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lunes, 11 de septiembre de 2017

IMÁGENES DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO






ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO


Oración a Nuestra Señora de Coromoto

Bella Señora María, 
Virgen Madre del Redentor, 
contigo alabamos y glorificamos al Padre, 
en el Espíritu Santo por Jesucristo. 

Te suplicamos que, 
así como en Coromoto guiaste los pasos 
de los indios hacia la gracia bautismal, 
cautives ahora el corazón de los venezolanos 
y los conduzcas a la renovación de la fe. 

Virgen de Coromoto, 
patrona de Venezuela, 
bendice la acción evangelizadora de la Iglesia 
en nuestra patria para que sea fortaleza 
y defensa de la fe de tus hijos 
y comienzo de una renovación 
de las costumbres cristianas. 

Amén.




NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA, 11 SEPTIEMBRE


Nuestra Señora de Coromoto
Patrona de Venezuela
11 de septiembre




Los españoles llegaron a la región de Guanare hacia fines del siglo XVI. El 3 de noviembre de 1591, el Capitán Juan Fernández de León, fundó la ciudad del Espíritu Santo del Valle de San Juan de Guanaguanare, hoy ciudad de Guanare. La villa fue trasladada al lugar donde se encuentra hoy en el siglo XVII.

 Nuestra Señora de CoromotoLa historia de como comenzó la devoción a la Virgen de Coromoto se centra en un grupo de indígenas de la región, la tribu de "los Coromotos".

Esta tribu, con la llegada del hombre blanco, decidió partir del lugar para poder continuar con sus costumbres. Abandonaron sus tierras y se dirigieron al noroeste de la ciudad de Guanare, a un paraje cercano a la ribera del río Tucupido, donde por muchos años, vivieron apartados de la ciudad.

Según cuenta la tradición, en el año 1651, la Santísima Virgen se le apareció al cacique de los Coromotos y a su familia, les habló en su idioma diciendo: "Salgan del bosque y vayan donde están los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo".

El cacique, impresionado por el suceso y queriendo cumplir con los deseos de la Señora, comunicó las noticias de la aparición al español Juan Sánchez, quien pasaba por ese lugar porque estaba de viaje.

Ambos se pusieron de acuerdo y los indígenas fueron a vivir en un sector de tierra formado por el ángulo de la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare.

El español informó a las autoridades de la Villa lo que había ocurrido y ellas dispusieron que los indígenas se quedasen en ese lugar, y nombraron a Juan Sánchez como su encomendero. Allí vivieron por un tiempo para ser instruidos en la religión cristiana. Pero el cacique no logró adaptarse a su nueva forma de vida y decidió volver al bosque, junto a su familia.

Antes de que se marcharse el cacique, un suceso marcaría el comienzo de la devoción a la Santísima Virgen de Coromoto. El 8 de septiembre de 1652, la Virgen nuevamente se le apareció al indígena, rodeada de un aura luminosa. El cacique le dijo: "¿Hasta cuándo me quieres perseguir, ya no he de hacer lo que me mandas". La Señora avanzó suavemente hacia él, el cacique trató de echarla de su choza y extendió su mano como para atraparla, ella en ese momento desapareció, en el puño cerrado del indígena quedó una pequeña estampa con la imagen de la Virgen.

Después de ocurrir la aparición, el cacique partió al bosque, y la tradición nos dice que antes de morir se convirtió al cristianismo.

Al enterarse de lo ocurrido, Juan Sánchez mandó que fuese recogida la imagen, la cual colocó en su casa. Allí la Virgen era venerada por todos los pobladores de la región de Guanare. En el año 1654, por orden del vicario Diego de Lozano, la imagen fue llevada al templo de la ciudad de Guanare.

El 1º de mayo de 1942 fue declarada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional de ese país. El 7 de octubre de 1944, S. S. Pío XXII, la declaró "Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela", su coronación canónica se celebró en 1952. El Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto fue declarado Basílica por S. S. Pío XII el 24 de mayo de 1949.

Su fiesta se celebra tres veces al año, el 2 de febrero y el 8 y 11 de septiembre.

domingo, 11 de septiembre de 2016

NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA, 11 DE SEPTIEMBRE


Hoy 11 de septiembre celebramos a 
Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela



 (ACI).- Cuenta la tradición que al llegar los españoles a la región de Guanare (Venezuela) por el 1591, un grupo de indios de la tribu de los Cospes abandonó su tierra y huyó hacia el río Tucupido para no tener contacto con los “blancos” y su religión. 

