domingo, 20 de enero de 2019

UN RATITO CON SAN JOSÉ: JESÚS, HIJO DE DAVID


UN RATITO CON SAN JOSÉ
Jesús, Hijo de David




Repitamos esta verdad: Jesús es llamado "Hijo de David" gracias a la adopción hecha por San José. y cuando leemos los evangelio, varias veces aparece este título, "Hijo de David", aplicándolo a Jesús. Por ejemplo, se nos narra en los evangelios que un ciego llamado Bartimeo, al escuchar que pasaba Jesús, comenzó a gritar: "Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí" (Mc 10,47). El Señor escuchó este grito y le dio la vista a Bartimeo.

Les dejo una tarea. Cada vez que ustedes lean en los evangelio que a Jesús se le llama el "Hijo de David", acuérdense de San José. Demos siempre gracias a José, pues hizo posible, mediante la adopción, que Jesús sea el Rey descendiente de David.


P. Carlos Rosell De Almeida

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 20 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy Domingo 2º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Hoy, domingo, 20 de enero de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (62,1-5):

Por amor a Sión no callaré,
por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que rompa la aurora de su justicia,
y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia,
y los reyes tu gloria;
te pondrán un nombre nuevo,
pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «Abandonada»,
ni a tu tierra «Devastada»;
a ti te llamarán «Mi predilecta»,
y a tu tierra «Desposada»,
porque el Señor te prefiere a ti,
y tu tierra tendrá un esposo.
Como un joven se desposa con una doncella,
así te desposan tus constructores.
Como se regocija el marido con su esposa,
se regocija tu Dios contigo.

Palabra de Dios

__________

Salmo
Sal 95,1-2a.2b-3.7-8a.9-10a.c

R/. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.

V/. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.

V/. Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R/.

V/. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey:
él gobierna a los pueblos rectamente». R/.

_____________

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,4-11):

Hermanos:
Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos.
Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le ha concedido hacer milagros; a aquél, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas.
El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Palabra de Dios

_______________

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (2,1-11):

EN aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».
Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.


Palabra de Dios.

____________________



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 20 de enero de 2019
 Fernando Torres cmf


La alegría de la familia de Dios

      La celebración de una boda es uno los momentos más gozosos en las familias. Supone en la vida de la familia el comienzo de una nueva etapa. Un chico y una chica dejan sus familias para formar una nueva. No es motivo para estar tristes sino lo contrario. La familia se agranda y, lo más importante, se abre a la vida. El casamiento de uno de los hijos o hijas significa que vendrán nuevos miembros a enriquecer la vida de la familia. Al casarse uno de sus miembros, la familia entera celebra que la vida no se termina sino que se abre al futuro con esperanza. El apellido familiar seguirá vivo. La vida sigue y se recrea.

      Un matrimonio también supone una promesa de amor entre los que se esposan. Es un amor para siempre y para todo. Sin límites. Hecho de total generosidad y entrega mutua. Gratuito y sin pedir nada a cambio. Es un amor capaz de crear vida. Los demás miembros de la familia quizá han vivido más, tienen más experiencia, saben que ese amor a veces pierde fuerza, comete errores, no siempre es fiel al impulso primero. Pero la promesa de los esposos es un signo de que vale la pena seguir persiguiendo ese ideal tan difícil de conseguir. Por esto para todos los que participan en una boda, ésta es siempre una celebración de la vida y el amor. 

      No es casualidad que Jesús comience su vida pública participando en una boda y alargando sin límites la alegría de los participantes. No otra cosa puede significar la exorbitante cantidad de agua que Jesús convierte en vino. Además, según la opinión del mayordomo, es el vino mejor. La presencia de Jesús trae a la boda –la fiesta humana por excelencia, la fiesta de la vida– la presencia del vino mejor. Es la mejor bendición para la vida y el amor que celebraban aquellas familias. El vino mejor es el signo de que la vida que nos trae Jesús vence a la muerte. 

      Las bodas, la alegría, el vino mejor, todos son signos que nos hablan de que el encuentro entre Dios y la humanidad que se produce en Jesús es el encuentro con la verdadera Vida, con la que no se termina; es el encuentro que dará lugar a la familia definitiva, en la que todos nos reconoceremos como hermanos y hermanas reunidos en la mesa del padre de todos, Dios, allá donde no habrá más muerte ni tristeza. Como en las bodas, esta celebración no es más que el comienzo de una nueva familia. No es todavía más que una promesa, pero una promesa de vida en plenitud. Vivir en cristiano es vivir en esperanza y en alegría.



