domingo, 14 de mayo de 2023

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 14 DE MAYO DE 2023 - VI DOMINGO DE PASCUA 2023

 


Domingo 6 (A) de Pascua

Domingo 14 de mayo de 2023




1ª Lectura (Hch 8,5-8.14-17): En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.

Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo; pues aún no había bajado sobre ninguno; estaban solo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.



Salmo responsorial: 65

R/. Aclamad al Señor, tierra entera.

Aclamad al Señor, tierra entera; tocad en honor de su nombre, cantad himnos a su gloria. Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!».

Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. Venid a ver las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres.

Transformó el mar en tierra firme, a pie atravesaron el río. Alegrémonos en él. Con su poder gobierna eternamente.

Los que teméis a Dios, venid a escuchar, os contaré lo que ha hecho conmigo. Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor.

2ª Lectura (1Pe 3,1.15-18): Queridos hermanos: Glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza, pero con delicadeza y con respeto, teniendo buena conciencia, para que, cuando os calumnien, queden en ridículo los que atentan contra vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor sufrir haciendo el bien, si así lo quiere Dios, que sufrir haciendo el mal. Porque también Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por los pecados, el justo por los injustos, para conduciros a Dios. Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.

Versículo antes del Evangelio (Jn 14,23): Aleluya. Si alguno me ama, guardará mi palabra, dice el Señor; y mi Padre le amará y vendremos a él. Aleluya.

Texto del Evangelio (Jn 14,15-21): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él».




«Yo le amaré y me manifestaré a él»

P. Julio César RAMOS González SDB

(Mendoza, Argentina)


Hoy, Jesús —como lo hizo entonces con sus discípulos— se despide, pues vuelve al Padre para ser glorificado. Parece ser que esto entristece a los discípulos, que aún le miran con la sola mirada física, humana, que cree, acepta y se aferra a lo que únicamente ve y toca. Esta sensación de los seguidores, que también se da hoy en muchos cristianos, le hace asegurar al Señor que «no os dejaré huérfanos» (Jn 14,18), pues Él pedirá al Padre que nos envíe «otro Paráclito» (Auxiliador, Intercesor: Jn 14,16), «el Espíritu de la verdad» (Jn 14,17); además, aunque el mundo no le vaya a “ver”, «vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis» (Jn 14,19). Así, la confianza y la comprensión en estas palabras de Jesús suscitarán en el verdadero discípulo el amor, que se mostrará claramente en el “tener sus mandamientos” y “guardarlos” (cf. v. 21). Y más todavía: quien eso vive, será amado de igual forma por el Padre, y Él —el Hijo— a su discípulo fiel le amará y se le manifestará (cf. v. 21).

¡Cuántas palabras de aliento, confianza y promesa llegan a nosotros este Domingo! En medio de las preocupaciones cotidianas —donde nuestro corazón es abrumado por las sombras de la duda, de la desesperación y del cansancio por las cosas que parecen no tener solución o haber entrado en un camino sin salida— Jesús nos invita a sentirle siempre presente, a saber descubrir que está vivo y nos ama, y a la vez, al que da el paso firme de vivir sus mandamientos, le garantiza manifestársele en la plenitud de la vida nueva y resucitada.

Hoy, se nos manifiesta vivo y presente, en las enseñanzas de las Escrituras que escuchamos, y en la Eucaristía que recibiremos. —Que tu respuesta sea la de una vida nueva que se entrega en la vivencia de sus mandamientos, en particular el del amor. 

ERES EL MEJOR REGALO!!! - FELIZ DÍA DE LA MADRE!!!



Aunque las flores sean más bonitas que tú y huelan mejor que tú, el mejor regalo para mamá, siempre serás tú y sin duda, ella para ti. Pues Dios lo hace todo bien.

Cuando de pequeños le preguntábamos a mamá, qué quería de regalo, ella nos decía, “que se porten bien”. Y es que cuando el corazón de una madre está lleno del amor de sus hijos, ya no pide nada, porque nada se compara con esa primera palabra que dijimos un día, “MAMÁ”.

La Santísima Virgen María, dijo al ángel, “hágase en mí, según tu palabra”, aceptando y asumiendo en ese momento su compromiso de ser la madre del hijo de Dios. Y eso mismo resonó en su corazón cuando Jesús le dijo “mujer, he ahí a tu hijo”, y otra vez, aceptó y asumió desde ese momento su papel de madre para la humanidad. Y aunque ingratos, ahí tenemos a nuestra madre, la misma que Dios escogió para su hijo.