Así permanecieron las cosas por muchos años hasta que alrededor de 1651 el cacique Coromoto, junto con su esposa, contempló asombrado en la quebrada del río y sobre las corrientes de las aguas a una hermosísima Señora que los miraba con expresión amable en el rostro. 

La misteriosa mujer, que llevaba también un niño sonriente en brazos, le dijo al cacique: “sal del bosque junto con los tuyos y ve donde los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo”. 

El cacique, impresionado por lo que ha visto y oído, obedeció y marchó con su tribu para ser instruido en la fe cristiana. Sin embargo, el indio no se acostumbró al nuevo régimen de vida alejado de los bosques y retornó a su aldea con su familia.

El 8 de septiembre de 1652 la Señora hizo otra memorable aparición, pero esta vez en la choza del indígena. Sin embargo, ni con su aura y rayos luminosos logró convencer al enojado cacique. Este a su vez trató de echarla y llegó a tomar sus armas con la intención de amenazar a la amable Señora.

La radiante mujer, siempre sonriente, avanzó suavemente hacia el cacique y cuando él extendió su mano con ira para atraparla, ella desapareció, quedándose en el puño cerrado del indio Coromoto una pequeña estampa en la que está grabada la imagen de la Señora.

Después de ocurrida la aparición, el cacique partió al bosque, donde algunos cuentan que le mordió una serpiente venenosa. Luego volvió a Guanare y finalmente pidió ser bautizado.

La reliquia de la Virgen de Coromoto

La reliquia de la Virgen de Coromoto mide 27 milímetros de alto por 22 de ancho y es de un material tipo pergamino o “papel de seda”. La Madre de Dios aparece pintada de medio cuerpo y está sentada sosteniendo al Niño Jesús en su regazo.

La Madre y el Hijo miran de frente con sus cabezas coronadas. Dos columnas unidas entre sí por un arco forman el respaldo del trono que los sostiene. Su apariencia es como la de haber sido dibujada muy finamente como un retrato en tinta china a base de rayas y puntos.

La Virgen cubre sus hombros con un manto y un velo cae simétricamente sobre sus cabellos, cubriéndolos devotamente.

El 7 de octubre de 1944 el Papa Pío XII la declaró “Patrona de la República de Venezuela” y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952 por los tres siglos de la aparición.

Los venezolanos celebran a Nuestra Señora de Coromoto el 2 de febrero (Fiesta de la Presentación del Señor), el 8 (Natividad de la Virgen María) y 11 de septiembre. El Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto fue declarado basílica por Papa Pío XII el 24 de mayo de 1949.

domingo, 4 de septiembre de 2016

NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, DEL 2 AL 10 DE SEPTIEMBRE


2 de septiembre: Se inicia la Novena a Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela

 (ACI).- Los venezolanos celebran a Nuestra Señora de Coromoto el 2 de febrero (Fiesta de la Presentación del Señor), el 8 (Natividad de la Virgen María) y 11 de septiembre. El Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto fue declarado basílica por Papa Pío XII el 24 de mayo de 1949.


El 7 de octubre de 1944 el Papa Pío XII la declaró “Patrona de la República de Venezuela” y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952 por los tres siglos de la aparición.

A pocos días de celebrar su fiesta te dejamos una novena en su honor:



Primer Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Primer Día

Dios te Salve María, Reina excelsa y elevada por Dios a incomparable grandeza, por haber sido enriquecida con todos los privilegios del poder del padre, con toda la preferencia del entendimiento del Hijo, y con todas las gracias y dones del Espíritu Santo, te confesamos como Emperatriz del Universo, Reina de los ángeles y de los hombres; en los cielos y en la tierra no hay pura criatura de mayor grandeza y majestad que Tu. Dios te salve, a Ti llamamos los peregrinos de este valle de lágrimas, para que te dignes aplicarnos tus soberanos favores y nos hagas dignos servidores de tu Divino Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. Ayúdanos, Señora, para que en las luchas de carne contra el espíritu, salgamos vencedores mediante tu divino y maternal auxilio, y podamos un día entrar triunfante en la Gloria del Cielo. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


Segundo Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Segundo Día

Dios te Salve, Madre de Misericordia, a quien Dios Padre hizo dispensadora de sus bondades; Dios Hijo Tesorera de sus merecimientos infinitos y Dios Espíritu Santo, Señora de sus dones y gracias, para que lo administrase en beneficio del género humano. Salve, Virgen Madre, que llevaste en tu purísimo seno al Señor de la Creación, al Supremo Ser, de quien los cielos y tierra no son más que débiles obras de sus omnipotentes manos. Salve María, fuente de gracia, que alcanzas el perdón de nuestras culpas y eres nuestra fiel protectora en todas las penas y tentaciones que nos afligen en este valle de amargos dolores. Ruega, Señora, por nosotros. Acepta las humildes plegarias que te dirigimos en nuestras tribulaciones y necesidades, y haznos dignos de cantar un día tus santas alabanzas en medio de los bienaventurados en la Gloria Eterna. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.



