lunes, 3 de octubre de 2016

CONFÍO EN TI


Confío en Ti
La fe no constata, se fía de un ser omnipotente e infinitamente misericordioso y elige confiar a pesar de todas las evidencias.


Por: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net 




Confío en Ti, porque eres completamente de fiar. Eres la misericordia sin orillas ni fronteras. Misericordia que ha perdonado, perdona y seguirá perdonando.

Cuanto necesito de esa misericordia y bondad, yo que soy tan pecador. Espero en Ti porque eres la misericordia infinita. Si yo supiera, si yo creyera que tu bondad y misericordia no tienen medida, me sentiría para siempre seguro y tranquilo. Si eres la misericordia infinita, haz que sea también infinita mi confianza.

Todo lo perdonas, aun los más horrendos pecados, si hay un poco de arrepentimiento y humildad. No cabe desesperanza en el corazón de los más grandes pecadores. El perdón de Dios siempre es mayor.

Espero en Ti porque eres fiel a tus promesas. Tú cumples siempre. El hombre casi nunca. Por eso tengo la certeza de tus promesas. Un día las disfrutaré de seguro. Mientras alimento mi esperanza.

La confianza tan necesaria...Las penas son grandes a veces y la esperanza no alcanza. Él nos ha dicho: Confiad totalmente en Mí. Nuestra mente nos dice: No saldrás del hoyo. Así piensan los que se suicidan.
Jesús dice: No os preocupéis... Nuestro refrigerador vacío, la tarjeta vencida, los pagos de la casa sin hacer, la falta de trabajo, no tienes remedio...
La mente y los ojos ven, constatan y deciden en consecuencia. No hay remedio. La fe no constata, se fía de un ser omnipotente e infinitamente misericordioso y elige confiar a pesar de todas las evidencias.

Realmente para Dios el resolver mis problemas es de risa. No le cuesta nada, nada. Y pensar que sólo depende de que yo haga un acto de fe y confianza. Jesús en Ti confío.
Todo lo obtendréis... Reto a cada uno de mis lectores a que tengan esta clase de fe que mueve montañas. La fe mueve montañas, sí, pero solo las que uno se atreve a mover.
Les decía que para los que no tienen trabajo, y sí muchas deudas empiecen a dar algo de lo que todavía tienen, que pidan por los más necesitados que ellos. Y se llevarán la gran sorpresa, Pero esto sólo lo harán los que tienen confianza en Dios.

Problemas de un esposo, hijo o hija que está tercamente alejado de Dios...Oren con confianza inquebrantable de que Dios les concederá la gracia pedida. Pero deben superar la gran prueba: el no ver resultados durante un tiempo o incluso el ver que la situación empeora. Confiar significa continuar orando con la misma seguridad. Y el milagro llegará. Ha llegado ya para muchos y muchas que han orado con esa confianza.

En el evangelio no hay ni un caso de enfermedad o necesidad que no haya sido atendido cuando Cristo encontró una fe como ésa. La siro fenicia, el Centurión y su siervo, la hemorroísa, el leproso...

Problemas duros: Mi hijo está en la cárcel, estoy en quiebra económica, mi matrimonio anda naufragando...alguien de mi familia se fue a otra religión, o anda muy alejado de Dios... Esas personas tienen un reto magnífico, valiente: La confianza mayor que el problema.

La misma confianza que tienes en Dios, tenla en María Santísima. "Si vosotros que sois malos dais buenas cosas a vuestros hijos.. cuanto más vuestro padre celestial..."
¿Crees que Ella no puede, crees que Ella no quiere? El amor que Ella te tiene es como para darte todas las cosas del mundo, con más razón la pequeña cosa que le pides. Problema de confianza, siempre es problema de confianza.

¿Cómo se adquiere la confianza?
Pidiéndosela a Dios y a María Santísima y ejercitándola en pequeños y repetidos actos de confianza. Confío en que me ayudarás a tener hoy qué comer, cómo pagar mis deudas, como conseguir trabajo, cómo lograr que mi hijo o hija regrese al buen camino...

Hay, además, una fórmula secreta para obtener cosas que uno necesita: y consiste en dar. Parece contradictoria pues, si no tengo, qué voy a dar. Siempre el más pobre puede dar algo de lo que tiene. Al dar algo parece empobrecerse de momento, pero hay una ley que se cumple siempre: el que da, recibe. Claro, al que no está acostumbrado a ese modo de proceder o no lo ha experimentado, le cuesta creerlo. Pero yo le reto a que haga la prueba.