Para la reflexión

      ¿Vengo a misa cada domingo con la alegría de encontrarme con mis hermanos y hermanas para celebrar la vida que Dios nos da? ¿Ser cristiano es para mí motivo de gozo? ¿En qué se me nota? ¿En qué se nota en mi familia? 


FELIZ DOMINGO





viernes, 18 de enero de 2019

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 18 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy Viernes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 18 de enero de 2019



Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (4,1-5.11):

HERMANOS:
Temamos, no sea que, estando aún en vigor la promesa de entrar en su descanso, alguno de vosotros crea haber perdido la oportunidad.
También nosotros hemos recibido la buena noticia, igual que ellos; pero el mensaje que oyeron no les sirvió de nada a quienes no se adhirieron por La fe a los que lo habían escuchado.
Así pues, los creyentes entremos en el descanso, de acuerdo con lo dicho:
«He jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»,
y eso que sus obras estaban terminadas desde la creación del mundo.
Acerca del día séptimo se dijo:
«Y descansó Dios el día séptimo de todo el trabajo que había hecho».
En nuestro pasaje añade:
«No entrarán en mi descanso».
Empeñémonos, por tanto, en entrar en aquel descanso, para que nadie caiga, imitando aquella desobediencia.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 77,3.4bc.6c-7.8

R/. No olvidéis las acciones de Dios

V/. Lo que oímos y aprendimos,
lo que nuestros padres nos contaron,
lo contaremos a la futura generación:
las alabanzas del Señor, su poder. R/.

V/. Que surjan y lo cuenten a sus hijos,
para que pongan en Dios su confianza
y no olviden las acciones de Dios,
sino que guarden sus mandamiento. R/.

V/. Para que no imiten a sus padres,
generación rebelde y pertinaz;
generación de corazón inconstante,
de espíritu infiel a Dios. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,1-12):

CUANDO a los pocos días entró Jesús en Cafarnaún, se supo que estaba en casa.
Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.
Y vinieron trayéndole un paralítico llevado entre cuatro y, como no podían presentárselo por el gentío, levantaron la techumbre encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico:
«Hijo, tus pecados te son perdonados».
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
«¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo uno, Dios?».
Jesús se dio cuenta enseguida de lo que pensaban y les dijo:
«¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados” o decir: “Levántate, coge la camilla y echa a andar”?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados -dice al paralítico-:
“Te digo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se levantó, cogió inmediatamente la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:
«Nunca hemos visto una cosa igual».

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy viernes, 18 de enero de 2019
 Severiano Blanco, cmf

Queridos hermanos:

Resulta un poco simple, o hasta inverosímil, la conversión tan rápida de esos escribas críticos con Jesús, que incluso acaban de tildarle de blasfemo. Sería raro que, derrotados por su palabra y acción, se incluyesen de inmediato en el coro de los que, por lo que ven en él, “dan gloria a Dios”.

Todo se explica cuando en este pasaje evangélico distinguimos dos escenas diferentes, de origen independiente: una controversia sobre perdón de pecados ha sido incrustada en una narración de curación de parálisis. De hecho, esa curación del paralítico reaparece en otro evangelio sin la controversia sobre el perdón y en un marco geográfico diferente: la piscina de Betesda, de Jerusalén (Jn 5), no en Cafarnaúm. Seguramente la aclamación entusiasta final nada tenía que ver, en su origen, con la derrota de los escribas, sino con la curación del tullido, que ahora camina tan campante con su litera a cuestas.

Jesús acogió lo mejor de la pedagogía teológica de su tiempo; en el caso que hoy nos ocupa, acepta el uso del “pasivo divino”, es decir, usa frases en voz pasiva para hablar de la acción de Dios sin manosear excesivamente su nombre. “Tus pecados son perdonados” significa sencillamente “Dios perdona tus pecados”; y ese Dios es el Padre. Lo notable es que Jesús está seguro de conoce el sentir de Dios hacia una determinada persona (no sabemos quién, en su origen no es el paralítico). Y además sabe que el Padre acoge con misericordia a esa persona porque se ha acercado confiadamente a él, el plenipotenciario de Yahvé, su presencia insuperable en este mundo. Se ha especulado mucho sobre la autoconciencia de Jesús: ¿qué pensaba exactamente de sí mismo? ¿cómo se habría definido? Es seguro que la encarnación comportaba limitación de vocabulario, la pobreza expresiva del lenguaje humano; pero, sobre su conocimiento del Abbá y su cercanía al mismo no parece que a Jesús le cupiese oscuridad o duda alguna.