Tercer Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Tercer Día

Dios te Salve, Vida; por quien el mundo alienta y respira, ya que eres Madre del Autor de la Vida. Por Ti, divina Señora, el hombre culpable, recibió después de su caída la promesa de un Salvador y por tu augusta mediación, recibimos la vida de la gracia. ¡Ave, Reina de los Cielos! Eres la alegría y el encanto de los coros celestiales, la Reina de los Patriarcas, la anunciada por los Profetas, la esperanza de los Santos Padres, la fortaleza del innumerable ejército de los mártires, la luz gloriosa de los Confesores, la fuente bendita de nuestra vida, la bendita entre todas las mujeres, la cantada por las grupos de vírgenes y la ensalzada y alabada por todas las generaciones. Concédenos por la Pasión y Muerte de tu Divino Hijo y por los méritos de tu bendito Corazón, que no perdamos la vida de la gracia por el pecado y no muramos de muerte eterna; pero que, viviendo en santo amor de Dios, con fe viva, esperanza firme y ardiente caridad, nos veamos libres de toda culpa de pecado y merezcamos entrar un día en la Vida Eterna. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.



Cuarto Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Cuarto Día

Dios te Salve, dulzura inefable, rico panal de miel celestial de gracia, labrado por la omnipotente mano de Dios, para ser paraíso de sus deleites; gusto y alegría de los corazones que aman la tierra y encanto y admiración de los espíritus celestiales.

¡Virgen bendita! Eres Madre dichosísima en cuyo purísimo ser el dulcísimo Creador derramó la infinita suavidad e inefable dulzura de su divinidad. Con tu bondadoso auxilio suavizas nuestras penas, nos ayudas a reprimir nuestras pasiones, nos fortaleces en toda tentación y derramas sobre nuestras almas el suave rocío de tu dulce consuelo.

¡Virgen purísima! En ti puso Dios la plenitud de sus gracias y misericordias, para que fueses dulzura y alivio de cuantos clamaren a Ti desde este valle de lágrimas y duelo.

Ya que eres la alegría de los que te invocan no nos dejes en el llanto y pesar; más, atráenos con tu amabilidad y dulzura maternales para que, apartándonos de los embaucadores gustos y deleites de este mundo, evitemos todo mal y merezcamos entrar un día en el Gozo Eterno. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


Quinto Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Quinto Día

Dios te Salve, esperanza nuestra; anhelo constante de los Patriarcas, blanco de los ardientes deseos de los Profetas, sagrario seguro donde se refugian los pecadores para alcanzar el perdón de Dios, pues tus ruegos aplacan el justo enojo.
Eres, Señora, estrella luminosa que guía al cristiano en la noche borrascosa de esta vida; eres el faro luminoso que le indica los escollos donde podría zozobrar su alma, y le señalas el puerto de la segura salvación.

Iris de paz, que anuncias la misericordia divina, intercede por nosotros, a fin de que, por medio de la recepción del Santo sacramento de la Penitencia y de un verdadero dolor de nuestras culpas alcancemos de Dios el perdón y misericordia, y seamos admitidos en el Reino de la Gloria. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.




Sexto Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Sexto Día

Dios te Salve, Abogada nuestra, que nos amas tanto que sólo cuidas de nuestro bien y nos concedes tus innumerables beneficios y nos favoreces con tus constantes auxilios y santas aspiraciones.

A tus ruegos y divina intercesión se aplaca la Justicia Divina enojada por nuestra culpa. Por tu mediación, Dios conserva y derrama sus gracias sobre este mundo y nos aplica con eficacia los méritos infinitos de Jesucristo Nuestro Señor y Salvador.

Derrama, ¡Oh bondadosísima María! En nuestro corazón, tus luces divinas, para que conociendo y agradeciendo tus inmensos beneficios, podamos cantar tus alabanzas por los siglos de los siglos, en la Vida Eterna. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


Séptimo Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Séptimo Día

Dios te Salve, Virgen Clemente, toda llena de afabilidad; cuyo mirar tierno y compasivo es consuelo y alivio del alma dolorida.
Eres, María, estrella benignísima que señalas al náufrago el puerto de la salvación; eres el refugio del pecador, la salud del enfermo, el consuelo del triste, la alegría del desconsolado y la paz y la esperanza del que muere.

Haznos ¡oh Virgen sacrosanta! Imitadores de tu excelsa clemencia infundiendo en nuestros corazones la divina caridad con nuestro prójimo.