Muchos y muchas de ustedes han dado un ejemplo de esto: comprometerse con una ofrenda de amor mensual sin saber si van tener. Pueden estar seguros que se cumplirá lo del profeta Elías con la viuda de Sarepta: No faltará la harina ni el aceite en tu casa hasta que Dios mande la lluvia del cielo...Y así sucedió. Los que han hecho anteriormente la experiencia, lo saben.

Dejo en tus manos, Señor, mi vida entera: Mi pasado, mi presente y mi futuro. También el día de mi muerte. Yo no sé cuándo será ni cómo pero no importa. Me importa que lo sepan las dos personas que más me aman en este mundo, Tú y tu Madre santísima que es también mía. Por eso no tengo miedo a la muerte.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 3 DE OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Octubre 3


No basta reflexionar acerca de las relaciones entre hacer y ser; necesitamos también analizar la inter relación entre "tener" y "ser".
Indudablemente, hoy se valora más al que "tiene" que al que "es"; en la escala de valores el tener está por encima del ser.

Sin embargo, el hecho de tener más o menos no cambia fundamentalmente al ser, que sigue siendo sustancialmente el mismo.

No podré enorgullecerme de tener si este tener no me sirve para ser más y mejor.

En efecto, el tener tiene valor en tanto me sirve como medio e instrumento para ser más, para realizarme más, para perfeccionarme más: es un medio; debe ser un medio y no un fin.
El tener comporta un verdadero valor, siempre que no se lo saque del campo de la instrumentalidad.

“No se fíen de la violencia, ni se ilusionen con lo robado; aunque se acrecienten las riquezas, no pongan en ellas el corazón” (Sal 62,11). No está el hombre al servicio de las riquezas sino éstas para el servicio del hombre; no debe ser esclavo el hombre, sino esclavas las riquezas; no son malas, no deben tomarse como malas, porque también los bienes de la tierra son bienes de Dios puestos en las manos del hombre para su perfeccionamiento; pero cuando en lugar de servir para ese fin se convierten en obstáculo, ya son algo malo. ¿Tienes apegado tu corazón?


* P. Alfonso Milagro

FELIZ INICIO DE SEMANA!!!

domingo, 2 de octubre de 2016

LA FE, UN DON DE DIOS


La Fe, don de Dios



Tiempos difíciles para la fe. ¿Qué fe es buena y sólida si, previamente o en alguna situación, no ha sido probada? En algunos continentes nos hemos acostumbrado a vivir una fe “entre celofanes”. Sin más complicaciones ni más compromisos que el saber que Dios estaba ahí y con una Iglesia que, en más de una ocasión, ha sido entendida como una especie de “estación de servicios”; me sirvo cuando quiero, donde quiero y como quiero.

Ahora es el momento de la verdad. Sobran bancos vacíos en muchas iglesias y, en cambio, hacen falta (más que nunca y urgentemente) cristianos y católicos comprometidos en la causa y por la causa de Jesús: en la política y en la economía, en la familia y en el círculo de amistades, en la enseñanza y en la medicina, etc.

* ¡Si tuvierais fe!  Si la tuviésemos lucharíamos a tiempo y destiempo contra aquellos que pretenden reducir la vivencia de la fe a un ámbito personal y privado.

* ¡Si tuvierais fe!  Si la tuviésemos nos resistiríamos con todo el vigor que ella nos aporta ante aquellas otras tendencias que pretenden visionarla desde un concepto meramente popular o cultural.

* ¡Si tuvierais fe! Si la tuviésemos daríamos ese paso del catolicismo vergonzante y atrincherado a un cristianismo militante y activo, sorprendente y cautivador, entusiasta y prometedor, rompedor e inquietante.

* ¡Si tuvierais fe! Dejaríamos a un lado, aun cuando a veces sea necesario, el aspecto íntimo de la fe para hacerlo público. ¿Acaso el sol se ha creado para que esté permanentemente oculto detrás de las nubes? ¿Acaso desde el laicismo, interesado y trasnochado, se nos puede amordazar a los que sabemos que Dios es una instancia superior a todos los que proyectan leyes y normas?

