Para ser devotos de María, a muchos les falta precisamente amarla no con frases y palabras sino con las obras y la vida.
Porque si se ama de veras y sin fingimientos, ese amor influye en toda la vida, ese amor es la consecuencia de lo que se piensa y lo que se dice es lógicamente consecuencia del amor.
Entonces se ama a María, se dice que se ama a María y se siente en verdad su devoción y su amor, porque ese amor es auténtico, veraz, sincero, profundo, vital.
Santa María de todos los momentos, que sepa santificarlos, haciendo la voluntad del Padre Dios.
Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto. Desde la muerte y durante años no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Una noche, mientras dormía se le apareció un ángel y le dijo:
- Basta ya de llorar.
- Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más.
El ángel le respondió:
- ¿Lo quieres ver?
El hombre lógicamente responde afirmativamente. Entonces el ángel lo agarró de la mano y lo subió al cielo.
- Ahora lo vas a ver, quédate acá.
Por una acera enorme empiezan a pasar un montón de niños, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos. El hombre dice:
- ¿Quiénes son?
Y el ángel le responde:
- Éstos son los niños que han muerto en estos años y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros.
- ¿Mi hijo está entre ellos?
- Sí, ahora lo vas a ver.
Y pasan cientos y cientos de niños.
- Ahí viene, le avisa el ángel.
El hombre lo ve. ¡Radiante!, como lo recordaba. Pero hay algo que lo conmueve: entre todos es el único niño que tiene la vela apagada, y él siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo. En ese momento el niño lo ve, viene corriendo y se abraza a él. El padre abraza a su hijo con fuerza y le dice:
- Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz? ¿No encienden tu vela como a los demás?
- Sí papá, cada mañana encienden mi vela igual que la de los demás niños. Pero, ¿sabes qué pasa papá? Cada noche tus lágrimas apagan la mía.
En el primer domingo de Cuaresma, el Papa Francisco explicó cómo Jesús vence al demonio al ser tentado en el desierto y aseguró que el cristiano también debe luchar cada día contra el mal. El Papa nos recomienda un arma eficaz para vencer esas tentaciones: tener una “familiaridad” con la Biblia.
Francisco explicó que “como cristianos somos invitados a seguir los pasos de Jesús y afrontar el combate espiritual contra el Maligno con la fuerza de la Palabra de Dios, que es siempre actual y eficaz”.
Dijo el Papa: “Alguno ha dicho, '¿qué pasaría si tratásemos la Biblia como a nuestro teléfono celular?'. Si la llevásemos siempre con nosotros; si volviésemos por ella cuando la olvidáramos; si la abriésemos varias veces al día; si leyésemos los mensajes de Dios contenidos en la Biblia como leemos los mensajes del celular”. Así como regalamos un celular, podríamos dar una Biblia para su seguridad y estar mejor comunicados con el Señor.
Pero para tener esa familiaridad con la Biblia, tanta como con el celular, se precisa leerla a menudo, meditarla, asimilarla.
2) Para pensar
Al ser la Biblia Palabra de Dios, contiene una gran sabiduría y nos proporciona luces para las diferentes situaciones. Alguien seleccionó algunos textos que nos ayudan en situaciones difíciles. A continuación los…TELÉFONOS DE EMERGENCIA:
* Cuando estés triste, marca Juan 14.
* Cuando las personas hablen de ti, marca Salmo 27.
* Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19-34.
* Cuando estés en peligro, marca Salmo 91.
* Cuando Dios parece estar lejos, marca Salmo 63.
* Cuando quieras arrepentirte, marca Salmo 51.
* Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.
* Cuando estés duro y crítico, marca 1 Corintios 13.
* Para saber el secreto de la felicidad, Colosenses 3:12-17.
* Cuando te sientas triste y solo, marca Romanos 8:31-39.
* Cuando desees paz y descanso, marca Mateo 11:25-30.
* Si el mundo parece más grande que Dios, marca Salmo 90.
