jueves, 13 de noviembre de 2014

CUANDO LOS HIJOS CRECEN


CUANDO LOS HIJOS CRECEN



El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. 

Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La Familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacía el alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la
leche sobre el mantel. El hijo y su esposa se cansaron de la situación.

"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente". "Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo". Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. 

Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida. El niño de cuatro años observaba todo en silencio. 

Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: "¿Qué estás haciendo?" 
Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, comáis vosotros en ellos." Sonrió y siguió con su tarea. 

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer. Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. 

Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se tiraba, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

EL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN - 8 DE DICIEMBRE


El dogma de la Inmaculada Concepción
8 de Diciembre

La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que, por una gracia especial de Dios, Ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.

En el año 2004 se celebró el 150 aniversario de la Proclamación del Dogma de que María fue concebida sin pecado original, sin mancha. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de todo mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelado por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles ... "   Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de (1854)

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana. María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir, María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús, quien, claro está, también fue concebido sin pecado.

"Dios inefable, (...) habiendo provisto desde toda la eternidad la ruina lamentabilísima de todo el género humano que había de derivarse de la culpa de Adán, y habiendo determinado, en el misterio escondido desde todos los siglos, culminar la primera obra de su bondad por
medio de la encarnación del Verbo (...), eligió y señaló desde el principio y antes de todos los siglos a su unigénito Hijo, una Madre, para que, hecho carne de Ella, naciese en la feliz plenitud de los tiempos; y tanto la amó por encima de todas las criaturas, que solamente en Ella se complació con señaladísima benevolencia

Como nos indican las anteriores palabras de Pío IX, la concepción inmaculada de la Virgen María es un maravilloso misterio de amor. La Iglesia lo fue descubriendo poco a poco, al andar de los tiempos. Hubieron de transcurrir siglos hasta que fuera definido como dogma de fe.

Dirijamos, pues, nuestra mirada en este tiempo de Adviento a María, que preparó a conciencia el primer y verdadero adviento. Nadie como Ella supo interpretar los signos de los tiempos, sintiendo que el Señor estaba cerca, Ella oró como nadie con el Salmo 24:
"Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza"

Y cuando le fue propuesta la maternidad, nada menos que del mismísimo Hijo de Dios, no quiso decir que no. Su vida fue un "sí "rotundo a los planes de Dios.
   
Siendo Ella, con su sí, quien propició que el Dios lejano se hiciera nuestro, y a partir de la encarnación de su Hijo, Dios tuviera otro título que antes no tenía: Emmanuel", el Dios con nosotros, el Salvador, el que puso su tienda entre nosotros.

Parece que de María tendríamos que explayarnos hasta la última semana de Adviento, pero quién mejor que Ella para abrir y disponer los corazones para que esta Navidad no tenga las características de ser sólo una fiesta más, o mejor la fiesta de las fiestas, donde hay de todo, pero donde se siente muchas veces un vacío, no tanto por las cosas de las que no se pudo disponer para la fiesta y el festejo, sino precisamente por no haber dispuesto el corazón, para hacer ahí el Adviento, la llegada, la recepción y la acogida para el recién nacido.

Navidad será entonces un festejo anticipado de la Pascua del Señor. Sin su encarnación, no hubiera sido posible ni la entrega, ni la redención, ni la cruz; pero tampoco la Resurrección y la vuelta de los hijos de Dios a la casa, al Reino, a los brazos amorosos del buen Padre Dios. La Navidad nos hermanará en torno al Divino Niño, nos hará compadecernos y enternecernos a la vista de quien se convierte en la presencia más cercana del Dios de los Cielos, y de la tierra.

María es un signo anticipado: de limpieza, de belleza, de santidad, de perfección, de plenitud, de vida nueva, de victoria pascual. Es un anticipo del ideal humano, del proyecto que Dios había soñado para el hombre. Un modelo, por lo tanto, para cada persona humana, para cada creyente, para la Iglesia, para la humanidad. Lo que tanto soñamos y deseamos es posible, en María se ha realizado ya.

