LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
5 de enero
Son muy pocas las ocasiones en las que deberemos vivir al Señor de un modo llamativo; si tuviéramos que esperar a que se presentaran esas ocasiones raras o extraordinarias, difíciles y llamativas, pocas veces viviríamos al Señor.
Pero al Señor lo debemos vivir a diario, en todas las cosas, en todas las ocasiones y circunstancias; y esto, porque el Señor está precisamentes en eas cosas: en las más ordinarias y comunes, en las que todos los días vivimos, en las que se suceden unas a otras, impulsadas por la inercia, por las costumbres, por las obligaciones del propio estado.
Ahí está el Señor, hay que saberlo descubrir, hay que aprender a sentirlo, hay que llegar a verlo.
* Alfonso Milagro
5 de enero
Son muy pocas las ocasiones en las que deberemos vivir al Señor de un modo llamativo; si tuviéramos que esperar a que se presentaran esas ocasiones raras o extraordinarias, difíciles y llamativas, pocas veces viviríamos al Señor.
Pero al Señor lo debemos vivir a diario, en todas las cosas, en todas las ocasiones y circunstancias; y esto, porque el Señor está precisamentes en eas cosas: en las más ordinarias y comunes, en las que todos los días vivimos, en las que se suceden unas a otras, impulsadas por la inercia, por las costumbres, por las obligaciones del propio estado.
Ahí está el Señor, hay que saberlo descubrir, hay que aprender a sentirlo, hay que llegar a verlo.
* Alfonso Milagro
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