miércoles, 16 de septiembre de 2020

MI AMIGO LLORÓ


Mi Amigo lloró
Autor: Gustavo Sierra 



Hoy mi amigo lloró y quiso la mano de la vida que yo estuviera a su lado.

Su gran porte, recio, gigante, lleno de vigor y fortaleza no fueron suficientes para detener esas débiles lágrimas que golpearon a sus ojos y como cascadas, empujadas por una fuerza incontrolable, se abrieron paso, hasta convertirse en un sollozo.- 

Mi gran amigo estaba llorando, y tan sólo atiné a colocar mi mano en su hombro, cómo expresarle que entendía, cómo decirle que estaba con el,... tan sólo el lenguaje de un simple gesto dejé que trasmitiera mi sentir.- Las palabras sobran, cuando es un sentimiento el que debe ser expresado, y así mudo, permanecí a su lado y poco a poco se fueron tejiendo frases... Mi amigo, con palabras entrecortadas por el llanto, comenzó diciendo...”un amigo ha partido y yo no me enteré a tiempo... ” “cómo pudo haber pasado”??... Y nuevamente rompía en sollozo,....”entramos juntos a trabajar....” me decía,”el era un poco mayor que yo”... Y así, poco a poco, fue hilvanando recuerdos que revivían épocas dichosas, felices, anécdotas jocosas de tiempos vividos... Y hoy las recordábamos con lágrimas en los ojos.- 

El había partido antes que nosotros, yo no le conocía, pero mi Amigo lloraba por el, y yo estaba a su lado, en ese instante comprendí aquella frase que dice “cada amigo nos entrega a préstamo, un puńado de lágrimas que nos son reclamadas en el momento de la partida...” y hoy estábamos devolviendo esas lágrimas...

A ti que estas leyendo estas líneas, que tienes AMIGOS, que disfrutas con ellos momentos maravillosos, NO DEJES DE PASAR ESTE MOMENTO PARA DECIRLES CUANTO LOS QUIERES... DE CUANTO VALEN PARA TI... deja de leer esto, corre al teléfono, o toma un lápiz y un papel y sólo porque sí, diles que los AMAS... y si hace mucho tiempo que no lo ves, y te da cosas el romper el silencio....No temas, un amigo, por más lejos, por más tiempo que pase, siempre está a tu lado... búscalo dentro de tu corazón y lo hallarás... 

Mi deseo es que la rutina del mundo no te atrape, que no te enceguezcas a las cosas simples de la vida, que son en esas simples cosas donde se encuentra el verdadero sentido, que el no tengo tiempo, desaparezca de tu vocabulario, y vive a pleno cada instante... descubrirás que cuando alguien parta antes que uno, será menor el número de lágrimas que tenemos que devolver... porque la vida cuando es compartida a pleno, nos enseña y prepara para ese gran viaje y no deja cuentas pendientes ni préstamos a devolver...

Hoy aprendí eso, doy gracias, gracias por todos mi Amigos, gracias por la vida y gracias por la muerte, ya que es parte de la vida, gracias al universo maravilloso y benévolo que hace de cada día una oportunidad para aprender ...

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 16 DE SEPTIEMBRE DE 2020


Lecturas de hoy Miércoles de la 24ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, miércoles, 16 de septiembre de 2020



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,31–13,13):

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor. 

Palabra de Dios


Salmo
Sal 32

R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad

Dad gracias al Señor con la cítara, 
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; 
cantadle un cántico nuevo, 
acompañando los vítores con bordones. R/.

Que la palabra del Señor es sincera, 
y todas sus acciones son leales; 
él ama la justicia y el derecho, 
y su misericordia llena la tierra. R/.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, 
el pueblo que él se escogió como heredad. 
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, 
como lo esperamos de ti. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,31-35):

En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 
16 de septiembre de 2020
 CR


Queridos amigos:

Jesús de Nazaret y Juan el Bautista, frente a frente. El Bautista inquiere: “¿Eres tú?”. Jesús apela a sus obras: “Contad a Juan lo que habéis visto: los ciegos ven y los pobres escuchan la buena noticia”. Y sigue la división de opiniones. Todos, también los publicanos, acogen a Juan; mientras, los fariseos y doctores de la ley rechazan su bautismo. También aquí, el Bautista es precursor, se convierte en signo de contradicción. 