Alegre aurora. Cuando aparecen las primeras luces del día, cuando amanece o mañanea, admiramos los tonos de color que vencen la oscuridad nocturna, Y nos alegramos. La luz, además de ofrecernos claridad, nos llena de alegría. Así es la Virgen Inmaculada, suave luz que anuncia victoria sobre el pecado y la muerte, señal segura de que se acerca el día, buena noticia para todos los hijos de la noche, causa de nuestra alegría.

Alegría verdadera, porque nos garantiza salvación y victoria. Después de tantos fracasos, después de tantas derrotas, por fin podemos levantar cabeza. El poder de las tinieblas ha sido superado. En la madre aparece un punto de luz primero, como una flor, pero la luz va creciendo hasta el encanto. Es un regalo, no sólo para los ojos, sino para toda el alma.

Pero la aurora es un anuncio solamente, ella no tiene identidad propia, es una adelantada de otra realidad original, que es el sol. La aurora no es el día, sino que lo anuncia, lo prepara. Sus luces y colores no son propios, sino del sol. La aurora es algo relativo, sin el sol nada sería. Así es María con relación a Cristo, nuestro día y nuestro sol.

EN EL DESIERTO, CRECE NUESTRA FE


ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO


Oración a Jesús Sacramentado


De nuevo aquí me tienes Jesús mío,
Confuso y humillado ante tu altar.
Sin saber que decirte ni que hablarte.
Ansioso solamente de llorar.
Vengo del mundo, vengo del combate,
Cansado de sufrir y de luchar.

Traigo el alma llena de tristezas,
Y hambriento el corazón de soledad.
De esa soledad dulce, divina,
Que alegra tu presencia celestial.

Donde el alma tan solo con mirarte,
Te dice lo que quiere sin hablar.
Mis miserias Señor aquí me traen,
Mírame con ojos de piedad.

Soy el mismo de siempre, dueño mío,
Un abismo infinito de maldad,
Un triste pecador siempre caído,
Que llora desconsolado su orfandad.
Y gime bajo el peso de sus culpas,
Y ansía recobrar su libertad.

Soy un alma sedienta de ventura,
Un corazón que muere por amar.
Y abrazarse a la llama inextinguible,
Del fuego de tu eterna caridad.

Concédeme Señor que a ti me acerque,
Permite que tus pies llegue a besar.
Déjame que los riegue con mi llanto,
Y sacie en ellos mi ardoroso afán.

Oh, que bien se está aquí mi dueño amado,
Ante las gradas de tu santo altar.
Bebiendo de la fuente de aguas vivas,
Que brota de tu pecho sin cesar.

Quién pudiera vivir eternamente,
En aquella divina soledad.
Gozando de tu amor y tu hermosura,
En un éxtasis dulcísimo de paz .Amén.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

PENSAMIENTO MARIANO 66






UN AMOR VERDADERO


UN VERDADERO AMOR


Un hombre de edad avanzada vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.

Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado.

Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: "Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella". Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: "El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es"

DEBO SER...


DEBO SER...

Debo ser fuerte sin ser rudo.
Ser amable sin ser débil.
Aprender con orgullo sin arrogancia.
Aprender a ser gentil sin ser suave.

Ser humilde sin ser tímido.
Ser valioso sin ser agresivo.
Ser agradecido sin ser servil.
Meditar sin ser flojo.

Por eso señor te pido...

Dame grandeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
Gracia y abundancia para hablar.

Dame acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar.

"Señor, no permitas que me quede donde estoy. Ayúdame a llegar donde Tú quieres".

Amén

CONSAGRACIÓN DEL HOGAR Y LA FAMILIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


Consagración del hogar y la familia a
Inmaculado Corazón de María


¡Oh Virgen María!, queremos consagrar hoy nuestro hogar y cuantos lo habitan a vuestro Purísimo Corazón.
Que nuestra casa, como la tuya de Nazaret, llegue a ser un oasis de paz y felicidad por:

- el cumplimiento de la voluntad de Dios,
- la práctica de la caridad,
- y el abandona a la Divina Providencia,
¡Que nos amemos todos como Cristo nos enseñó!. Ayúdanos a vivir siempre cristianamente y envuélvenos en tu ternura.

