viernes, 8 de diciembre de 2017

PAPA FRANCISCO: ESTE ES EL SECRETO DE LA VIDA BELLA DE MARÍA


Este es el secreto de la “vida bella” de María, según el Papa Francisco
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 08 Dic. 17 / 06:28 am (ACI).- “La Palabra de Dios”, ese era el secreto de la “vida bella” de la Virgen María, según explicó el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este viernes 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción.

El Santo Padre explicó que María no llamaba la atención: “es de familia simple, vivía humildemente en Nazaret, un pueblecito desconocido. No era famosa. Ni siquiera cuando el ángel la visitó nadie lo supo, aquel día no había ningún ‘reportero’”.

“La Virgen tampoco había tenido una vida agitada, pero sí preocupaciones y temores: ‘quedó turbada’, dice el Evangelio, y cuando el ángel se alejó de ella, los problemas aumentaron”.

Sin embargo, el Pontífice observó que en muchas representaciones pictóricas representan a María sentada delante del ángel con un pequeño libro en las manos. “Aquel libro es la Escritura. De esa manera, María estaba dispuesta a escuchar a Dios y a detenerse con Él. La Palabra de Dios era su secreto”.

El Papa señaló que hoy “la Iglesia, hoy, felicita a María llamándola toda bella, toda limpia”. “Hoy contemplamos la belleza de María Inmaculada”.

“El Evangelio, que narra el episodio de la Anunciación, nos ayuda a comprender aquello que celebramos, sobre todo por medio del saludo del ángel”, afirmó. “Él se dirige a María con una palabra, que no es fácil de traducir, que significa ‘colmada de gracia’, ‘creada de la gracia’, ‘llena de gracia’. Antes de llamarla María la llama ‘llena de gracia’, y así revela el nombre nuevo que Dios le ha dado”.

Francisco explicó que la expresión ‘llena de gracia’ significa que “María está rebosante de la presencia de Dios. Que está totalmente habitada por Dios, que no hay lugar en ella para el pecado”.

Se trata de algo extraordinario “porque todo el mundo, desgraciadamente, está contaminado por el mal. Cada uno de nosotros, si nos miramos al interior, podemos ver los lados oscuros. Incluso los más grandes santos eran pecadores, y toda realidad, incluso la más bella, está afectada por el mal: toda, excepto María”.

“Ella –continuó– es el único ‘oasis siempre verde’ de la humanidad, la única que no está contaminada, creada inmaculada para acoger plenamente con su ‘sí’ al Dios que venía al mundo para iniciar una nueva historia”.

El Santo Padre destacó que “cada vez que la reconocemos ‘llena de gracia’ le hacemos el cumplido más grande, el mismo que hace Dios”.

“Un bello cumplido que se le puede hacer a una señora es decirle, con cortesía, que demuestra una edad joven. Cuando le decimos a María ‘llena de gracia’, en un cierto sentido le estamos diciendo también eso, en un nivel más elevado. De hecho, la reconocemos siempre joven, porque no ha sufrido nunca el envejecimiento del pecado”.

“Sólo hay una cosa que envejece de verdad: no la edad, si no el pecado. El pecado envejece, porque agarrota el corazón. Lo cierra, lo hace inerte, lo hace sufrir. Pero la ‘llena de gracia’ está limpia de pecado”, concluyó.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

Consagración a la Inmaculada, 
compuesta por S. Maximiliano Kolbe




"OH Inmaculada, reina del cielo y de la tierra,
refugio de los pecadores y Madre nuestra amorosísima,
a quien Dios confió la economía de la misericordia.
Yo....... pecador indigno, me postro ante ti,
suplicando que aceptes todo mi ser como cosa y
posesión tuya.

A ti, Oh Madre, ofrezco todas las dificultades
de mi alma y mi cuerpo, toda la vida, muerte y eternidad.
Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser, sin ninguna reserva,
para cumplir lo que de ti ha sido dicho:

"Ella te aplastará la cabeza" (Gen 3:15), y también:
"Tú has derrotado todas las herejías en el mundo".
Haz que en tus manos purísimas y misericordiosas
me convierta en instrumento útil para introducir y aumentar tu gloria
en tantas almas tibias e indiferentes, y de este modo,
aumento en cuanto sea posible el bienaventurado
Reino del Sagrado Corazón de Jesús.

Donde tú entras oh Inmaculada, obtienes la gracia
de la conversión y la santificación, ya que toda gracia
que fluye del Corazón de Jesús para nosotros,
nos llega a través de tus manos".

Ayúdame a alabarte, OH Virgen Santa
y dame fuerza contra tus enemigos."

