lunes, 29 de octubre de 2018

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 29 OCTUBRE 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 30ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 29 de octubre de 2018



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,32–5,8):

Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor. Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque en otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 1,1-2.3.4.6

R/ Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

Será como un árbol plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,10-17):

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» 
Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: «Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.»
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: «Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?» 
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 29 de octubre de 2018
 Pedro Belderrain
Queridos hermanos:

Estrenamos semana. Y no una semana cualquiera: la semana que nos introduce en el mes de noviembre y nos recuerda que poco a poco nos acercamos a 2019. El año, que parecía tan largo, va llegando a su fin. Empezamos además una semana singularmente hermosa en la que la Iglesia nos invita a recordar a Todos los Santos y a los fieles difuntos. No nos privemos de la riqueza que la liturgia va a poner a nuestra disposición.

Llevamos tiempo acompañando a Jesús, en el relato de Lucas, en su camino a Jerusalén. En él el Señor va anunciando el Evangelio con sus palabras y con sus hechos. En el relato de hoy brillan tanto unos como otros. Jesús cura (endereza) a la mujer encorvada. No le libra de un lumbago de días, sino de una dolencia de largos años vinculada a algo más profundo. Tampoco lo hace en un lugar ni en un momento cualquiera: estamos en la sinagoga y es sábado. No tenemos indicios, como otras veces, de que Jesús haya buscado expresamente estas provocativas circunstancias. Pero el lugar y el momento están cargados de significado.

Los enemigos del Reino invocan una vez más lo que ha sido presentado como voluntad de Dios: ¿a quién se le ocurre pedir curación en sábado?

Las lecciones pueden ser varias. Jesús nos invita por enésima vez a poner las cosas en su sitio y a dar a cada una la relevancia que tiene. Pero también vuelve a exhortarnos a ser cautos cuando invocamos el Nombre del Señor y desenmascara las excusas tras las que escondemos nuestras comodidades: “cualquiera de vosotros…”.

Los cristianos de hoy nos encontramos a menudo ante dilemas de este tipo: ¿qué valorar más?, ¿qué relevancia tiene cada cosa, cada principio, cada norma, cada situación? Que el Padre del Cielo nos dé su Espíritu (el de Jesús) para discernir como conviene.

FELIZ SEMANA!!






domingo, 28 de octubre de 2018

PAPA FRANCISCO CLAUSURA EL SÍNODO DE LOS OBISPOS CON UNA SOLEMNE MISA EN EL VATICANO


El Papa clausura el Sínodo de los Obispos con una solemne Misa en el Vaticano
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


El Papa Francisco presidió, este domingo 28 de octubre en la Basílica de San Pedro del Vaticano, la Misa de clausura de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que, desde el 3 hasta el 27 de octubre, se ha desarrollado en Roma.

En su homilía, el Santo Padre reflexionó sobre los tres ejes en los que han girado los trabajos de los padres sinodales en estas tres semanas: escucha, acompañamiento y testimonio.

Escucha

Sobre la escucha, Francisco habló del “apostolado del oído: escuchar, antes de hablar”. “¡Qué importante es para nosotros escuchar la vida!”, exclamó. Escuchar “el grito del que pide ayuda”.

“Los hijos del Padre celestial escuchan a sus hermanos: no las murmuraciones inútiles, sino las necesidades del prójimo. Escuchar con amor, con paciencia, como hace Dios con nosotros, con nuestras oraciones a menudo repetitivas. Dios nunca se cansa, siempre se alegra cuando lo buscamos”, explicó.

Acompañamiento


En segundo lugar, el Pontífice habló sobre el acompañamiento en el camino de fe, es decir, “hacerse prójimos”.

El Papa explicó que el Señor se implica “en primera persona con un amor de predilección por cada uno. Ya en su modo de actuar transmite su mensaje: así la fe brota en la vida”.