Aunque no son los únicos “números telefónicos”, sería bueno tener a la mano esta lista, para algún momento difícil o para proporcionarlo a quien lo requiera. Con varias ventajas: Nos podemos conectar con la Biblia en cualquier lugar; nunca se queda sin señal; no precisamos preocuparnos por la falta de crédito porque Jesús ya pagó la cuenta, y los créditos no tienen fin. Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación y la carga de batería espera toda la vida.
3) Para vivir
Aunque solo es una comparación entre el uso de la Biblia y del celular, puede hacernos reflexionar, pues si tuviéramos la Palabra de Dios siempre en el corazón, ninguna tentación podría alejarnos de Dios y ningún obstáculo nos podría hacer desviar del camino del bien; sabríamos vencer las cotidianas sugestiones del mal; seríamos más capaces de vivir una vida resucitada según el Espíritu, acogiendo y amando a nuestros hermanos, especialmente a aquellos más débiles y necesitados, también a nuestros enemigos.
Un buen comienzo para leer la Biblia es empezar por los Santos Evangelios, y entre ellos, por el de San Lucas.
Papa Francisco: En los momentos difíciles confiemos nuestra vida a María Auxiliadora
Por Walter Sánchez Silva
Imagen: Daniel Daley
VATICANO, 24 May. 17 / 10:34 am (ACI).- En sus saludos a los peregrinos presentes en la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco recordó que hoy 24 de mayo se celebra a María Auxiliadora, e hizo votos para que confiemos nuestra vida a ella, especialmente en los momentos difíciles.
Dirigiéndose a los peregrinos polacos, el Santo Padre afirmó que “todo hombre, en los momentos difíciles de la vida, se siente perdido y no sabe qué cosa hacer. Necesitamos el apoyo de alguno, de una ayuda y de un consejo, sobre todo en el campo espiritual”.
“La memoria de la Virgen María Auxiliadora, que recordamos hoy, nos hace conscientes de la grandeza del don de la protección de la Madre del Hijo de Dios sobre cada uno de nosotros. Por eso confiamos a ella nuestra vida”.
“En las dudas invocamos con frecuencia su protección. Que María Auxiliadora interceda por nosotros”, concluyó.
En su visita apostólica a Turín en 2015 por los 200 años del nacimiento del fundador de los salesianos, San Juan Bosco, el Santo Padre contó que durante su infancia fue educado en un colegio salesiano y aprendió a amar a María Auxiliadora:
“Yo allí aprendí a amar a la Virgen, los salesianos me formaron en la belleza, en el trabajo, y esto creo que es un carisma suyo, me formaron en la afectividad y esto era una característica de Don Bosco”, aseguró.
Día 25: El milagro de Calanda Finales de julio de 1637. Miguel Juan Pellicer, natural de Calanda (Teruel) tuvo un accidente durante su trabajo. Cayó al suelo y le pasó por encima de la pierna derecha una de las ruedas del Carro de su tío rompiéndosela más o menos a la altura del tobillo. Le llevaron al hospital de Valencia y, al ver que cada vez empeoraba más, lo trasladaron a Zaragoza donde llegó a primeros de octubre, con mucha fiebre y la pierna totalmente gangrenada. Antes de ingresar en el hospital fue a la iglesia del Pilar, donde se confesó y comulgó. Ya en el hospital, viendo los médicos que la pierna no tenía curación decidieron cortarla cuatro dedos por debajo de la rodilla. Se la serraron sin más anestesia que una bebida bien cargada de alcohol mientras él se encomendaba a la Virgen del Pilar. Después de la operación, dos médicos enterraron la pierna en el cementerio del hospital. Cuando se repuso de la operación, pasó dos años y medio pidiendo limosna en la puerta del Pilar y durmiendo en una posada o en los bancos del hospital. Regresó a Calanda. Una noche soñó que se untaba el muñón con el aceite de la lámpara de la iglesia del Pilar. Al entrar sus padres en la habitación notaron una extraña fragancia; la madre se aproximó con el candil a su hijo y vio que le salían de entre las sábanas no una sino las dos piernas. Era su misma pierna amputada: con antiguas cicatrices de niño y la lesión cerca de tobillo que le hizo el carro cuando le pasó por encima. Además se comprobó que la pierna enterrada en el cementerio del hospital no estaba. Todo el pueblo fue testigo del milagro y el párroco celebró una misa en acción de gracias. ¡Qué grande eres, Madre mía! No necesito ver milagros, porque ya has hecho miles. Pero sí necesito que aumentes mí fe cada día, hasta tenerla tan grande como la tuya. ¡Creo, Madre, pero haz que crea más y más! Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.