*****

Fuente: www.corazones.org

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 8 DICIEMBRE, INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

Los Cinco Minutos de María
8 de Diciembre




El pueblo cristiano la nombra: "La Inmaculada", "La purísima", porque quiere expresar con esas palabras que la Virgen María tuvo una realidad teológica por la que se vió libre de todo pecado, pero también una realidad muy positiva: María en su primer instante de vida fué absorbida por la gracia de Dios, que de tal manera la lenó que ahora puede conseguirnos a nosostros esa misma gracia.

Porque si somos sus hijos, ciertamente nos debemos parecer a nuestra madre, ella es purísima e inmaculada, nosotros no podemos vivir en pecado.

María Inmaculada, sueño eterno de Dios, hecho realidad en el tiempo.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 7 DICIEMBRE

Los cinco minutos de María
Diciembre 7




Nadie tan delicado en todas sus cosas como la Virgen Inmaculada. Dios la revistió de gracias para hacerla su morada.
También a nosotros -morada del Espíritu- nos colma de bienes y nos invita a resplandecer y a ser luz en la oscuridad de las almas.
María, Virgen santa, que apreciemos los bienes que Dios nos ha dado para compartir con nuestros hermanos.



* P. Alfonso Milagro

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA, SOLEMNIDAD, 8 DICIEMBRE


La Inmaculada Concepción
8 de diciembre 


Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.

El 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó este dogma:

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

María es la "llena de gracia", del griego "kecharitomene" que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. María como la Mujer esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en enemistad con la serpiente porque es llena de gracia.

Las devociones a la Inmaculada Virgen María son numerosas, y entre sus devotos destacan santos como San Francisco de Asís y San Agustín. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.

El camino para la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María fue trazado por el franciscano Duns Scotto. Se dice que al encontrarse frente a una estatua de la Virgen María hizo esta petición: "Dignare me laudare te: Virgo Sacrata" (Oh Virgen sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti).

Y luego el franciscano hizo estos cuestionamientos:

1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original? 
Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él.

2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?
Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.

3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace? 
Todos respondieron: Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.

Entonces Scotto exclamó:

Luego

1. Para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original.

2. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha

3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace.

La Virgen María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, puesto que Él iba a nacer de su seno es que Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro donde encarnarse. Ahí se demuestra cómo Jesús es Salvador en la guarda de Dios con María y la omnipotencia del Padre se revela como la causa de este don. Así, María nunca se inclinó ante las concupiscencias y su grandeza demuestra que como ser humano era libre pero nunca ofendió a Dios y así no perdió la enorme gracia que Él le otorgó.



La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciese la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 8 DICIEMBRE 2017, SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN


Lecturas de hoy Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Hoy, viernes, 8 de diciembre de 2017




Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (3,9-15.20):

Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 97,1.2-3ab.3c-4

R/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas

Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1.26-38):

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy viernes, 8 de diciembre de 2017
Ciudad Redonda



Queridos amigos y amigas:

En el adviento, como en el juego de la brisca, jugamos con tres cartas. Estas son: la memoria, la presencia y la esperanza. Avivamos el recuerdo de lo que fue: el esperado Mesías se hizo hombre. Celebramos al Mesías que sigue viniendo a nosotros hoy, y anhelamos el pleno encuentro con él en el futuro.

Hoy en el centro del camino del adviento está la figura de María, la hija de Sión, la nueva Eva. Esta fiesta nos llama a admirar el misterio de su novedad. Con ella empieza algo realmente nuevo. En ella se estrella la lógica del pecado, de la envejecida condición humana. Ella es la llena de gracia, la bendita por excelencia. La elegida para ser la madre del Mesías.

Pero su santidad y su comunión con Dios no es sólo un privilegio; es un paradigma para todos nosotros. Todos nacemos bajo la benevolencia de Dios, afectados por la condición humana pecadora, pero estrechamente abrazados por el Padre de las gracias. En el bautismo nos incorporamos de lleno a la nueva vida; pertenecemos del todo a la familia del Mesías. Iniciamos un camino de crecimiento en la relación.



¿Cómo queremos seguir viviendo las promesas de nuestro bautismo? Ellas nos marcan el camino de la vida como una vía de crecimiento en la santidad, es decir, en la esperanza del amor y de la fe. No estamos llamados a quedarnos en la mediocridad y en el vacío. ¿Tengo la sensación de que no pasa nada nuevo en mi vida cotidiana? ¿Tengo la sensación de que nadie sigue viniendo a mi vida? ¿Cómo puedo vivir despierto? ¿Cómo dejarme sorprender como María por la propuesta del ángel?