Ese acompañamiento es esencial para el camino de fe, pues “la fe pasa por la vida. Cuando la fe se concentra exclusivamente en las formulaciones doctrinales, se corre el riesgo de hablar solo a la cabeza, sin tocar el corazón. Y cuando se concentra solo en el hacer, corre el riesgo de convertirse en moralismo y de reducirse a lo social”.

En opinión del Papa, la cercanía es esencial para la transmisión de la fe. “Proximidad: aquí está el secreto para transmitir el corazón de la fe, no un aspecto secundario”.

“Hacerse prójimos es llevar la novedad de Dios a la vida del hermano, es el antídoto contra la tentación de las recetas preparadas. Preguntémonos si somos cristianos capaces de ser prójimos, de salir de nuestros círculos para abrazar a los que ‘no son de los nuestros’ y que Dios busca ardientemente”.

Francisco advirtió también contra la tentación de “lavarse las manos” ante el sufrimiento del prójimo. “Nosotros, en cambio, queremos imitar a Jesús, e igual que él ensuciarnos las manos”.

“Reconozcamos que el Señor se ha ensuciado las manos por cada uno de nosotros, y miremos la cruz y recomencemos desde allí, del recordarnos que Dios se hizo mi prójimo en el pecado y la muerte. Se hizo mi prójimo: todo viene de allí”.

De esa manera, “cuando por amor a él también nosotros nos hacemos prójimos, nos convertimos en portadores de nueva vida: no en maestros de todos, no en expertos de lo sagrado, sino en testigos del amor que salva”.


Testimoniar

El tercer eje es testimoniar. “No es cristiano esperar que los hermanos que están en busca llamen a nuestras puertas; tendremos que ir donde están ellos, no llevándonos a nosotros mismos, sino a Jesús”.

“Él nos envía, como a aquellos discípulos, para animar y levantar en su nombre. Él nos envía a decirles a todos: ‘Dios te pide que te dejes amar por Él’”.

En vez de ello, “cuántas veces, en lugar de este mensaje liberador de salvación, nos hemos llevado a nosotros mismos, nuestras ‘recetas’, nuestras ‘etiquetas’ en la Iglesia. Cuántas veces, en vez de hacer nuestras las palabras del Señor, hemos hecho pasar nuestras ideas por palabra suya. Cuántas veces la gente siente más el peso de nuestras instituciones que la presencia amiga de Jesús”.

“Entonces pasamos por una ONG, por una organización paraestatal, no por la comunidad de los salvados que viven la alegría del Señor”.

El Papa finalizó su homilía afirmando que “la fe es una cuestión de encuentro, no de teoría. En el encuentro Jesús pasa, en el encuentro palpita el corazón de la Iglesia. Entonces, lo que será eficaz es nuestro testimonio de vida, no nuestros sermones”.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 Octubre



Cuando Jesús se despide de sus apóstoles, les da el encargo de propagar su doctrina: Vaya, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado (Mt 28,19).

La Iglesia está en el mundo para evangelizarlo, pero la Iglesia evangeliza por ti, por tu medio, por tu acción; de ahí que toda tu vida sea evangelizadora y que tú tengas que convertirte en un Evangelio viviente, un Evangelio metido en el mundo para cristianizarlo, para salvarlo.

Si la Iglesia es "sacramento de salvación" para el mundo, lo será por ti; tú eres Iglesia y, en consecuencia, eres tú el verdadero sacramento de salvación del mundo.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 28 OCTUBRE 2018


Lecturas de hoy Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
 Hoy, domingo, 28 de octubre de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (31,7-9):

Así dice el Señor: «Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos; proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel. Mirad que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna. Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos; los llevaré a torrentes de agua, por un camino llano en que no tropezarán. Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6

R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (5,1-6):

Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy», o, como dice otro pasaje de la Escritura: «Tú eres sacerdote eterno, se gún el rito de Melquisedec.»