El evangelista tiene un rico concepto de salvación, de salud integral. Al unir las dos piezas, perdón y curación, nos recuerda que sirve de poco la movilidad física si se carece de paz interior. Cuando a Jesús se le pide la salud corporal, sin quitarle importancia, comienza por regalar serenidad de espíritu; y ese renacer interior (liberación de culpabilidad), esa fresca alegría de vivir, tendrá un reflejo en la exterior libertad de movimientos. Desaparecen las opresiones, el mundo que rodea al hombre se hace nuevo.

Cuando nos acercamos confiadamente a Jesús y le dejamos actuar sobre nosotros, tiene lugar algo así como un “fin del mundo”, o un nuevo nacimiento; desaparecen los fardos pesados de angustias y culpabilidades, y todo se hace ligero, claro, limpio y lozano. Ante tal experiencia no podemos sino exclamar como los testigos de lo que narra el evangelio: “jamás habíamos visto cosa igual”.

Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf

BIENVENIDOS




martes, 15 de enero de 2019

UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO


UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO
Jesús es el Cristo



Muchas veces hemos escuchado las palabras "Cristo" y "Mesías". Pero ¿qué significan estas palabras? Ambas significan "ungido". Por ello, cuando afirmamos que Jesús es el "Cristo" o el "Mesías", lo que estamos señalando es que Jesús está ungido por el Espíritu Santo.

En el Antiguo Testamento se anunciaba la venida del "Mesías" o el "Cristo". Es decir, se promete la venida del "Ungido" del Señor. Por ejemplo, el profeta Isaías nos dice: "Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará. Reposará sobre Él, el espíritu de Yahveh; espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh" (Is 11, 1-2). Es profecía se cumplió con la venida de Jesús, pues Él está lleno del Espíritu Santo y Él nos unge con ese mismo Espíritu.



P. Carlos Rosell De Almeida

UN RATITO CON SAN JOSÉ: JOSE DA EL LINAJE DE DAVID A JESÚS


UN RATITO CON SAN JOSÉ
José da el linaje de David a Jesús



San José es importante porque al adoptar a Jesús le da la descendencia de David. Expliquemos esto diciendo que, según la ley judía, cuando un hombre adoptaba un hijo, le pasaba su linaje, es decir, su descendencia. Puesto que José, como hemos visto, era de la descendencia de David, le da el linaje davídico a Jesús. 

Podemos percibir el valor que tuvo el hecho de que San José adoptara al Salvador como su hijo. Apreciamos así, en este hecho, de qué manera los planes de Dios se cumplen gracias también a la colaboración de hombres buenos como san José.


P. Carlos Rosell De Almeida

ESTE ES EL PROGRAMA OFICIAL DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD PANAMÁ 2019


Este es el programa oficial de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019
Redacción ACI Prensa
Foto: Flickr.com/Panama2019 / Mivielk Perez.




La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019 publicó la agenda oficial de todos los eventos disponibles para los peregrinos desde el 22 hasta el 27 de enero de este año, entre los que están los actos en los que participará el Papa Francisco.

La agenda incluye las horas, los nombres de los eventos y los lugares donde se realizará.

Martes 22 de enero

9:00 a.m. - 4:00 p.m. Parque del perdón "Renuévame" - Parque Recreativo Omar.

9:00 a.m. - 5:00 p.m. Feria Vocacional "Sígueme" - Parque Recreativo Omar.

12:00 m. - 8:30 p.m. Parque Temático Cristonautas - Parque Recreativo Omar.

5:00 p.m. - 7:00 p.m. Ceremonia de apertura de la JMJ: Santa Misa. Campo Santa María La Antigua.

Miércoles 23 de enero

9:00 a.m. - 12:00 m. Catequesis - Parroquias o centros de acogida.


9:00 a.m. - 4:00 p.m. Parque del Perdón "Renuévame" - Parque Recreativo Omar.

9:00 a.m. - 5:00 p.m. Feria Vocacional "Sígueme" - Parque Recreativo Omar.

12:00 m. - 8:30 p.m. Parque Temático Cristonautas - Parque Recreativo Omar.