Te pido por los hijos que Dios nos ha dado (se citan los nombres) para que los libres de todo mal y peligro de alma y cuerpo, y los guardes dentro de Tu Corazón Inmaculado. Dígnate, Madre nuestra, transformar nuestro hogar en un pequeño cielo, consagrados todos a vuestro Corazón Inmaculado. Amén.

¡Corazón Inmaculado de María, sálvanos! 

¿Qué es la Consagración al Inmaculado Corazón de María?

Una promesa de amor en donde se le da todo lo que la familia es, tiene y hace a Jesús a través del Corazón Inmaculado de la Virgen María, para vivir plenamente entregados a la voluntad del Padre.

La familia se abandona en las manos de la Virgen María para que ella ejerza su papel de Madre espiritual, de Mediadora de las gracias, de Abogada y de Reina.

La meta final de toda consagración es Jesús; La Virgen María es el medio eficaz para alcanzar mayor unión con Cristo y es fuente de protección maternal contra Satanás.

Por medio de la consagración, los miembros de la familia han de llegar a ser como San José, totalmente dedicados a Jesús y a María. Deben pedir a Dios la gracia de vivir fieles a esta consagración, reconociendo que pertenecen a los Corazones de Jesús y de María, quienes han de ser el centro de cada aspecto de sus vidas, decisiones, relaciones, etc.

¿Cuáles son los frutos de la Consagración al Inmaculado Corazón de María?

Permitirá a la Virgen Santísima usar libremente su poder de intercesión y de santificación para el crecimiento de su familia en la gracia. 

La Virgen respeta la voluntad de cada uno y por eso espera a que la familia se consagre libremente para entonces ejercer su misión plenamente. Primero hay que abrir las puertas y luego responder fielmente a todo cuanto pide la Virgen para acercarnos al Corazón de Jesús.

La Virgen María será Fuente de Protección: Por la decisión libre que han tomado, su familia pertenece a al Corazón de María, y serán protegidos espiritualmente.

Les obtendrá gracias para vivir en la virtud y les ayudará a abrir sus corazones para vivir las virtudes que se encuentran en los Corazones de Jesús y María. Especialmente la humildad, la mansedumbre, el amor sacrificial, la pureza y la obediencia

También les ayudará a ejercer las virtudes que construyen y mantienen la unidad de familia, como la paz, el orden, el respeto, la delicadeza, el pensar primero en el otro, la abnegación, la comunicación y sobre todo la caridad.

¿Cómo debe vivir una Familia consagrada al Corazón Inmaculado de María?

-Fidelidad a la Iglesia y a los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Confesión habitual.

-Oración, personal y familiar, especialmente el rezo del Santo Rosario con frecuencia.

-Tener una imagen del Corazón Inmaculado de María en un lugar destacado del hogar

-Apoyar a su parroquia de la manera que ustedes puedan (con su tiempo, con recursos, etc.)

-Ser generosos en las necesidades de los demás.

-Renovar regularmente la oración de Consagración de la familia al Corazón Inmaculado de María.



ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO 
PARA OBTENER LA SALUD


¡Espíritu Santo divino, creador y renovador de todas las cosas, vida de mi vida! Te adoro, te doy gracias y te amo en unión de María Santísima. Tú que das la vida y vivificas todo el universo, consérvame en buena salud; líbrame de las enfermedades que la amenazan y de todos los males que la acosan.

Con la ayuda de tu gracia, prometo usar siempre mis fuerzas para mayor gloria tuya, para el bien de mi alma y el servicio de mis hermanos.

Te ruego también que ilumines con tus dones de ciencia y de inteligencia a los médicos y a todos los que cuidan a los enfermos, para que conozcan las verdaderas causas de las enfermedades que amenazan a la vida, y puedan descubrir y aplicar los remedios más eficaces para defenderla y sanarla.

¡Virgen Santísima, madre de la Vida y salud de los enfermos!, a ti confío esta mi humilde oración. Dígnate, Madre de Dios y madre nuestra, acompañarla con tu poderosa intercesión.

