Páginas
- Página principal
- EL SANTO ROSARIO
- EL SANTO ROSARIO - PROMESAS
- ¿QUÉ ES EL SANTO ROSARIO?
- LETANIAS DEL ROSARIO EN IMAGENES
- MAYO, MES DE MARÍA - ORACIONES
- ORACIONES A LA VIRGEN MARÍA
- GIFS DE LA VIRGEN MARÍA
- LA INMACULADA CONCEPCIÓN
- INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
- VIRGEN DE LA MERCED
- NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
- NUESTRA SEÑORA DESATANUDOS
- NUESTRA SEÑORA VIRGEN DE FÁTIMA
- NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ
- NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
- VIRGEN ROSA MÍSTICA
- VIRGEN MARÍA DOLOROSA
- VIRGEN MARÍA AUXILIADORA
- VIRGEN MARÍA PARA COLOREAR
- VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
- NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
- MEDITACIONES DE LA VIRGEN MARÍA
- MAYO, MES DE MARÍA
- NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
- VIRGEN DE LOURDES Y SANTA BERNARDITA
- SEMANA SANTA - IMÁGENES
- ADVIENTO 2024 - LECTURAS Y MEDITACIONES
- NAVIDAD 2024 - NOVENA Y MEDITACIONES
- NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
- TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD Y MERRY CHRISTMAS
viernes, 11 de diciembre de 2020
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS TARJETAS DE NAVIDAD
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS PIÑATAS
Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS POSADAS
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 11 DE DICIEMBRE DEL 2020
Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana de Adviento
Hoy, viernes, 11 de diciembre de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (48,17-19):
ESTO dice el Señor, tu libertador,
el Santo de Israel:
«Yo, el Señor, tu Dios,
te instruyo por tu bien,
te marco el camino a seguir.
Si hubieras atendido a mis mandatos,
tu bienestar sería como un río,
tu justicia como las olas del mar,
tu descendencia como la arena,
como sus granos, el fruto de tus entrañas;
tu nombre no habría sido aniquilado,
ni eliminado de mi presencia».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 1,1-2.3.4.6
R/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
V/. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,16-19):
EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».
Palabra del Señor
«¿Con quién compararé a esta generación?»
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy debiéramos removernos ante el suspiro del Señor: «Con quién compararé a esta generación?» (Mt 11,16). A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas veces inconformista y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre nos quejamos. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la culpa de lo que nos incomoda.
Pero «la Sabiduría se ha acreditado por sus obras» (Mt 11,19): basta contemplar el misterio de la Navidad. ¿Y nosotros?; ¿Cómo es nuestra fe? ¿No será que con esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente el hombre contemporáneo— se esconde de Él. Algunos le tienen miedo, como Herodes. A otros, incluso, les molesta su simple presencia: «Fuera, fuera, crucifícalo» (Jn 19,15). Jesús «es el Dios-que-viene» (Benedicto XVI) y nosotros parecemos "el hombre-que-se-va": «Vino a los suyos y los suyos no le recibieron» (Jn 1,11).
¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista nos recomendaba "menguarnos". Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y acoger al "Pequeño Dios". Él se nos presenta en la humildad de los pañales: ¡nunca antes se había predicado un "Dios-con-pañales"! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…, habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces, ¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese "Pequeño-Dios"? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).