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,46-52):

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.»
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.»
Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy domingo, 28 de octubre de 2018
 Fernando Torres cmf


Ver para creer

      Los que viven en situaciones de pobreza, de opresión e injusticia son los que saben apreciar de verdad la liberación. En eso se parecen al ciego del que hoy nos habla el Evangelio. No es un ciego como los demás. Hay una diferencia clave: es consciente de su ceguera. Por eso es capaz de gritar al paso de Jesús y pedirle que tenga compasión de él. Quizá podríamos aventurar la idea de que este ciego no lo era de nacimiento, como algún otro que aparece en los Evangelios. Sabía lo que era ver las cosas, el mundo, las personas. Cuando se quedó ciego, se dio cuenta de lo que perdió. Por eso su sufrimiento era mayor. O simplemente sus familiares le habían hablado de lo que era ver las cosas y los rostros de las personas, los atardeceres y amaneceres con todos sus colores. Por eso grita al paso de Jesús. Y cuanto más le dicen que se calle, más grita. Es su oportunidad. Con su grito, está llamando la atención sobre su limitación, sobre su pobreza. Pero el grito no es educado. Es molesto. Impide que los discípulos escuchen la voz de Jesús. Por eso le piden que se calle.

      En nuestra sociedad a veces también resulta de poca educación poner al descubierto nuestras pobrezas, nuestras limitaciones. Pero los pobres, los oprimidos, los que sufren la injusticia y el dolor están siempre ahí. Por más que les echemos de nuestro barrio o miremos a otra parte cuando pasan cerca de nosotros. Pienso ahora en los jóvenes delincuentes. Viven en medio de la violencia. Hacen ruido, nos quitan la paz. Pero tengo la impresión de que todas esas cosas que hacen que tanto nos molestan y que ponen auténtica violencia en nuestros barrios no son más que una forma de gritar su miseria, su necesidad de cariño. En el fondo no son más que niños necesitados de una familia que les apoye, que les defienda, que les haga sentirse seguros. 

      Jesús devuelve la vista al ciego. Pero el milagro físico de devolverle la vista nos habla de otro milagro más profundo. Parece que el ciego empieza a ver no sólo con los ojos sino también con el corazón. Dice el Evangelio al final que “al momento recobró la vista y lo seguía por el camino”. Quizá haya pocos ciegos en el sentido físico entre nosotros. Pero es posible que haya muchas maneras de ser ciego, muchas clases de ceguera. Y que algunos de nosotros ni siquiera tengamos el privilegio, como aquel ciego, de darnos cuenta de que estamos ciegos. 

      Ése es el milagro que hoy le tenemos que pedir a Jesús con todas las fuerzas. Que nos cure el corazón, que nos abra los ojos, para creer, para levantarnos y caminar mano a mano con nuestros hermanos y hermanas, construyendo fraternidad, construyendo reino, trabajando para que nadie se quede a la vera del camino, marginado, abandonado, para que los gritos de los que, cerca de nosotros, nos piden ayuda no nos resulten molestos sino que sean llamadas a vivir la fraternidad tal y como Jesús quería. Jesús nos dará la fuerza y la gracia que necesitamos. 



Para la reflexión

      ¿Qué gritos escuchamos en nuestra sociedad? ¿Cómo gritan los pobres de nuestro tiempo? ¿Qué dicen? ¿Cómo podemos ayudarles a encontrar el camino? ¿Puede ser Jesús una ayuda en ese camino? ¿Cómo?

FELIZ DOMINGO




sábado, 27 de octubre de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 27 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
27 de Octubre



El Reino de Dios no es reino de muerte, sino de vida; no son sus hijos los muertos, sino los vivos, los que gozan de la vida de la gracia.

Tienes que vivir esa Vida divina en ti; ese tu Dios Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ha de tener en ti su asiento y su morada; reflexiona que eres verdaderamente templo de Dios, morada del Espíritu Santo.

