sábado, 16 de noviembre de 2019

CALENDARIO DE ADVIENTO 2019, CAMINANDO HACIA LA NAVIDAD


Calendario de Adviento 2019
Calendario de Adviento, caminando hacia la Navidad



El Adviento es la época que da comienzo al calendario litúrgico. Es un tiempo en el que los cristianos nos preparamos para el Nacimiento de Jesús.

El Adviento es un periodo muy especial. Vivimos esta época del calendario litúrgico con una mezcla de sensaciones. Por un lado,  celebramos la esperanza que trae el nacimiento del Niño Jesús; por otro lado, afrontamos la penitencia por los pecados cometidos a lo largo del año.

El tiempo de Adviento comienza el domingo más cercano al día 30 de Noviembre, el día de San Andrés Apóstol. Mirando el calendario podemos comprobar que el Adviento 2019 comenzará el día 1 de diciembre, día que celebramos el primer domingo de Adviento, y terminará el día 22 de Diciembre, cuarto domingo de Adviento. 



Las velas de Adviento y la corona de Adviento son algunos de los instrumentos a través de los cuales, cada Domingo de Adviento, reflejamos la espera por la llegada de la luz que iluminará el mundo. Con el Nacimiento del Niño Jesús en su cuna, una Navidad más, nuestros corazones, nuestros hogares y nuestras parroquias se llenará de alegría y esperanza para afrontar un nuevo año. 

Existen una amplia variedad de calendarios de Adviento: calendarios de Adviento infantiles, calendarios de Adviento para colgar, calendarios de Adviento para imprimir, etc...

En esta entrada os proponemos un calendario de Adviento 2019 que hemos elaborado en Artículos Religiosos Brabander. En este calendario de Adviento detallamos los días de encendido de cada una de las velas de Adviento, los cuatro domingos, y unas intenciones que creemos pueden ayudarte para prepararte para la Navidad. 



Calendario de Adviento de Brabander, como usar.
A continuación podrás ver el calendario que hemos preparado para el Adviento 2019. Es un calendario estructurado en cuatro semanas. Cada semana está dividida en cada uno de los días.

Calendario de Adviento, oraciones y propuestas
En el calendario de Adviento que hemos preparado podrás encontrar recomendaciones de propósitos para llevar a cabo cada día durante el tiempo de Adviento. Existen infinidad de calendarios de Adviento, cada uno con intenciones distintas. Estas recomendaciones de oraciones e intenciones no son ni mejor ni peor que otras, simplemente tratan de ser una ayuda.

Lo importante durante el Adviento es preparar el Nacimiento de Jesús y hacer penitencia por nuestros pecados. El modo concreto a través del cual cada uno llegue a esos objetivos es indiferente siempre y cuando cumpla las indicaciones de la Santa Madre Iglesia y tenga en su mente y su corazón a Jesús.

Calendario de Adviento, cuándo es el tiempo de Adviento
En la introducción de esta entrada sobre el tiempo de Adviento, hemos hablado de que el Adviento abarca los cuatro domingos anteriores al Nacimiento de Jesús.

El primer domingo de Adviento, día en el que encedemos la primera de las velas de Adviento de nuestra corona, es el domingo más próximo al día 30 de Noviembre, el día de San Andrés Apóstol. Es decir, que la fecha exacta del primer domingo de Adviento varía de un año a otro. Por ejemplo, en 2014, el primer domingo de Adviento coincidió con el día de San Andrés Apóstol, mientras que en 2016, el primer domingo del tiempo de Adviento fue el 27 de Noviembre. 

Estos cambios en la fecha del primer domingo de Adviento provoca que el tiempo de Adviento varíe. Puede haber años que el tiempo de Adviento dure 22 días (el calendario de Adviento más corto) mientras que otros años dure 29 días (el calendario de Adviento más largo).

El tiempo de Adviento más corto se produce cuando el cuarto domingo de Adviento coincide con el 24 de Diciembre, día de Nochebuena. Tal y como sucedió en el año 2017.

Por este motivo, el calendario de Adviento siempre va a tener a tener cuatro domingos de Adviento, pero puede no tener cuarto lunes de Adviento, cuarto martes de Adviento, cuarto miércoles de Adviento, cuarto jueves de Adviento, cuarto viernes de Adviento o cuarto sábado de Adviento. 