Amén.

martes, 11 de noviembre de 2014

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA, MUJER EUCARÍSTICA



Oración a la Virgen María, Mujer Eucarística


María Inmaculada, tú creíste lo que se te dijo de parte de Dios. Fuiste así anticipo de la fe eucarística de la Iglesia. Tu fe te hizo hacer de puente entre tu Hijo Jesús e Isabel y Juan. Fortalece nuestra fe en la presencia eucarística de Jesús para que sea para cada uno de nosotros refugio e impulso en la vida.

De esta manera, llenos de Cristo, con la fuerza del Espíritu Santo, sabremos llevar a Jesús y acompañar a cada uno de nuestros hermanos en el camino hacia Él.

María, Madre de la Eucaristía, nosotros no podremos entender este gran misterio de amor. Que obtengamos la luz del Espíritu Santo, para que podamos comprender el infinito amor que Jesús presente en la Eucaristía tiene por nosotros.

AMEN

LA FUERZA DE LA ORACIÓN


LA FUERZA DE LA ORACIÓN 


Cada vez que decimos el Padre nuestro, Dios mira sus manos donde nos ha plasmado: mira Sus Manos y nos ve en ellas. Qué maravillosos son la ternura y el amor de Dios!

La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él, no podemos nada. Las palabras que no procuran la luz de Cristo no hacen más que aumentar en nosotros la oscuridad y la confusión.

Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él.

Si oramos, creemos. Si creemos, amamos. Si amamos, servimos.

Oren sencillamente como los niños, movidos por un fuerte deseo de amar mucho y de convertir en objeto de propio amor a aquellos que no son amados, conscientes de nuestra unión con Cristo, así como El tenía conciencia de ser uno con el Padre.

Nuestra actividad no será completa si no le permitimos a Dios obrar en nosotros, gracias a su poder, a sus planes y a su amor. "En El vivimos, nos movemos y existimos".

La plegaria perfecta consiste en el fervor del deseo que eleva los corazones hasta Jesús. Nunca debiéramos ceder a la costumbre de aplazar nuestra oración, sino hacerla con la comunidad.

Nuestras acciones sólo pueden producir reales frutos, cuando son expresión verdadera de una plegaria sincera. Dios se compadece de la debilidad pero no quiere el desánimo. La oración ensancha el corazón delicado hasta el punto de estar en condiciones de acoger el don de Dios.

La oración que brota de nuestra mente y de nuestro corazón y que recitamos sin necesidad de leer en ningún libro se llama oración mental y es una gran aliada de la pureza de alma.

Sólo por medio de la oración mental podemos cultivar el don de la oración. Si a ustedes les resulta difícil orar, rueguen insistentemente: "¡Jesús ven a mi corazón, quédate dentro de mí y reza conmigo, enséñame a orar".

Una plegaria que brota del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios! Lo único que Jesús nos pide en todo momento es que nos entreguemos absolutamente a Él, que confiemos en Él plenamente, renunciando a nuestros deseos para cumplir con el camino que nos va trazando.

No es necesario que veamos claro si vamos progresando o no en el camino de la santidad. Lo importante es ir caminando en el Señor.

IMÁGENES ANIMADAS DE LA VIRGEN MARÍA















































LA VIRGEN MARÍA CORREDENTORA


María Corredentora
Padre Tomás Rodríguez 


Hay verdades que tal vez a simple vista nos pueden dejar un poco confusos, como puede ser María Corredentora.

La impresión de rechazo nos puede venir, porque no precisamos bien el significado.

1. María es corredentora por su condición de Madre. Cuando decimos que María es corredentora, no negamos que el único Redentor que hemos tenido y tenemos es Cristo, sino que queremos decir: El papel de María en nuestra redención ha sido de subordinación respecto a Cristo. María corredentora porque Cristo quiso redimirnos siendo hombre y no lo podía ser sino nacido de una mujer, que ésta fue María. Pudo redimirnos de muchas maneras, pero quiso hacerlo haciéndose hombre en el seno de María.