Una madre nunca juzga al hijo, nunca condena su proceder; su maternal corazón la impulsa a hallar excusas y explicaciones para no juzgar y no condenar al hijo.
Si esto hace la madre terrena, podemos imaginar lo que hará la nuestra celestial.
A ella Dios no le ha encomendado la justicia sino la misericordia, no el castigo sino el perdón. Por eso, cuando la conciencia nos cargue con el peso del pecado, debemos acudir a ella implorando su perdón; siempre hallaremos su Corazón latiendo por nosotros, perdonándonos, amándonos.
Madre de todos, pero de un modo especial de los jóvenes, protégelos, porque ellos son la esperanza del mundo y de la Iglesia.
Se llama “Auxiliadora” porque nos trae un importante “auxilio” de Dios. El título de “María Auxilio de los Cristianos”, expresa la mediación de María respecto de la humanidad. Como Madre del Redentor, por fuerza y mérito de la corredención, Ella es la ayuda de la humanidad necesitada de redención; lo es también de cada individuo, porque es la Madre espiritual de todos.
Maria Auxiliadora valdocco turin
Iglesia de Maria Auxiliadora en Valdocco, Turin, donde Don Bosco dio origen a la obra de los Salesianos
El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, el dice: " Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".
San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de los enfermos", porque junto a ella se obraban muchas curaciones.
San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora , rogad por nosotros". Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación".
En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.
En el año 1572, el Papa San Pió quinto ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanias la advocación " María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.
En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen de honrarla con el título de auxiliadora si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María Auxiliadora de los cristianos.
En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 paises.
En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.
En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.
Empezó la obra del templo con sus tres monedas de veinte centavos cada una, pero fueron tantos y tan grande los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir: " Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.
El nombre de Auxiliadora se le daba ya en el año 1030 a la Virgen María, en Ucrania (Rusia), por haber liberado aquella región de la invasión de las tribus paganas. Desde entonces en Ucrania se celebra cada año la fiesta de María Auxiliadora el 1ro de octubre.
Se tiene constancia de que hacia el año 1558 ya figuraba en las letanías que se acostumbraban recitar en el santuario de Loreto Italia.
Esta advocación se hizo fuerte ante la invasión de los turcos en 1571 donde San Pío V la invocó como María Auxiliadota de los Cristianos o con los Príncipes Católicos de Alemania fieles al catolicismo frente a las tesis protestantes o frente a las invasiones turcas sobre Viena en el siglo XVII o, incluso, como mano protectora frente a los caprichos de Napoleón Bonaparte que llevo al Papa Pío VII al destierro, y a su liberación, quiso en 1814 instituir en el 24 de mayo su fiesta litúrgica.
Pero sin duda fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el mejor paladín y trampolín para el desarrollo y popularidad, "No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado"... "Cada ladrillo de esta iglesia - se refería a la gran Basílica que en su obsequio empezó el 1863 - es una gracia de la Virgen María"...
Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana".
Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".
En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del templo. Lo que sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio. Don Bosco llegará a decir: "No existe un ladrillo que no sea señal de alguna gracia".
Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.
Invocar a María como “Auxilio de los cristianos” no es sino expresar con palabras lo que nuestra Madre celestial hace en nosotros.
En efecto, María es la gran auxiliadora del pueblo cristiano, que de ella recibe la protección contra las adversidades, el consuelo en sus penas, la fortaleza en las desgracias.
