El Papa pide a todos unirse a la Consagración al Inmaculado Corazón de María por la paz
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media
El Papa Francisco pidió este domingo 20 de marzo a todos los fieles unirse a la próxima Consagración al Inmaculado Corazón de María por la paz en el mundo.
Así lo dijo el Santo Padre ante miles de personas reunidas en la plaza San Pedro del Vaticano para el rezo del Ángelus.
“Invito a todas las comunidades y a todos los fieles a unirse a mí el viernes 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación, para realizar un acto solemne de Consagración de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania, al Corazón Inmaculado de María, para que Ella, la Reina de la Paz, obtenga la paz para el mundo”, dijo el Papa Francisco.
Consagración de Rusia y Ucrania
El Santo Padre consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María el viernes 25 de marzo durante la celebración penitencial “24 horas para el Señor” que se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro.
Un comunicado del Vaticano indicó el 15 de marzo que “el mismo acto, el mismo día, será realizado” en el Santuario de la Virgen de Fátima (Portugal), por su Eminencia el Cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, “como enviado del Santo Padre”.
Además, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó el 18 de marzo que el Papa Francisco “ha invitado a los obispos de todo el mundo y a los sacerdotes a unirse a él en la oración por la paz” y en la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.
Antecedentes
La Virgen de Fátima dijo a los tres pastores en 1917 que “‘Rusia se convertirá’ y ‘al final, mi [Inmaculado] Corazón triunfará”.
En 1984 el Papa Juan Pablo II consagró en el Vaticano a Rusia y el mundo entero al Inmaculado Corazón de María.
Hace algunos años el entonces Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, precisó que Sor Lucía, la vidente de Fátima que vivió más años, “confirmó personalmente que este acto solemne y universal de consagración correspondía a los deseos de Nuestra Señora” de Fátima.
Tras la consagración realizada en la Plaza de San Pedro en 1984, se derrumbó en primer lugar el bloque soviético en 1989 y luego la Unión Soviética, como consecuencia de diversos factores sociales, políticos y económicos.
Finalmente, los obispos de Ucrania también propusieron una oración actualizada de consagración al Inmaculado Corazón de María, para que se rece al final de cada Misa y en privado.