2. María es corredentora por su total entrega a su Hijo.

2.1. Disponibilidad. María estuvo a la total disposición para cumplir la voluntad de Dios. Cualquier insinuación que Dios le manifestara, Ella la cumplía inmediatamente. Todo tenía relación con los planes redentores de Dios. Jesús se quejaría “este pueblo me honra con los labios, pero no con el corazón”. María “todo lo que le decían de su Hijo, lo guardaba en su corazón” y de esta manera podía estar más en sintonía con Él.

2.2. Desprendimiento. Nos llama la atención el desprendimiento que tuvo, para que su Hijo pudiese cumplir plenamente el plan que había traído a esta mundo, no lo quiere retener junto a sí, aunque el corazón de madre se lo pidiese, pues, Ella sabía que no podía obstaculizar el camino que su Hijo tenía que recorrer, había aprendido muy bien aquella “reprimenda” que Jesús, siendo niño, le había hecho, cuando le encontró en el templo: “¿No sabíais que debo de ocuparme de las cosas de mi Padre?”.

2.3. Presencia dolorosa. Cualquier acto de la vida de Jesús podía habernos salvado, pero Él quiso ordenar toda su vida a su muerte y resurrección. María que había dicho “sí” en la anunciación, tuvo esta misma actitud en toda su vida, no sólo en los momentos gozosos, sino también en los dolorosos, y de manera especial al pie de la cruz. Allí supo unir todos sus dolores físicos y psíquicos al lado de los de Cristo, consciente de que de esa manera estaba en plena sintonía con su Hijo. Los sufrimientos de Cristo eran suficientes y sobreabundantes para redimirnos, pero quiso unir a los suyos los de su madre. 

La presencia dolorosa al pie de la cruz (Jn. 19, 25-27) como su integración en la primera comunidad cristiana (Hch 1,14) son señales muy expresivas de su misión corredentora. 

María se entregó en alma y vida a la causa de Jesús, que en el Reino de Dios, supo poner sus sentimientos y dolores junto a los de su Hijo, nuestro Redentor. 

PENSAMIENTO MARIANO 65


PENSAMIENTO MARIANO

Mi espejo ha de ser María. Puesto que soy su hija, debo parecerme a Ella y así me pareceré a Jesús. 

Santa Teresa de los Andes

lunes, 10 de noviembre de 2014

MI NOMBRE ES EL AMOR


Mi nombre es el amor



Mi nombre es amor y no tengo sexo,edad ni raza.
Nadie pudo jamás verme ni oirme ni tocarme.
Y sin embargo todos saben que existo porque alguna
vez sintieron mi presencia

Naci con el hombre y aun ya fui antes, porque el
hombre mismo fue producto del amor, o sea de mi mismo.

Habito en el corazón de los hombres y comparto mi
hogar con otros sentimientos como la alegria,la
tristeza,la ira y el odio.

No tengo brazos y sin embargo soy tan fuerte que
muchos dieron la vida en mi nombre.
No tengo piernas,más sin embargo,puedo unir
continentes sin mediar distancias.

Nunca tuve ojos,para que los quiero si sólo me
interesa la belleza interior y para verla no los
necesito.

No tengo boca y a pesar de ello ,los más grandes
poetas crearon los versos más hermosos que se
pronuncian por culpa mia.

No tengo oidos , pero soy capaz de escuchar la voz del
corazón.

Como me alimento, podras preguntarte?.
Me gustan las palabras dulces y los gestos cariñosos.
Me encantan las miradas tiernas, el eco de las risas,
el valor de la amistad.

Me robustezco cuando me alimento de ilusiones y de fe,
crezco en el compromiso y la entrega.

Tengo mucho miedo a la ingratitud y a la traicion.
El dolor y la pena pueden herirme pero no matarme.
No quisiera conocer la muerte, pero el olvido es capaz
de causarmela.

Qué donde estoy , como darse cuenta de que existo ?.

Pues bien, Fijate en los ojos de una mujer
acariciando la cabeza de su hijo recien nacido, alli
estoy yo.

Mira a tu alrededor las flores,los pájaros,el cielo
las nubes y las estrellas, y me verás a mi, porque
todos ellos fueron creados por amor.

Contempla el rubor del rostro de una niña ilusionada
al recibir su primer beso, sigo siendo yo.