Así las cosas, Jesús, tan buen pedagogo, pasa a la imagen, a la parábola del juego de niños. Un grupo de niños cantan y danzan; otros entonan lamentaciones tristes. Ambos grupos, a la vez, no quieren participar en el juego y se recriminan mutuamente: “no danzáis”, “no lloráis”. Hasta aquí, la imagen. Jesús aterriza. Vino Juan, el austero, hirsuto y asceta, y los jefes religiosos le dan de lado. Viene Jesús, que come y bebe con todos, que viste bien, y le menosprecian como comilón, borracho y amigo de la gente mala. 

Lo dice la gracia popular: “Ni para mí ni para mi amo”, “Ni contigo ni sin ti”, “Ni p`alante ni p`atrás”. Hay personas que se instalan en las “pegas”. Aducen mil razones especiosas, escudriñan mil pretextos para justificar sus pocas ganas de participar, de compartir, de hacer, codo con codo, con los otros. Les gusta etiquetar a personas y proyectos: es demasiado rancio o modernista; es muy radical o laxo; es un devoto en exceso o un laico impenitente. Es decir, se va endureciendo el corazón de cara a Dios y de cara a los demás. En este corazón rebotan todas las palabras, todos los argumentos, todos los sentimientos. Cómo podemos ver esta experiencia en la saña de los enemigos de Jesús; los milagros son cosa del demonio, sus palabras son blasfemas. Todo se tergiversa. Ocurre lo mismo con Papa Francisco: su cercanía es populismo, su palabra clara es poca hondura intelectual, su libertad es temeridad. Da la impresión de que hiere la presencia de personas buenas… ¡porque nos dejan en evidencia! 

Desde otro ángulo, podemos preguntarnos: y nosotros, ¿estamos más cerca de Juan o de Jesús? ¿Nos van más las lamentaciones de los niños, la austeridad, el sacrificio, las normas y prohibiciones o la danza y canciones de los otros niños, de Jesús? Para algunos, predicar la felicidad es quedarse en una religión light, mientras predicar el rigor es ser fiel a la cruz. ¿Pero no dijo Jesús que no debemos ayunar, mientras está “el novio” con nosotros?

IMAGEN DE LA VIRGEN MARÍA QUE ESTUVO PERDIDA 13 SIGLOS


Imagen de la Virgen María que estuvo perdida 13 siglos
Por: Hannah Brockhaus
Redacción ACI Prensa
 Créditos: Basilica Della Madonna




El 15 de septiembre, una basílica católica en la pequeña ciudad de Lenola (Italia) celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Colina, una imagen de la Virgen María que estuvo perdida durante 13 siglos.

La Basilica della Madonna del Colle fue erigida tras un milagro obrado por intercesión de la Virgen de la Colina en favor del siervo de Dios Gabriele Mattei, quién con dos amigos encontraron la imagen, cubierta por escombros y espesas zarzas, el 15 de septiembre de 1602, al seguir las indicaciones de la misma Madre de Dios.

Según indica la basílica en su página web, se cree que la imagen es del siglo III D.C. y fue pintada en la pared de una cueva donde los cristianos se refugiaron mientras escapaban de la persecución del emperador Decio.

Los soldados romanos descubrieron el santuario improvisado donde los cristianos rezaban, los asesinaron y dejaron sus cuerpos esparcidos en la cueva.

Otros cristianos de la zona se enteraron de la masacre y subieron con un monje para darles un entierro adecuado.

Cansados ​​después del trabajo, los cristianos se durmieron, solo para ser despertados repentinamente por un ruido fuerte y una luz brillante que inundaba la cueva. Entonces, oyeron una voz que decía “No temas, espera en Dios, estoy entre vosotros para su consuelo, aquí está mi imagen”.

Ante ellos vieron una imagen de la Virgen y el Niño, rodeados de ángeles que agitaban palmas y coronas de martirio.


Esta visión y mensaje trajeron alegría y consuelo a los cristianos mientras regresaban colina abajo. No fue sino hasta 1300 años después que Gabriele Mattei, de 23 años, hallaría la imagen en el mismo lugar.

La tarde del 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Cruz, Mattei, un joven orgulloso y licencioso, y sus amigos se dirigieron al Cerro de la Santa Cruz, donde se celebraban las vísperas solemnes.

