viernes, 1 de diciembre de 2017

TERAPIA ESPIRITUAL EN 3 PASOS PARA ENFRENTAR LA DEPRESIÓN


Terapia espiritual en 3 pasos para enfrentar la depresión
En las grandes crisis existenciales sólo existe una tabla de salvación para no ahogarse en el mar de la depresión... ¡La terapia espiritual!


Por: Rafael Ruiz | Fuente: PildorasdeFe.net 




Caminar hacia la depresión siempre lleva a la destrucción.

Hay un momento en la vida en el que, quizás afortunadamente, a cada persona le llegan problemas que no logrará solucionar ni con dinero, ni con amistades influyentes, ni con brillantes cualidades personales, y ante esos tremendos problemas sólo existe una tabla de salvación para no ahogarse en el mar de la depresión y de la desesperanza: la terapia espiritual. Esto cura todo lo que la naturaleza no logra remediar. Los demás remedios resultan todos ineficaces en casos graves, muy frecuentes en la actualidad, por cierto.

Un universitario exclamaba: "Yo ya no necesito de Dios ni de la religión".

Este tipo de ideas trae una penosa consecuencia: que la mayoría de la gente cuenta ahora con muy pocas reservas espirituales de las cuales poder disponer en un tiempo de congoja mental, emocional o física. Y ese gigantesco vacío de Dios que hay en la gente actual complica seriamente sus problemas y dificulta inmensamente su curación.

El papá de este Joven, un profesional muy equilibrado y curtido en las luchas de la vida, le respondió: "No digas «YA no necesito de Dios y la religión»" ¿Por qué mejor no dices: «me parece que TODAVÍA no descubro que los necesito?» Porque en la vida te llegarán problemas tales que, si Dios no te echa una mano, perecerás apabullado por ellos, y ningún ser humano, ni tu estabilidad económica, ni siquiera tu miseria, serán capaz de librarte de sofocante peso".

A continuación se exponen 3 recomendaciones para dejar atrás la depresión con un enfoque espiritual:


1.- Sigue el camino sobrenatural.

La dimensión natural es seguir el camino que indica la propia naturaleza, pero existen otros dos caminos: la dimensión preternatural, que es el camino a la destrucción, pero la dimensión sobrenatural es el camino al Creador.

Si una persona me hiere, el camino natural es perder la confianza y cuidarse de nuevas agresiones, el camino preternatural es odiar y vengarse, pero el camino sobrenatural es, además de perdonar, ofrecer el perdón y hacer oración y ayuno por la persona que nos hirió para que también ella crezca.

2.- Hazte acompañar en tu caminar espiritual

Dice el dicho: Dime con quien andas, y te diré quién eres. Una de las más graves tragedias de nuestro tiempo es que los ignorantes espirituales instalados en los colegios, universidades, periódicos, televisión, cine y demás medios de comunicación han hecho un lavado cerebral tan desastroso a nuestra gente, que muchas personas han llegado a imaginarse que son simplemente animales, sin dimensión espiritual o sobrenatural, destinados a vivir gorditos y bien atendidos en esta vida, como pollitos en el gallinero con clima controlado y televisión por cable, o como unos gorilas con bolsas de marca y vestuario de moda, o quizás, como unos perritos acomodados con la mejor tecnología y los mejores estudios, sin proyección hacia la eternidad ni deberes para con un Dios Creador y Juez.

Así que lo que debes hacer es conseguir un guía espiritual, si no tienes uno al alcance, puedes por lo menos, leer la vida de los Santos.

3.- Sirve a los demás.

En la dimensión espiritual, el vacío siempre invita al desastre. Por eso cuando se está vacío de Jesús y de principios espirituales se va camino del fracaso, aun cuando es un camino rodeado de comodidades o incluso de carencias, esto no es lo que marca la diferencia.

En una ocasión, recomendaba a un estudiante que sirviera a otros para aliviar su tristeza,  y como respuesta me decía: le hablaré a mi padre para que me consiga un puesto de practicante en una empresa, y, como no se mucho de mi carrera todavía, así aprenderé y tendré mejores oportunidades aunque no me paguen. ¡Qué lejos estaba de servir! El servir significa darse a los demás, dar tu tiempo en una casa hogar de niños; compartir lo que dejas de comer cuando ayunas, con un indigente (que bien conoces, porque hay miles); participar en la limpieza de tu casa…

Y recuerda siempre, que ¡la depresión se asusta cuando te acercas a los sacramentos!