En el calendario de Adviento que puedes ver a continuación hemos incluido la opción de que el tiempo de Adviento dure 29 días. Es decir, tenga la duración máxima. Ten esto en cuenta.

Recuerda que el calendario de Adviento finaliza el día de Nochebuena. 




1ª Semana del Calendario de Adviento | Primer Domingo de Adviento, primera vela de la corona de Adviento,
Enciende la primera vela de Adviento. Reza una oración y lee la Biblia. Convierte tu casa en la casa de todos. Cultivar el trato con el Señor dedicándole tiempo.


Primer lunes de Adviento
Pide con confianza por ti y por los otros, déjate en manos de Dios. Se comprensivo con los demás y dócil a la Palabra del Señor. Muchas sorpresas te aguardan. 

Primer martes de Adviento
Da gracias a Dios por todos los regalos de tu vida. Mantente vigilante con la palabra del Señor. No te preocupes tanto por ti, analiza tu entorno y busca a alguien a quién puedas ayudar. 

Primer miércoles de Adviento
Recuerda la llamada de Jesús en tu vida, ¿eres tú pescador de hombres?. Analiza lo que te hace feliz. ¿Te hacen feliz las cosas materiales?. Si la respuesta es sí, has tomado un camino por el cual nunca alcanzarás la paz ni la felicidad. 

Primer jueves de Adviento
Saca tus pies de la arena: no pierdas hoy el tiempo en cosas inútiles. Busca hacer algo que te incomode pero que te acerca a Jesús. Para seguir a Jesús es necesario, a veces, abandonar la vida cómoda y tranquila. La recompensa por una existencia entregada a Jesús es la alegría. 

Primer viernes de Adviento
Habla de Dios con los demás, no te avergüences de proclamarlo en tu vida. Acepta a Jesús en tu vida y trasmítelo a los demás.

Primer sábado de Adviento
Entrégate gratuitamente a los demás, aunque no te apetezca atender, ni servir. Hay muchos necesitados en el mundo, no tengas miedo a ayudar a los que más lo necesitan. 



2ª Semana del Calendario de Adviento | Segundo Domingo de Adviento, segunda vela de la corona de Adviento,
Enciende la segunda vela de Adviento. Prepara tu corazón para la llegada de Jesús, deja fuera todo lo malo. Asiste a Misa. Renuncia al mal y al egoísmo. 

Segundo lunes de Adviento
Aprovecha para dar las gracias a todos los que te han acompañado en tu camino de la fe. Pídele ayuda a la Virgen María para que te ayude a tener tu mirada centrada en Jesús. 

Segundo martes de Adviento
Haz las paces: busca un momento de encuentro con esa persona de la que te sientes lejos. Atrévete a vencer tus miedos. Extiende tu mano a tus vecinos, amigos, etc...

Segundo miércoles de Adviento
Comparte tus preocupaciones con alguien, Dios actúa a través de los otros. Busca a Jesús y ayuda a los demás a que se acerquen al Señor. Jesús debe ser lo primero. Velas de Adviento en los cuatro colores litúrgicos

Segundo jueves de Adviento
Ponte en la manos de Dios, ¿qué te pide hoy?. Sé concreto, piensa en este jueves y lo que puedes hacer por Él. Usa la Biblia, el Evangelio nos ayuda a mejor en nuestro día a día. 

Segundo viernes de Adviento
Cuida especialmente hoy tus juicios sobre los demás: las opiniones a veces no son justas. Trata de no gastar. Cada día se tira mucha comida que podría ser el alimento de los pobres. 

Segundo sábado de Adviento
Permanece atento: Dios llena tu día de pequeños milagros, no pierdas el tiempo buscando grandes mensajes. Llena tu vida de esperanza. Jesús es esperanza. Tú, como cristiano, debes de ser la prolongación de la esperanza de Jesús en tu entorno. Nunca sucumbas al desánimo. 