* ¡Si tuvierais fe! El testimonio de nuestra vida ha de ser, además de palabra, avalado con hechos y propuestas (no imposiciones pero tampoco cesiones) para que el mensaje de Jesús no sea recluido en la cómoda sacristía o “soltado” puntualmente entre los cuatro muros blanqueados de una iglesia.

Es apasionante el momento que estamos viviendo en nuestra iglesia. Es el diálogo fe y cultura, Cristo y maligno, espiritualidad y laicismo, iglesia y mundo. Lejos de infundirnos miedo o simple temor, todo ello, nos debe de llevar a purificar esta Iglesia nuestra en la que muchos están pero no saben ni porqué están ni en lo que creen ni por qué creen. Es la hora de plantearnos si nuestra fe es una fe sólida en Jesucristo o si, tal vez, quedó dibujada y encorsetada en una religiosidad que no es transformadora de la realidad personal ni social.

Apasionante, este momento crucial, y por supuesto penetrado de un sano realismo y de optimismo. Seremos menos pero más comprometidos y dispuestos a mojarnos hasta donde haga falta por Cristo, con su Iglesia y arropados por la fuerza del Espíritu Santo.

¿Tenemos fe? Como dice San Pablo es el momento de tomar parte -y partido también- en esta dura tarea, y un reto también, de guardar y predicar el Evangelio.


* Padre Javier Leoz

YA SÉ DÓNDE ESTÁN!!!


¡Ya sé dónde están!
La vida de una ejecutiva soltera típica está llena de renuncias, penitencias y otras cosas próximas a los votos


Por: Fr. Nelson Medina, OP | Fuente: www.fraynelson.com 




A mediados del siglo XX no cabían las postulantes en las casas de formación de las comunidades religiosas en Irlanda. ¿Qué se hicieron todas esas mujeres? O mejor: ¿dónde están las vocaciones hoy? Creo que he encontrado una respuesta.

Suele decirse que las vocaciones, un poco en todas partes, "se acabaron" y las razones que se aluden son de orden sociológico: (1) las grietas en la institución familiar, (2) la liberación femenina y (3) un ambiente social más hedonista, inmediatista y consumista.

Según esto, poco o nada pueden hacer las comunidades religiosas para mejorar su situación porque cambiar la estructura de la sociedad demanda recursos y tiempo que superan el breve espacio de nuestros esfuerzos y de nuestros días.

Ahora bien, esa explicación parece insuficiente para aclarar por qué se dan excepciones, que pueden ser notables. Por ejemplo, mientras que muchas Comunidades languidecen en los EEUU, las Dominicas de Nashville tienen que ampliar sus casas y buscar lugar para sus nuevas vocaciones. Otro tanto puede decirse de las Hermanas fundadas por la Madre Angélica, la de EWTN. ¿Qué pasa en esos casos? ¿Se suspende la sociología?

Alguien dirá que la excepción confirma la regla. Otro dirá que es estadísticamente comprobado que toda sociedad pluralista es caldo de cultivo para minorías extremistas y que una forma de extremismo es la opción ultraconservadora. Así parece explicarse racionalmente que en medio de un desierto vocacional florezcan algunas excepciones a la norma.

Pero yo creo que hay otra explicación.

Yo creo que hay en el corazón humano, y especialmente en el corazón femenino, una capacidad de generosidad muy grande, y esa capacidad está ahí para ser canalizada por algún proyecto "grande." La grandeza de ese proyecto no está necesariamente ligada con la religión sino con la relación que ofrezca entre las renuncias y los objetivos.

Con esto quiero decir, por ejemplo, que aquella ejecutiva que gasta sus años más fecundos (reproductivamente hablando) en alcanzar metas académicas y administrativas cada vez más altas quizá no está pensando tanto en hacer mucho dinero o en lograr mucho poder sino que está, sobre todo, dando de sí misma y disfrutando el hecho de tener un lugar, un camino para entregarlo todo. ¿Quieres el nombre de la "religiosa" más representativa de lo que estoy diciendo? Condolezza Rice.

Lo que ha cambiado no es tanto la familia (que si muchos o pocos hijos) o la sexualidad (que si mucho o poco placer) o la autonomía (que si mucho o poco dinero o poder). Esas atracciones o tentaciones, según se mire, han estado siempre ahí. Lo nuevo es que las Comunidades Religiosas han tenido dificultades particulares en "vender" su modelo de articulación entre renuncias y objetivos.