Inicia una nueva vida menos cómoda y más entregada, menos egoísta y más generosa, pensando menos en ti y algo más en los demás; levántate de una vida encerrada en ti, en tus gusto y comodidades, a una vida abierta a los demás y a las conveniencias del Evangelio.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 26 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
26 Octubre



Ir a Jesús, porque en él encontramos cuanto desea nuestro corazón, solamente en él hallamos la paz, la tranquilidad y la seguridad que tanto anhelamos.

Escuchar las palabras de Jesús: ¿Quién podrá ser mejor Maestro que él? ¿Quién tiene un mensaje más verdadero y santo que el mensaje de Jesús? No dejes caer en el vacío las palabras de tu Maestro, que es Jesucristo; él desparrama sus palabras, pero cada palabra de Jesús es como un pájaro que busca la rama de un árbol donde anidar, cada palabra de Jesús busca un corazón donde puede ser aceptada.

Poner en práctica las palabras de Jesús: no bastará que escuches la Palabra de Dios, que la aceptes, que te llenes de ella; debes hacer todo eso, pero en orden a la vivencia.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 27 OCTUBRE 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 29ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, sábado, 27 de octubre de 2018



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,7-16):

A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Por eso dice la Escritura: «Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres.» El «subió» supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos para llenar el universo. Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados al retortero por todo viento de doctrina, en la trampa de los hombres, que con astucia conduce al error; sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor

Palabra de Dios


Salmo
Sal 121,1-2.3-4a.4b-5

R/. Vamos alegres a la casa del Señor

¡Qué alegría cuando me dijeron: 
«Vamos a la casa del Señor»! 
Ya están pisando nuestros pies 
tus umbrales, Jerusalén. R/. 

Jerusalén está fundada 
como ciudad bien compacta. 
Allá suben las tribus, 
las tribus del Señor. R/. 

Según la costumbre de Israel, 
a celebrar el nombre del Señor; 
en ella están los tribunales de justicia, 
en el palacio de David. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. 
Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» 
Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas."»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 27 de octubre de 2018
 Carlos Sánchez


Hola, amigos y amigas:

Ayer veíamos que Jesús nos invitaba a interpretar los hechos históricos sociales y personales en clave de fe, pero hoy Él mismo nos hace caer en la cuenta de que esta tarea no es fácil y que puede llevarnos a confusiones, por ejemplo, sus interlocutores interpretaron la muerte de los galileos en manos de Pilato y la de aquellos que fueron aplastados por la torre de Siloé en clave de castigo divino por sus pecados. Jesús los conduce hacia otra clave, la de la conversión. Es curioso que el evangelista Lucas coloque a continuación la parábola de la higuera estéril, que resalta la paciencia y la misericordia de Dios frente a la impaciencia del que no encuentra los frutos que esperaba y quería cortar del todo la higuera. Con cuánta facilidad nosotros también tendemos a interpretar los momentos difíciles de la vida como castigo divino, ya sea para nosotros mismos o para los demás; qué tranquilizador es pensar que a los demás les va mal porque se lo merecen, así nos sentimos mejores. Cuántas veces nos viene muy bien a nuestros intereses la imagen de un Dios castigador e impaciente; muchos discursos religiosos insisten en ello, poniendo siempre a los “otros” como los castigados.

Jesús nos invita a interpretar los acontecimientos desde otra clave, la de la constante llamada a la conversión que nos hace un Dios paciente y misericordioso, que quiere nuestro bien y lo busca de mil maneras cada día, sin impacientarse ni rendirse. Cuando nos movemos en estas claves de interpretación de nuestras vidas, podemos desterrar el terror religioso, el temor, la culpabilización y la pasividad. Toda la vida de Jesús nos anuncia la buena nueva de un Dios enamorado de los seres humanos, que espera con solicitud de padre la hora en que cada uno de sus hijos e hijas descubran la hondura de su amor y las consecuencias que esto supone en su vida personal, familiar y social.