3ª Semana del Calendario de Adviento | Tercer Domingo de Adviento, tercera vela de la corona de Adviento,
Enciende la tercera vela de Adviento. Reza una oración y lee la Biblia. Evita juzgar a los prójimos poniéndoles etiquetas, recibe en tu corazón el amor de los demás sin tener que etiquetarlo. Da testimonio de Jesús con tu palabra y con tu ejemplo. El tercer Domingo de Adviento es conocido como el Gaudete, es un día de alegría contenida. Trata de trasmitir tu alegría por la cercanía del Nacimiento de Jesús. Siempre ten en cuenta que antes de la Navidad todavía falta el cuarto domingo de Adviento. 


Tercer lunes de Adviento
Pregúntate cuántas veces cuestionas la acción de Dios y su palabra. Busca un momento para estar a solas con Jesús. Seguro que lo agradecerás!

Tercer martes de Adviento
Sirve hoy a los demás sin pereza, dando lo mejor de ti mismo. Confiesa tus pecados y alcanza la paz que solo puedes alcanzar a través de la Confesión. Sólo el perdón de Dios te dará la paz. 

Tercer miércoles de Adviento
Ser cristiano es motivo de escándalo, no tengas miedo hoy a ser señalado por confesar en lo que crees. Si estás enfadado con alguien, reza por él. 

Tercer jueves de Adviento
Concéntrate hoy en los gestos sencillos y humildes, ama a los demás desde lo pequeño. Afronta las dificultades con entereza. Que ningún problema te amilane. 

Tercer viernes de Adviento
Hoy te toca ser lámpara, ilumina el día de los demás con una sonrisa. Lleva el Evangelio contigo allá donde fueres. Proclama la palabra de Jesús en tu trabajo, en tu colegio, en tu universidad, etc...

Tercer sábado de Adviento
Acuérdate de tu familia, llama a tus padres, a tus abuelos, a tus hermanos, a ese tío del que no sabes nada últimamente... Trata de que cuando te acuestes tengas la sensación de estar más cerca de tus seres queridos. 



4ª Semana del Calendario de Adviento | Cuarto Domingo de Adviento, cuarta vela de la corona de Adviento,
Enciende la cuatros velas de Adviento. Reza una oración y lee la Biblia. Agradece especialmente hoy a tu madre su amor y su servicio constante, su entrega gratuita a sus hijos. Vive este momento con alegría. Los cristianos debemos ser alegres. Jesús nos ha dado su amor incondicional. 



Cuarto lunes de Adviento
Mide tus palabras hoy, a veces hablamos por hablar. Aprende a compartir el silencio.

Cuarto martes de Adviento
Alégrate, celebra, contagia a los demás con tu actitud positiva. Contagia la buena noticia: en estos días es fácil olvidarse de lo que vamos a celebrar, recuérdaselo a los que te rodean.

Cuarto miércoles de Adviento
Bendice hoy al Señor, acércate a su presencia. Celebra en familia el nacimiento de Dios, se atento, ofrécete a colaborar, busca los puntos de encuentro en lugar de los puntos de diferencia.

Cuarto jueves de Adviento
Ora: dedica un tiempo especial hoy a prepararte para los días que nos esperan, para aprender a diferenciar lo necesario de lo gratuito. Ama, que hoy tus palabras sólo sean signo de amor por los demás, alabanza a Dios.

Cuarto viernes de Adviento
Medita, piensa sobre tu día a día, sobre tu rutina. Trata de mejora tu monotonía con alegría. Piensa que Jesús pronto los iluminará de nuevo con su luz. Cristo nos renueva con su Nacimiento. 

Cuarto sábado de Adviento
Es un buen día para sumir tus errores y recordar las experiencias que han marcado. Debes pensar que has llegado a dónde estás gracias a tus aciertos y a tus errores. Disfruta tu vida teniendo presente a Jesús en tu corazón.

BREVE REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DE ADVIENTO 2019


BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO 2019

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.




Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. 

Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.




02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.



03 de Diciembre 
A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada. 
- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.

Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad. 
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.

Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado. 
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.






04 de Diciembre - Manta suave
Proporciona también una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia. 

- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.

Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas. 

- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.

Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración. 

- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.



05 de Diciembre - Paja
Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)

- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.



06 de Diciembre  - Pesebre
Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.
- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.



07 de Diciembre - Pañales
Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.
- Jesús, haz que te ame cada vez más.





08 de Diciembre  - Abrigo
Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos. 
- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.