La vida de una ejecutiva soltera típica está llena de renuncias, penitencias y otras cosas próximas a los "votos". Ninguna mujer de verdadero éxito es amante de la promiscuidad, la rebeldía o el despilfarro. Las mujeres de éxito siguen siendo como siempre han sido: mesuradas en su manera de dar o recibir afecto, sexo, dinero, poder y tiempo. Una mujer así no sabe ni quiere ser otra cosa que una gran mujer, sólo que en el caso presente ha encontrado que los retos que le impone una gran empresa o un lugar de responsabilidad en el gobierno la obligan maravillosamente a darse por entero. Por lo mismo, cuando ve los resultados de su gestión y ve la vida que ello aporta, se siente feliz.

Ninguna mujer soltera o sola de verdadero éxito se dejará encadenar a ningún vicio ni querrá depender de ningún placer particular. He conversado y conocido mujeres de muy alto rango ejecutivo, empresarial y de poder, y he visto que lo que menos les interesa es que algo o alguien interfiera con sus metas. Y así, aunque es verdad que hay mucho "desorden" en las oficinas, la realidad es que quienes quieren lograr sus objetivos en la vida actúan más como religiosas que se dominan que como "liberadas" que se esclavizan de otras personas o de ciertas sensaciones o lugares.

Es decir que muchas de las vocaciones están ahí, y están "consagradas," sólo que su fervor no va a que Jesús sea más conocido y mejor servido sino a que la empresa logre sus metas en los plazos propuestos.

La generosidad está y estará siempre; lo que hacen falta son caminos para mostrarle a esa generosidad cuál es la diferencia entre los dioses de este mundo y el Dios de todo el mundo. Al parecer, Comunidades como la de Nashville o como la de la Madre Angélica han logrado mostrarlo, y su resultado es lo que podíamos esperar: abundante cosecha vocacional.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 2 DE OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Octubre 2


En el siglo de la productividad incentivada, los hombres nos estamos fijando más en hacer que en ser. Sin embargo, el hacer no tiene sentido si no es una exigencia del ser.

El hacer puede convertirse en un activismo, en un dinamismo, en una acción descontrolada, siempre que a ese hacer no responda un ser íntimo y profundo.

Porque, en ese caso, ese hacer se convierte en un estéril aparecer.
El ser exige una transformación sincera y profunda, que cambia toda mi vida y en consecuencia, también el hacer; y cambiar el hacer, porque entonces el hacer es legítimo, auténtico, profundo, apostólico.

Y el único que puede juzgarme si "soy" de verdad es mi propia conciencia.

Siempre que no la tenga o acallada o deformada; y mi conciencia, en último término no es sino la voz de Dios.

“Muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es suave y es hermoso tu semblante” (Cant 2, 14). Es bueno hablar a Dios pero no es menos bueno, ni menos provechoso, oír la voz de Dios; nada de cuanto nosotros le podamos decir a Dios lo ignora Él; en cambio, Él puede decirnos muchas cosas ignoradas u olvidadas por nosotros.


* P. Alfonso Milagro

4 ENSEÑANZAS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE NUESTRO ÁNGEL DE LA GUARDA


4 enseñanzas del Papa Francisco sobre nuestro Ángel de la Guarda
Por Diego López Marina





 (ACI).- En varias oportunidades el Papa Francisco dedicó algunas reflexiones sobre la importancia de los Ángeles de la Guarda, también llamados Ángeles Custodios, cuya festividad se celebra este 2 de octubre.

Aquí 4 enseñanzas del Santo Padre para aprender a relacionarnos mejor con nuestro Ángel de la Guarda.

1.  El Ángel Guardián no es una doctrina fantasiosa

En el 2014, el Papa Francisco expresó durante la homilía de la Misa en la Casa de Santa Marta que el Ángel Guardián o Custodio sí existe, no es una doctrina fantasiosa sino un compañero que Dios ha puesto a cada uno en el camino de la vida.

“Echar a nuestro ángel del camino es peligroso, porque ningún hombre, ninguna mujer puede aconsejarse a sí mismo. Yo puedo aconsejar a otro, pero no puedo aconsejarme a mí mismo. Está el Espíritu Santo que me aconseja, está el ángel que me aconseja. Por eso tenemos necesidad. Esta no es una doctrina sobre los ángeles un poco fantasiosa: no, es realidad. Lo que Jesús, lo que Dios ha dicho: ‘Yo envío un ángel ante ti para custodiarte, para acompañarte en el camino, para que no te equivoques’”, expresó.


