones injustas, dolorosas, incomprensibles, que en el nombre de Dios, bueno y misericordioso, nos gustaría suprimir, desterrar, borrar de un plumazo, como hizo Ananías con el yugo de Jeremías. El auténtico profeta escucha la palabra de Dios que ilumina y fortalece, y así, acepta y asume la pesada carga que en aquel entonces personificaba Nabucodonosor por la violencia y opresión con la que dominaba y explotaba los pueblos (a lo largo de la Historia otros muchos personajes podíamos señalar...).

Nosotros, salvando las distancias,  también   experimentamos esto mismo, y lo podemos  aplicar a nuestra vida, como  lo que  nos disgusta, nos mortifica, nos hiere en la vida ordinaria, una enfermedad,  la muerte repentina de una persona querida, una situación familiar dolorosa, el paro,  la inseguridad y precariedad frente al futuro incierto que gran parte de la humanidad vive hoy, entendiendo  que todo esto entra dentro del misterioso proyecto de Dios  sobre  los hombres que él ha creado y redimido con tanto amor.

Él sólo desea que volvamos nuestros ojos y nuestras voluntades a Él, que nos corrijamos de nuestras malas acciones, que abandonemos el pecado, la indiferencia, el desamor..., a esto nos invita el salmo cuando decimos de corazón: instrúyeme Señor en tus leyes, apártame del camino falso y dame la gracia de vivir en tu voluntad...

Subió al monte para orar
Una vez realizada la multiplicación del pan y los peces con la que alimentó  a una multitud, Jesús envía  a sus discípulos por delante a la otra orilla…, hay que continuar la misión…; despide a la gente y Él se retira al monte para orar; siendo uno con el Padre, siente la necesidad de estar con Él, intimidar a solas…, descansar en Él, recuperar fuerzas, tomar nuevamente  conciencia de la misión encomendada. Si Jesús siendo Dios lo necesitaba y lo hacía, ¡cuánto más nosotros! debemos buscar esos espacios y momentos de soledad y silencio para, encontrándonos con nosotros mismos, con nuestra realidad, con nuestros éxitos y fracasos, con nuestros cansancios e ilusiones, abrirnos a la intimidad del Padre que siempre nos acoge, escucha, acompaña, perdona y anima. Descarguemos  en Él nuestros agobios, preocupaciones, escuchemos su Palabra que ilumina, libera, salva, aconseja, descansa.

¿Por qué has dudado?
Este  trato íntimo con Dios no nos aleja de los demás, al contrario, siguiendo el ejemplo de Jesús que se acercó a los apóstoles estando en apuros en medio de la noche, nos hace estar presente en las situaciones dolorosas de la humanidad, con una presencia silenciosa, pero real y cargada de fe y de esperanza.

¿Por qué has dudado?, dijo Jesús a Pedro y nos dice a nosotros ¿por qué dudáis?  ¿Por qué dudamos de que Dios  está con nosotros, aún en medio de esta terrible pandemia que sigue  asolando y que  tanto sufrimiento, dolor, desconcierto y angustia está provocando a la humanidad? ¿No está Él permitiendo toda esta situación para que aunemos esfuerzos, voluntades, iniciativas, caigamos en la cuenta de que todos somos pobres, vulnerables,  nos necesitamos y de que si acogemos a Jesús en nuestra barca, la tempestad amainará y llegará la calma?

Hemos de tener fe en su persona, en su palabra, en su poder y en su divinidad. Los Apóstoles así lo reconocieron, a pesar de sus temores y luchas, y así lo proclamaban e iban de ciudad en ciudad anunciando la Buena Noticia de Jesús, la salvación y liberación que trajo a todos.

¿Seremos capaces los cristianos del siglo XXI de seguir viviendo la fe con  alegría, poniendo los ojos en el único que nos trae la salvación y nos da la verdadera vida, produciendo frutos de fraternidad, entendimiento, respeto y amor?