Si el hijo en todo momento de aflicción acude a su madre… ¡Cuánto más no hará el cristiano invocando a su Madre Santísima en el dolor! A esta celestial Señora nada le preocupa tanto como ayudar a sus hijos que a ella acuden con sencilla confianza y profundo amor.
“Madre, yo soy más feliz que tú, porque tú no tienes una madre que te ame como tú me amas” (Santa Teresita).
Ojeando papeles viejos encuentro la fotocopia de una carta que leí no sé dónde. Te la transcribo:
"María: no sé cómo empezar esta carta. Me había hecho muy feliz que con toda sinceridad hubiese podido decir: Querida Madre Mía, pero siento que no alcanzo a decirlo porque no sé si te quiero lo suficiente para ello. El querer a alguien es dar y hacer por el otro "el todo". Yo sé que Tú lo eres todo eso para mí: ¡eres mi Madre!; pero por mi parte no confío lo suficiente, no amo lo suficiente, no me entrego lo suficiente. ¿Será por todo eso por lo que no recibo respuesta a mis peticiones? Diariamente te cuento mis temores, mis inquietudes, mis preocupaciones, incluso mis alegrías, y Tú callas. ( ... ). ¿Es, como te decía antes, mi falta de amor y confianza, en definitiva mi falta de fe, la que no me deja entenderte del todo? Yo te espero todos los días. Gracias,."
¿Puedes tú decirle con sinceridad Querida Madre mía?; ¿Das y haces "el todo" por Ella y por Dios?
Puedes hablarlo con Ella. Lo que no está escrito, es ahora cuando puedes decírselo, comentando el texto que has leído y las preguntas. Después termina con la oración final.
Turín prepara en grande la fiesta en honor a María Auxiliadora
Para la festividad mariana, están previstas varias misas en la basílica de María Auxiliadora
Por: n/a | Fuente: es.gaudiumpress.org
Mañana, 24 de mayo de 2017, será una fecha especial para Turín, y no es para menos: la ciudad italiana celebrará en grande la fiesta de María Auxiliadora, patrona de la familia salesiana. Uno de los momentos más significativos será la solemne y tradicional procesión con la venerada imagen, que partirá desde su Basílica por las calles de la ciudad y en la que se espera participen cientos de personas.
Mientras llega este día, la Congregación Salesiana, en unió con la comunidad diocesana, se viene preparando con varias festividades, comenzando con el triduo en honor a Santo Domingo Savio, el santo salesiano más pequeño, cuya fiesta litúrgica ocurrió el pasado 6 de mayo; y continuando con el triduo en homenaje a Santa María Mazzarello, fundadora de las Hijas de María Auxiliadora -hijas espirituales de San Juan Bosco-, cuya solemnidad fue el 14 de mayo.
Ya desde el pasado lunes 15 hasta hoy, 23 de mayo, tuvo lugar en la Basílica de María Auxiliadora, de la localidad de Valdocco, la novena en honor a la Virgen, comenzando a las 16:30 con el rezo del Santo Rosario, siguiendo a las 17:00 con la celebración eucarística, a las 18:55 con el Rosario en comunidad con los salesianos; y a las 21:00 con Adoración y las completas. Mientras tanto, el sábado 20 habrá el rezo de las vísperas a las 18:55, y el domingo 21, a las 16:30 habrá jornada de adoración.
Hoy, 23 de mayo, será la gran vigilia, que se preparará con eucaristías en la mañana. La jornada como tal comenzará a las 18:45 con las vísperas solemnes que presidirá Don Pierluigi Cameroni, SDB, asistente espiritual de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA). Continuará a las 21:00 con el Rosario y una celebración penitencial; y a la medianoche con la Misa presidida por Don G. Palizzi, SDB. El santuario permanecerá abierto por toda la noche para la adoración eucarística que culminará con una Misa a las 6:00 horas del miércoles 24 de mayo.