Convertirnos no supone cambiar de conducta de la noche a la mañana, sino, más bien, se trata de un proceso continuo que nos permite descubrir el amor paciente de Dios que no nos ha destruido ni cortado del todo, sino que siempre y a través de todo nos está invitando a ser más humanos y más hermanos, tal como nos lo mostró con su vida Jesús de Nazaret. Este amor posibilita la conversión que nos capacita para cambiar nuestros modos de pensar, empezar nuevos procesos de relaciones, desterrar viejos hábitos insanos y emprender otros nuevos que sean más evangélicos y nos hagan más sencillos, alegres y solidarios.

Un saludo fraterno
Carlos Sánchez Miranda, cmf.

FELIZ SÁBADO!




jueves, 25 de octubre de 2018

ELLA ES JANINA, ASESINADA POR SU AMOR AL ROSARIO EN LA UNIÓN SOVIÉTICA


Ella es Janina, asesinada por su amor al Rosario en la Unión Soviética
Redacción ACI Prensa
 Crédito: National Catholic Register




Janina Jandulska fue una mujer ucraniana con discapacidad que a los 30 años organizó un grupo para rezar el Rosario, pero que en 1937 fue arrestada y acusada por la Unión Soviética de dirigir una organización política subversiva, lo que finalmente le costaría la vida.

El National Catholic Register recogió la historia de esta mujer católica de Ucrania, un país que después de la Revolución Bolchevique de 1917 empezó a formar parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

En aquel tiempo, el dictador Iósif Stalin y las autoridades comunistas habían tomado las riendas del antiguo Imperio ruso. Una vez afianzados en el poder, persiguieron a todos los cristianos que vivían en su territorio.

En 1937, Janina Jandulska vivía con su madre en la aldea ucraniana de Wierzboviec y, al igual que muchas personas de su pueblo, empezó a formar parte de un grupo de oración llamado Rosario Viviente.

Este tipo de grupos organizados por laicos, que ayudaron en la enseñanza del catecismo a jóvenes y proporcionaron apoyo espiritual y moral a muchos católicos, empezaron a surgir luego de que la URSS iniciara el cierre de seminarios y el arresto de sacerdotes.

A pesar de los riesgos, Janina aceptó ser anfitriona de una de las reuniones del Rosario Viviente en su casa. Sin embargo, un oficial comunista fue alertado de este hecho e informó a las autoridades.


Cuando la policía llegó a casa de Janina, esta fue arrestada y el fiscal le hizo algunas preguntas. A continuación la descripción:

-“¿Eres la encargada del Rosario?”

-“Sí, soy la encargada del Rosario Viviente. Pero no es una organización, simplemente le rezamos a Dios”.

-“¿Cuántos de ustedes están ahí?”

-“Quince”

-“¡Quince! Y dices que no es una organización. ¿Quién te reclutó y quién te envió literatura?

El fiscal no aceptó la respuesta de Janina de que el Rosario Viviente simplemente se reunía para orar a Dios. Entonces él le recordó:

-“¡Pero no hay Dios!”


-“Para ti no hay Dios, pero para nosotros Dios existe”.

El fiscal miró a la mujer discapacitada frente a él, y señaló: -“Pero estás aquí ahora (entonces) ¿quién te reemplazará?”

-“Alguien que cree en Dios”, respondió Janina.

Al poco tiempo, la madre de Janina fue informada de que su hija estaba muerta. La causa de muerte se definió falsamente como una “infección del hígado”, sin embargo, tiempo después se descubrió que Janina había recibido un disparo en la cabeza.

Actualmente, en el pueblo de Wierzboviec existe una humilde iglesia católica, y al interior, hay una foto de Janina, donde aún le rezan y la recuerdan.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 Octubre



Jesús nos propone tres aspectos, tres grados, tes dimensiones en nuestra relaciones con nuestro prójimo:

- sean misericordiosos... y la misericordia, la compasión, se realiza con el prójimo; el que es misericordioso no se atreverá nunca a hacer sufrir a los demás y cuando ve que los demás sufren, se siente tocado por ese mismo sufrimiento;

- no juzguen: esto es también difícil de practicar; Jesús nos dice que no juzguemos; no estamos en condiciones de hacerlo porque no conocemos la profundidad, las intenciones o los móviles de los demás a los que pretendemos enjuiciar.