Sor Inmaculada Ocaña Gutiérrez
Monasterio Santo Domingo de Guzmán (Zaragoza)

CONOCE LA HISTORIA DE LA PINTURA PROVIDA QUE SE VIRALIZÓ TRAS RECHAZO DEL ABORTO EN MÉXICO


Conoce la historia de la pintura provida que se viralizó tras rechazo del aborto en México
POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa






Tras el rechazo de la Corte Suprema de México a un proyecto que buscaba despenalizar el aborto en todo el país, se empezó a viralizar en redes sociales una pintura provida en la que se observa a la Virgen María besando a un niño por nacer. Desde entonces, muchos usuarios empezaron a preguntarse sobre su origen.


“Nuestra Señora de la Vida”, pintura de Ana Laura Salazar.

Este fin de semana, ACI Prensa se contactó con la autora de la pintura, Ana Laura Salazar, quien confirmó que su obra, la cual bautizó como “Nuestra Señora de la Vida”, ha sido obsequiada a la Parroquia San Josemaría, en Santa Fe (Ciudad de México).

“Soy feligresa de la Parroquia de San Josemaría. Conozco al párroco, el P. Francisco Cantú, desde hace muchos años. Realicé las imágenes de los misterios del Santo Rosario para las criptas de dicha parroquia”, contó la pintora, dibujante y acuarelista mexicana de 60 años, quien además proviene de una familia de artistas.


Sobre el motivo para pintar el cuadro “Nuestra Señora de la Vida”, dijo que sintió un impulso en medio del avance del movimiento abortista, especialmente en México. Explicó, además, que su obra es un modo de agradecerle a la Virgen por su intercesión en diferentes momentos de su vida.

“Nuestra Señora, a quien amo profundamente, me ha hecho varios favores. Un día le prometí que iba a hacer una pintura en defensa de la vida para ayudar a VIFAC, una institución dedicada a promover la adopción de bebés no deseados para que tengan una vida digna”, recordó Ana.

Las convicciones provida de Ana nacieron años atrás. Cuenta que surgieron tras ver una película en la que se practicaba un aborto. “En mi interior oí el grito del bebé agonizando y quedé horrorizada. Desde entonces he tenido el propósito de concientizar a la gente de lo que eso significaba, tanto en el plano humano como en el plano divino”, contó.

Otro momento en su vida que ayudó a la inspiración de su obra fue cuando cumplió 40 años y estaba esperando a su cuarto bebé. “Lamentablemente lo perdí por tratarse de un embarazo extrauterino. Lo bauticé y sé que vive en el Cielo. Ya han pasado 20 años, desde ese incidente”, contó a ACI Prensa.

La artista reveló que al enterarse de que el 29 de julio no se había aprobado la ley abortista en México, “en acción de gracias a la Virgen” decidió enviar “una foto de esta pintura a algunos amigos, entre ellos al P.Francisco Cantú”.

“Él fue quien me pidió reenviarlo a sus amigos. Fue así como empezó a recorrer, de una persona a otra, sin que yo lo hubiera pensado, y se hizo viral. Creo que la mano de Nuestra Madre está detrás de todo”, precisó Ana.

La pintora también contó que desde que la imagen se viralizó, muchas personas le han pedido copias de la misma. Ella aseguró que las ganancias serán donadas “a iniciativas en favor de la vida como VIFAC”.


“Las personas que me conocen me han felicitado y me han dicho que les conmueve mucho la imagen de la Virgen con el bebito. No pretendo darme a conocer a través de este cuadro; en realidad muchos no saben quién lo pintó, yo solo soy un instrumento en manos de María. Lo que realmente he buscado con esta imagen es que mueva muchos corazones para evitar que haya más muertes de niños inocentes, y para consolar a madres  y padres que han perdido a sus hijos antes de nacer o incluso después de nacidos”, precisó.

Al final de la entrevista, Ana comentó que, en la actualidad, se encuentra realizando pinturas religiosas para una iglesia en Querétaro y para personas particulares.

“No me dedico exclusivamente al arte religioso. La mayor parte del tiempo me dedico a la acuarela y a otro tipo de temas. Pero cuando tengo que hacer una pintura de tema religioso, hago antes oración, medito en dicho tema, le pido a Dios que me ilumine y pongo manos a la obra”, concluyó la acuarelista.

Para visitar la cuenta de Instagram de Ana Laura Salazar ingrese AQUÍ

FELIZ SEMANA!!!!





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