Para la festividad mariana, están previstas varias misas en la basílica, comenzando desde las 7:00 hasta las 11:00 horas. A las 15:00 tendrá lugar la bendición de los niños y de los jóvenes, a cargo de Don Claudio Durado, SDB, párroco de María Auxiliadora. A las 16:00 serán las vísperas solemnes; a las 18:30 la Eucaristía que presidirá el Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos; y a las 20:30 la solemne procesión encabezada por la venerada imagen de María Auxilio de los Cristianos y presidida por Mons. Cesare Nosiglia, Arzobispo de Turín. Al término del camino procesional, habrá una Misa Solemne.
La Basílica de María Auxiliadora en Turín fue inaugurada en 1868 tras grandes esfuerzos realizados por San Juan Bosco para su construcción. El mismo santo una vez vio culminada la obra manifestó que había sido un milagro gracias a la Providencia Divina, pues no se contaban con recursos para realizarla, lográndose edificar en cuatro años gracias al apoyo de los fieles.
Según narra el santo, la Basílica se edificó por solicitud de la propia Virgen María, quien se le presentó en uno de sus sueños y le pidió la edificase en la tierra bañada con la sangre de los mártires de Turín. Así lo narró Don Bosco: "Recurrí de nuevo a la amable Señora y Ella me mostró otra iglesia bastante más grande y con una casa al lado. Me llevó un poco más allá hasta un terreno cultivado (...) y añadió: ‘En este lugar, donde los gloriosos mártires de Turín, Adventor y Octavio, sufrieron su martirio, sobre esa tierra bañada y santificada con su sangre, quiero que Dios sea honrado de modo especialísimo'. Y, así diciendo, adelantó un pie hasta ponerlo en el punto exacto donde tuvo lugar el martirio y me lo indicó con precisión".
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Con información de la Diócesis de Turín.
Contenido publicado originalmente en es.gaudiumpress.org
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
Cada uno tiene su propia personalidad y su propia misión personal e intransferible sobre la tierra. La Virgen María tuvo la suya. Toda su vida halla explicación en la misión maternal que Dios le confió.
El sentido de nuestra vida también reside en aquello para lo que Dios nos ha creado y para lo cual nos dotó de determinadas cualidades, nos puso en tales circunstancias, nos rodeó de tales personas, hizo que influyeran en nuestra vida tales acontecimientos.
San Pablo dice que “en todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo aman” (Rom 8,28); hagamos nosotros todo para gloria del Dios a quien amamos.
Madre, que respondiendo a la misión encomendada nos diste a tu Hijo Jesús, aliéntanos y acompáñanos para que nosotros seamos fieles a la misión que Dios nos ha encomendado.
Recordamos cómo Nuestra Señora de Fátima hizo un viaje especial para ayudar a un hijo predilecto que estaba completamente dedicado a sus mensajes de Fátima.
La mayoría de las personas conocen a Nuestra Señora de Fátima. La mayoría también ha escuchado hablar del santo padre Pío de Pietrelcina. Pero ¿cuántos saben que el Padre Pío estaba gravemente enfermo, acostado en cama, y que Nuestra Señora de Fátima lo visitó para curarlo?
El acontecimiento milagroso ocurrió en 1959. Esa primavera, la imagen de Nuestra Señora de Fátima había venido de Portugal para hacer varias paradas alrededor de las capitales provinciales de Italia. Viajando en helicóptero, la imagen de Nuestra Señora debería haber ido a Foggia donde el obispo Paola Carta había preparado una bienvenida, pero ella se desvió.
Más tarde, como obispo emérito, en 1997 contaría la historia y un poco sobre la devoción que por mucho tiempo tuvo el padre Pío por Nuestra Señora de Fátima. El Obispo recordó las peticiones de Nuestra Señora de Fátima y dijo que podía afirmar que en el medio siglo que siguió, nadie en la Iglesia ha dado una respuesta más completa que el Padre Pío. La ansiedad maternal del Inmaculado Corazón de María por las almas que iban al infierno había invadido profunda y completamente el corazón del Padre Pío, que hizo de su vida un gran sacrificio a nuestro Señor para arrebatar a las almas de la condenación eterna.