En el cariño del amigo que te tiende la mano, te
comprende, te escucha y te reconforta,alli estoy yo.

En el beso afectuoso de un hijo al despedirse de sus
padres,también estoy yo.

En la emoción de un hombre y de una mujer uniendo sus
cuerpos, estoy yo.

En el recuerdo de la sonrisa dulce de una mujer que se
fue, también estoy yo.

En la ternura de un niño jugando con un animalito y
sigo siendo yo.

En las razones que me motivaron a contarte esto,
también estoy yo.

En muchos sitios, a través del tiempo, sin importar
las diferencias, estoy yo

Si quieres buscarme hazlo, pero sabe que solo me
encontraras cuando ya no pienses mas en ti mismo, en
ese momento solo abre tu corazón y me hallaras.

MADRE DE NUESTRO SILENCIO


Madre de nuestro silencio
Autor: M. J. Márquez



Tesoro de calma y serenidad,
te amamos por tu rostro lleno de luz,
por tu mirada llena de ternura,
por lo profundo de tus palabras silenciosas,
por tu trasparente disponibilidad.
Que en nuestras tareas cotidianas
nos abras a lo profundo de las cosas que no se ven,
nos ilumines con tu luz trasparente,
nos ensanches el corazón con el amor
y la verdad de lo que es importante,
nos contagies tu disponibilidad
ante las sorpresas de Dios.
Madre del silencio,
enséñanos a callar...
enséñanos a contemplar...

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS


ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS 


¡Oh Cristo!, al llegar la hora de partir ya de esta vida, la palma de la victoria, concédeme por María.

Piadosa Madre del Carmelo, protectora de todos los que sufren y de quienes se purifican para participar en el gozo celestial, escucha nuestras oraciones.

Te encomendamos a nuestros hermanos ya fallecidos y a todas las benditas almas del purgatorio. 

Intercede ante tu Hijo Jesucristo nuestro Salvador, para que sea con ellos juez misericordioso y les perdone las culpas que en su fragilidad cometieron.

Vela por quienes seguimos en este mundo y concédenos la gracia de amarte y honrarte para siempre para que tú nos guíes a tu Hijo y con Él participemos de la gloria eterna.

Concédele Señor el descanso eterno a todas las benditas almas. Brille para ellas la luz perpetua. Por la misericordia de Dios descansen en paz todos nuestros hermanos difuntos. Amén.

domingo, 9 de noviembre de 2014

ORACIÓN POR UN MATRIMONIO EN CRISIS


ORACIÓN PARA 
EL MATRIMONIO EN CRISIS 


Señor ,
aquí estamos, los dos frente a ti ,
como aquel día en que recibimos el sacramento del matrimonio.
Como aquel día en que bendijiste nuestro amor.

Pero ahora señor estamos derribados, secos,
lejos de ti , sin el agua de tu amor.

Y ya nuestro amor se ha secado,
derrama tu Santo Espíritu sobre nosotros,
para que nos limpie, nos lave, nos restaure y nos renueve,
para que ese amor que tu bendijiste
brote nuevamente.

Señor corta y libera toda atadura de ambos al pecado,
aleja todo espíritu de infidelidad,
paséate por nuestra familia, por nuestro hogar,
bendice nuestros hijos, bendice nuestras vidas.

Permite señor que yo sea el hombre que mi esposa anhela,
y que ella sea la mujer que yo anhelo.
Señor restaura ese sacramento fuerte por el que estamos unidos.
Sana Señor.

Señor que la Sagrada Familia se mude a mi hogar,
para que como buenos padres 
sepamos criar a nuestros hijos, al estilo de María .
Y para que yo tenga la fuerza
y la valentía de San José,
y para que nuestros hijos sean como Jesús .

Mándanos a tus Santos Ángeles,
a los Arcángeles San Rafael, San Gabriel y San Miguel,
para que nos protejan.

Derrama tu preciosa sangre sobre este matrimonio,
sobre el hogar, sobre la familia,.
Escóndenos en tus preciosas llagas,
Y Madre María, cúbrenos con tu manto.
Amen, amen , amén.

ORACIONES NOCTURNAS A DIOS





ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA


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