Los tres jóvenes estaban perturbando la celebración desde la plaza de la iglesia, y fueron regañados por un cristiano. Los hombres tramaron un plan para asesinarlo en medio de la noche, y la tarea recayó en Mattei.

Pero esa noche, Mattei estaba nervioso y no podía dormir, así que fue a un lugar fuera de la ciudad para tocar un instrumento parecido a una guitarra en búsqueda de paz.

Cuando intentó tocar, las cuerdas emitieron sonidos estridentes, por lo que, Mattei irritado, maldijo y tiró su instrumento al suelo e invocó al diablo.

“En mi invocación, una figura infernal monstruosa apareció ante mí; asustado, hice la señal de la cruz e invoqué la ayuda de Nuestra Señora”, indicó Mattei cuando describió al obispo local lo sucedido esa noche.

El joven señaló que estaba a punto de huir cuando una luz brillante apareció, y una voz le dijo “¡Detente, no tengas miedo, me has llamado! Conviértete, sube a este cerro, encontrarás mi imagen; Quiero que me construyas un templo, y el día de la consagración haré brillar un milagro que a lo largo de los siglos atestiguará mi presencia en tu país”.

Según el  sitio web del santuario, Mattei fue inmediatamente a la iglesia parroquial, esperó a que se abriera y rezó ante una imagen de María en el interior, frente al asombro de los fieles por su presencia a esas horas de la mañana.

Mattei recibió el sacramento de la reconciliación y fue a encontrarse con sus amigos, a quienes explicó lo que le sucedió la noche anterior.

Sus amigos no le creyeron, pero aceptaron ir con él al lugar descrito por la voz para encontrar la imagen de María, con la intención de matarlo si lo que les decía no era cierto.


Después de horas de cavar y cortar zarzas y arbustos, encontraron la imagen de Nuestra Señora de la Colina, pintada en la pared. Los tres jóvenes comenzaron a orar y algunos niños del pueblo anunciaron que “¡se ha encontrado la imagen de María en el cerro!”.

El obispo local escribió los relatos de Mattei y sus amigos y dio su aprobación a la imagen milagrosa.

Mattei emprendió una peregrinación por Italia, Francia, España y Portugal para compartir su historia de conversión y pedir ayuda para construir la iglesia. Llevaba consigo una copia de la imagen de Nuestra Señora de la colina.

Después de tres años, regresó a Lenola con el dinero necesario para construir la iglesia.

Mattei dedicó el resto de su vida al santuario, donde vivió y sirvió como campanero. Murió el 3 de diciembre de 1656, a los 77 años, cuando tres hombres lo apuñalaron a la entrada de la iglesia.

“Ahora descansa en ese santuario, que levantó en expiación por sus errores, en honor y gloria de la Madre de Jesús”, indica la basílica.

Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.

FELIZ MIÉRCOLES

 






martes, 15 de septiembre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 15 DE SEPTIEMBRE, NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES


Lecturas de hoy Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores
Hoy, martes, 15 de septiembre de 2020



Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (5,7-9):

Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. 

Palabra de Dios


Salmo
Sal 30,2-3a.3b-4.5-6.15-16.20

R/. Sálvame, Señor, por tu misericordia

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo,
inclina tu oído hacia mí. R/.

Ven aprisa a librarme,
sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame. R/.

Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. R/.

Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: «Tú eres mi Dios.»
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.

Qué bondad tan grande, Señor,
reservas para tus fieles,
y concedes a los que a ti se acogen
a la vista de todos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (19,25-27):

En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.»
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy martes, 15 de septiembre de 2020
CR


Nuestra Señora de los Dolores

Antes de subir al Calvario –somos frágiles y pequeños- vamos a verla en la calle, una tarde del Viernes Santo. ¡Cómo la retrata la piedad popular! Virgen de los Dolores, de la Soledad, de la Piedad; siete puñales le atraviesan el corazón o, al menos la espada de la que le habló el anciano Simeón. Casi siempre un manto negro la cubre.  Su rostro, aun lleno de llanto y dolor, logra un tono sereno, como penetrado por la fe.

