11 citas bíblicas que afirman que existe el Purgatorio
Redacción ACI Prensa
Te explicamos qué dice la Biblia sobre la existencia, origen y misión del Purgatorio en el Plan de Dios para la salvación de las almas.
¿Qué es el Purgatorio?
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que el Purgatorio es una “purificación final” que deben atravesar para llegar al Cielo todos aquellos “que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación”.
El autor y apologista católico Dave Armstrong señaló en un artículo publicado en National Catholic Register que a lo largo de los años, santos y teólogos como Orígenes, San Ireneo, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo encontraron en la Biblia descripciones sobre el Purgatorio.
A continuación, compartimos 11 citas de la Biblia que confirman la existencia del Purgatorio:
1.- Salmos 66:12
"Dejaste que un cualquiera a nuestra cabeza cabalgara, por el fuego y el agua atravesamos; mas luego nos sacaste para cobrar aliento”.
Armstrong indicó que Orígenes y San Ambrosio consideraban que este salmo hace referencia al “agua del bautismo y el fuego del Purgatorio”.
2.- Isaías 4:4
“Cuando haya lavado el Señor la inmundicia de las hijas de Sión, y las manchas de sangre de Jerusalén haya limpiado del interior de ella con viento justiciero y viento abrasador”.
El apologista recordó que San Agustín en el libro 20 capítulo 25 de la “Ciudad de Dios”, interpreta este pasaje como una descripción del Purgatorio y resaltó que el versículo anterior hace referencia a las personas salvadas.
3.- Miqueas 7:9
“La cólera de Yahveh soportaré, ya que he pecado contra Él, hasta que Él juzgue mi causa y ejecute mi juicio; Él me sacará a la luz, y yo contemplaré su justicia”.
Armstrong señaló que “San Jerónimo consideró este versículo una clara prueba del Purgatorio”.
4.- Malaquías 3:3
“Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para Yahveh los que presentan la oblación en justicia”.
El autor señaló que “Orígenes, San Ireneo, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo pensaron que esta era una descripción del Purgatorio”.
5.- 2 Macabeos 12:44-45
“Pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso”.
“Los judíos ofrecieron expiación y oración por sus hermanos fallecidos, quienes claramente habían violado la ley mosaica. Tal práctica presupone el Purgatorio, ya que los que están en el Cielo no necesitan ayuda y los que están en el Infierno ya no pueden ser socorridos”, resaltó Armstrong.
6.- Mateo 5:22
“Pues yo os digo: todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano ‘imbécil’, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame ‘renegado’, será reo de la gehenna de fuego”.
El autor recordó que San Francisco de Sales comentaba sobre este pasaje que “es solo el tercer tipo de ofensa que se castiga con el Infierno; por tanto, en el juicio de Dios después de esta vida hay otros dolores que no son eternos ni infernales; estos son los dolores del Purgatorio”.
7.- Mateo 5:26
“Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo”.
Armstrong señaló que Tertuliano, San Cipriano, Orígenes, San Ambrosio y San Jerónimo concuerdan que la “prisión” a la que hace referencia este versículo es el Purgatorio y “el ‘céntimo’ representa los pecados más leves que comete el hombre”.
8.- Mateo 12:32
“Y al que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro”.
El autor señaló que si el pecado contra el Espíritu Santo “no puede ser perdonado después de la muerte, se sigue que hay otros que pueden serlo”, los cuales se limpian en el Purgatorio.
9.- 1 Corintios 3:11-15
“Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquel, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquel, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego”.
Armstrong recordó que San Agustín indica en la “Exposición sobre el Libro de los Salmos” que los hombres “se salvarán, sin duda, después de la prueba de fuego, pero esa prueba será terrible, ese tormento será más intolerable que todos los sufrimientos más insoportables de este mundo”.
10.- Hebreos 12:14
“Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”.
“Incluso suponiendo que se permitiera que un hombre de vida impía entrara al Cielo, no sería feliz allí; de modo que no sería misericordioso permitirle entrar. Hay una enfermedad moral que trastorna la vista interior y el gusto; y ningún hombre que trabaje bajo él está en condiciones de disfrutar lo que las Escrituras llaman la plenitud del gozo en la presencia de Dios”, señaló San John Henry Newman.
11.- Apocalipsis 21:27
“Nada profano entrará en ella, ni los que cometen abominación y mentira, sino solamente los inscritos en el libro de la vida del Cordero”.
El autor señaló que el historiador de la Iglesia Protestante, Philip Schaff, indicaba que “estos puntos de vista del estado medio en relación con las oraciones por los muertos muestran una fuerte tendencia a la doctrina católica romana de Purgatorio”.