2. Los Ángeles luchan contra el demonio

El 29 de septiembre de 2014 el Papa señaló a Radio Vaticano que Satanás presenta las cosas como si fueran buenas, pero su intención es la de destruir al hombre; y los ángeles luchan contra el demonio y nos defienden.

“Defienden al hombre y defienden al Hombre-Dios, al hombre superior, Jesucristo que es la perfección de la humanidad, el más perfecto. Por esto la Iglesia honra a los ángeles, porque son los que estarán en la gloria de Dios –están en la gloria de Dios– porque defienden el gran misterio escondido de Dios, es decir que el Verbo ha venido en la carne”, agregó.

3. Para escuchar a nuestro Ángel debemos ser dóciles

El 2 de octubre de 2015 el Papa dijo en la homilía de la Misa de la Casa de Santa Marta que “el cristiano debe ser dócil al Espíritu Santo. La docilidad del Espíritu Santo comienza con esta docilidad a los consejos de este compañero de camino”.

Para ser dóciles, aconsejó el Papa, hay que hacerse pequeño, como niños. “Pidamos hoy al Señor la gracia de esta docilidad, de escuchar la voz de este compañero, de este embajador de Dios que está junto a nosotros en Su nombre, que nos sostiene con su ayuda”.


4. Se les debe respetar porque ellos siempre nos aconsejan

En la misma homilía el Santo Padre aseguró que el ángel de la guarda “está siempre con nosotros” y que “el Señor nos dice: ‘¡Ten respeto por su presencia! Escuchar su voz, porque él nos aconseja”.

También dijo que nuestro ángel es “un amigo que no vemos, pero que escuchamos”. Un amigo que un día “estará con nosotros en el Cielo, en la alegría eterna”.

“Y cuando nosotros, por ejemplo, hagamos una maldad y pensemos que estamos solos: ‘no, él está’. Cuando sentimos la inspiración: ‘haz esto… esto es mejor… esto no se debe hacer…’ ¡Escucha! ¡No te rebeles a él!”, manifestó.

HOLA!!


viernes, 30 de septiembre de 2016

EL MAGNIFICAT


Magnificat
(Lc 1, 46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

ORACIÓN A MARÍA REINA


Oración a María Reina


Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

PENSAMIENTOS CRISTIANOS EN IMÁGENES






















ORACIÓN DE LA SEMILLA


ORACIÓN DE LA SEMILLA


He visto una semilla Señor, que ha caído en la vereda del camino. Tú la creaste. ¿Qué hace allí? Espera la tierra fértil, la lluvia mansa, la brisa suave. Si no los encuentra, ¿dónde podrá germinar? Un niño pasa cerca, pero no la ve. El viento la mueve a su gusto, de un lado a otro. Debe germinar, y crecer y dar frutos. Para eso la creaste.

 Soy como esa semilla Señor. El viento me lleva de un lado a otro y aún no vivo, según tu voluntad. Siémbrame en tu Corazón, para que pueda germinar y dar frutos para ti. Señor yo también quiero germinar y crecer. Quisiera hacer tantas cosas y no puedo. 

Reconozco mi inutilidad. Sin ti, ¿qué puedo hacer? Tú lo has dicho: “Sin mí no pueden nada”. Y yo, sin ti, nada puedo. Soy una semilla Señor. Siémbrame en tu Corazón, para que pueda germinar y dar frutos. Amén.


(Oración de la Semilla – Autor anónimo)

QUERER AYUDAR SIN SABER CÓMO



Querer ayudar sin saber cómo
Vemos el problema. Sentimos un deseo íntimo de tender la mano. Pensamos cómo hacerlo, pero todas las puertas parecen cerradas.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




Vemos el problema. Sentimos un deseo íntimo de tender la mano. Pensamos cómo hacerlo, pero todas las puertas parecen cerradas.

Si hablo, ¿qué palabras decir? ¿Cómo encontrar la manera para ser aceptado? ¿En qué modos dar a entender que busco el bien del otro? ¿Cómo superar prevenciones, miedos, suspicacias?