María es la Madre del Crucificado. Está asociada, por sus dolores, a la muerte del Redentor. La mujer, esclava del Señor por su fe, está junto a su hijo que se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. La que había estado alejada en los momentos de la gloria de los milagros  y la seducción de la palabra, acude ahora, presurosa, en la hora del supremo dolor y de la muerte. Está aquí, como estuvo en todos los momentos difíciles, a lo largo de la vida de Jesús; en la pobreza del pesebre al nacer, en la persecución y exilio con Herodes, cuando abandonaba su familia para predicar el Reino, cuando sufre el rechazo de los jefes políticos y religiosos.

Es que María va a ser, otra vez, Madre. Las palabras de Cristo en la cruz cobran una eficacia casi sacramental. “Mujer, he ahí a tu hijo”. En el discípulo amado hemos sido constituidos hijos de María. Algunos hacen constar que no se lo dice a Pedro sino a otro discípulo. ¿A Juan? Aquí, la maternidad no va en el plano jerárquico sino en el de la intimidad, en el de las relaciones individuales y filiales. Sólo nos queda,  como apunta el evangelio, recibirla en nuestra casa. La Iglesia es la casa de María; la Iglesia tiene una Madre.

Como Jesús, hemos de sentir cerca a María en los momentos de dolor. Ella es la madre querida de tantos hijos crucificados por la injusticia, la opresión y el desamor. Es más, no solamente nos beneficiamos de su cercanía cuando nos aguijonea un padecimiento. Con ella, queremos ir al encuentro de los que sufren. El cristiano ha de combatir el dolor, luchar contra las causas del dolor. Más aún, los creyentes tenemos muchos resortes para transformar y trasfigurar el dolor; el saber escuchar, el llevar consuelo, el infundir esperanza, el rezar con oportunidad, el estimular desde nuestra fe y tantos recursos, ayudan a hacer más buenas, más esperanzadas a las personas sufrientes.

Ya que nos entra por los ojos la presencia de María junto al dolor de su hijo, ella puede ser un modo de sacramento que nos haga visible y nos diga más claro que Dios sufre siempre al lado de sus hijos. Cosa que ya sabíamos.

IMÁGENES DE LOS 7 DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA





HOY LA IGLESIA CELEBRA A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

Hoy la Iglesia celebra a Nuestra Señora de los Dolores
Redacción ACI Prensa




Un día después de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la Iglesia conmemora a Nuestra Señora de los Dolores. Esta advocación mariana viene desde muy antiguo, desde los orígenes de la Iglesia católica, cada vez que los cristianos recordaban los dolores de Jesús, que estuvieron asociados a los de su Madre. A inicios del siglo XIX, en 1814, fue instituida como Fiesta por el Papa Pío VII, quien dispuso que se celebre cada 15 de septiembre.

Esta hermosa devoción ha sido alentada por muchos santos, con el patrocinio directo de la Santísima Madre de Dios.

Es así que, la Virgen María se le presentó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373) y le comunicó lo siguiente: “Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos...Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios”.

La Madre de Dios prometió, a través de la Santa, que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Ave Marías mientras meditan en sus lágrimas y dolores.

Por su parte, San Alfonso María de Ligorio (1696-1787) cuenta que Jesucristo reveló a Santa Isabel de Hungría que Él concedería cuatro gracias a los devotos de los dolores de su Santísima Madre.

Nuestra Señora de los Dolores, ruega por nosotros.




Historia de la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores


La devoción a Nuestra señora de los dolores viene desde muy antiguo. Ya en el siglo VIII los escritores eclesiásticos hablaban de la “Compasión de la Virgen” en referencia a la participación de la Madre de Dios en los dolores del Crucificado.

Pronto empezaron a surgir las devociones a los 7 dolores de María y se compusieron himnos con los que los fieles manifestaban su solidaridad con la Virgen dolorosa.

La fiesta empezó a celebrarse en occidente durante la Edad Media y por ese entonces se hablaba de la “Transfixión de María”, de la “Recomendación de María en el Calvario”, y se conmemoraba en el tiempo de Pascua.

En el siglo XII los religiosos servitas celebraban la memoria de María bajo la Cruz con oficio y Misa especial. Más adelante, por el siglo XVII se celebraba el domingo tercero de septiembre.

El viernes anterior al Domingo de Ramos también se hacía una conmemoración a la Virgen Dolorosa, festividad conocida popularmente como “Viernes de los Dolores”.

Benedicto XIII extendió universalmente la celebración del “Viernes de Dolores” en 1472 y en 1814 el Papa Pío VII fijó la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores para el 15 de septiembre, un día después a la Exaltación de la Santa cruz.