1:30 p.m. - 11:30 p.m. Festival de la Juventud "Alégrate" Tarimas / Exposiciones / Baile y Danza / Conversatorios / Copa JMJ.

4:30 p.m. - 4:50 p.m. Llegada del Santo Padre al Aeropuerto Internacional de Tocumen.

Jueves 24 de enero

9:00 a.m. - 12:00 m. Catequesis - Parroquias o centros de acogida.

9:00 a.m. - 4:00 p.m. Parque del perdón "Renuévame" - Parque Recreativo Omar.

9:00 a.m. - 5:00 p.m. Feria Vocacional "Sígueme" - Parque Recreativo Omar.

12:00 m. - 8:30 p.m. Parque Temático Cristonautas - Parque Recreativo Omar.

1:30 p.m. - 11:30 p.m. Festival de la Juventud "Alégrate" Tarimas / Exposiciones / Baile y Danza / Conversatorios / Copa JMJ.

5:30 p.m. - 8:00 p.m. Bienvenida de los jóvenes al Santo Padre.

Viernes 25 de enero

9:00 a.m. - 12:00 m. Catequesis - Parroquias o centros de acogida.


9:00 a.m. - 4:00 p.m. Parque del perdón "Renuévame" - Parque Recreativo Omar.

9:00 a.m. - 5:00 p.m. Feria Vocacional "Sígueme" - Parque Recreativo Omar.

12:00 m. - 8:30 p.m. Parque Temático Cristonautas - Parque Recreativo Omar.

1:30 p.m. - 11:30 p.m. Festival de la Juventud "Alégrate" Tarimas / Exposiciones / Baile y Danza / Conversatorios / Copa JMJ.

5:30 p.m. – 8:00 p.m. Vía Crucis. Campo Santa María La Antigua.

Sábado 26 de enero

6:30 p.m. - 8:30 p.m. Vigilia con los jóvenes. Campo San Juan Pablo II.

Domingo 27 de enero

8:00 a.m. - 10:00 a.m. Santa Misa - Campo San Juan Pablo II.

4:30 p.m. - 5:30 p.m. Encuentro con los voluntarios de la JMJ. Estadio Romel Fernández.

6:00 p.m. - 6:15 p.m. Ceremonia de despedida del Santo Padre. Aeropuerto Internacional de Tocumen.

VIVIR CON ALEGRÍA


Vivir con Alegría
Hay que pedirle a Dios el arte de sonreír.


Por: José Guillermo García Olivas | Fuente: Catholic.net 




Un día me senté simplemente delante de mi ordenador con la idea de escribir los pensamientos y sentimientos que brotaran de mi mente y de mi corazón.

Una vez que empecé, me sorprendí de lo fácil que era seguir escribiendo sobre mi mismo, sobre mis amigos y familia y sobre Dios. Mucho de lo que escribo forma parte de mi vida. No intento ser original sino auténtico. A veces no me gusta ser como soy, pero sí, ser el que soy. Me gustaría claro, tener esas virtudes de las que sin duda carezco y derrochar más amor hacía los demás.

Sin embargo no quisiera ser otra persona ni parecerme a nadie sin otro fin, que poder dar el máximo de mi mismo, porque estoy convencido que uno tiene que empezar a aceptarse y amarse así mismo, para poder aceptar, amar y ayudar a los demás.

Además, uno debe poseer un punto muy especial de agradecimiento, cuando recibes la alegría de alguien que te dice que una palabra tuya le fue útil. Y consideras que es un milagro, estar en cierto modo viviendo en los demás esa misteriosa forma de fecundidad que hace que la alegría, idea o ganas de vivir nazca en un alma diferente de la tuya.

Por todo ello, puedo comprender lo que hace unos días me decía mi amigo Gilberto, del que ya he hablado en estos escritos, que padece una horrible soledad motivada por la fuerte depresión que le supuso entre otras cosas la ruptura de su matrimonio.

Comentaba Gilberto que después de mucho meditar sobre su estado de pesimismo casi crónico, se había dado cuenta de que verdaderamente su asignatura pendiente más importante en su carrera de hombre, había sido la de no dar ante todo culto a la alegría. Que tal vez no se haya podido recuperar de su tristeza acordándose de cuando era niño, de los sufrimientos de entonces, de la miseria de los años cuarenta y cincuenta, de todo los que se nos vino encima, guerras, posguerras, hambre y falta de libertades, por culpa de radicalismos, ambiciones y rencores de mucha gente.