Y Dios se lució, nos dio a una mamá que no le quedó grande el traje; una mamá que supo serlo hasta el calvario; una mamá que se hizo pequeña para que el hijo se hiciera grande; una madre que soportó todo al mismo tiempo que el hijo.

Dios bendiga a tu mamá y a mi mamá, para que a ejemplo de María sepan ser hijas predilectas de Dios, siervas de su Divina Voluntad y reinas del hogar.



!Felices Días Mamá! 

IMÁGENES DE FELIZ DÍA DE LA MADRE - HAPPY MOTHER´S DAY

 






































domingo, 7 de mayo de 2023

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 7 DE MAYO DE 2023

 



 Domingo 5 (A) de Pascua

Domingo 7 de mayo de 2023



1ª Lectura (Hch 6,1-7): En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas. Los Doce, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron: «No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos del servicio de las mesas. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».

La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.



Salmo responsorial: 32

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas.

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

2ª Lectura (1Pe 2,4-9): Queridos hermanos: Acercándoos al Señor, piedra viva rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa para Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción de una casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo. Por eso se dice en la Escritura: «Mira, pongo en Sion una piedra angular, elegida y preciosa; quien cree en ella no queda defraudado».

Para vosotros, pues, los creyentes, ella es el honor, pero para los incrédulos «la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular», y también «piedra de choque y roca de estrellarse»; y ellos chocan al despreciar la palabra. A eso precisamente estaban expuestos. Vosotros, en cambio, sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.

Versículo antes del Evangelio (Jn 14,6): Aleluya. Yo soy el camino, la verdad y la vida, dice el Señor. Nadie va al Padre si no es por mí. Aleluya.

Texto del Evangelio (Jn 14,1-12): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino».

Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto».

Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre».



«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí»

Pbro. Walter Hugo PERELLÓ

(Rafaela, Argentina)



Hoy, la escena que contemplamos en el Evangelio nos pone ante la intimidad que existe entre Jesucristo y el Padre; pero no sólo eso, sino que también nos invita a descubrir la relación entre Jesús y sus discípulos. «Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros» (Jn 14,3): estas palabras de Jesús, no sólo sitúan a los discípulos en una perspectiva de futuro, sino que los invita a mantenerse fieles al seguimiento que habían emprendido. Para compartir con el Señor la vida gloriosa, han de compartir también el mismo camino que lleva a Jesucristo a las moradas del Padre.

«Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» (Jn 14,5). Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto» (Jn 14,6-7). Jesús no propone un camino simple, ciertamente; pero nos marca el sendero. Es más, Él mismo se hace Camino al Padre; Él mismo, con su resurrección, se hace Caminante para guiarnos; Él mismo, con el don del Espíritu Santo nos alienta y fortalece para no desfallecer en el peregrinar: «No se turbe vuestro corazón» (Jn 14,1).

En esta invitación que Jesús nos hace, la de ir al Padre por Él, con Él y en Él, se revela su deseo más íntimo y su más profunda misión: «El que por nosotros se hizo hombre, siendo el Hijo único, quiere hacernos hermanos suyos y, para ello, hace llegar hasta el Padre verdadero su propia humanidad, llevando en ella consigo a todos los de su misma raza» (San Gregorio de Nisa).

Un Camino para andar, una Verdad que proclamar, una Vida para compartir y disfrutar: Jesucristo.

PENSAMIENTO CRISTIANO


 Santo Domingo Savio, quien fue alumno de san Juan Bosco, y murió a la edad de casi 15 años. Durante el tiempo que estuvo en el oratorio demostró llevar una vida en completa santidad. El mismo Papa Pío XI lo describió como un niño “pequeño, mejor aún, gran gigante del espíritu”. 🙏

EL PAPA FRANCISCO ANIMA A VIVIR CON LA MIRADA HACIA EL CIELO Y RECUERDA QUE LA META ES LA ETERNIDAD



El Papa anima a vivir con la mirada hacia el cielo y recuerda que la meta es la eternidad

Por Almudena Martínez-Bordiú

7 de mayo de 2023 / 6:17 a. m.



En el Regina Coeli de este domingo 7 de mayo, el Papa Francisco invitó a los fieles a recordar hacia dónde se dirige su vida, incluso en el cansancio: “Mirar hacia arriba, hacia el cielo, recordemos la meta, pensemos que estamos llamados a la eternidad”.

Antes de dirigir esta oración mariana del tiempo pascual ante los fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco reflexionó acerca del Evangelio del día, que relata el último discurso de Jesús antes de su muerte.