ASÍ PUEDES REZAR EL ROSARIO DE LOS 7 DOLORES DE LA VIRGEN


Así puedes rezar el Rosario de los 7 dolores de la Virgen y obtener sus milagrosas promesas
ChurchPOP 



¿Has rezado alguna vez el Rosario de los Siete Dolores? La oración se remonta a la Edad Media, pero Nuestra Señora de Kibeho reintrodujo el Rosario de los Siete Dolores a la visionaria Marie-Claire Mukangango en Kibeho, Ruanda en la década de 1980.

Los mensajes de la Virgen a Marie-Claire se centraron en un “llamado urgente al arrepentimiento”: “¡Arrepentíos, arrepentíos, arrepentíos! Convierta mientras todavía hay tiempo“.

Muchas gracias son el resultado de la oración esta devoción, sin embargo, no debe sustituir el tradicional rosario. Nuestra Señora pide a los fieles que recen el Rosario de los Siete Dolores los martes y viernes .



He aquí cómo rezar el Rosario de los Siete Dolores:
Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración introductoria:
Dios mío, te ofrezco este Rosario para tu gloria, para que pueda honrar a tu Santa Madre, la Santísima Virgen, para que pueda compartir y meditar sobre su sufrimiento. Te ruego humildemente que me des un verdadero arrepentimiento por todos mis pecados. Dame sabiduría y humildad, para que pueda recibir todas las indulgencias contenidas en esta oración.

Acto de contrición: “Pésame Dios mío…”

3 Ave Marías en Honor a las Lágrimas de Nuestra Señora

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

1) La primera espada del dolor: la profecía de Simeón
 (Lucas 2: 22-35)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

2) La segunda espada del dolor: la huida a Egipto
 (Mateo 2: 13-15)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

3) La tercera espada del dolor: la pérdida de Jesús en el templo (Lucas 2: 41-52)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

4) La cuarta espada del dolor: María se encuentra con Jesús en el camino al Calvario (Lucas 23: 27-31)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

5) La quinta espada del dolor: María está al pie de la cruz (Juan 19: 25-27)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

6) La sexta espada del dolor: María recibe el cadáver de Jesús en sus brazos (Juan 19: 38-40)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

7) La séptima espada del dolor: el cuerpo de Jesús es colocado en la tumba (Juan 19: 41-42)
Reza 1 Padre Nuestro y 7 Avemarías.

“Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús”.

Oración final: Reina de los mártires, tu corazón sufrió tanto. Te ruego, por los méritos de las lágrimas que derramaste en estos tiempos terribles y dolorosos, obtengas para mí y para todos los pecadores del mundo la gracia de la completa sinceridad y arrepentimiento. Amén.

María, que fue concebida sin pecado y que sufrió por nosotros, ruega por nosotros.
María, que fue concebida sin pecado y que sufrió por nosotros, ruega por nosotros.
María, que fue concebida sin pecado y que sufrió por nosotros, ruega por nosotros.

Señal de la Cruz:  En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Las promesas de Nuestra Señora a quienes rezan el Rosario de los Siete Dolores, según las visiones de Marie Claire:

1) Con el rezo del Rosario de los Siete Dolores, los corazones más duros cambiarán, si lo rezas por ti o por los demás.

2) Por el rezo del Rosario de los Siete Dolores, serás liberado de obsesiones y adicciones.

3) Este Rosario cuando se dice de corazón, nos hará ganar el verdadero arrepentimiento de nuestros pecados y liberará nuestras almas de la culpa y el remordimiento.

4) Aquellos que lo dicen a menudo, especialmente como lo recomienda Nuestra Señora a Marie Claire, los martes y viernes, obtendrán una comprensión clara de sus debilidades y defectos que los hacen pecar y las cosas que no nos gustan de nosotros mismos y pensamos que eran un parte de nuestro carácter, cambiará.

5) Conseguirás lo que pidas a través de este rosario, rezando este rosario de corazón.

6) Más que nunca, el mundo necesita el Rosario de los Siete Dolores.

Madre Misericordiosa, recuérdanos siempre los Dolores de tu Hijo Jesús.

