Les robaron los regalos de Navidad para niños necesitados, pero sucedió un “milagro”
Redacción ACI Prensa
Los regalos que Cáritas de la parroquia del Cristo del Amparo en la ciudad de Cuenca (España) había reunido para menores de escasos recursos fueron robados el día 4 de enero, a pocas horas de la llegada de los Reyes Magos, que tradicionalmente traen obsequios a los niños en España.
Según cuenta el semanario católico Alfa y Omega, la policía contactó con Fernando Díaz, voluntario de Cáritas de esta parroquia de Cuenca para informarle de que la furgoneta en donde estaban almacenados los regalos había sido forzada y los juguetes, robados.
Durante semanas los voluntarios de Cáritas habían trabajado para recoger regalos para el día de Reyes, que se celebra el 6 de enero, para 40 niños en situación de necesidad.
Sin embargo, los voluntarios de Cáritas no dejaron que el desánimo se apoderara de ellos y por eso comenzaron a dar difusión a la noticia del robo a través de las redes sociales con el fin de intentar recoger algunos regalos para estos niños, en un tiempo récord.
La ciudad de Cuenca y en especial sus hermandades se movilizaron para poner remedio a este robo y, según apuntan en Alfa y Omega, los juguetes comenzaron a llegar. La respuesta fue tan masiva que la Subdelegación del Gobierno de Cuenca habilitó una sala para facilitar la colaboración en la recolección de los obsequios.
El mensaje de ayuda llegó hasta Madrid, donde Olatz Elola, fundadora de la tienda de artículos cristianos Blessings ofreció no solo donar algunos de su propia tienda, sino llevar ella misma junto con su esposo y sus hijas en su coche todos los regalos de quienes quisieran ayudar. Para ello tan sólo tenían que llevar o enviarlos a su tienda en Madrid antes del viernes a las 9:00 p.m.
En pocas horas recibieron más de 500 regalos que posteriormente llevaron a Cuenca el día 5 de enero.
“Contamos a los niños que los Magos habían tenido un problema en Cuenca y que se trataba de una misión especial que nos encomendaban. Al día siguiente, cuando ellos abrían sus propios regalos sentían que habían sido partícipes de los que se abrían en Cuenca. Habían ayudado a los Reyes Magos”, explicó Olatz a Alfa y Omega.
La ola de solidaridad fue tan grande que multiplicó el número de juguetes que habían perdido por 100, por eso los responsables de Cáritas de la parroquia del Cristo del Amparo pidieron a la Subdelegación del Gobierno que repartiera los juguetes a otras entidades sociales relacionadas con la infancia. Según afirmaron, tenían juguetes “para 10 años”.
Después del “milagro”, Fernando Díaz envió otro mensaje que pidió que se difundiera tanto como el primero: “Acabada esta larga jornada, solo nos queda decir gracias. En el mundo sigue habiendo gente buena, hay esperanza y solidaridad. Ojalá nunca acabe y siempre estemos dispuestos a darlo todo por los demás. Hemos recogido 100 veces más de lo que se llevaron. Nuestro más sincero agradecimiento a todos. Solo nos queda un último favor: que este mensaje se difunda tanto como el primero. Gracias”.