FELIZ VIERNES







miércoles, 6 de diciembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 6 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 6




La Virgen María, siguiendo el ejemplo de Jesús, no juzgó ni condenó siquiera a los mismos que estaban crucificando y dando muerte a su Hijo Jesús. Ella también repetía las palabras del Redentor: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”
Cuando intercede por nosotros, también nos disculpa ante el Padre celestial y nos consigue su perdón.
Sigamos nosotros su ejemplo y nunca juzguemos a los demás, y menos aún los condenemos, porque si ellos tienen una motita en el ojo, probablemente nosotros tengamos una viga.
María, enséñanos a perdonar setenta veces siete.



* P. Alfonso Milagro

IMÁGENES DE ADVIENTO 2017















EL SUEÑO DE LA VIRGEN MARÍA


El sueño de la Virgen María






José, anoche tuve un sueño muy extraño, como una pesadilla. La verdad es que no lo entiendo. Se trataba de una fiesta de cumpleaños de nuestro Hijo.

La familia se había estado preparando por semanas decorando su casa. Se apresuraban de tienda en tienda comprando toda clase de regalos. Parece que toda la ciudad estaba en en lo mismo porque todas las tiendas estaban abarrotadas. Pero algo me extrañó mucho: ninguno de los regalos era para nuestro Hijo.

Envolvieron los regalos en papeles lindísimos y les pusieron cintas y lazos muy bellos. Entonces los pusieron bajo un árbol. Si, un árbol, José, ahí mismo dentro de su casa. También decoraron el árbol; las ramas estaban llenas de bolas de colores y ornamentos brillantes. Había una figura en el tope del árbol. Parecía un angelito. Estaba precioso.

Por fin, el día del cumpleaños de nuestro Hijo llegó. Todos reían y parecían estar muy felices con los regalos que daban y recibían. Pero fíjate José, no le dieron nada a nuestro Hijo. Yo creo que ni siquiera lo conocían. En ningún momento mencionaron su nombre. ¿No te parece raro, José, que la gente pase tanto trabajo para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen? Me parecía que Jesús se habría sentido como un intruso si hubiera asistido a su propia fiesta de cumpleaños.

Todo estaba precioso, José y todo el mundo estaba tan feliz, pero todo se quedó en las apariencias, en el gusto de los regalos. Me daban ganas de llorar que esa familia no conocía a Jesús. ¡Qué tristeza tan grande para Jesús - no ser invitado a Su propia fiesta!Estoy tan contenta de que todo era un sueño, José. ¡Qué terrible si ese sueño fuera realidad!

MARÍA, VIRGEN DE LA ESPERANZA Y MADRE DEL SALVADOR


María. Virgen de la esperanza y Madre del Salvador






La primera venida del Señor se realizó gracias a ella. Y, por ello, todas las generaciones le llamamos Bienaventurada. Hoy, que preparamos, cada año, una nueva venida, los ojos de la Iglesia se vuelven a ella, para aprender, con estremecimiento y humildad agradecida, cómo se espera y cómo se prepara la venida del Emmanuel: del Dios con nosotros. Más aún, para aprender también cómo se da al mundo el Salvador.

Sobre el papel de la Virgen María en la venida del Señor, la liturgia del Adviento ofrece dos síntesis, en los prefacios II y IV de este tiempo:

"...Cristo Señor nuestro, a quien todos los profetas anunciaron, la Virgen esperó con inefable amor de Madre, Juan lo proclamó ya próximo y señaló después entre los hombres. El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría al Misterio de su Nacimiento, para encontrarnos así, cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza".

"Te alabamos, te bendecimos y te glorificamos por el Misterio de la Virgen Madre. Porque, si del antiguo adversario nos vino la ruina, en el seno de la Hija de Sión ha germinado aquél que nos nutre con el pan de los ángeles, y ha brotado para todo el género humano la salvación y la paz. La gracia que Eva nos arrebató nos ha sido devuelta en María. En ella, madre de todos los hombres, la maternidad, redimida del pecado y de la muerte, se abre al don de una vida nueva. Así, donde había crecido el pecado, se ha desbordado tu misericordia en Cristo nuestro Salvador. Por eso nosotros, mientras esperamos la venida de Cristo, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria..."

La Virgen Inmaculada fue y sigue siendo el personaje de los personajes del Adviento: de la venida del Señor. Por eso, cada día, durante el Adviento, se evoca, se agradece, se canta, se glorifica y enaltece a aquella que fue la que accedió libremente a ser la madre de nuestro Salvador "el Mesías, el Señor" (Lc 2,11).