Yo le digo que lo primero que deberíamos entender todo hombre, es que los humanos, no nacemos felices ni infelices, sino que la vida nos enseña a ser una cosa u otra y que nuestro éxito será el saber elegir entre buscar la felicidad o aceptar la desgracia. Que en cualquier modo la felicidad nunca es completa en este mundo, pero que aún así, hay motivos más que suficientes de alegría a través de nuestra vida, sin dejarnos llevar por el sueño de conquistar la felicidad entera. Sinceramente no creo que haya recetas para conseguir la felicidad, pero una clave sería la de descubrir la nuestra propia, que por supuesto sería distinta de la de nuestros amigos.

No sé, pero me parece a mí que la clave de la alegría sería descubrir que no es que la vida sea aburrida y nos llene de problemas, si no que los que somos aburridos somos nosotros que hemos olvidado el tesoro que tenemos en la bodega de nuestra alma y somos incapaces, a veces, de dar solución a problemas que podrían tener solución a poco que lo intentáramos.

A mí me desconcierta la gente que parece vivir para la tristeza y se olvida de pedir a Dios el supremo arte de sonreír y de estar alegres
Siempre he sentido envidia de aquellas personas que permanecen alegres y que poseen una sonrisa sana y constante. Reconozco que existen sonrisas mentirosas, irónicas y despectivas. Pero yo no hablo de éstas, sino de las que nos ofrece con su pureza un niño de ocho meses, o la de los viejitos que nos la regalan con facilidad y llenas de sinceridad. Y por supuesto las que surgen de un alma iluminada que por amar mucho, sonríe fácilmente y siempre suele estar alegre, porque sabe que la sonrisa y la alegría, producen paz. Un amargado jamás sabrá sonreír y un orgulloso menos.

Uno, sin poder evitarlo tiene que recordar a Juan XIII, al llorado y querido Roncalli , que mantenía siempre una beatífica sonrisa en sus labios, para entender que con hombres alegres, serenos, sonrientes, abiertos, confiados y humanamente cristianos como él era, el mundo estaría salvado.

Tal vez por ello, a lo largo de mi vida he pensado muchas veces, algo que me comentaba en mis años de adolescente, aquel viejo Profesor escolapio José de Calasanz: “El mal provoca tristeza y el bien alegría. La tristeza es una gran sensación de vacío y de fracaso, mientras que la alegría produce al que la siente, el mayor gozo del mundo. No olvides nunca que un mundo en el que los viejos fueran tristes y los adultos serios y aburridos sería una tragedia. Pero una tierra de jóvenes hastiados y pasotas sería una catástrofe”.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 15 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy Martes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 15 de enero de 2019


Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (2,5-12):

DIOS no sometió a los ángeles el mundo venidero, del que estamos hablando; de ello dan fe estas palabras:
«¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el ser humano, para que mires por él?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad,
todo lo sometiste bajo sus pies».
En efecto, al someterle todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía que le esté sometido todo.
Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Pues, por la gracia de Dios, gustó la muerte por todos.
Convenía que aquel, para quien y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación.
El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos, pues dice:
«Anunciaré tu nombre a mis hermanos,
en medio de la asamblea te alabaré».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 8,2a.5.6-7.8-9

R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos

V/. ¡Señor, dueño nuestro,
qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R/.

V/. Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. R/.

V/. Todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):

EN la ciudad de Cafarnaún, el sábado entra Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Jesús lo increpó:
«¡Cállate y sal de él!».
El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
«¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen».
Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra de Dios



Comentario al Evangelio de hoy martes, 15 de enero de 2019
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Uno de los rasgos más llamativos del Jesús histórico fue su excepcional conciencia de autoridad, en el hablar y en el actuar. Esto llamó la atención de sus contemporáneos, que alguna vez le preguntaron: “¿Con qué autoridad haces esto?” En las sinagogas de su tiempo se practicaba la lectura bíblica y la predicación explicativa; había especialistas en ello, los llamados “escribas”. Estos, al exponer el sentido del texto, disfrutaban citando a escribas anteriores; así mostraban su erudición y daban peso a sus afirmaciones.