BUENOS DÍAS!!!





lunes, 14 de septiembre de 2020

EL PAPA FRANCISCO TE DA 10 CONSEJOS PARA SER FELIZ


El Papa te da 10 consejos para ser feliz
El Papa Francisco habla de la felicidad y como alcanzarla


Por: DLF Redacción | Fuente: Desde la Fe 




“¿Cuál es la fórmula de la felicidad?”, preguntó un periodista argentino al Papa Francisco, a lo que el Santo Padre respondió con los siguientes puntos:

1. Vive y deja vivir. “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: ‘Anda adelante y deja que la gente vaya adelante’. Vive y deja vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad”.

2. Darse a los demás. “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe”.


3. Moverse remansadamente. “En Don Segundo Sombra (novela argentina de Ricardo Güiraldes), el protagonista dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo… y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Es la capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo”.

4. Jugar con los chicos. “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: ‘¿Cuántos hijos tienes? ¿Juegas con tus hijos?’ Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana.”

5. Compartir los domingos con la familia. “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia”.

6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo… No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.

7. Cuidar la naturaleza. “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.

8. Olvidarse rápido de lo negativo. “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.

9. Respetar al que piensa distinto. “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ‘Yo dialogo contigo para convencerte’, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.


10. Buscar activamente la paz. “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.

FIESTA DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ, 14 DE SEPTIEMBRE


Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. 
El triunfo de la Cruz




En la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz Recordamos con cariño y veneración la Cruz porque en ella murió nuestro Señor Jesucristo

La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, también llamada Elevación de la Santa Cruz, o el Triunfo de la Santa Cruz, es una fiesta de la Iglesia Católica es donde se hace la veneración a las reliquias de la Cruz de Cristo en Jerusalén, tras ser recuperada de manos de los persas por el emperador Heráclito. En esta fecha gloriosa, todos en la Iglesia Católica celebramos tanto el descubrimiento como la recuperación de la Verdadera Santa Cruz de nuestro Señor Jesucristo.

Fecha celebración: 14 de septiembre.

Nosotros recordamos con mucho cariño y veneración la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz porque en ella murió nuestro Redentor Jesucristo, y con las cinco heridas que allí padeció pagó Cristo nuestras inmensas deudas con Dios y nos consiguió la salvación.


Fiesta de la exaltación de la Santa Cruz.
La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, celebra tres grandes acontecimiento para nuestra vida cristiana: el descubrimiento de los verdaderos fragmentos de la Santa Cruz por Santa Elena, la dedicación de la Basílica junto con el Santuario construidos en el Calvario por su hijo el Emperador Constantino, y además, el triunfo de la cruz por la cual nuestro Señor Cristo venció a la muerte, derrotó el pecado, concediéndonos el donde la salvación.

La verdadera Santa cruz fue considerada uno de los preciados tesoros de la Iglesia Católica y se convirtió en un objeto muy venerado por los fieles. En la fiesta se honra con la Exaltación de la Santa Cruz, o Elevación de la Cruz y se ha celebrado continuamente hasta este día.

La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz se celebra el 3 de mayo en el antiguo calendario romano (fecha de su descubrimiento), y el 14 de septiembre en Jerusalén y en el nuevo calendario romano (fecha en que se hizo la dedicación a la iglesia).

Historia de la Santa Cruz.
Hacia el año 320 la Emperatriz Elena de Constantinopla encontró la Vera Cruz, la verdadera Santa Cruz en que murió Nuestro Señor Jesucristo. La Emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro, en el que guardaron la reliquia. Le pusieron por nombre la basílica de la "Resurrección".

La consagraron el 14 de septiembre. Como consecuencia, este día se eligió para celebrar la fiesta que se llama la "Exaltación de la preciosa y vivificadora Cruz", lo que hoy conocemos como Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

El rey Cosroes II de Persia, en el año 614 invadió y conquistó Jerusalén y se llevó la Cruz poniéndola bajo los pies de su trono como signo de su desprecio por el cristianismo. Pero en el 628 el emperador Heraclio logró derrotarlo, recuperó la Cruz y la llevó de nuevo a Jerusalén el 14 de septiembre de ese mismo año.

Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Santa Cruz,  la Exaltación de la Vera Cruz.

El regreso de la Santa Cruz.
Al llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión, pero vestido con todos los lujosos ornamentos reales, y de pronto se dio cuenta de que no era capaz de avanzar.

Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: "Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles". Entonces el emperador se despojó de su manto de lujo y de su corona de oro, y descalzo, empezó a recorrer así las calles y pudo seguir en la piadosa procesión. Esto fue una pequeña muestra de lo que sería la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz para el mundo cristiano.

Los fragmentos de la Santa Cruz se encontraban en el cofre de plata dentro del cual se los habían llevado los persas, y cuando el patriarca y los clérigos abrieron el cofre, todos los fieles veneraron las reliquias con mucho fervor, incluso, su produjeron muchos milagros.

Para evitar robos, la Santa Cruz fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, un tercero se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero, que se llamaron "Veracruz" (verdadera cruz).

Celebrando la Fiesta de la exaltación de la Cruz.
La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, también conocido como Elevación de la Santa Cruz, a pesar de que obviamente tuvo un origen político, goza hoy de gran significado en la Iglesia. Es un día en el que recordamos que la Santa Cruz en la que entregó su vida nuestro Señor Jesucristo, es el único signo o símbolo digno de toda nuestra lealtad. Y que nuestra salvación viene, no por ninguna clase de victoria terrenal, sino por la única verdadera y duradera victoria de la Crucifixión de Cristo y nuestra co-crucifixión con Él.

Cuando realizamos la Elevación de la Santa Cruz y nos postramos ante ella en veneración y en adoración a Dios, proclamamos que pertenecemos al Reino que no es de este mundo, y que nuestra única ciudadanía verdadera, que perdura por siempre, es con los santos en la "ciudad de Dios". (Efesios 2,19; Hebreos 11,10; Apocalipsis 21-22)

Así, en la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, los cristianos vuelven a dedicarse al Señor crucificado y prometen su lealtad absoluta a Él, mediante su veneración de la Vivificadora Cruz y su adoración de Cristo Crucificado. Esto es el significado que tiene esta fiesta eclesiástica, día de ayuno y arrepentimiento, en la Iglesia hoy día.

Meditación: "La Cruz, extremo de Amor".
La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz nos muestra el doloroso y glorioso camino del amor de Nuestro Señor hacia nosotros. La Santa Cruz es trono para Nuestro Señor Jesucristo. Tan noble Rey venció en ella al pecado y la muerte, no al modo humano, sino al misterioso modo divino. El odio de los hombres combatió contra su mismo Redentor, pero venció el Amor de Jesús por los hombres. Estos se unieron para atormentar a Jesús e irrumpieron contra Él. Y Él soportó todo tormento y se sometió a la misma muerte, con la mansedumbre de un cordero. Su Cuerpo divino, llagado de amor, no encontró otro descanso que la Cruz.

Mientras Jesús sufría, amaba. Nos devolvió con amor tanta ofensa. Tanta ofensa hecha por cada uno de nosotros día a día. Y es en virtud de ese amor unido al sufrimiento que Él gustaba una gran felicidad: la de salvar el género humano. Se sometió a la muerte para darnos vida. Fue en la Cruz donde nos conquistó el perdón de su Padre. Celebrar la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz es celebrar estos méritos inmerecidos por la humanidad, pero que, en su misericordia, Dios supo regalarnos.

¿Por qué Señor tanta mansedumbre, tal gozo entre tantos expertos de muerte? Precisamente se debe a que el cáliz de la Pasión Él lo tomó no de la mano de sus enemigos, sino de las del Padre; y por consiguiente lo tomó con amor infinito. He aquí el secreto de padecer con mérito y con gloria: recibir las tribulaciones, no de las manos de los hombres, sino de las de Dios.

Secreto del amor: Exaltación de la Santa Cruz.
El dolor en esta tierra es inevitable y no se puede evitar siempre; pero también está claro que el amor tiene su precio: y siempre resulta un precio amable. Este es el secreto del amor de Dios por los hombres, y del mismo modo puede ser el secreto del gozo de los mártires. También será el gozo de cualquier cristiano que reciba un aumento del amor de Dios. En la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz recordamos este misterio de amor de Dios por nosotros.

Del mismo modo que vale la pena gastarse por un amigo, un familiar, una persona querida, a los que aman a Dios les resulta fácil "gastarse" (o sacrificarse) por Él.

Cuando rápidamente decimos que sí a lo que nos cuesta es porque amamos sinceramente a esa persona. Con Dios sucede otro tanto. A veces le ofrecemos a Dios sacrificios que nos parece le gustarán, y otras es Él mismo quien golpea a nuestra puerta pidiéndonos algo: a través de otras personas o directamente.