Entresaco tres textos de los tantos que uno se encuentra en honor de la Bienaventurada Madre de Dios, en todo este Misterio preparado y realizado. Son de la solemnidad de santa María Madre de Dios:

"¡Qué admirable intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad" (antífona de las primeras Vísperas).

"La Madre ha dado a luz al Rey, cuyo nombre es eterno; la que lo ha engendrado tiene al mismo tiempo el gozo de la maternidad y la gloria de la virginidad: un prodigio tal no se ha visto nunca, ni se verá de nuevo. Aleluya" (antífona de Laudes).

"Por el gran amor que Dios nos tiene, nos ha mandado a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado: nacido de una mujer, nacido bajo la ley. Aleluya" (antífona del Magníficat primeras Vísperas).

A partir de la segunda parte del Adviento, la preponderancia de la Madre Inmaculada es tan grande, que ella aparece como el centro del Misterio preparado e iniciado. Así las lecturas evangélicas del IV Domingo, en los tres ciclos, están dedicadas a María. Y en las misas propias de los días 17 al 24, correspondientes a las antífonas de la O, todo gira alrededor de ella. Y con razón.

"Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de María Virgen" (Tercia) - "El ángel Gabriel saludó a María, diciendo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres" (Sexta) - "María dijo: ¿Qué significa este saludo? Me quedo perpleja ante estas palabras de que daré a luz un Rey sin perder mi virginidad" (Nona).

En las vísperas del primer domingo de Adviento, la antífona del Magnificat está tomada del evangelio de la anunciación: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo".

El lunes de esta primera semana, en las vísperas, la antífona del Magnificat será: "El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra del Espíritu Santo".

En las vísperas del jueves se canta: "Bendita tú entre las mujeres". En las vísperas del segundo domingo de Adviento: "Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá". En los laudes del miércoles hay una lectura tomada del capítulo 7 de Isaías: "Mirad: la Virgen ha concebido y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel...". El responsorio del viernes después de la segunda lectura del oficio, está tomado del evangelio de la anunciación en Lc 1, 26, etc... Y podríamos continuar con una larga enumeración. 

Esta enumeración interesa porque muestra cómo la presencia de la Virgen es constante en los Oficios de Adviento, así como en el recuerdo de la primera venida de su Hijo y en la tensión de su vuelta al final de los tiempos.

Aunque Navidad es para María la fiesta más señalada de su maternidad, el Adviento, que prepara esta fiesta, es para ella un tiempo de elección y de particular preparación.

BUENOS DÍAS





martes, 5 de diciembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 5 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
5 diciembre 



En su vida, la Virgen María no ha realizado cosas llamativas ni ha emprendido hazañas extraordinarias. Ella se santificó haciendo todas las cosas que hacían las mujeres de su tiempo.
Tampoco nosotros debemos buscar la santidad en cosas extraordinarias sino en hacer las cosas ordinarias de un modo extraordinario, por el amor con que las hacemos.

María, impúlsanos a realizar las tareas de cada día con mucho amor y bondad.


* P. Alfonso María

LA INMACULADA CONCEPCIÓN


La Inmaculada Concepción



En una pequeña gruta en el pueblito de Lourdes, en Francia, la Virgen se le apareció a una niña diciéndole: "Yo soy la Inmaculada Concepción". Era el año 1858…

Pero… ¿Qué significa la Inmaculada Concepción? Esta expresión alude a que la Virgen María fue preservada del pecado desde el primer instante de su existencia humana. Dios, por la Inmaculada Concepción de María, preparó para su Hijo una morada digna de Él.

La devoción popular por los fieles a su fiesta data del siglo VII en Oriente; en Irlanda desde el siglo IX y, en Inglaterra y en España, desde el siglo XI. El convencimiento de la verdad que encierra se remonta a los orígenes mismos del cristianismo, que considera a la Virgen como la "toda Santa".

El Papa Pío IX proclamó solemnemente esta verdad el 8 de diciembre de 1854. Instauró la fecha para la celebración de la fiesta de forma conjunta para toda la Iglesia "...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus)

Se instituyó entonces el dogma de la Inmaculada Concepción que dice que María "por un privilegio único, fue preservada de la mancha (el pecado) original desde el primer instante de su concepción".

La Concepción es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana.

María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado.

Esta fiesta nos hace meditar sobre la inefable belleza del alma de María y, también, sobre la belleza de toda alma santificada por la gracia redentora de Cristo. Durante esta jornada los católicos acostumbran a asistir al oficio de la misa, como un domingo.