El obispo señaló que en Fátima, Nuestra Señora pidió especialmente la oración del Rosario. «¿Y quién podía contar las horas que Padre Pío dedicó a la oración por la conversión y salvación de los pecadores? ... Y con cuánta insistencia amorosa no recomendó el Rosario a todos como medio de salvación».
Además, el obispo señaló los innumerables actos de mortificación, penitencias y sufrimientos para salvar almas del infierno que el Padre Pío practicaba en respuesta a lo que Nuestra Señora pedía. «Esta respuesta heroica del Padre Pío merecía un signo de atención maternal de nuestra Señora», señaló. «Y la señal era maravillosa».
La imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima de Portugal estaba programada para detenerse en la gran ciudad de Foggia. El monasterio de San Giovanni Rotondo estaba dentro de la diócesis de Foggia, pero el Padre Pío estaba gravemente enfermo de pleuresía, incapaz de siquiera celebrar la misa del 5 de mayo y mucho menos ir a Foggia. Aquí estaba los primeros días de agosto que la imagen iba a llegar, y el padre Pio permanecía postrado.
«Pero ¿podría la Madre con un Corazón Inmaculado tan sensible y delicado no visitar a su querido hijo, Padre Pío?»
De alguna manera el cambio en el programa ocurrió. La imagen no iría a Foggia sino a San Giovanni Rotondo en su lugar. La alegría llenó el aire mientras la gente se reunía en el monasterio. Con la ayuda de un altavoz, Padre Pío pudo prepararlos para la llegada de la imagen el 6 de agosto. Ese 6 de agosto por la mañana, el Padre Pío logró bajar a la iglesia. Se las arregló para acercarse a la imagen de Nuestra Señora - «pero tuvo que sentarse porque estaba agotado - y le dio un rosario de oro», observó el obispo Carta. «La imagen fue bajada ante su rostro y fue capaz de besarla. Fue un gesto simbólico muy cariñoso».
Esa misma tarde. Entre las dos y las tres, la imagen de Nuestra Señora de Fátima estaba de nuevo en el helicóptero lista para viajar a la siguiente parada. Partiendo de la Casa para el Alivio del Sufrimiento -que fue construido a partir de la idea y la inspiración del Padre Pio y abierto el 5 de mayo de 1956-, el helicóptero dio tres vueltas alrededor del monasterio antes de volar a su siguiente parada. Después, el piloto nunca pudo explicar por qué ocurrió ese círculo.
El obispo Carta describió cómo «De una ventana Padre Pio miró el helicóptero volar con los ojos llenos de lágrimas. Con la imagen de Nuestra Señora en vuelo el Padre Pío se lamentó con una confianza que era suya: «Mi Señora, mi Madre, has venido a Italia y me he enfermado, ahora te vas y me dejas enfermo».
Pero cuando el helicóptero estaba dando vueltas, sintió un estremecimiento, una sacudida, a través de su cuerpo. El obispo repitió lo que el padre Pío diría por el resto de su vida: «En ese instante sentí una especie de estremecimiento en mis huesos que me curó inmediatamente».
El obispo añadió las palabras de su padre espiritual que confirmó el acontecimiento diciendo: «En un momento el Padre sintió una fuerza misteriosa en su cuerpo y dijo a sus co-hermanos: “Estoy curado”. Estaba sano y fuerte como nunca antes en su vida.
Fray Francesco Napolitano, que trabajaba con el santo fraile, dijo: «Estuve presente en la escena y puedo testificar que Padre Pio nunca se sintió tan sano como lo hizo después de la partida de la imagen de Nuestra Señora de Fátima».
Cuando el santo fraile fue informado de un artículo en el periódico Foggia preguntando por qué la imagen de Nuestra Señora de Fátima fue a San Giovanni Rotondo en lugar del santuario de San Miguel en Monte Sant'Angelo en Foggia, el Obispo Carta repite simplemente que Nuestra Señora vino aquí porque quería curar al Padre Pío.