Enciende la segunda vela de Adviento.


9 de Diciembre - Combustible
Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.
- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.



10 de Diciembre - Agua
Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.
- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.



11 de Diciembre  - Alimentos
Trae alimentos para el pesebre. 
Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.
- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.



12 de Diciembre  - Luz
Procura que el lugar tenga suficiente luz. 
Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.
- Jesús, sed vida y luz de mi alma.



13 de Diciembre  - Fuego
Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre. 
Sé agradecido con tus padres y familiares. 
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?



14 de Diciembre  - Buey
Lleva el buey al pesebre. 
Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.
- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.




15 de Diciembre  - Mula
Lleva la mula al pesebre. 
Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor. 
- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.

Enciende la tercera vela de Adviento.



16 de Diciembre  - Regalos
Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan. 
- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.




17 de Diciembre -  Corderos
Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.
- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.

- Pastores


18 de diciembre  - Pastores
Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti. 
- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.


19 de diciembre - Llave
Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones. 
Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe. 
- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.


20 de diciembre - Ángeles
Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo. 
Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda. 
- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.



21 de diciembre - San José
Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos. 
- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.







22 de diciembre - La Virgen María
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador. 

- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.

Enciende la cuarta vela de Adviento.



VIERNES DE MISERICORDIA: VISITA SORPRESA DEL PAPA FRANCISCO POR LA JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES



Viernes de Misericordia: Visita sorpresa del Papa por la Jornada Mundial de los Pobres
Redacción ACI Prensa




Continuando con los Viernes de Misericordia, esta vez en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el domingo 17 de noviembre, el Papa Francisco hizo hoy una visita sorpresa al centro médico ambulatorio ubicado en la Columnata de Bernini, las grandes columnas que rodean a la Plaza de San Pedro.

El Santo Padre llegó al lugar al centro médico ambulatorio, inaugurado en diciembre de 2018, alrededor de las 4:00 p.m. (hora local), causando sorpresa entre los presentes.

“El Papa Francisco fue acogido por un caluroso aplauso de parte de los pobres que estaban en el lugar y los varios médicos presentes. Todos se acercaron a él para saludarlo y abrazarlo. A ellos el Santo Padre les devolvía una sonrisa y una palabra de aliento”, señala una nota de la Oficina de Prensa del Vaticano.

El Papa también “tuvo una palabra de agradecimiento para todos los médicos y el personal paramédico que está realizando un servicio totalmente voluntario, algunos de los cuales incluso usan sus días de descanso para dedicarse a esta tarea única a favor de tantos marginados”.

Luego de una breve oración, explica la nota del Vaticano, “el Papa Francisco ha saludado nuevamente a los presentes y ha concluido su visita”.

Acompañó al Papa el Arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, dicasterio que promueve la III Jornada Mundial de los Pobres.

Entre los distintos servicios que ofrece el centro médico está dermatología, cardiología, ginecología, oftalmología, ecografías, podología, infectología, entre otros. “Nada que envidiar a un verdadero hospital”, agrega la nota.

Entre las distintas organizaciones que sirven en el lugar está la Asociación de las Crocerossine, la Asociación Nacional de Médicos Generales y las enfermeras de la Cruz Roja.

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lunes, 11 de noviembre de 2019

¿CÓMO REZAR EL PADRE NUESTRO EN MISA?


¿Cómo rezar el Padre Nuestro en Misa?
Algunas posturas y gestos corresponden UNICAMENTE al sacerdote quien preside la asamblea en nombre y persona de Jesucristo a quien representa


Por: P. Modesto Lule Zalava M.S.P. | Fuente: ModestoLule.blogspot.com




Durante la Misa cuando se reza el Padre Nuestro el sacerdote invita al pueblo reunido a rezar la oración de Señor. El Misal únicamente dice que el sacerdote y los concelebrantes extienden las manos. En ninguna parte indica que lo hagan los fieles. Ni en ese lugar, ni al hablar de los gestos y posturas del pueblo.

Tampoco prevé que se tomen de las manos los fieles. Eso se ha realizado a título personal por algunos sacerdotes que se apegan a un supuesto recurso pastoral para acercar más a los fieles a la liturgia. Lo cierto es que al caer en este tipo de actos nada les garantiza que la gente vaya más a Misa.