BUENOS DÍAS!!!




lunes, 4 de diciembre de 2017

LUCES DE ADVIENTO


LUCES EN ADVIENTO
Javier Leoz 


1.LA LUZ DE LA PALABRA. Acércate al pensamiento de Dios. La lectura de su Palabra te hará comprender y entender qué es lo que Dios quiere de ti y para ti. O, tal vez, lo sentirás más cerca, más vivo, más comprometido con tu existencia.

2.LA LUZ DE LA VERDAD. El Señor aparecerá desnudo en Belén. Esa es una gran realidad: DIOS se despoja de su grandeza para llegarse hasta nosotros con un objetivo: que sea la VERDAD frente a tantos dioses que invaden nuestra conciencia y nos convierten en esclavos del relativismo. 

3.LA LUZ DEL AMOR. Las personas, además de medios económicos, necesitamos del cariño de aquellos que nos rodean. Sólo los corazones obstinados y duros son incapaces de reconocer la enfermedad que nos atenaza: somos calculadores y fríos. Jesús, con su nacimiento, remueve el cemento de nuestras entrañas para convertirlo en algodón que acoge y disfruta dándose a los demás.

4.LA LUZ DE LA ESPERANZA. Las noticias negras nos sacuden y condicionan nuestra felicidad. Los sucesos negativos nos llevan a una conclusión: el mundo va a la deriva. La esperanza cristiana no nace de los grandes regidores del mundo sino, por el contrario, de Jesús Salvador que nos trae otra óptica sobre nuestra humanidad.

5.LA LUZ DE LA FE. Si dejamos de mirar al cielo sólo nos quedará el suelo y, ese suelo, se agrieta frecuentemente. La fe es una lente por la que, aun sin ver, creemos que DIOS vive y se manifiesta de una forma extraordinaria y vertiginosa en Cristo. Lo podremos tocar, adorar y cantar. La fe nos hace tremendamente invencibles.

6.LA LUZ DE LA IGLESIA. Algunos quisieran una Iglesia recluida y sin luz interna. Es más; algunos sólo pretenden unos templos artísticamente bellos por fuera pero sin vida divina por dentro. El Adviento nutre a la Iglesia de aquello que la hace única, imperecedera y soñadora: Jesús es su energía y su razón de ser.

7.LA LUZ DEL OPTIMISMO. Un Niño nos va a nacer y, la casa de nuestro corazón, es traspasada por la alegría. Nadie nos puede robar el sentido más genuino de la Navidad. Tendremos que ser respetuosos con los que se quedan sólo con el celofán navideño pero, nosotros, tendremos que ser como Juan Bautista: anunciar que Alguien está por llegar. Eso produce una sensación de optimismo real y contagioso. 

8.LA LUZ DE LA ORACIÓN. ¿Cómo será ese Niño? ¿Cómo vendrá? ¿Por qué Dios se presenta pequeño y silencioso? La oración es una luz que nos ayuda a prepararnos al acontecimiento de la Navidad. Un cristiano que no reza en adviento es un cristiano que puede ser seducido e inmovilizado por lo secundario o por lo artificial. Quien reza en adviento se convierte en un pesebre donde Dios nacerá con especial vigor.

9.LA LUZ DE LA SOBRIEDAD. Las circunstancias dolorosas de muchas personas reclaman de nosotros no sólo solidaridad sino caridad. El adviento, como Juan proclama, nos invita a despojarnos de aquello que puede estorbar a un Niño que merece la mejor habitación de la casa de nuestra persona. Si nos volcamos con los demás…Dios nacerá en toda su magnitud en nosotros.

10.LA LUZ DE LA EUCARISTÍA. La Iglesia es una gran familia que, cuando se reúne, pide perdón, escucha, reza, canta y hace presente el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La Eucaristía, en adviento, nos hace mejores centinelas, nos mantiene despiertos, nos llena del Espíritu de María y, sobre todo, nos centra en lo esencial: DIOS VIENE A NUESTRO ENCUENTRO.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 4 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María 
Diciembre 4




Nada malo agrada a Dios ni a la Santísima Virgen: los devotos de María siempre tuvieron como meta agradar en todo a la celestial Señora y, por su intermedio, a Nuestro Señor.

La devoción a la Virgen ha sido siempre un verdadero y poderoso estímulo para la purificación de la propia vida y para el progreso en el camino de la perfección. No la abandonemos nunca, de modo que podamos llegar a la santidad a la que estamos llamados.
María, que te consagraste sin titubeos a tu vocación, con todos sus riesgos, anima la realización de nuestra auténtica vocación.



* P. Alfonso Milagro

IMÁGENES DEL NIÑO JESÚS EN NAVIDAD
















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