Pero Jesús es diferente. Debió de tener algún maestro particular (sabía leer y escribir, cosa nada corriente por entonces), pero lo suyo no llegó a “carrera” de escriba; los contrincantes se preguntarán: “¿Cómo puede este saber de letras sin haber estudiado?”  (Jn 7,15). Es indiscutible que gozó de una perspicacia extraordinaria y de gran capacidad persuasiva; por eso en la sinagoga se le ofrecía oportunidad para leer o predicar. El Talmud, siglos más tarde, le acusa de “haber seducido a Israel”; y sabemos que en la “seducción” juega un papel importante la palabra.

A la palabra de Jesús le dio una credibilidad extraordinaria el hecho de ir acompañada de signos, que visualizaban el contenido de lo que exponía. Ayer le oíamos anunciar la llegada del reino de Dios y hoy le vemos curando a un desesperado enfermo psíquico, un “endemoniado”, probablemente menospreciado por los israelitas, ya que en él suponían que actuaban poderes opuestos a Yahvé. Quizá no se sepa con precisión en qué consistía su enfermedad; lo importante es que en él, por medio de Jesús, Yahvé muestra que comienza a reinar, que el dolor humano retrocede y la comunión entre los humanos se restablece. Jesús anuncia y “realiza” la llegada de los tiempos mesiánicos. Ante esto, solo cabe la admiración: “¿Qué es esto?”. Y se perfila mejor la imagen tradicional de Dios: no desea otra cosa que el bienestar humano.

Recordando esta demostración, y otras que la seguirán, y recodando igualmente la autoridad de la palabra magistral de Jesús, la Iglesia naciente seguirá reflexionando acerca de él; le “ve coronado de gloria y honor” y le aplica el dicho del Salmo 8: “todo lo sometiste bajo sus pies”. Es otra forma de confesarle “Señor”.

Esto lo reafirma la carta a los Hebreos con una expresión que debió de tomar de una antigua fórmula bautismal: Jesús es Señor, “por quien existe todo y para quien existe todo” (cf. 1Co 8,5-6). Pero el erudito autor añade una observación de interés: “no vemos todavía que le esté sometido todo”. Jesús, por tanto, es el Señor de derecho, pero no lo es de hecho. Hay muchos que no le conocen, otros,, conociéndole, le rechazan; hay mucho poder del mal y estructuras de pecado. Hay en nosotros mismos, en nuestra sensibilidad y criterios, “zonas no suficientemente bautizadas”, poco iluminadas por su presencia.

Recibamos por tanto una llamada a la conversión, a dejarnos guiar y transformar por Él, y también una llamada a la misión, al testimonio, de modo que algún día ya no se pueda cantar aquello de “no es tu reino, Señor, la tierra no es tu reino”.

Vuestro hermano 
Severiano Blanco cmf

FELIZ MARTES!!




lunes, 14 de enero de 2019

UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO: EL ACOMPAÑANTE DE JESÚS


UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO
El acompañante de Jesús



Se cuenta de un sacerdote que siempre se movilizaba en una moto, pues tenía varias parroquias que atender. Un día, dado que iba a llegar tarde, comenzó a correr en su moto más de lo permitido. Estaba yendo a ciento veinte kilómetro por hora. En ese momento, un policía se dio cuenta y le detuvo. Al acercársele, el policía le dijo al sacerdote: "Padrecito, disculpe, pero tengo que ponerle una multa por ir a mucha velocidad". Rápidamente, el sacerdote dijo: "Señor policía, no se preocupe por la velocidad que llevo, pues yo siempre voy acompañado por Dios". Ante esta respuesta, el policía le señaló: "Si es así, padrecito, la multa es el doble, porque en moto está prohibido ir acompañado".

Todos nosotros siempre estamos acompañados por Dios. Y la vida de Jesús en la tierra tuvo como gran acompañante al Espíritu Santo. No podemos referirnos a Jesús sin hablar del Espíritu Santo.


P. Carlos Rosell De Almeida


UN RATITO CON SAN JOSÉ: LA DINASTÍA DE DAVID


UN RATITO CON SAN JOSÉ
La Dinastía de David



Es bueno saber que cuando el Evangelio según San Mateo explica la genealogía de Jesús, remarca la presencia de David. Y, además, deja con claridad la enseñanza de que José viene de la descendencia de David (cf. Mt 1, 1-17). Igualmente, el Evangelio según San Lucas indica que José es de la "casa de de David" (Lc 1, 27).