¡Divina Mediadora nuestra! Acoge propicia nuestras súplicas y despáchalas favorablemente, pues nadie ha solicitado tu protección sin que no haya recibido de tu bondad y clemencia un pronto y eficaz socorro.

¡Madre clemente!, después del cautiverio de esta vida, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, y haz que seamos dignos de gozarte en la eternidad. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.




Octavo Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Octavo Día

Dios te Salve ¡oh piadosa!, a quien Dios adornó con las más generosa piedad que te inclinaba a dirigirle todos los pensamientos, deseos y actos de tu vida; te inspiraba un celo ardiente para la gloria de su culto divino, a la par que llenaba tu corazón de tierna compasión para el alivio y consuelo de las almas. Ave, piadosa Madre de las consolaciones. Guárdanos siempre bajo el manto protector de tu misericordia, para que nuestras almas no sean presa de los enemigos de nuestra eterna salvación.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que con tu divino auxilio, salgamos victoriosos de toda tentación y vivamos siempre en el servicio y culto del Señor; y que, con el sostén de tu gracia, merezcamos rendirle eternos cultos de amor y alabanza en la Gloria Celestial. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


Noveno Día de la Novena a Nuestra Señora de Coromoto

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de Contición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, de apartarme de las malas ocasione, confesarme, y cumplir la penitencia que se me fuere impuesta. Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en vuestra bondad, y misericordia infinita me los perdonaréis, y me daréis gracia para enmendarme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén

Oración Inicial

Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por cuya intercesión poderosa llegaron al conocimiento de la fe cristiana. Hermosísima Aurora, que brillaste apareciendo en Coromoto y nos dejaste una preciosa prenda de Tu amor, en una milagrosa Imagen, apiádate de nosotros. Alivia nuestros males, poderosísima Abogada nuestra y fortalécenos en las luchas contra los enemigos del alma.
¡Oh Patrona de Venezuela! Haz que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas, los sabios y salvadores principios del Santo Evangelio. Protege nuestras instituciones, destierra de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renueva la fe en nuestra amada Patria. Promueve en nuestra sociedad obras verificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila honremos y sirvamos fielmente en la tierra a Tu Divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el Cielo. Amén.

Se dice:

– Hazme, Virgen Sagrada, digno de alabanza.
Se responde:

– Dame fortaleza contra tus enemigos.

Noveno Día

Dios te Salve, ¡oh siempre dulce Virgen María!, cuya virginidad y nombre fue dulcedumbre castísima de Dios, delicia suave para los hombre, gustosa suavidad para los ángeles.

¡Oh cándida azucena!, zarza eterna a quien Jesús, -fuego divino-, al nacer de Ti, no ofendió tu virginal pureza.

Virgen sin semejante, que posees a un tiempo la gloriosa aureola de la virginidad y la incomparable dignidad de Madre de Dios, por eso, tu excelso nombre, MARÍA, es símbolo de gracias y purezas.

Purifícanos, Señora, con tu virtud del asqueroso lodo de toda mancha impura. Presérvanos de la inmunda servidumbre de viles apetitos y colócanos en la apetecible y dulcísima esclavitud de tu sagrado amor, sirviendo a Jesús en toda pureza y castidad, seamos dignos de alcanzar las promesas de su divina gracia en la Gloria Eterna. Amén.

(Aquí pedirá cada uno con fervor lo que desea alcanzar en esta Novena)

Reza una Salve.

Oración Final

Oh Gran Dios, que con darnos en Tu Nacimiento a María, obra de tu Omnipotencia, maravilla de la gracia, admiración de los ángeles, honra y alegría de los hombres, escogida entre millares por feliz Madre tuya, y constituida por dulce Madre nuestra, nos dejaste con dádiva tan rica, muy obligados a tu amor; y más, renaciendo en cierto modo para nosotros con su maravillosa Aparición en Coromoto, el m ismo día que celebra su natalicio santo.
Mil gracias, Señor, te repetimos, suplicándote fortalezcas nuestra memoria para no olvidar tan altos beneficios, alumbres nuestro entendimiento para reconocerlos y admirarlos; enciendas de amor nuestra voluntad para en obras de amor corresponderlos, acabando la vida en tu servicio con el favor de tu gracia, para gozar de tu Gloria. Amén.

Termina con una corona de doce Ave Marías a la Divina Reina aparecida en la tierra, por la corona de doce estrellas con que la vio San Juan en el Cielo, y añádase tres Padre Nuestros a la Santísima Trinidad por los privilegios, gracias y dones con que la adornaron las Tres Divinas Personas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

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