El obispo tuvo su propia idea de por qué Nuestra Señora de Fátima llegó al monasterio al padre Pío. «Me gusta añadir que ella también vino por el ejemplo de la devoción ardiente del padre Pío y su prodigiosa recuperación despertaría en Italia y en el mundo un ferviente aumento de amor y confianza hacia el Inmaculado Corazón de María».
El Obispo Carta vio este llamamiento celestial como un recordatorio, añadiendo que «de este maravilloso episodio debemos hacer una sagrada resolución de crecer siempre en esta devoción con una generosa respuesta al mensaje de Fátima, recitando fervientemente el Rosario todos los días, orando y ofreciendo Nuestros sufrimientos por la conversión de los pecadores, recibiendo la comunión los primeros sábados del mes con la esperanza de que las palabras consoladoras se hagan realidad para nosotros: “Prometo salvación a todos aquellos que practican la devoción a mi Inmaculado Corazón. Estas almas serán muy queridas para Dios, y como flores las pondré delante de su trono”».
Por su respuesta a su mensaje y peticiones, Padre Pío es como un ramo entero.
Una reunión numerosa con un Obispo de la Iglesia; uno de los asistentes se dirige a él; se ve que le tiene cariño y, como quien está dispuesto a todo, le pregunta:
- ¿Qué quiere que recemos por usted cada día?
El Obispo prefiere hacerse el sordo, pero la insistencia le obliga a contestar:
- "Un acordaos".
Aquél, que estaba dispuesto a cualquier cosa, por difícil que fuese, se sintió como defraudado, pues le parecía poco. El Obispo leyó en la cara de aquel joven su desilusión y añadió:
- ¿Te parece escaso? ¡Qué poco valoras la oración vocal!
Con una sola oración a la Virgen, si tenemos fe, hacemos mucho por quienes queremos. Madre, ayúdame a valorar cada oración. Si llamo por teléfono a un amigo dándole un recado, sé que me ha oído y que, si puede, lo hará. Cada vez que te digo algo, que te rezo un Acordaos, es -¡por lo menos!- como si te llamara por teléfono: Tú me escuchas y me haces caso.
Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Un mes de otoño. Por motivos profesionales un hombre de una empresa de electricidad va a un santuario de la Virgen. Uno de los ordenanzas que atienden el santuario aprovecha para entablar una conversación con él, animándole a llevar una vida cristiana y confesarse; no consigue nada: se define no creyente y todo resulta inútil.
Cuando el ordenanza le despide dando por perdidas las posibilidades de conversión de aquel hombre ateo convencido, observa que al pasar por una hucha del santuario, éste echa una limosna; por sus adentros se dice el ordenanza: "la llevas clara, porque si has dado algo a la Virgen, Ella se las apañará para darte más a ti".
Me contaba el ordenanza que al cabo de un par de años, aquel hombre volvió al santuario para saludarle: no sabía cómo, pero su vida había cambiado completamente; había vuelto a la fe y se había comprometido con Dios a seguirle de cerca, y entre sus compañeros y familiares había hecho un gran apostolado.
Santa María, para ir yo a Dios, y llevarle a mis amigos y familiares, el camino más seguro y corto eres Tú: darte algo, aunque sea poco y casi diría que sin fe, significa que Tú haces el resto. Durante este mes trataré de ayudar a algunos amigos míos (puedes decirle, ahora, quiénes en concreto) a que hagan algo por Ti.Quizá, haciendo una romería, o dándoles una imagen de la Virgen, o rezando juntos una oración.
Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Según la leyenda, en 1467, durante la fiesta de la virgen del Buen Consejo se escuchó del cielo una música angelical
Por: Francisco Ros Gascóns / Otros | Fuente: www.mercaba.org / otros
Nuestra Señora del Buen Consejo es una advocación mariana de la Iglesia Católica, venerada entre los fieles de la ciudad de Genazzano y la Iglesia universal. Pío IX incluyó en las letanías lauretanas las palabras "Madre del Buen Consejo", en veneración a esta advocación.
