La belleza interior...
La belleza de las cosas es fugaz.
Intenta llegar hasta la belleza interior
de las personas con las que convives.
Muchas flores bellísimas y perfumadas
sólo duran pocas horas.
Sin embargo, aunque feas, las piedras
duran milenios y cumplen sus tareas.
Por lo mismo, no seas superficial.
No prefieras lo pasajero a lo eterno,
la belleza a la sabiduría.
Afiánzate en lo que dura para siempre,
en el Espíritu inmortal,
nuestro verdadero YO
y no en lo que termina pronto.
Las cosas duraderas, todo aquello que perdura en el tiempo, principalmente los sentimientos y los pensamientos, tienen una sólida base en su esencia. Esencia que les permite expresarse con fuerza y dejar su mensaje grabado en el espíritu de los demás. La belleza en las ideas y en el espíritu perduran mucho más que la belleza del cuerpo. Una es superficial y temporal. La otra es profunda y puede ser eterna. Por eso, debemos cultivar y cuidar nuestra esencia, ya que es la que podrá.
La belleza de las cosas es fugaz.
Intenta llegar hasta la belleza interior
de las personas con las que convives.
Muchas flores bellísimas y perfumadas
sólo duran pocas horas.
Sin embargo, aunque feas, las piedras
duran milenios y cumplen sus tareas.
Por lo mismo, no seas superficial.
No prefieras lo pasajero a lo eterno,
la belleza a la sabiduría.
Afiánzate en lo que dura para siempre,
en el Espíritu inmortal,
nuestro verdadero YO
y no en lo que termina pronto.
Las cosas duraderas, todo aquello que perdura en el tiempo, principalmente los sentimientos y los pensamientos, tienen una sólida base en su esencia. Esencia que les permite expresarse con fuerza y dejar su mensaje grabado en el espíritu de los demás. La belleza en las ideas y en el espíritu perduran mucho más que la belleza del cuerpo. Una es superficial y temporal. La otra es profunda y puede ser eterna. Por eso, debemos cultivar y cuidar nuestra esencia, ya que es la que podrá.