Si callo, ¿no seré interpretado como un cobarde? ¿No pensarán que soy indiferente al sufrimiento ajeno? ¿No dirán que prefiero evitar problemas para encerrarme en mi mundo de egoísmos?

Si escribo, ¿qué ocurrirá con las líneas que prepare? ¿A quién llegarán? ¿Seré capaz de expresar con tacto, con claridad, una idea que, espero, sirva para ayudar al otro?

Además, hay ocasiones en las que ni yo mismo veo caminos abiertos para salir del túnel. Los problemas están allí. Hacen sufrir a un familiar, a un amigo, a un compañero de trabajo. Pero, ¿hay solución? Me duele no ver la manera concreta con la que acompañar a quien sufre, tal vez muy cerca de mi vida.

A pesar de todo, queda siempre abierta la posibilidad de rezar. Es entonces cuando alzamos el corazón hacia el cielo, cuando suplicamos al Padre de la misericordia, ayuda, luz, fuerza, consuelo para quien lo necesita, para quien queremos sea auxiliado.

Quiero, Señor, tender la mano. No sé cómo. Suple, pues, mis límites, y no dejes sucumbir a mi hermano en la tristeza, en la amargura, en el odio, en el pecado. Dame fuerzas para saber estar a su lado, para encontrar modos concreto de acompañarle en su pena, para acercarlo a Ti, Padre bueno.

Permíteme, más allá de mis límites, ser un buen samaritano. Enséñame a compartir ese Amor tan grande que has puesto en mi vida. Un Amor que deseas ofrecer también a cada uno de mis hermanos más pequeños...

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 30 DE SEPTIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Setiembre 30


Sin la constancia, ninguna virtud es grande. Esta es la gran diferencia: los héroes y los santos perseveraron en sus propósitos, mientras que nosotros hacemos los mismos propósitos que ellos pero no perseveramos en su cumplimiento como ellos perseveraron.
Nosotros empezamos con muy buena voluntad, venciendo a veces no pocas dificultades. La cosa al principio "pinta muy lindo". Pero, a poco de comenzar, vamos cediendo en intensidad; luego perdemos ilusión y al fin abandonamos definitivamente.
¡Fue una lástima! ¡Prometía tanto! ¡Esperábamos tanto!
Al fin, nos quedamos sin nada. Y comenzaremos de nuevo, para luego volver a dejar otra vez.

Realmente, sin la constancia, ninguna virtud es grande.
“Persevera en la fe que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido” (2 Tim 3, 14). Aquello que el Señor te dio a conocer en el día bendito de tu retiro, de tus ejercicios, de tu cursillo, de tu encuentro con Él, todo aquello, no lo olvides; mantenlo en lo más profundo de tu ser; puede constituirse para ti en fermento que dé sentido a tu vida.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!

jueves, 29 de septiembre de 2016

PREPÁRATE EN OCTUBRE, NO DEJES DE REZAR EL ROSARIO


¡Prepárate! en Octubre, no dejes de rezar el Rosario
Hagamos un alto en nuestro diario vivir. Quince minutos tan solo... El mundo necesita de muchos rosarios.


Por: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net 




Vamos a empezaremos Octubre y lo celebramos como el mes del rosario.

Rezar el rosario para algunas personas es un tiempo desperdiciado en una letanía de repetidas oraciones, que en la gran mayoría, están dichas de una manera distraída y maquinalmente. Pero no es así. El hecho de ponernos a rezarle ya es un acto de amor a la Madre de Dios. Es una súplica constante y repetida para pedir perdón y rogarle por nosotros y por todos los hombres en el presente y también en la hora de la muerte.

Rezar el rosario es meditar en los Misterios de la Vida de Cristo, de suerte que el rosario es una especie de resumen del Evangelio, un recuerdo de la vida, los sufrimientos, los momentos luminosos y transcendentales y glorificación del Señor, siempre acompañado de los momentos de grandeza de la Santísima Virgen, su Madre, siendo así una síntesis de su obra Redentora.

Rezar el rosario es un método fácil y adaptable a toda clase de personas, aún las menos instruidas y una excelente manera de ejercitar los actos más sublimes de fe y contemplación. El Padrenuestro con el que se empieza cada Misterio es la oración que Cristo nos enseñó y quienes lo han penetrado a fondo no pueden cansarse de repetirlo. En cuanto el Avemaría, toda ella está centrada en el Misterio de la Encarnación y es la oración más apropiada para honrar dicho Misterio. Aunque en el Avemaría hablamos directamente a la Santísima Virgen e invocamos su intercesión, esa oración es sobre todo una alabanza y una acción de gracias a su Hijo por la infinita misericordia que nos mostró al encarnarse en Ella y hacerse hombre para su Misión redentora.

