Riqueza… Pobreza
Estaba Dios sentado en su trono y decidió bajar a la tierra en forma de mendigo sucio y harapiento. Llegó entonces el Señor a la casa de un zapatero y tuvieron esta conversación:
-Mira que soy tan pobre que no tengo siquiera otras sandalias; y como ves están rotas e inservibles. ¿Podrías tú reparármelas por favor?, porque no tengo dinero.
El zapatero le contestó:
-¿Que acaso no ves mi pobreza? Estoy lleno de deudas y estoy en una situación muy pobre, y ¿así quieres que te repare sin costo tus sandalias?
Dios le dijo entonces:
-Te puedo dar lo que quieras si me las arreglas.
El zapatero con mucha desconfianza dijo:
-¿Me puedes dar Tú el millón de dólares que necesito para ser feliz?
Dios le dijo:
-
Te puedo dar 100 millones de dólares. Pero a cambio me debes dar tus piernas...
El zapatero dijo:
-¿Y de que me sirven los 100 millones si no tengo piernas?
El Señor volvió a decir:
-Te puedo dar 500 millones de dólares, si me das tus brazos.
El zapatero respondió:
-¿Y qué puedo yo hacer con 500 millones si no podría siquiera comer yo solo?
El Señor habló de nuevo y dijo:
-Te puedo dar 1000 millones si me das tus ojos.
El zapatero sólo dijo:
-¿Y dime; que puedo hacer yo con tanto dinero si no podría ver el mundo, ni poder ver a mis hijos y a mi esposa para compartir con ellos?
Dios sonrió y le dijo:
-Ay hijo mío, como dices que eres pobre... ¡Si te he ofrecido ya 1600 millones de dólares y no los has cambiado por las partes sanas de tu cuerpo! ¡Eres tan rico y no te has dado cuenta....!
Cuantas personas se quejan de su "pobreza", cuando realmente no saben apreciar lo muy ricas que son por naturaleza...
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