- perdonen: no queramos ser jueces, pero tampoco pretendamos ser verdugos.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 24 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
24 Octubre




El precepto más difícil que nos impone Jesús es quizá éste de amar a nuestros enemigos; pero es que el precepto va más allá: si amamos a nuestros enemigos, nadie tiene propiamente por enemigo al que verdaderamente ama; luego, el precepto del Señor apunta no sólo a no odiar, sino a amar positivamente y, aún más, a no tener a nadie como enemigo.

Ese es el cristiano; y si el cristiano a nadie tiene como a enemigo, aun a aquellos que lo persiguen y molestan y le causan un poco mal, el cristiano a todos ama, a todos procura toda clase de bienes, por todos reza, a todos bendice y a todos desea las mejores bendiciones de Dios.

No es que el cristiano nos sienta el mal que le hace o el odio con que lo persiguen; el cristiano tiene un corazón humano sensible y acusa el impacto que recibe; pero aunque lo sienta, el cristiano ama a los que le producen mal, reza por los que lo persiguen, desee el bien a todos cuantos le desean mal.



P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 25 OCTUBRE 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 29ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 25 de octubre de 2018



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (3,14-21):

Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios. Al que puede hacer mucho más sin comparación de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que actúa entre nosotros, a él la gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 32,1-2.4-5.11-12.18-19

R/. La misericordia del Señor llena la tierra

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. R/.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,49-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 25 de octubre de 2018
Carlos Sánchez


Hola, amigos y amigas:

Qué diferente el Jesús del Evangelio de hoy con tantas predicaciones que insisten en presentar la imagen de un Jesús tan dulce y tan suave, que “no mata ni una mosca”. El Jesús del Evangelio es un hombre apasionado por el Reino de su Padre y un hombre que no ha venido a traer un mensaje adormecedor a sus seguidores, sino a despertarlos a la fuerza irrefrenable y transformadora del amor. Por supuesto que Jesús no quiere la división de las familias ni de la sociedad, pero sabe que, cuando una persona se encuentra de verdad con Él, no queda indiferente: su vida se transforma y sus valores le llevan a luchar por lo que considera valioso, al punto de cuestionar incluso tradiciones y lazos que perecían tan sagrados e incuestionables como son los familiares. El Evangelio es una luz que todo lo ilumina; su claridad trae nuevos criterios de vida y, si los tomamos en serio, se convierten en un fuego que nos purifica de lo que no sirve y enciende en nosotros procesos de vida abundante al servicio del Reino de Dios

¿Has sentido ese fuego dentro de tu vida? No se puede ser cristianos de verdad sin estar poseídos por este fuego, y no me refiero a un carácter apasionado o a un temperamento impulsivo que muchas veces arrasa con la vida de las personas provocando daño y división sin más. Me refiero al fuego del amor que tiene su origen en el perdón que recibimos, en la alegría de saber que Dios nos busca cuando nos creíamos perdidos, en la confianza de saber que Él nunca nos ha abandonado y en la fortaleza de contar con el amor de Aquel que se entregó hasta el extremo por nosotros. Cuando este fuego enciende su llama en nuestro interior se convierte en luz para nuestros pasos y deja al descubierto todo aquello que se opone al Reino de Dios para denunciarlo y transformarlo. No se trata de un fuego violento y vengativo, sino de un fuego que ofrece calor, luz y aliento de vida a toda costa.

¿Quieres vivir encendido en ese fuego? No olvides la frase de los discípulos de Emaús: “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24, 32). Deja que la escucha de su Palabra encienda ese fuego en tu corazón.

Un saludo fraterno
Carlos Sánchez Miranda, cmf.

FELIZ JUEVES





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