Son muchos y todos ellos magníficos y gloriosos, los títulos que la Iglesia da a la Madre de Dios en estas Letanías, pero es particularmente bello el de Madre del Buen Consejo porque:
• Es la Obra del Eterno Consejo
• Fue llena, de manera singular, del Don de Consejo
• Y, debemos recurrir a Ella para obtener este Don.
OBRA DEL ETERNO CONSEJO quiere decir que Dios, desde toda la eternidad, pensó en María y la miró con complacencia; la amó con especial afecto y quiso hacer de Ella la Obra Maestra de su Infinito Poder, Sabiduría y Bondad, puesto que desde toda la eternidad la eligió y predestinó para ser la Madre de su Divino Hijo.
LLENA DE MANERA SINGULAR DEL DON DE CONSEJO. El Don de Consejo, don del Espíritu Santo por el cual somos iluminados para conocer y para escoger siempre entre todas las cosas, aquella que mejor sirve para la Gloria de Dios y para nuestra salvación.
De este Don estuvo singularmente llena María Santísima (y de TODOS los Dones y de TODAS LAS GRACIAS) por lo que Ella supera incomparablemente a toda la humanidad.
DEBEMOS RECURRIR A ELLA PARA OBTENER ESTE DON y así poder conocer, escoger y hacer siempre lo mejor para Gloria de Dios y bien del alma. Tenemos necesidad del Don de Consejo para defender nuestra Fe, para guardar el gran tesoro de la gracia de Dios, para huir del ambiente anticristiano, de todo el mal que nos rodea.
¡Oh querida Madre! Ruega a tu Divino Hijo que su Divino Espíritu ... el Espíritu Santo, desarrolle en nuestras almas el Don de Consejo ... y los otros seis Dones de los que tenemos tanta necesidad. ¡Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros!.
Historia
Durante el Imperio romano, los patricios y la corte imperial había establecido nuevamente sus dominios en las villas junto a los centros más importantes de la ciudad. Durante el gobierno del papa san Marcos, los paganos desaparecieron y se dio la primera edificación de un templo bajo la advocación de la Virgen María, como del Buen Consejo. Durante muchos siglos el sitio había perdido toda su importancia histórica. En el siglo XIV, el templo fue dado en custodia de la Orden de San Agustín, con el objetivo de brindar la asistencia pastoral a la comunidad y para la debida conservación del edificio. Para la restauración del templo antiguo tomó un papel importante la terciaria agustina Petruccia de Nocera, viuda y dedicada a la oración y a servicios en el Templo. Pidió permiso a los frailes para dar en patrimonio al templo su herencia con la que se restablecería nuevamente la estructura deteriorada. En los tiempos paganos, la comunidad se reunía para adorar a sus dioses. Después, se reunían para celebrar la fiesta de san Marcos.
Según la leyenda, en 1467, durante la fiesta de la Virgen del Buen Consejo se escuchó del cielo una música angelical; un rayo de luz bajó hasta la pared del fondo de la capilla inconclusa, las campanas repicaban, seguido todos los campanarios sonaron al unísono las campanas de Genazzano. La nube se disipó poco a poco, descubriendo la pintura que representa a la Virgen del Buen Consejo con su Hijo en brazos. La noticia de la aparición llegó hasta Roma, el papa Paulo II consideró que debía investigar y estudiar dichos sucesos, ese mismo año se estableció dicha comisión.
Algunos papas de la Iglesia católica le han rendido homenajes a esta advocación. Pío V como exvoto envió un corazón de oro; Urbano VII, en 1630 fue en peregrinación para pedir la ayuda durante una plaga; Inocencio XI, coronó a la imagen. Benedicto XIV aprobó la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Consejo, siendo su primer miembro. Pío XII la escogió como la patrona de su pontificado. Muchos santos y beatos le han rendido mucha veneración.
En la Segunda Guerra Mundial, una bomba exploto en la Basílica, destruyó todo el altar principal, la imagen de la Virgen permaneció sin daño alguno.