La Instrucción General del Misal Romano en su número 152 dice: “Terminada Plegaria Eucarística, el sacerdote con las manos juntas, dice la monición antes de la Oración del Señor; luego, con las manos extendidas, dice la Oración del Señor juntamente con el pueblo”.

Algunos han expuesto que si dice que solamente el sacerdote que preside puede levantar las manos al rezar la oración de Jesús los sacerdotes concelebrantes no pueden, pero la Instrucción General también indica que los sacerdotes concelebrantes pueden levantarlas también, no así los diáconos, aunque sean clérigos. La Instrucción General del Misal Romano en su número 237 dice: “Después, con las manos juntas, el celebrante principal dice la monición antes de la Oración del Señor, y en seguida, con las manos extendidas, juntamente con los demás concelebrantes, quienes también extienden las manos, y con el pueblo, dice la Oración del Señor”.

Si una Conferencia Episcopal considera que deben de extender las manos, puede solicitarlo a la Santa Sede. Mientras eso no se haga ni se autorice, como no ha sido, no hay norma que establezca esa postura de los fieles. La Instrucción General del Misal Romano dice en su número 390: “Corresponde a las Conferencias de Obispos definir las adaptaciones que se indicarán en esta Institución General y en el Ordinario de la Misa, y una vez aprobadas las actas por la Sede Apostólica, introducirlas en el Misa, como son:

Los gestos de los fieles y las posturas corporales (cfr. antes n. 43)

Los gestos de veneración referentes al altar y al Evangeliario (cfr. antes n. 273).

Los textos de los cantos de entrada, de preparación de los dones y de la Comunión (cfr. antes núms. 48; 74; 87).

Las lecturas que deben ser tomadas de la Sagrada Escritura para circunstancias especiales (cfr. antes n.362).

La forma de dar la paz (cfr. antes n.82).

El modo de recibir la sagrada Comunión (cfr. antes núms. 160; 283).

El material del altar y de los utensilios sagrados, especialmente de los vasos sagrados y, además, el material, la forma y el color de las vestiduras litúrgicas (cfr. antes núms. 301; 326; 329; 339; 342-346).
Más aun, podrán ser incluidos en el Misal Romano, en un lugar adecuado, con previa aprobación de la Sede Apostólica, los Directorios o Instrucciones Pastorales que las Conferencias de Obispos juzguen útiles.[150]”

En la liturgia se prevé la participación corporal con gestos y posturas: en pie, de rodillas, sentados e incluso postrados al suelo, como los viernes santos o cuando son las ordenaciones sacerdotales. Algunas posturas y gestos corresponden al sacerdote quien preside la asamblea en nombre y persona de Jesucristo a quien representa y otras posturas corresponden propiamente al pueblo de Dios que participa de la celebración. Lo correcto es que cada uno haga lo que le corresponde y sólo lo que le corresponde y que nadie escoja lo que quiera hacer como por mero gusto personal.

Algunos han señalado que se puede juntar las manos y llevarlas al pecho al momento de rezar el Padre Nuestro, pero eso tampoco se refleja en la Instrucción General del Misal Romano. Ante la cuestionante de como rezarlo simplemente reza sin ningún gesto corporal así como cuando rezas el Credo. Y otra cosa que también se cuestiona mucho, esta instrucción para el Padre Nuestro es solamente para cuando se reza en Misa, fuera de la Misa levanta las manos o toma las manos de los que están cerca o júntalas y llévalas al pecho siempre y cuando con esa acción se genere piedad y nada de excentricismos.

Hasta la próxima.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 11 DE NOVIEMBRE DE 2019


Lecturas de hoy Lunes de la 32ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 11 de noviembre de 2019


Primera lectura
Comienzo del libro de la Sabiduría (1,1-7):

Amad la justicia, los que regís la tierra, pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero. Lo encuentran los que no exigen pruebas, y se revela a los que no desconfían. Los razonamientos retorcidos alejan de Dios, y su poder, sometido a prueba, pone en evidencia a los necios. La sabiduría no entra en alma de mala ley ni habita en cuerpo deudor del pecado. El espíritu educador y santo rehúye la estratagema, levanta el campo ante los razonamientos sin sentido y se rinde ante el asalto de la injusticia. La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres que no deja impune al deslenguado; Dios penetra sus entrañas, vigila puntualmente su corazón y escucha lo que dice su lengua. Porque el espíritu del Señor llena la tierra y, como da consistencia al universo, no ignora ningún sonido.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 138,1-3a.3b-6.7-8.9-10

R/. Guíame, Señor, por el camino eterno

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso. R/.

Todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco. R/.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. R/.

Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,1-6):

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.»
Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 11 de noviembre de 2019
Enrique Martínez, cmf


Si tu hermano te ofende siete veces en un día...

Si mi hermano me ofende siete veces en un día, es que la tiene tomada conmigo.Si mi hermano me ofende siete veces al día... dan ganas de soltarle cuatro cosas bien dichas.

El Evangelio de Jesús me da «permiso» para reprenderle». Menos mal.

Aunque no es tan frecuente que te pidan perdón otras tantas veces.

Entiendo que ante esta desmesurada pretensión de Jesús de perdonar otras tantas veces, los apóstoles reaccionen pidiéndole que le aumente la fe. Porque sí, hace falta mucha fe para perdonar, y además no sentirse un poco «tonto» (por poner una palabra «suave»).

Perdonarle no significa decir que lo que me has hecho no tiene ninguna importancia. Quizá la tiene. Y además duele.

Perdonar no supone automáticamente que se cierren las heridas, que aquí no ha pasado nada y que vuelves a ser mi hermano querido del alma. Esto a veces necesita mucho tiempo. No por echar agua oxigenada y Betadine en una herida, ésta se cura de golpe. Las cicatrices exigen paciencia y cuidados. Es posible que las cosas nunca vuelvan a ser como antes. Es posible que los problemas sigan ahí. Y es normal que uno sea precavido, y procure evitar la ocasión de que te zumben de nuevo donde te duele.

Perdonar quiere decir que no estoy dispuesto a seguir relacionándome contigo desde esas fuerzas oscuras que brotan tan espontáneas del corazón, cuando se siente herido.

Perdonar quiere decir renunciar a devolverte con la misma moneda. Porque en ese caso le estoy dando poder sobre mí: me está imponiendo un comportamiento que no deseo, y que nuevamente me hace daño. Si utilizo sus mismas armas... me ha vencido, ha «manipulado» mis comportamientos, ha dejado que se almacene en mí la agresividad y el resentimiento. Y porque no quiero que sea así, «perdono».

Aunque pueda tener la sensación de que estoy siendo un poco «bobo» perdonando tantas veces al día, no se trata de un acto de debilidad: es un acto de fuerza. Porque me enfrento con todo aquello que quiero arrancar de mí, y porque decido tratarte de manera nueva, constructiva. A ver si así «desactivo» tu empeño en meterte conmigo.

Y perdono porque recuerdo el bien que me ha hecho cuando yo me he sentido perdonado: es decir, acogido y querido a pesar de mis errores y limitaciones, de los malos días que uno tiene, y hasta con la posibilidad de ser incapaz de cambiarlos.

Esto es algo que Dios nos hace experimentar cada vez que somos sinceros con nosotros mismos, y como un pobre, sin poderlo exigir, solicitamos a Dios que espere, que ya cambiaremos, que nos hemos propuesto ser mejores... y él nos dice: ¡Deuda cancelada! ¡Se acabó! Empieza de nuevo y no te acuerdes más de todo eso que tanto te duele y avergüenza.

Al perdonar intentamos llevar a otros la experiencia de lo que Dios hace continuamente conmigo. Porque a él sí que le fallo yo mucho más de siete veces al día. El perdón recibido se convierte en una dinámica contagiosa cuando yo procuramos acoger, comprender y dar una nueva oportunidad al otro a pesar de todo... simplemente porque le quiero, y porque es mi hermano... Aunque no creo que se me pueda reprochar, cuando mi fe no es suficiente, cuando mi capacidad de aguante llega al límite... que ponga tierra por medio y evite la ocasión de que me «fastidien» de nuevo. Mientras sigo pidiendo: «Señor, auméntame la fe». Porque tengo que reconocer que a veces perdonar es más difícil que trasplantar moreras al mar.

Enrique Martínez cmf

FELIZ SEMANA





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