Ahora bien, también debemos de saber que David recibió una promesa de Dios a través del profeta Natán. Si leemos el segundo libro de Samuel nos encontraremos con esta promesa de Dios: "Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. El constituirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré el trono de su realiza para siempre" (2 S7, 12-13). Lo que Dios le promete a David es que uno de su descendencia será rey para siempre.


P. Carlos Rosell De Almeida

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 14 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy Lunes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 14 de enero de 2019



Primera lectura
Comienzo de la carta a los Hebreos (1,1-6):

EN muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues ¿a qué ángel dijo jamás:
«Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy»;
y en otro lugar:
«Yo seré para él un padre,
y él será para mí un hijo?».
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice:
«Adórenlo todos los ángeles de Dios».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 96,1.2b.6.7c.9

R/. Adorad a Dios todos sus ángeles

V/. El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Justicia y derecho sostienen su trono. R/.

V/. Los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
Adoradlo todos sus ángeles. R/.

V/. Porque tú eres, Señor,
Altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

DESPUÉS de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Palabra de Dios



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 14 de enero de 2019
 Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Hace un tiempo oí decir a una amiga muy creyente: “yo de la Biblia arrancaría un montón de páginas”. Creo que expresaba de manera algo bruta lo que otros dicen en términos más delicados: “Yo el Antiguo Testamento no lo soporto, con él no puedo orar”.

Probablemente a los judíos de la época de Jesús les sucedía algo parecido, pues muchos textos del AT ya tenían hasta diez o más siglos de antigüedad y no les eran inmediatamente inteligibles. Y entre esos judíos estaban los seguidores de Jesús y la primera generación cristiana. Pero esta tuvo una experiencia sorprendente; al escuchar y contemplar al Maestro, o al reflexionar posteriormente sobre lo acontecido en él, debió de exclamar: “ahora entiendo aquellos textos”.

En Jesús el AT se hizo claro, y hoy nos lo muestra magistralmente el escrito más culto y académico del NT, la carta a los Hebreos. Ahora ya se sabe a quién decía el Salmo 110 “siéntate a mi derecha”; se entiende igualmente quién era aquella “sabiduría” que precisamente en el libro de la Sabiduría (7,25) es definida como “reflejo de la gloria del omnipotente e impronta de su ser”, o a quién se dirigía el Sal 2,7 con la expresión “Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy”, o el segundo libro de Samuel (7,14) con la promesa “Yo seré para él un Padre y él para mí un Hijo”. En el evangelio (Jn 5,39) nos encontremos a Jesús diciendo: “las Escrituras dan testimonio de mí” (tengamos en cuenta que para los primeros lectores del Evangelio no hay más Escrituras que el A T). Ojalá el Jesús en quien creemos constituya para nosotros esas “gafas mágicas” que nos permitan captar el sentido de las Escrituras, y a través de ellas conocerle a él más a fondo.

Pero Jesús no pretende ser simplemente conocido, sino “ser vivido”: que vivamos con él y que vivamos por él y desde él. Esos primeros discípulos a quienes llama al seguimiento deben acompañarle, amarle, copiar sus actitudes, involucrarse en su proyecto, anteponerle a cualquier otro valor; en eso consiste ser “seguidores”.
Parte de todo eso ya no podemos realizarlo literalmente como Andrés o Juan. Pero la llamada ha quedado para los creyentes de todas las épocas. Y el autor de Hebreos lo expresa con sublimidad: el Hijo nos sostiene con su palabra poderosa, nos sigue creando y recreando; en sus palabras seguimos percibiendo el designio último del Padre, expresado de forma imperfecta por los profetas, pero con nitidez “en esta etapa final…”.

La más antigua confesión de fe explícitamente cristiana (ya no meramente judía) es “Jesús es Señor” (1Co 12,3). Es, por tanto, digno de “seguimiento” y de adoración: “adórenle todos los ángeles” (¡cuánto más los hombres!). Es una feliz coincidencia que, recién concluido el tiempo de Navidad, la liturgia nos ofrezca esta visión de Jesús en profundidad (carta a los Hebreos) y el recuerdo de su pretensión de que le antepongamos a todo y le sigamos, porque él es el reflejo perfecto de la gloria del Padre puesto a nuestro alcance: “la Palabra se hizo carne, y hemos visto su gloria”. Recordemos la canción, quizá melosa pero con enjundia: “No adoréis a nadie, a nadie más; no pongáis los ojos en nadie más…”.

Vuestro hermano 
Severiano Blanco cmf
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...