La Santísima Virgen en sus repetidas apariciones , siempre ha sido la súplica más importante que en sus mensajes nos ha dado. Ella nos ha pedido que recemos el rosario. Ella nos lo pide insistentemente porque tiene su rezo un GRAN VALOR. Quiere que repitamos una y otra vez la súplica, la alabanza, con la esperanza puesta en su gran amor por toda la Humanidad.

Tal vez, por lo repetitivo del rezo, como decía Santa Teresa, la "loca de la casa", nuestra mente, se nos vaya de aquí para allá en pertinaz distracción, pero aún así nuestro corazón y nuestra voluntad está puesto a los pies de la Madre de Dios, y esas Avemarías son como el incienso que sube en oscilantes volutas hasta el corazón de nuestra Madre la Virgen Santísima.

Nuestro mundo se está olvidando de rezar. Tenemos fe, creemos en Dios pero no hablamos con El. El mundo actual, ahora más que nunca, necesita de muchos rosarios.

Hagamos un alto en nuestro diario vivir. Quince minutos tan solo...y con seguridad que el mundo y "nuestro mundo" será mejor.

ORACIÓN A MARÍA ROSA MÍSTICA

Oración a María Rosa Mística


Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre nuestra! Tú eres nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestro consuelo. Danos desde el cielo tu maternal bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

Rosa Mística, Inmaculada Virgen , Madre de la gracia, en honor de tu Divino Hijo, nos postramos ante Ti, para implorar la misericordia de Dios. No por nuestros méritos, sino por la bondad de tu Corazón maternal, pedimos ayuda y gracias, con la seguridad de ser escuchados. (Rezar un Avemaría?)

Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Te pedimos para el mundo destrozado por las discordias, el don de la unión, de la paz y de todas las gracias que pueden convertir los corazones de tantos hijos tuyos. (Avemaría?)

Rosa Mística, Madre de los apóstoles, haz florecer alrededor de los altares eucarísticos, numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, que con la santidad de su vida y el celo ardiente por las almas, puedan extender el Reino de tu Hijo Jesús por todo el mundo. Derrama, Oh Madre sobre nosotros tus dones celestiales. 

Salve, Oh Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.

8 RAZONES POR QUE HONRAMOS Y VENERAMOS A LA VIRGEN MARÍA



8 razones por las que los Católicos honramos y veneramos a la 
La Sagrada Escritura no nos dice directamente que debemos honrar a la Virgen María ¿Por qué los católicos la honramos y la veneramos?


Por: Qriswell J. Quero | Fuente: PildorasDeFe.net 




Todos los que nos hacemos llamar seguidores de Jesús, estamos llamados a amar lo que Jesús amó y también a aborrecer lo que Jesús aborreció (el pecado).

La Sagrada Escritura no nos dice directamente que debemos honrar a la Virgen María ¿Por qué los católicos la honramos y la veneramos?

Estamos llamados a imitar a Jesús porque Él es el Camino, la Verdad, y la Vida. María fue la primera imitadora y seguidora de Jesús. También estamos llamados honrar a quienes son dignos de admiración y respeto y han vivido bajo la ley de Dios con amor y entrega plena. Jesús honró a su Madre, de lo contrario habría roto el cuarto mandamiento (honrarás a padre y madre).

El Papa Francisco consagró su papado a la Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de Fátima, y de la misma manera invitó a todo el pueblo católico a consagrarse a su tierno y amoroso cuidado, pues ella es nuestra Madre también, por lo que debe ser natural para nosotros, que María interceda por cada uno de sus hijos.

"Del mismo modo que un niño se dirige a su madre buscando consuelo y protección, así también nos dirigimos nosotros a María, con total confianza, pensando que, con seguridad, ella presentará nuestras oraciones al Señor".