El Santo Padre explicó que Jesús no dejó solos a sus discípulos, sino que les invitó a “no tener miedo” y les indicó “que va a preparar un lugar para ellos y a guiarles hacia esa meta”.

“El Señor hoy nos indica así a todos nosotros el maravilloso lugar al que ir, y, al mismo tiempo, nos dice cómo ir, nos enseña el camino a recorrer. Nos dice dónde ir y cómo ir”, destacó.

En ese sentido, señaló que el “miedo” que sintieron los discípulos es el mismo que muchas veces sentimos nosotros, “cuando nos vemos obligados a separarnos de alguien a quien queremos”.

Sin embargo, el Papa indicó que Jesús asegura a sus discípulos que serán acogidos “para siempre con el calor de un abrazo” y que estará en el cielo preparándoles un lugar.

Más tarde, puntualizó que estas palabras son “fuente de consuelo y esperanza”, ya que “Jesús no se ha separado de nosotros, sino que nos ha abierto el camino, anticipando nuestro destino final: el encuentro con Dios Padre, en cuyo corazón hay un puesto para cada uno de nosotros”.

De este modo, el Santo Padre animó a los fieles a “recordar hacia dónde se dirige nuestra vida cuando experimentemos cansancio, desconcierto e incluso fracaso”.

“No debemos  perder de vista la meta, incluso si hoy corremos el riesgo de olvidarlo, de olvidar las preguntas finales, las importantes: ¿Adónde vamos? ¿Hacia dónde caminamos? ¿Por qué vale la pena vivir? Sin estas preguntas solo exprimimos la vida en el presente, pensamos que debemos disfrutarla lo máximo posible y terminamos por vivir al día, sin un objetivo, sin una finalidad”, añadió.

Asimismo, afirmó que Jesús también nos indica el camino a recorrer. “A veces, sobre todo cuando hay grandes problemas que afrontar está la sensación de que el mal es más fuerte, nos preguntamos: ¿Qué debo hacer? ¿Qué camino debo seguir?  Escuchemos la respuesta de Jesús: ‘Yo soy el camino y la verdad y la vida’”.

“Jesús mismo es el camino a seguir para vivir en la verdad y tener vida en abundancia. Él es el camino y, por tanto, la fe en  Él no es un ‘paquete de ideas’ en las que creer, sino un camino a recorrer, un viaje que cumplir, un camino con Él”. 

Para el Santo Padre, “Él es el camino que conduce a la felicidad que no perece. Es imitarlo, especialmente con gestos de cercanía y misericordia hacia los demás”.

Esta es, según el Pontífice, la “brújula” para alcanzar el cielo: “Amar a Jesús, el camino, convirtiéndose en señales de su amor en la tierra”.

Por último, el Papa Francisco invitó a los fieles a “mirar hacia arriba, hacia el Cielo, recordemos la meta, pensemos que estamos llamados a la eternidad, al encuentro con Dios. Y, desde el cielo al corazón, renovemos hoy la elección de Jesús, la elección de amarlo y de caminar detrás de Él”.


Palabras tras el Regina Coeli

Al finalizar este rezo, el Papa Franciscó mencionó a la Asociación Meter y a su fundador, el P. Fortunato Di Noto, “que llevan adelante el compromiso de prevenir y combatir la violencia contra los menores”.

El Santo Padre recordó que este 7 de mayo celebran la XXVII Jornada de los Niños Víctimas y que desde hace 30 años “defienden a la infancia de los abusos y la violencia”. 

“Estoy cerca de vosotros, hermanos y hermanas, y os acompaño con mi oración y mi afecto. No os canséis nunca de estar al lado de la víctima, ahí está el Niño Jesús esperándoos, ¡gracias!”.

Además, dirigió un saludo especial a los nuevos guardias suizos, “a sus familiares y amigos, y a las autoridades suizas que participaron en las celebraciones de este benemérito Cuerpo”.

Por último, recordó que mañana, 8 de mayo, se elevará en Pompeya (Italia), la tradicional Súplica a Nuestra Señora del Rosario, “en aquel Santuario que el Beato Bartolo Longo quiso dedicar a la paz”. 

“En este mes de mayo recemos el Rosario, pidiendo a la Santísima Virgen el don de la paz, especialmente para la atormentada Ucrania. Que los gobernantes de las naciones escuchen el deseo de los pueblos que sufren y quieren la paz”, concluyó.  

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