Jesús cargó con la Cruz y nos invita a que cada uno de nosotros lo imitemos también en esto. No hay camino sin Cruz. Dios regala la Cruz a quienes ama, a quienes quiere regalar también con muchos otros bienes. Ese es el sentido de las palabras del Apóstol: "No quiero otra cosa que Jesús y Jesús crucificado."

En la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, unimos nuestros corazones en esa Cruz gloriosa para encontrarnos y unirnos a Jesucristo. Busquémoslo siempre allí. Él, con sus brazos extendidos, nos espera para regalarnos el abrazo de su infinito amor.

Eventos sobre la Exaltación de la Santa Cruz.
Año por año, recordamos entonces los eventos que suscitaron la celebración de la Santa Cruz a la que rendiremos gran veneración en la Iglesia.

Año 326 D.C.: Santa Elena descubre la verdadera cruz en Jerusalén el 3 de mayo.
Año 335 D.C.: Constantino dedica la Iglesia del Santo Sepulcro el 14 de septiembre. (Celebramos entonces la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz).
Año 614 D.C.: Jerusalén es invadida por los persas que roban la Verdadera Cruz.
Año 629 D.C.: La Verdadera Cruz es recuperada y traída de vuelta a Jerusalén el 14 de septiembre.
En la Iglesia Católica venerar la entrega de Neustro Señor Jesucristo a través de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz es también una tradición litúrgica durante la Semana Santa, sobre todo el viernes Santo cuando se le rinde veneración. Es la razón por la que los católicos y cristianos orientales mantienen cruces y crucifijos en sus casas. 

Si no tiene una cruz o un crucifijo en su casa, considere elegir uno en este día de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, una fecha especial. Hágala bendecir y colóquela en un lugar prominente de su casa donde sea honrada y venerada.


Oración por la Santa Cruz.
Señor, Dios nuestro, que has querido salvar a los hombres por medio de tu Hijo en la cruz, te pedimos, ya que nos has dado a conocer en la tierra la fuerza misteriosa de la Cruz de Cristo, que podamos alcanzar en el cielo los frutos de la redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

PAPA FRANCISCO: EL CRUCIFIJO ES EL GRAN LIBRO DE DIOS


Papa Francisco: El Crucifijo es el gran libro del amor de Dios
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco señaló este 14 de septiembre, día en que la Iglesia celebra la Exaltación de la Cruz, que el Crucifijo “es el gran libro del amor de Dios”.

Así lo indicó el Santo Padre en un mensaje escrito en su cuenta oficial de Twitter @Pontifiex_es en el que destacó que “la revelación del amor de Dios por nosotros parece una locura” pero añadió que “cada vez que miramos el Crucifijo encontramos este amor”.

En esta línea, el Papa Francisco exhortó en la Audiencia General del miércoles de la pasada Semana Santa a “abrir todo el corazón en la oración” con el Crucifijo y el Evangelio.

“Dejemos que fije su mirada en nosotros” para comprender que “no estamos solos, sino que somos amados, porque ¡el Señor no nos abandona y no se olvida de nosotros, nunca!”, indicó el Papa el 8 de abril de 2020.

Además, el Santo Padre invitó en el Ángelus del 12 de marzo de 2017 a contemplar “devotamente la imagen del Crucifijo” porque es “el símbolo de la fe cristiana, es el símbolo de Jesús, muerto y resucitado por nosotros”. 

En este sentido, el Papa explicó que la cruz “es el signo más desconcertante” porque es “realmente una revelación de Dios al revés” ya que “precisamente a través de la cruz, Jesús alcanzará la gloriosa resurrección” y que será definitiva.

“Jesús transfigurado en el monte Tabor quiso mostrar a sus discípulos su gloria, no para evitarles pasar por la cruz, sino para indicar a dónde lleva la cruz. El que muere con Cristo, con Cristo resucitará. Y la cruz es la puerta de la resurrección. Quien lucha junto a Él, con Él triunfará”, afirmó.

Por último, el Santo Padre advirtió en aquella ocasión que “la cruz cristiana no es un utensilio de la casa o un adorno para llevar, sino la cruz cristiana es un recordatorio del amor con que Jesús se sacrificó para salvar a la humanidad del mal y del pecado”.
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