Aquí, hay 8 razones por las que los Católicos honramos y veneramos a la Santísima Virgen María:

1.- Jesús honró a María
Honramos a María porque Jesús la honró. Jesús dijo: "Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre", y además: "El que maldiga al padre o a la madre, morirá. (Mateo 15,4) Sí José y María eran fieles cumplidores de la Ley (Lucas 2,39) y Jesús vivía sujeto a ellos (Lucas 2,51), entonces ¿crees que Jesús rompería algún mandamiento, sobre todo el de "Honrar a Padre y Madre?

2.- Bienaventurada por siempre
Según el Evangelio de Lucas, María dijo: Todas las generaciones me llamarán bienaventurada (Lucas 1,48). Los católicos estamos cumpliendo con este versículo venerando a la Santísima Virgen, dando gracias a Dios por ser pieza clave en la obra salvadora de Dios

3.- La nueva Eva
María es la madre de todos los hombres. Jesús la llamó "mujer", que significa "la madre de todos los que tienen la vida en Jesucristo". Eva fue llamada mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes. María, la nueva Eva, se convirtió así, en la madre de todos los que son salvados por Jesús.

4.- El "Sí" de María
Honramos a María porque sin aquel "Sí", sin esa entrega absoluta y definitiva de todo su ser a la voluntad de Dios, no tendríamos a Jesús, no hubiésemos tenido al amor de los amores pisando nuestro mundo, aún estuviésemos inmersos en una oscuridad.

5.- María nos trajo la Luz
Honramos a María porque ella es la madre de la Luz, una Luz que es el Camino, la Verdad y la Vida. Una Luz única que disipa toda tormenta y oscuridad

6.- Madre de Dios
Ninguna otra mujer había sido, fue, ni nunca será la madre de Dios, excepto este pequeña Virgen que quedó grabada en la historia de la eternidad. Si decimos menos de María, entonces estaremos diciendo menos de Jesús. Si no estamos dispuestos a confesar que ella es la madre de Dios, entonces ¿Cómo prodríamos confesar que Jesús es Dios?

7.- María es la Reina del Cielo:
"Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas". (Apocalipsis 12,1)

8.- María, modelo de escucha de la «Palabra»
Cuando el arcángel Gabriel se apareció a María para decirle que llegaría a ser la madre del Mesías, ella respondió: "He aquí, yo soy la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra". (Lucas 1,38). Ella no puso adelante una serie de argumentos racionales contra algo que parecía realmente difícil de creer, Ella simplemente reconoció su lugar como sirviente del Señor. Ella sabe que Dios no puede mentir a través de un mensajero celestial, así que cualquier cosa que promete es digno de confianza, aunque le parezca absolutamente irracional a la mente humana.

María es un modelo oyente de la Palabra de Dios. Ella nos muestra cómo hemos de recibir el mensaje divino. Dios habla, oímos, creemos, confesamos con María: "Soy un servidor del Señor; hágase en mí según tu palabra".

¿Adoradores de María?
Algunos, nos acusan de ser adoradores de María, que cometemos un pecado grave al honrarla que sólo Dios debe ser adorado y hasta utilizan la Escritura para afirmar falsamente esa acusación: "No habrá para ti otros dioses fuera de mí" (Éxodo 20,3) Pero muy lejos de Adorarla, cuando oramos, cantamos, o hablamos de María, no la estamos adorando, ni creemos que es una diosa, por el contrario, la honramos según las razones que ya hemos dado, porque también es nuestra Madre espiritual.


Oración de Confianza a María
Cuando somos apartados o segregados por seguir fiel a la Palabra de Dios. María está allí con nosotros. Cuando somos perseguidos y azotados a causa de la Fe, María permanece fiel para fortalecernos. Cuando nos sentimos deprimidos, tristes o solos, María está allí para consolarnos, para aliviarnos el dolor. Cuando todo el mundo nos abandona y estamos a merced del enemigo malo, María está allí, a los pies de la cruz de nuestro Señor, rogando por nosotros para rescatarnos y no dejarnos caer.

Oh amada Madre, ven y mira la pequeñéz de este humilde hijo tuyo y condúceme a los brazos de Jesús, sé mi auxilio divino en las tormentas de mi vida y ayúdame a nunca perder la calma, por el contrario, que pueda verme fortalecido por tu presencia que me rescata y me lleva a la fuente de salvación.
Amén



"Si surgen los vientos de las tentaciones... mira a su estrella, invoca a María... En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María". (San Bernardo)

IMÁGENES DE LA VIRGEN MARÍA




















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