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 1 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 1



Podríamos preguntarnos quién fue para la Virgen su prójimo.
Si recordamos que nuestro prójimo es simplemente todo aquel que tiene necesidad de nosotros, hemos de deducir que todos los hombres son para María “el prójimo”, porque todos necesitamos de ella y de hecho ella nos socorre a todos; así cumple ella el precepto de amar a Dios y al prójimo.
Nuestra Señora de la caridad, ayúdanos a descubrir el rostro de tu Hijo Jesús en el rostro de nuestros hermanos necesitados.


* P. Alfonso Milagro 

PRIMER VIERNES DEL MES DE DICIEMBRE 2017, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DEL MES DE DICIEMBRE
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS





Breve Consideración.- Jesús a su Apóstol Santa Margarita María de Alacoque: 

"Es preciso que me sirva de dócil instrumento para atraer las almas al amor de mi Divino Corazón.
Este ama en tanto grado a los hombres, que no pudiendo contener por más tiempo  los incendios de su caridad, ha querido comunicarlo por tu medio.... Te he elegido como un abismo de indignidad y de flaqueza, pero, si eres fiel, serás el poder de mi Corazón y de todos sus tesoros en el tiempo y en la eternidad, otorgándote su libre uso, según tus deseos, y asegurándote que sólo entonces te faltará mi asistencia cuando falte poder a mi Sagrado Corazón".






ORACIÓN A NUESTRO SEÑOR, 
EN CALIDAD DE REY, EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Yo te adoro, ¡Oh Jesús, Rey poderoso!, en este trono de amor y de misericordia. Recíbeme por vasallo tuyo y perdona mis rebeldías en contra del soberano dominio que tienes sobre mi alma. ¡Ah Rey benigno!..., acuérdate de que no podrías ser misericordioso si carecieses de súbditos indigentes. Alarga, te lo ruego, tu mano liberal y remedia mi extrema necesidad con el precioso tesoro de tu amor, que al fino no es otra cosa sino Tú mismo; despójame  de mi amor propio y de todos estos vanos respetos humanos que me tienen como asido y condenado. Ven. ¡Rey Mío!, a romper mis ataduras y a librarme de esta mala servidumbre y a establecer tu imperio en mi corazón. Quiero reinar en el tuyo por una ardiente caridad con mi prójimo, por una humildad sincera, por un celo y un fervor a toda prueba. Así no habrá cosa que me turbe, para que mi Rey halle en mi un imperio de paz, en una perfecta conversión. Abomino el pecado con tanto horror, que escogería mil muertes antes que volver a pecar. ¡Ah!, y si quiere condenarme a las llamas, sean las de tu amor las que me consuman eternamente. Arrójame en esa ardiente hoguera, en castigo de mis culpas de malicia o de flaqueza. ¡Viva yo para siempre en tu Sagrado Corazón!

(De Santa Margarita María de Alacoque)





PROMESA QUE SE CUMPLE EN EL MES DE DICIEMBRE:

DUODÉCIMA PROMESA: 
Te prometo, en el exceso de misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá la gracia de la penitencia final a los que comulgaren nueve primeros viernes seguidos; que no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Sacramentos, y en su última hora encontrarán asilo seguro en mi Divino Corazón.

Agradezcamos al Sagrado Corazón esta Gran Promesa y roguémosle la cumpla en nosotros todos, recitando las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús.


LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS:

V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.



UNA PALABRA SE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS:

"¿Con que pagaremos al Señor los beneficios incalculables de su inagotable largueza? Nos ha hecho comer en el lugar de honor de su mesa y nos ha servido las viandas que reserva a sus Santos... ¡Ah!, secundemos, pues, en espíritu de reparación y en  reconocimiento de tantas mercedes recibidas, los designios de Jesús en la devoción a su Sagrado Corazón, y conforme a nuestra vocación santifiquémonos en ese amor y démosle por él infinita gloria.

Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.



ACTO DE CONSAGRACIÓN 
DE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros 
(Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

FELIZ VIERNES




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